Blue Beetle: El superhéroe mexa que lucha contra la gentrificación y que nadie pidió

¿Qué pasa si mezclas Ironman, Spiderman, Coco y lo aderezas un poco con Flamin´Hot? Bueno, esa mezcla más mucho glitter azul, es más o menos Blue Beetle.

A estas alturas y con la sobresaturación de películas de superhéroes no era tarea fácil contar la historia de un nuevo personaje, y un tanto arriesgado si consideramos que no cuenta con ninguna conexión, no pertenece a ninguna saga y no tenemos ningún cameo de algún otro personaje del DCEU; aunque quizá este detalle puede jugar un poco más a su favor. Y más aún puede ayudarle también que James Gunn, responsable del reboot de un nuevo DCEU, mencionó recientemente que este bicho azul intenso, estará conectado y formará parte de su nuevo universo. O no, ya no se sabe, con el desorden de DC ya es difícil predecir que pueda ser favorable o no.

Pero vamos al punto. Blue Beetle, dirigida por Ángel Manuel Soto, narra la historia del personaje creado por Keith Giffen, John Rogers y Cully Hamner; Jaime Reyes, un joven de origen mexicano que acaba de titularse en Leyes, es motivo de orgullo para su familia ya que es el primero de ellos que lo hace y para lo cual todos hicieron muchos sacrificios. Cabe señalar que Jaime no es el primer bichito azul, ya que por primera vez se presentó el personaje en 1939 como Dan Garret, y posteriormente en 1966 como Ted Krod (recuerden este nombre). Jaime sería la tercera versión del escarabajo y bueno, volviendo a él vemos que regresa a su casa en Palmera City después de su aventura universitaria solo para enterarse que su familia no la está pasando bien, les piden una cifra impagable por su casa (gracias a la maldita gentrificación opresora), su padre viene recuperándose de un infarto y para rematar perdió su taller el cual era su única fuente de ingresos. Jaime ante tan abrumador panorama familiar, va en búsqueda de trabajo al Corporativo Krod, donde ocurren una serie de situaciones que desencadenan la trama. De repente es “poseído” por un escarabajo azul que comienza a hacer simbiosis con él, cuestión que obviamente le cambia la vida. Este bicho proveniente del espacio es capaz de cubrirlo con una armadura que le confiere grandes poderes, los cuales va descubriendo poco a poco (es un mix entre Spiderman, Iron man, Doc Ock, todo en uno).

Definitivamente no ofrece nada nuevo, ni es original, y quizá pudo haber despertado mayor interés hace 15 años, pero ya es una fórmula tan repetida y gastada que es difícil engancharse o encontrar algo de intriga. A partir del momento en que el escarabajo (después sabemos que se llama Khaji-Da) se conecta con su huésped Jaime, todo es bastante predecible. Si bien, es un escenario y personajes nuevos, y el intento de homenaje a la cultura de la comunidad latina le añaden algo medio novedoso, al mismo tiempo este destello de originalidad juega en su contra volviéndolo tedioso y hasta incómodo (por no decir kitsch), con tantos clichés y estereotipos que más que homenaje, está a nada de caer en la parodia.

La familia de Jaime es en sí misma un cliché, conformada por sus padres (un lastimoso Damián Alcázar), migrantes ambos, su hermana, su tío y su abuela (una Adriana Barraza infumable) parecieran salidos de algún programa de Telemundo. También tenemos obviamente a Jenny, su interés romántico, pero como en cualquier telenovela, el príncipe se enamora de la cenicienta y viven su cuento de hadas felices para siempre, solo que en este caso la cenicienta es él (cosa de la cual hacen cierto chascarrillo durante toda la película). Y es que sucede que la chica, pertenece a la familia Krod, dueña de media Palmera City y no conformes quieren ir por más, gentrificando cuanto pueden a su paso. Dentro de esta hermosa familia, le sobrevive además su “querida” tía Victoria, quien se encuentra a cargo de las empresas familiares y está obsesionada con perfeccionar un arma para uso militar. Y para esto necesita de aquel famoso insecto azul. Y es aquí con la presentación de los villanos que vemos otro punto flojo de la película. Susan Sarandon como Victoria aprovecha cada segundo que tiene en pantalla y se luce, pero fuera de sus ambiciones corporativas y un débil resentimiento familiar no desarrollan bien al personaje y los motivos se van desdibujando; peor aún ocurre con Carapax, un mercenario guatemalteco con un perfil algo ambiguo.

El tema de la familia en Blue Beetle aparece como otro superpoder para Jaime, en este caso el héroe no debe salvar al mundo, su misión es contra las corporaciones y el capitalismo rapaz, contra la xenofobia; y “lucha” contra todo esto más que con sus recién adquiridos superpoderes con el apoyo incondicional de toda su familia, juntos es como lo van a lograr. A estos lazos familiares como una fuerte referencia a la cultura mexicana, se suman guiños a Guillermo del Toro, a la película de Macario, al Chapulín colorado, y a la manera de presentar a los escarabajos al estilo de la lucha libre mexicana, y a muchos detalles más. Por otro lado los efectos especiales, definitivamente están mejor logrados que en The Flash (tampoco era tan complicado) y ayudan a resaltar las escenas de acción, aunque tampoco es suficiente para escapar de los mismos lugares comunes de cualquier película previa.

En resumen, no era sencillo contar una nueva historia de superhéroes y menos aún después de todo lo que se venía arrastrando, pero Blue Beetle toma el riesgo, solo que llega demasiado tarde y aunque intenta conectar con la comunidad latina ofreciendo una historia sensible donde se retrata su cultura, ofrece muy poco y no pasa de ser un intento fallido más de DC, pero a diferencia de la mayoría de las anteriores, al no tener ya expectativa alguna con ella, ofrece al menos este humor desenfadado que solo busca divertir.

Como película que marca el reinicio de este DCEU o como sea que se vaya a llamar (ya nadie se acuerda del Aquaman 2) era necesario presentar al personaje en cines, y aunque no sé que esperar para este nuevo universo, el subgénero es lo que deberían dejar descansar por su propio bien.

PD Cuenta con 2 escenas postcréditos, la primera con algo de relevancia para la continuidad del personaje, pero la segunda pueden evitarla y no pasa absolutamente nada.

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Acerca del autor

Clementine   @@lupistruphis  

Escéptica ante todo, pero con una gran curiosidad. Amante del café y del aroma a libros viejos. Nostálgica e idealista sin remedio. Alguna vez de niña me llevaron al cine, y siempre vuelvo a él porque siempre me salva.


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