Bright: Un buen intento que se queda a medias

Si usted es usuario Netflix seguro ya se dio cuenta que desde el viernes pasado se estrenó lo nuevo de Will Smith bajo el título de Bright, un intento de Netflix por volver a su senda de triunfos que ha ido perdiendo a lo largo de este año con algunos títulos bajo su brazo. Pero es también el intento de Smith por  abarcar nuevas plataformas y darle nuevos bríos a su carrera que pareciera que corre hacia el abismo oscuro en el que se encuentra Brendan Fraser, por ejemplo.

¿De qué se trata Bright?

Primero que nada déjeme lo pongo en contexto para sepa a lo que se va a enfrentar. Olvídese de LOTR o GOT o Similares. Esto no va por ahí así que ni le busque comparación. Si usted es lector del género fantástico, sabrá entonces o habrá escuchado sobre las historias de Charlaine Harris; si, esas que sirvieron de base para esa mala serie que fué True Blood, esa donde el mundo descubre que existen bajo sus narices cientos de otras razas de criaturas que son sus vecinos y amigos con los que conviven a diario pero que hasta hace poco ‘salieron del closet’. Bueno, algo por el estilo es de lo que hablamos.

En Bright, diversas especies fantásticas (todas las que se le ocurran a usted) se enfrentaron al temido Dark Lord hace miles de años, logrando derrotarlo. Centurias después, el mundo es un lugar aún más dividido que lo que lo conocemos actualmente (¿será?) ya que no solamente existen conflictos raciales humanos del tipo blancos contra negros o hispanos, ricos vs pobres… sino que esos conflictos clasistas siguen existiendo pero además están aderezados con las rivalidades entre razas fantásticas. De modo que veremos Elfos lindos, Orcos feos, Hadas cual Thinkerbell, fastidiosas, entre otros seres mágicos haciéndose el fuchi entre ellos.

Y al haber seres mágicos como en Harry Potter, tenemos también un mundo con magia y un departamento que se encarga de controlarla. Todo eso es el ambiente para un drama policíaco donde Will Smith es una especie de anti héroe cuyo compañero es el primer oficial Orco asignado a la división de patrullaje de la policía de Los Ángeles.

Daryl, el personaje de Smith, tiene conflictos con su compañero elfo Jacoby (Joel Edgerton),pues le dispararon porque su compañero no lo protegió y encima parece ser que dejó escapar al agresor. Ahora, en su primer día de vuelta a la fuerza, el oficial Daryl se encuentra entre la espada y la pared a causa de su compañero pues deberá decidir si hacer lo correcto o traicionarlo de la misma forma que él piensa que su compañero lo hizo.

Pues bien, la premisa es predecible casi desde los primeros 15 minutos, sin embargo al darle la oportunidad la cosa mejora un poquito.

No vaya usted a creer que le digo que es buena, pero para ser de David Ayer, el culpable de traernos al peor Joker de la historia en una infumable, incoherente, aburrida, ilógica y estúpida Suidice Squad, bueno pues… esta no le quedó tan mal… pero le falta.

Al ser el primer blockbuster de Netflix uno esperaría mucha más calidad en el guión, sobre todo teniendo en cuenta que estamos metiéndonos en un mundo fantástico donde hay muchísima tela de donde cortar.

Pero no, esto se queda a medias.

 

¿Qué es lo que falla con Bright?

Es superficial. No hay otra palabra que la describa mejor. Y es que tenemos un mundo plagado de seres fantásticos pero no nos adentran en ninguno, es imperdonable. Solo vemos a tipos hermosos con orejas puntiagudas vestidos con ropas brillantes bajando de carros lujosos, por supuesto deben ser elfos, y luego tenemos a gangstas, viviendo en guettos, vistiendo como pandilleros y tomando en la vía pública, claro son orcos. Y ya; hasta ahí llega el ‘universo fantástico de Bright’. Es una idea que se quedó en cliché y jamás se explotó.

Después tenemos policías corruptos y pandilleros buscando burlar a la policía ¿en serio? Y dónde quedó la novedad, la promesa de la fantasía. En promesa de campaña de político mexicano, ahí quedó.

Es imperdonable que te vendan la historia como una historia fantástica y termine por ser un drama policiaco muy predecible. Se supone que los conflictos raciales están a la orden del día pero todo queda de nuevo en algo como policías blancos vs pandilleros de color o mexicanos violadores. Un cliché absurdo.

Lo peor es que al iniciar la película nos dejan ver al fondo como un dragón vuela sobre los cielos de Los Angeles, o sea, un dragón… el ser mitológico por excelencia, y no es ni mencionado de pasadita, mínimo que alguien se queje de las cacas que deja un dragón al vuelo, algo… pero no, el mundo fantástico se reduce a los 3 personajes que son El policía orco, la chica de la varita y los elfos renegados, y ya no espere más. Oh por poco lo olvido, tenemos unos agentes del FBI del departamento de Asuntos de Magia, que de verdad están de puro relleno porque jamás hacen algo.

En serio que todo el drama fantástico se lo pudieron ahorrar y nos hubieran dejado solo un simple drama policíaco y no hubiera habido tantas quejas, creo yo.

¿Entonces qué sí funciona en Bright?

Pues de entrada El orco. El personaje de Joel Edgerton si bien es hasta cierto punto tonto o ingenuo, es en parte de lo mejor de la película pero posiblemente se deba al hecho de que es el personaje discriminado y ya sabe, hay que ser políticamente correctos.

Luego están algunas secuencias de acción bien llevadas que le otorgan un buen ritmo a la película, pero no dejan de ser predecibles lo cual le resta originalidad al asunto.

Por último tenemos que Will Smith es un antihéroe, no un héroe en sí, lo que le da a su personaje ciertas libertadas para hacer y deshacer sin manchar la túnica de héroe, o al menos justificar su accionar.

El reparto se complementa con Noomie Rapace, Lucy Fry y Edgar Ramírez, de los cuáles jamás se nos da una historia, excepto que tal vez Noomi Rapace, en su personaje de Leilah, está en algo así como el Culto al Señor Oscuro, de ahí en fuera… Nada más se nos dice.

En conclusión diré que las críticas que la tildan como la peor película de 2017 son MUY EXAGERADAS, pero no por eso estamos ante una excelente obra. Sin embargo, tiene algunas escenas que valen la pena, y algunos personajes que son dignos de mención. Es superficial y se mueve más por el lado del Cine de serie B por lo que hasta cierto punto podría justificar su poca exploración del resto de personajes en su universo.

Ahora bien ¿No le gustó? Pues agárrese que esto le gustara menos. Hace un par de días Netflix ha confirmado la secuela para 2018, así que al parecer Netflix se va más por el lado de su clientela que son los espectadores (quienes la han calificado con un 3 y hasta 4 de 5) y deja atrás a los críticos para que se despedacen entre ellos. Bien hecho Netflix, a mi diviérteme, que bien que me has aumentado la tarifa cada año, mínimo dame algo entretenido que justifique los aumentos.

Si usted es fan de Will Smith y Suicide Squad le gustó, esta le va a fascinar seguramente o si lo que busca es solo algo entretenido, este es el producto que puede ayudarle a pasar el rato en un día lluvioso donde buscar alguna opción en la enorme cartelera sin filtros sencillos de Netflix, se convierte en una labor titánica de 2 horas.

Disfrute de una película que lo tendrá entretenido y al final lo dejará con la sensación de que lo que vió ‘No está tan malo como dicen por ahí’. Solo no le pida peras al olmo y ya va de gane.

Feliz Año 2018 le deseamos todo el equipo de Cinescopia.

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