Bumblebee: El Transformer más humano

Hablar de Transformers es hablar de una franquicia de miles de millones de dólares, de películas kilométricas con tomas vertiginosas que pueden hacer vomitar al más sobrio. Es también sinónimo de efectos especiales espectaculares y actores taquilleros. Ningún crítico que se jacte de sensato apuesta por alguna película de esta saga, y sin embargo, sus legiones de seguidores alcanzan los seis ceros en el tabulador. Hablar de Transformers es hablar de Michael Bay, incluso de Steven Spielberg, sin que esto eleve el “tomatómetro” (Rotten Tomatoes) más allá del 50% (57% para Transformers. 2007), y de repente aparece Bumblebee… y todo cambió.

Por primera vez en la historia de la saga, sucedieron tres hechos insólitos; el primero: Travis Knight (Kubo and the Two Strings) quitó de la silla de director a Bay. El segundo: dos mujeres se hicieron cargo del guion: Christina Hodson y Kelly Fremon Craig. Y el tercero: Bumblebee se echó a la bolsa a la crítica.

¿A qué se debe todo esto? Bueno, puedo decir que los hechos insólitos 1 y 2 lograron dotar de humanidad a un Autobot, que como dato curioso, resulta ser el personaje favorito de los niños. Con riesgo de ser un poco cruel con el elenco, debo decir que las actuaciones son las peores de la franquicia, salvo la protagonista, Hailee Steinfeld, todos los demás pueden regresar a la televisión, o al ring, en el caso de John Cena, pero supongo que el carisma de este luchador profesional es suficiente para que sus fans le aplaudan la nueva categoría que agregó a su currículo.

Si algo tiene Bumblebee es sapiencia, digo tampoco es para quemar más de cinco neuronas, pero me refiero a que fue bien pensada en sus detalles. Todos los cambios que le hicieron funcionaron a la perfección. El escoger un Volkswagen en lugar de un auto deportivo, el que la protagonista fuera una chica sensible, pero temeraria e independiente; la época en la que se ambienta, digamos que echaron mano del efecto Stranger Things primera temporada, coronándola con una banda sonora muy ochentera.

No le bajaron ni una, ni dos rayitas a las secuencias de acción, le bajaron al menos 5, lo cual se agradece, lo mismo que el recorte en la duración de la cinta, es la primera que no llega a las dos horas. He de decir que los efectos son muy buenos, más no lo mejores que se les han visto, pero sin duda el humor y la ternura que hay en ella la hacen muy llevadera, es menos destructiva y  menos violenta, salvo por un par de desintegrados (que se lo merecían). Hicieron todo por mantenerla dentro del rango de la inocencia y los niños estarán encantados con ella.

Bumblebee alcanza el equilibrio entre acción, humor y emotividad, además de plasmar los antecedentes históricos de los Transformers. Por favor no me mal interprete, ésta película sigue teniendo el sello característico de la saga, no espere verla en la temporada de premios fuera de las categorías técnicas, pero digamos que no se sufre de mareos, somnolencia, desesperación y migrañas. Los más pequeños la amarán y los papás pueden ir a buscar el soundtrack a Spotify. Así que si saben quién fue el que le aconsejó a Michael Bay abandonar la silla suprema y llevarse a todos sus hombres rudos a otro lado, por favor denle las gracias de mi parte.

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