Celeste Soledad: Vivir el duelo en dualidad
Contexto
Celeste Soledad nos cuenta el duelo que viven dos hermanas completamente distintas después de la repentina muerte de sus padres. Luego de un buen recibimiento en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara en 2022, la opera prima del director Alex Argüelles, finalmente logra estrenarse en cines mexicanos de manera comercial y la sorpresa es verdaderamente grata.
¿Qué funciona?
Las actuaciones son sólidas y comprometidas por parte de Fernanda y Michelle, quienes se vuelven el alma de la cinta, entregando un tono adecuado para cada etapa que viven sus personajes, complementándose mientras pasan de la comedia al drama y del drama al thriller psicológico.
El diseño de arte es cuidado e inmersivo, lleno de elementos y simbolismos desde colores hasta objetos específicos de los personajes, que enriquecen la narrativa en cada escena.
El diseño sonoro va de menos a más, yendo de lo convencional a lo complejo, generando una atmósfera inquietante que no da tregua a partir de la segunda mitad de la película, dándole también un buen giro al uso del narrador y de los noticieros en voz en off.
Las animaciones en 2D están para representar sentimientos, pensamientos e ideas de manera creativa y resultan visualmente muy atractivas. Es grato verlas con mayor frecuencia en el cine mexicano.
El guion juega adecuadamente con los distintos géneros
que aborda, así como las problemáticas que toca, mientras nos narra una historia conmovedora, llena de corazón y respeto.
¿Qué no funciona?
La primera mitad, que es más convencional a propósito, no es tan funcional como el resto de la película, pues no logra moverse tan cómodamente dentro de la comedia ni en la cotidianidad de los personajes. Quizá el haber añadido más interacciones entre los padres y ambas hermanas, con ligeras pistas de su complicado pasado, habría ayudado a darle mayor ritmo y profundidad.
La música (No confundir con el diseño sonoro) se siente fuera de tono, llegando incluso a entorpecer algunas secuencias, afortunadamente no todo falla y hay temas que logran encajar bien.
Los personajes secundarios están tan apartados de lo que sucede en la vida de las dos hermanas, que en su mayoría terminan sobrando, a excepción de un momento perturbador en una sala de cine.
¿Qué nos deja?
Superar la muerte, en cualquiera de sus contextos, es uno de los procesos más complejos y difíciles que el ser humano enfrenta durante su vida. Mientras que algunas personas se resguardan en la tristeza o en revivir el trauma, otras escogen ignorarla anulando sus emociones, siéndoles imposible incluso llorar. Resulta irónico juzgar algún comportamiento, pues ambos son válidos.
Justamente esto aborda Celeste Soledad; de manera efectiva y creativa nos muestra las etapas de un duelo que no para de empeorar, a causa de la abrupta separación de dos hermanas, que por muy distintas que sean, se complementan, por mucho que se odien, se necesitan, por mucho que se alejen, se preocupan. Porque en en sol hay oscuridad y en la oscuridad, luz. En la soledad hay compañía y en la compañía, soledad. Porque la emoción necesita la razón y la razón al corazón.
Finalmente solo me queda agregar, el gusto que me da, la cantidad de nuevas propuestas que está produciendo el cine mexicano, propuestas que lamentablemente a veces quedan relegadas por una distribución irregular. Si bien, esto es una problemática más compleja, considero que como audiencia, es en parte nuestra responsabilidad apoyar el cine que queremos seguir viendo: la próxima comedia repetitiva, vacía y superficial, o, una película llena de matices, que te dejará reflexionando sobre aspectos valiosos de nuestras interacciones humanas.