Death Note: Crónica de un desastre anunciado

Netflix ha añadido a su lista de películas la adaptación del exitoso manga Death Note, escrita por Tsugumi Oba e ilustrada por Takeshi Obata por allá a principios del nuevo milenio, agregando también otro caos más a su cada vez más amplio catálogo original. Y claro que tremenda desventura ya se venía venir desde los primeros avances que nos mostraron, pero vale la pena analizar por qué esta cinta no funciona ni para fans ni no fans, pues ya sea como adaptación o como producto inédito, hay una palabra que engloba todo lo visto en pantalla por poco más de 80 minutos: desastre.

Comencemos por considerar esta película como una obra independiente (sin una referencia como lo es el manga y/o anime), una cinta dirigida por un tal Adam Wingard que cuenta la historia de Light Turner, un joven de preparatoria que encuentra una libreta sobrenatural con el poder de matar a cualquier persona cuyo nombre sea escrito en ella. Protagonizada por Natt Wolff, el chico utilizará su nuevo cuaderno para tratar de hacer justicia en el mundo no sin toparse en el camino con la mano de la justicia que querrá dar con su paradero a toda costa.

La continuación del texto podría contener algunos spoilers que afectan de manera mínima el “disfrute” de la historia.

El filme trata de convencernos muy forzadamente de todos los elementos que conforman este universo de fantasía, dando solo algunos retazos de la estructura de sus personajes que jamás terminan de cuajar ni mucho menos de parecer convincentes. Tenemos a un Light que supone ser un chico “muy inteligente” desde un inicio, a una Mia que trata de parecer calculadora, a L que plantea ser un detective frío y certero y a un Ryuk que pretende ser ruin y traicionero. Pues bien, ninguna de estas características que presumen concuerdan con las acciones de los protagonistas, pues a lo largo de la historia se empeñan en demostrarnos que son solo piezas vacías y poco creíbles que el director ha encausado para no lograr ninguna emoción sobre el espectador en la “primicia” de su historia.

El problema básicamente es que nada tiene sentido, incluso dentro de la misma naturaleza de la cinta. En ningún momento se muestra contundente, pues flaquea desde el planteamiento del personaje principal hasta el de un antagonista que termina por parecer más un simple estorbo que una verdadera amenaza; todo sucede no digamos rápido, sino poco creíble (ya ni digamos ridículo) y predecible, aderezándolo incluso con uno de los peores soundtracks de películas que me ha tocado apreciar en los últimos años (en serio) y un Shinigami que parece más botarga de restaurante de pollos.

Es además un compilado de clichés que te hacen sentir de nuevo en ese entorno estadounidense donde todo es siempre lo mismo y nunca puede ser visto desde una perspectiva diferente: Tenemos a una chica porrista, a un protagonista que ha perdido a uno de sus padres y por ello posee cierto trauma, al incluyente enemigo “cool” y a un padre que siempre está ahí pero jamás se entera de lo que pasa. Convertido pues, en cualquier otra película para adolescentes pero con ‘un plot’ que podría parecer más interesante y por ello más explotable, razón suficiente para tener a una horda de fans lanzando chispas de ira.

Aquí es cuando entonces analizamos la cinta desde el punto de vista de una fan, alguien que conoce los antecedentes y el potencial de una trama como la que presume Death Note. Si bien la obra original no es una historia perfecta, su gran mérito tiene en crear un relato oscuro y lleno de suspenso cuya mayor virtud es la guerra de ingenios entre sus protagonistas. El director Wingard (quien dicen se declara fan acérrimo de la versión japonesa) tenía ingredientes de sobra para hacer su cinta más atractiva y no exponerla como “otra historia sobre adolescentes idiotas, pero al parecer se empeñó en eliminar estos elementos y en desperdiciar los que sí utilizó haciéndolos parecer simplemente patéticos.

¿Dónde quedó la esencia del brillante protagonista poseedor de la Death Note? Uno de los fundamentos de la historia era precisamente esa inteligencia evidente que poseía Light, un chico con una vida “perfecta” pero con un agudo sentido de la justicia que lo llevó a realizar toda esa horda de asesinatos, siendo también una de sus prioridades el ser el más cuidadoso y astuto para jamás ser descubierto. Algo que encajaba perfectamente con sus ideales y que demostraba que no es necesario tener un pasado tormentoso para convertirte en un asesino. Y eso es solo un ejemplo de una característica que pudo ser mejor explotada en la cinta, en lugar de convertirse en un cúmulo de ideas repetidas del por qué un adolescente actuaría de cierta manera.

Por otra parte, esta adaptación nos muestra detalles sobre los personajes que fueron tomados del manga/anime, dígase la afición de Ryuk por las manzanas o la adicción de L a los dulces, ambos sin una explicación clara ni mucho menos persuasiva, haciendo pasar esas acciones como desapercibidas o incluso simplonas. Otro punto claro de dirección fallida.

En conclusión, no se trata de querer una adaptación 100% fiel de una serie a una película de menos de dos horas, sino de al menos crear una historia que resulte creíble y que nos lleve a sentir el mismo tipo de emociones que representa la obra original: un drama con amplios toques de suspenso y audacia. El gran problema de la cinta es su falta de lógica para unir una trama con grandes hoyos argumentales que no resultan atractivos ni para alguien que desconoce la obra original ni mucho menos para alguien que es un auténtico fan.

Etiquetas:  

Acerca del autor

Kim Tobias   @kimm_tobias  

Enamorada del cine clásico y los guiones astutos. También odio los finales felices... ["La estimulación visual es la razón del cine. De otra manera podríamos simplemente apagar las luces y llamarlo radio" R.A.]


2 Comments

  • Ya muchos temían eso, que la adaptación minibar a dar el ancho. Aunque mencionas algo en tu nota, ¿Cuál es tu opinión de la obra original? Por que creo que el problema con muchas de esas adaptaciones es que a quien más les interesan es a los que conocen el manga/anime y fuera de ese nicho pocos se podrían interesar en verla.

    Reply
    • Me parece una buena historia, como menciono, no me parece que sea perfecta pues tiene un claro declive a partir de la muerte de cierto personaje principal… Pero le veo mucho mérito a su manejo del suspenso y a eso duelo de ingenios que te mantienen de verdad al filo del asiento. Tienes razón en ese punto, es más una adaptación que interesa a los fans y por ello mismo es que resulta tan caótico que hagan algo como esto, ya no digamos alejado de la esencia, pero en definitiva es un sinsentido total.

      Saludos 🙂

      Reply

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

*

*