Editorial Cinescopia: La importancia de la crítica

Hasta este punto de la historia la relación costo-beneficio que ha traído la super carretera de información es incalculable, por un lado, hemos tenido mayor acercamiento con diferentes puntos de vista, personalidades, regiones que muy difícilmente hubiéramos tenido en otras épocas, por otro lado, la pregunta es ¿verdaderamente el internet nos ha hecho establecer un diálogo respetuoso y enriquecedor entre nosotros o simplemente ha contribuido o desnudado aún más las diferencias de opiniones?

Este texto es una defensa a un sector tan golpeado actualmente, a una profesión que ha sido denigrada a niveles tan bajos que incluso es considerado un oficio de poca monta: crítico de cine

Antes de empezar tenemos que aclarar un punto.

El gusto por el arte estoy de acuerdo que es completamente subjetivo, cada persona de acuerdo a sus preferencia, ideologías, entorno socioeconómico, y entre muchos otros factores puede tener diferentes puntos de vistas sobre una obra de arte, en este caso no todos reaccionaran o sentirán lo mismo al ver una determinada película, obra de teatro o una pintura, ejemplificándolo si a una persona le aburre Ciudadano Kane no quiere decir que esta persona carezca de inteligencia o sea menos como persona, que si le gusta sea lo contrario, eso es cuestión de otros factores que no compete explicar en este tema.

Sin embargo, el gusto de un colectivo por un obra popular no define tampoco la calidad de la misma, lo que define el que una obra sea buena o mala es su calidad técnica como obra de arte; toda ciencia, rama o arte tiene ciertos preceptos, axiomas o teoremas básicos que respetar, los cuales definen a una creación, experimento  u obra como buena o mala. Ejemplificando sin hacer menos a nadie o algo, estos preceptos son los que definen a la Mona Lisa de Da Vinci como una obra de arte a la pintura de tu amigo hípster que se quedó sin fondos porque el gobierno se los recortó.

Aterrizando estas ideas en el ámbito del cine, el crítico de cine tiene como deber conocer, saber, tener noción e identificar los preceptos técnicos básicos en cuanto a guion, dirección, actuación y demás elementos que tiene una película para poder evaluar y señalar aquellas que destacan por encima de la media, de aquellas que simplemente están por debajo de un nivel competente.

Es por ello por lo que los críticos de cine deben y están obligados de tener un nivel de apreciación cinematográfica por arriba del que tiene el público común para poder distinguir las películas de calidad de las de baja y sobre todo para que el gusto personal de una comunidad o de un colectivo en especifico no termine por nublar el valor cinematográfico (desde el punto de vista técnico) de un film.

Sin embargo, en la época actual con una diversidad de opiniones gracias al avance tecnológico, el crítico actual de cine se enfrenta a dos problemáticas los cuales dificultan su trabajo:

 

La degradación del arte.

Sin sonar a un tono “conspiranoico”, actualmente el arte en general es tomado y estereotipado como una actividad de poca monta; ser pintor, escultor, director de cine es considerado como una vocación que solo los hippies y la gente suertuda puede realizar, lo cual ocasiona que el arte no sea visto al nivel de una ciencia con teoremas o axiomas básicos necesarios para su funcionamiento, sino como algo subjetivo cuya calidad técnica será proporcional al sentimiento del receptor o de un colectivo, y es por ello que incluso la apreciación del arte (incluyendo el cine) sea vista como una actividad que practica la gente “mamadora”; esto es derivado más que nada de una sociedad que desde la educación básica ha dejado el arte y las humanidades en último lugar y se ha enfocado en ramas de índole más matemáticas , obedeciendo a un sistema de oferta y demanda. No es que este mal, ya que estas herramientas son esenciales para la vida diaria y para la supervivencia laboral, pero el punto del asunto es que no por ello se debe considerar a las artes como una actividad o habilidad menor, ya que su ejecución, metiéndonos en un punto de vista de habilidad psicológicas, motrices y/o visuales, tiene un valor, y por lo tanto su apreciación tampoco debería ser considerada algo menor.

La confusión entre el gusto y la realidad técnica

Recuerden que mencionamos que una obra de arte no define su calidad por la percepción del público sino por su valor técnico, por desgracia en la actualidad la degradación del arte ha provocado que entre el publico no exista esa diferenciación y mas que nunca en cualquier otra época se crea que si una obra de arte me hace sentir bien, o me emociona significa que es buena, y repito, eso no está mal, pues el problema es cuando valoramos la calidad técnica de una película con base a nuestras emociones; es como evaluar un experimento científico con base a nuestras reacciones emocionales, o evaluar el desempeño laboral o académico de una persona con base a si nos cae bien o mal, por eso cuando un crítico tacha a una película muy querida por el público, pero mala en cuestiones técnicas por lo general el sitio o la persona es tachada de farsante, vendido, y en casos extremos de personas con un fanatismo extremo puede hasta ser amenazado de muerte u hostigado.

Críticos vendidos

Añadir a la degradación del arte, y esta confusión relativista entre la creencia y la realidad técnica el papel que han tomado ciertos “críticos de cine”, en forma de “estrellitas”, “influencers” que en lugar de esforzarse un poco, leer un libro, pagar un curso o tan siquiera ponerse a estudiar un poco de cine, se dedican a hacer criticas de cine completamente desvirtuadas con tal conservar un patrocinador o de conservar un target, lo cual golpea de cierta manera al sector y puede hacer que las personas más escépticas desconfíen de la crítica por completo.

Prácticas soluciones.

¿Qué hacer ante un panorama complicado? La respuesta, aunque difícil en su práctica, es sencilla.

En primer lugar, es que tanto el público y la crítica se respeten mutuamente.

Ya establecido el primero, el segundo es no tener miedo a discutir, citando al periodista deportivo Sebas M.Christensen; “No odio a tu equipo y estar de acuerdo en estar en desacuerdo es saludable”. Aplicándola al ámbito cinematográfico “No odio tu película favorita y estar de acuerdo en estar en desacuerdo es saludable”. Muchos de estos problemas que he planteado se producen porque la gente tiene miedo de expresar sus ideas y tiene miedo a discutir, podemos intercambiar ideas sobre como nos hace sentir una película establecimiento límites de respeto y sin denigrar a otra persona por sus gustos, ya que es muy sano discutir (con limites) pues incluso puedes aprender algo de la otra persona en el proceso.

Establezcamos la diferente entre el gusto y la técnica, y respetemos los gustos de todos y respetemos el trabajo de aquellos que se meten más a fondo en la ciencia del arte.

El público en general tiene que comprender el papel del crítico, tiene que saber que sin esas personas ningún sector puede crecer, que en todas las ramas de la ciencia, economía y el arte se necesita a una persona externa que evalué la calidad de lo que se ofrece, a nivel empresarial se le llama auditor, en la tesis sinodales y en el arte puede ser un crítico, ya que esta figura permite mantener la calidad de lo que se está haciendo y sobretodo sirve de contrapeso contra la sobre comercialización.

Y los críticos, ante este panorama tienen que esforzarse el doble, tienen que buscar ser lo más objetivos posibles y evitar que cualquier aspecto emocional influya en sus textos, cuidar mejor sus palabras y sobretodo recordar que al final del día ellos no son el centro de atención o las estrellas, sino aquí el eje de todo son las películas.

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Acerca del autor

El Cine Actuario   @maxpower_ar?s=09   facebook.com/dvclocblog

Actuario/Economista, Amante del Cine, Devoto de Dios, Intuitivo, Curioso, Rockero de corazón, Fanático de los Libros y del deporte de las tacleadas, quesero, colchonero, diablo rojo. "Las estadísticas son la forma en que las matemáticas cuentan las historias" "El arte es una ciencia y el trabajo del critico al igual que el del investigador es exponer sus axiomas y teoremas al mundo" "Estar de acuerdo, en no estar en desacuerdo es saludable"


1 Comment

  • Yo pienso que ahorita el gran problema que enfrenta el cine y la critica es la forma en que el internet se ha vuelto juez, jurado y verdugo de todo. Simplemente lo que paso con la trilogia de las secuelas de Star Wars fue donde pudimos ver que la critica de cine ha sido afectada por los dos lados, cuando salio Episodio VIII nos dimos cuenta que Disney compro muchas criticas y cuando salio Episodio IX nos dimos cuenta que los usuarios inundaron la cinta de malas criticas aun antes de que saliera. Se ha tornado el ambiente muy polarizado y es dificil darle la credibilidad a los criticos en terminos de peliculas comerciales pues estara ahi el “payolazo” en ese tipo de cintas y tambien estaran esos “justicieros” que intentaran salvar al mundo de una mala pelicula aun sin haber ido al cine (ojo no digo que Episodio IX sea tampoco la gran pelicula, pero no era tampoco la porqueria que Rotten Tomatoes dice). Lo mas triste es que encontrar difusion para los buenos criticos se ha complicado porque a la gente ya le da flojera leer y una critica larga no es vendible en una revista o periodico.

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