El Cuerpo En Llamas: Traición Que Arde
No nos hagamos: El crimen vende. El crimen fascina. Y más cuando hay muertos, y aún más cuando la pasión va de por medio.
Y vaya que Netflix ha sabido explotar esa extraña fascinación del público por el mal. En su dispar catálogo abundan documentales o series sobre crimenes reales que han cimbrado a la opinión pública. No sorprende, por lo tanto, que El Cuerpo En Llamas y Las Cintas De Rosa Peral, serie y documental respectivamente sobre un mismo crimen, hayan tenido un estreno simultáneo y la primera se encuentre entre lo más visto recientemente en la plataforma.
Y más cuando aquí tenemos un ejemplo del “Efecto Streisand”: Rosa Peral, la figura central de los eventos, intentó por medios legales impedir la difusión de la serie y lo único que logró fue darle publicidad. El morbo haciendo lo suyo, por supuesto.
Como siempre, veamos si en realidad es una buena serie o solamente un producto de la controversia.
¿De qué va?
Cuando el cuerpo de un agente de la policía de Barcelona es encontrado carbonizado, la culpa apunta a su pareja y al amante de ésta.
Basada en el caso real de Rosa Peral (Úrsula Corberó), acusada del asesinato de su pareja Pedro (José Manuel Poga) en contubernio con su amante Albert (Quim Gutiérrez) . Dirigen Laura Maña y Jorge Torregrosa.
Thriller bien construido.
La narrativa no lineal contribuye a generar suspenso sin resultar confusa, y como suele ocurrir en estos casos, logra dejarnos al filo de los hechos durante los ocho episodios.
Las actuaciones son correctas, humanizadas, sin las exageraciones habituales en un drama. Úrsula Corberó ofrece una actuación camaleónica, haciéndonos olvidar que estamos ante el ejemplo perfecto de una “mujer fatal”. El resto del reparto cumple su cometido de reflejar el dolor y la confusión que resultan de vivir situaciones como estas.
Sin tapujos ni adornos, se nos sumerge en un asfixiante mundillo de traición, relaciones enfermizas y sensacionalismo. Básicamente un pesado muestrario de todo lo que podría estar mal en el mundo adulto. Y resulta aún más doloroso al saberse que estos eventos ocurrieron en la vida real. Estamos ante un excelente retrato de lo que es un sociopata y narcisista, que antepone sus apetitos al bienestar se otros y que no se detiene ante nada para satisfacerlos aún y cuando cause grave daño.
Pero ¿entretiene?
Sin llegar a ser un clásico, cumple con su deber. Puede verse en un famoso “Maratón Netflix” sin problemas.
¿Hay que verla?
Sí. Es un entretenimiento decente y un buen documento sobre lo más bajo del ser humano. Digno de análisis y los versados en temas psiquiátricos disfrutarán del estudio de los retorcidos personajes