En la Estrada de Cinescopia: Todos hemos pecado

En esta ocasión nuestro estimado corresponsal se remite al 2008 para traernos la reseña y crítica de la película Todos hemos pecado,  única cinta del mexicano  Alejandro Ramírez que cosechó muy buenas críticas por aquel no tan lejano año en algunos círculos independientes de cine.

Pero antes de pasar formalmente a esta sección, le preguntamos a nuestro corresponsal ¿Por qué llamó La estrada a este recinto? Israel Jacob nos contestó:

“Estimados lectores de Cinescopia, básicamente el nombre de la sección La Estrada se debe al apellido de mi abuela, que fue una poderosa influencia en mi vida, y definitivamente en el tipo de cine que veo; mi abuela era cinéfila de corazón y amaba las películas de lo que ahora se llama cine de arte, en ese aspecto fue una mujer muy dura en sus juicios aún en tiempos en los que los directores, productores, distribuidoras no eran conceptos tan determinantes a la hora de elegir qué peli se veía, ella únicamente sabía que no deseaba ver a Bruce Lee y/o Valentín Trujillo. La Estrada, después sería una de mis pelis favoritas, de manera que ese nombre me es muy significativo. Adicionalmente “Estrada” es una palabra portuguesa de origen otomano que significa “camino”, hagan cuentas.”

Todos hemos pecado

Por Israel Jacob

@Israel_Jacob

http://www.wix.com/yiiiesrael/traductoringlesespanol

La primera vez que escuché hablar sobre esta película fue monitoreando programas matutinos de televisión. El ahínco y seguridad con que el director, Alejandro Ramírez (Marta) habló sobre su primer largometraje fue suficiente para contrarrestar la pésima reputación del programa matutino de “chismes” en que Alejandro invitaba a todo el público a ver Todos Hemos Pecado, “aunque sea para que le den más tiempo en cartelera, ya que su permanencia depende del número de personas que acudan a verla” argumentaba.

Lo que atrapa de los argumentos del también guionista, es la seguridad que sólo quien sabe lo que está haciendo y conoce a fondo su obra puede transmitir. Y es que Alejandro supo hacer con un reparto multiestelar y nada despreciable: Aleyda Gallardo, Alberto Estrella, María Rojo, Luis Felipe Tovar, Angélica Aragón, Patricia Reyes Spíndola, Mario Almada, Delia Casanova, Alonso Echánove, Josefina Echánove, Javier Ernez, Gustavo Sánchez Parra y Mario Zaragoza, lo que ni la incomprensiblemente publicitada “Pastorela” (México, 2011) pudo hacer, entregar un trabajo hecho con rigor y dirigido con la consciencia de quien conoce la cultura e idiosincrasia de su país; pero quizá el mayor acierto de la cinta, sea aprovechar la naturalidad con que los mexicanos hablamos, convivimos y hasta celebramos la muerte, para llevarnos de la mano por un viaje en el que la misma muerte humanizada, mejor conocida como “La Chingada Vieja” (Aleyda Gallardo, “Borrar de la Memoria) sufre penas de amor, y atestiguamos cómo la última palabra en esta vida no la tiene la muerte, sino el destino.

Aún cuando la construcción del filme es muy elaborada, la historia está dividida en varios capítulos, el inicio se cuenta en cronología inversa y se desarrolla en cronología lineal, incluye un entramado de historias aparentemente no relacionadas y finaliza con un epílogo; la solidez del guión y naturalidad de las actuaciones permiten que la historia sea altamente disfrutable. El punto débil de la cinta puede ser actores que se repiten, María Rojo como el diablo dueño de un prostíbulo que es el infierno, o Patricia Reyes Spíndola en un papel que bien podría ser cualquier personaje de una película de Arturo Ripstein, por otra parte, los segmentos de Angélica Aragón como “La Enamorada” “plantada” a las puertas de la iglesia, o Mario Almada y Josefina Echánove interpretando a una pareja de ancianos que se reencuentran después de la muerte, son momentos muy bien logrados.

Muy probablemente “Todos Hemos Pecado” no se vuelva una película de culto, no arrase galardones en festivales internacionales y tampoco sea defendida como la que debió enviarse a competir por un <en mi opinión> sobrevalorado Oscar®, pero quizá marque el nacimiento de un director cuya honestidad queda evidenciada en la pantalla. “Todos Hemos Pecado” es una película que ha sobrevivido a la falta de apoyo en salas comerciales, proyecciones en video, y hasta un recalcitrante malinchismo, que no se ha escudado en un nacionalismo malentendido, y que se ha defendido por la recomendación que quizá sea la más confiable, la que se hace de persona a persona.

Acerca del autor

Cinescopia   @Cinescopia   cinescopia.com

Equipo editorial de Cinescopia.


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

*

*