Encanto: Una “Casita” con grietas musicales

¿Cuál es la magia de las películas clásicas de la compañía de Walt Disney?

Si bien su narrativa, aunque simple llega a ser funcional, en gran parte la música y las canciones han jugado un papel importante en la forma de contar estas historias, por lo que una mala ejecución o estructura de las sinfonías puede llegar a provocar que estorben.

Ese el problema con Encanto, que aunque goza de una trama por demás interesante y competente, su mayor problema termina siendo el corazón de lo que simboliza una cinta de Disney Pictures: la música

El milagro de Encanto.

La trama nos relata la historia de la familia Madrigal, quien cuentan con habilidades sobrehumanas gracias al milagro que le fue concedido a la abuela de la familia Alma, a través de una casa (“Casita”) mágica la cual es el ente místico que les otorga estos poderes.

Empecemos por la parte positiva de la narrativa, y es que el foco central de la trama este alrededor de Mirabel, el único miembro de la familia que por razones desconocidas no tiene alguna habilidad especial y que gracias a esto la abuela Alma la mira siempre por debajo. Esta línea funciona en tres sentidos:

Primero el hecho de que Mirabel sea el personaje principal es un acierto, pues su carácter de “underdog” dentro de su familia permite que inmediatamente el público pueda empatizar con ella y que la historia esté contada desde perspectiva “más humana” haciendo que sea más fácil sumergirse en la narrativa. Además su arco funciona como una analogía a los individuos que dentro de su circulo familiar se sienten menospreciados (o lo son) por no cumplir una cierta meta colectiva impuesta o expectativa (y no solamente puede ser en el seno sanguíneo, sino en otros círculos sociales)

Segunda, toda la trama se centra en Mirabel intentado demostrar “que es especial” para conseguir la aprobación de la jerarca de la familia(grandma issue), lo cual hace que la construcción de los eventos sea orgánica, ya que al final del día es bastante natural (incluso hasta proveniente de los instintos primitivos) que los miembros de una “familia” o en la naturaleza “manada” siempre estén buscando constantemente la aprobación o la atención de los líderes, incluso siendo los comportamientos más rebeldes sinónimo de necesidad de aprobación. (Ojo aquí, la película ya está tocando temas psicológicos sugerentes)

Tercero, la trama encaja perfectamente con los mensajes centrales que quiere dar la cinta: el más obvio es que todos somos especiales no por lo que somos por fuera sino por dentro. Las consecuentes premisas son quizás menos obvias, pero están ahí, las cuales son más críticas hacia las formas del sistema conservador de la familia latinoamericana cuya base son “las apariencias”, el negacionismo de los problemas con el objetivo de fingir una falsa fortaleza (el clásico “no pasa nada, aquí todo está bien”) que al final nunca solucionan las incidencias dentro del seno parental e incluso se pueden agravar con el pasar de los años. Si bien no es necesario caer en el pánico, tampoco es una solución el ignorar las incertidumbres  (si ves grietas en el piso de tu casa lo natural es repararlas). Otra premisa fuerte es la imposición de los ideales, sueños y expectativas de los patriarcas a los hijos, los cuales al final pueden que no sean acorde a su personalidad y quizás no sean lo que ellos quieren o puedan alcanzar; este tema no solamente se refleja en el personaje de Mirabel quien se encuentra frustrada por no tener poderes, sino en otros miembros de la familia que a pesar de tener habilidades sobrehumanas tienen que vivir con un sentimiento de fracaso por no llenar los anhelos de la abuela o enojados porque el camino que toman es más una imposición familiar que una meta personal.

Por lo descrito, la historia no cuenta con un clásico villano “ñakañaka” clásico de las cintas de Disney y es más un antagonista circunstancial, por lo que se siente fresco a nivel escritura.

Y como detalle adicional, visualmente está bien hecha en cuestión de texturas, de animación y paleta de colores que en el aspecto técnico se siente incluso un trabajo más de Pixar que de Disney.

Las grietas de Casita.

Por desgracia Encanto no es perfecta y esta “Casita” tiene bastantes grietas que le quitan cierta gracia.

Las canciones terminan por ahogar el desarrollo de la trama. Cuando se hace un musical, las sinfonías tienes que ayudar a construir el progreso de la obra y no destruirlo, incluso los ritmos tienen que ir acorde con el estilismo que está tomando la narrativa. Ese es el mayor problema de la película, muchas veces estas canciones reiteran algo que fuera de la parte armónica ya se hizo, como describir a una personaje, una situación o el sentimiento de uno de los intérpretes; se está cantando acerca de una banalidad, su ejecución es pésima, o se siente insertadas con calzador, por lo que se siente reiterativo, torpe y en muchas ocasiones termina por ser una loza para el desarrollo de la historia. Añadan que son poco creativas, épicas y cuyos ritmos en veces están lejos del estilismo de la historia (ejemplo En lo profundo/Peso que es la canción más inútil con un ritmo rap-techno).  Las únicas dos canciones que son la excepción a la regla es: “No se habla de Bruno” y “Dos Orugitas”. El detalle es que en un musical, y si tienes pistas mal insertadas en la trama terminas por también entorpecer el ritmo de la dirección y crear resultados inconsistentes.

Otra grieta la encontramos en el guion, ya que son demasiados personajes los que tenemos en la película, por lo que presentarlos a todos de manera correcta se vuelve caótico al punto de que fuera de sus habilidades físicas conocemos poco de su personalidad. Quizás la excepción a esta regla es: La abuela Alma, Bruno, y obviamente la protagonista, por lo que termina por ser una mancha en la escritura

Otro detalle, muchas de las situaciones del guion son resueltas de manera conveniente por lo que se pierde un poco de la naturalidad creada por la esencia de la trama.

Y por cierto, quizás sea un detalle superficial, pero a diferencia de “Coco” no se siente la autenticidad regional de la cinta ¿a qué me refiero? fácilmente la historia pudo desarrollar en otro contexto, USA, México, Perú, y no se sentiría que le estes quitando identidad o algo fundamental a la cinta, por lo que el hecho de plantearla en Colombia se sienta más como un pretexto mercadológico turístico y “queda bien”. En ese sentido a Disney le falta años luz a diferencia de Pixar para hacer la ambientación fundamental para la originalidad de una narrativa.

Guion: 2.3 – Los temas que desarrolla Encanto son interesantes y fácilmente sería un 3.0 de 4, pero por desgracia la torpeza de sus canciones y sus huecos argumentales terminan por ahogarla.

Dirección: 2.7 – El trabajo de Byron Howard y Jared Bush se ve empañado por la inutilidad musical (De Manuel Miranda).

Actores: 1.5 – El doblaje esta ok, no es excelente, pero se defiende

Extras: 0.3 – Canciones Horribles y quizás solo en esta parte es rescatable “No se Habla de Bruno” y” Dos Orugitas”

Calificación 6.9 – Decente

Si no fuera por su mala ejecución el aspecto musical, quizás estaríamos hablando de Encanto como una película buena y a lo mejor un clásico de la compañía del ratón, pero la cuchara de Manuel Miranda termina por arruinar un proyecto que quedará como una cinta por demás “decente”, pero que estará muy lejos del “Olimpo” de la compañía de Miguelito.

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Acerca del autor

El Cine Actuario   @maxpower_ar?s=09   facebook.com/dvclocblog

Actuario/Economista, Amante del Cine, Devoto de Dios, Intuitivo, Curioso, Rockero de corazón, Fanático de los Libros y del deporte de las tacleadas, quesero, colchonero, diablo rojo. "Las estadísticas son la forma en que las matemáticas cuentan las historias" "El arte es una ciencia y el trabajo del critico al igual que el del investigador es exponer sus axiomas y teoremas al mundo" "Estar de acuerdo, en no estar en desacuerdo es saludable"


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