J.J. Abrams ¿Niño mimado de Hollywood o faramalla publicitaria?

Cuando uno ve el estatus que goza este recién director, productor, guionista, actor, compositor y creador de muchas de las serie de televisión de éxito de la última década, es imperativo cuestionarse ¿De dónde carajos salió? Dotado de una visión publicitaria envidiable enfocada al show bussiness de las pantallas grande y chica, su mejor arma siempre ha sido también su piedra en el zapato: ser una herramienta ideológica promocional más que un director, factor que le ha otorgado por igual el agrado del público como el maltrato dela crítica. Entonces ¿Apareció de la nada para apropiarse de la industria? En lo absoluto, como todo buen visionario comercial o no, Abrams, judío de nacimiento y de familia apoderada, buscó a través de su gran sapiencia y extraordinaria capacidad para crear y/o embaucar historias, como hacerse de un lugar en Hollywood por sus propios medios.

No sorprende entonces que sus primeras producciones, composiciones y escritos se hayan dado a principios de los años 90’s con películas como Forever Young con Mel Gibson o Taking Care of Bussiness con James Belushi, para después ser oficialmente apadrinado por el mismísimo dios de la pirotecnia sin sentido en lo que a producciones apoteósicas se refiere, la empleada de Jerry Bruckheimer llamada Michael Bay (Armageddon, 1998).

Su carrera televisiva empezaría con Felicity, una especie de copia de la afamada Dawson’s Creek pero con mujerzuela de protagónico. La serie procrearía 4 temporadas, suficientes para que Abrams se diera el valor para fundar su propia productora Bad Robot en 2001. El resto es historia, junto con un puñado de guionistas compadres (Entre ellos el igual de intermitente Damon Lindelof), Abrams confirmaría su temprano éxito con series como Alias, Lost, Fringe y la actual Person of Interest.

Su estilo entonces, desde su estreno en la silla de dirección, ha sido influenciado por ese formato televisivo que pretende captar la atención del espectador capítulo a capítulo incluso a veces sacrificando la calidad del argumento. Inestable como cualquier otro de su tipo y naturaleza, pero creativo y con una inteligencia y entendimiento superiores sobre la industria del entretenimiento como pocos, a Abrams le da igual posicionar una buena premisa y darse el crédito o bien, desperdiciar y tirar al caño mencionada historia desde su desarrollo o hasta en su conclusión y echarle la culpa a los duendes o extraterrestres por haberlo poseído (Historia verídica).

J.J. es un artífice, un arma promocional del cine, el vínculo comercial ideal entre los guionistas de Hollywood y el espectador promedio que busca de disfrutar unas ricas palomitas, sin embargo, en ese poco tiempo que lleva ocupando la silla, también ha tenido ese temple y talento para  solventar y salvar la aventura de ciencia ficción y darle su merecido a cineastas vejestorios como Lucas o Scott, así como también ser una especie de evolución del cine de relleno de Bay o Emmerich gracias al sustento de su equipo de guionistas. Podemos decir, que su cine con severos tropezones, también ha sabido ser el ejemplo realista de aquella famosa frase que dice: “el entretenimiento no está peleado con el arte”.

Ágil en el manejo de la imagen e impresor de un ritmo trepidante, es justo y necesario pasarle la regla del cazarrecompensas a este ser publicitario, sabio en su logística “del cómo llegar” con las masas, pero también muchas veces torpe en como presentar el producto en forma y calidad independientemente del accionar hiperactivo que denotan sus cintas. Un dirigido más que un director, veamos como le ha ido en apenas 4 películas de su currículo.

5. Excelsa

4. Buena

3. Mediocre

2. Absurda

1. Cochinada

0. Sin comentarios

Ya con los éxitos de Lost y Alias bajo el brazo, la batuta de la saga Misión Imposible caería en su responsabilidad siendo su esperado estreno en el blockbuster cinematográfico ¿El resultado? Joder lo jodido, siendo sin exageraciones el producto más aberrante de la serie protagonizada por Cruise. Gracias a un guion co escrito con Orci y Kurtzman, los elementos de espionaje tan bien librados por DePalma en la primera parte y llevados a la exageración por Woo en la segunda, son sustituidos por melcocha romántica tal y como se tratase de un serial televisivo donde impera esta clase de recursos narrativos para lograr un balance entre todos los personajes. Desgraciadamente, Abrams no entendía aún que no se encontraba en la pantalla chica y que no podía forzar un libreto de tal manera para encajar su arquetipo natural, resultando en una falta de estructura que afectó desde al héroe hasta el villano, en situaciones desbordadas y ridículas y en agujeros narrativos que indignan hasta a una cinta de acción serie b. Para darme a entender, hubiera dado lo mismo si Roland o Bay hubieran dirigido.

Después de una llamativa pero funesta producción de algo sumamente humillante llamado Cloverfield, Abrams se preparaba para la aventura espacial que siempre lo había aguardado para su revitalización. Como el burro que tocó la flauta, Jeffrey Jacob se dejaría de escribir haciéndole un favor al mundo y a los trekkies dormidos, para entregar una de las mayores y mejores readaptaciones de sagas de aventuras y de ciencia ficción entendiendo su lugar como director de imagen y no como desarrollador de la historia. Star Trek en 2008 se convertiría en una digna cinta de buen e inteligente entretenimiento que pondría en su lugar a Star Wars, a los detractores y a la crítica, pues es infalible que esta reinvención significó su cimiento como cineasta en el rubro comercial con tablas directivas que en esta ocasión si supo congeniar con su estilo y tono televisivo entregando buenos y sorpresivos resultados.

Aquí también comienza a notarse la mano de director hacía con sus actores, pues Abrams logra a través de un excelente guion sacar provecho de un reparto joven, pero no hay límites en la exploración espacial, así que la delimitación completa de sus personajes podía esperar un poco más

Congelándose en sus producciones por 3 años, para 2011 llegaría algo escandaloso, barbárico y aberrante; con el padrinazgo de Spielberg,  Abrams osaría en calificar a su siguiente film como “El E.T. de la nueva generación” ¡Que tan equivocado estaría! Super 8 sería el film más humillante para el género contemporáneo y para su carrera, una ejemplificación digna de postrarse en cualquier escuela de cine para mostrarle a todos los alumnos como NO se hace un film en todos sus rubros, desde un libreto absurdo con situaciones que ofenden al intelecto humano hasta una dirección arrítmica que suple cualquier vestigio de calidad narrativa con un suspenso zopenco soportado en una campaña promocional de efectos inadecuada para el producto final ¿Las actuaciones? Horrendas, con una manada de chiquillos inverosímiles que hacían pensar al espectador estar viendo una serie cómica televisiva de principios de los 90’s ¡Insoportables!

Después de este gran fiasco, Abrams se refugiaría nuevamente en sus producciones. Sin embargo lo excelentemente plasmado con Star Trek lo llevaría a tomar un proyecto inevitable. Con la compra de Lucasfilm por parte de Disney, Abrams en toda su forma publicitaria y directiva parecía ser el idóneo para revivir otra saga espacial,  y así se confirmó en este 2013, tomando la batuta del proyecto por al menos una nueva entrega (De 6 ya pactadas).

Los fanáticos muy a pesar de las atrocidades cometidas por Geroge Lucas temían por el futuro de la saga, pero llegaría este mismo año la reiteración de la esperanza y la muy posible disipación de cualquier duda frente a este tono de films. A pesar de que Star Trek es una aventura de SF y Star Wars una fantasía, la segunda parte de la saga del Capitán Kirk superaría todas las expectativas forjadas con la buena recepción de su predecesora. Nuevamente estamos ante un libreto redondo y de una lógica interna esplendida a pesar de ser un blockbuster; con personajes alcanzando su estructura por completo y un villano de antología, Abrams terminaría de restaurar mencionada serie para dar paso y esperanza a los enfrentados fanáticos por igual (Aquí la crítica completa)

El Veredicto

Muy a pesar de entregar buenos resultados con Star Trek en sus dos oportunidades en la silla del Enteprise, habrá que aceptar que Abrams al parecer no está destinado a dejar el espacio, ejemplo de esto son dos ejercicios asquerosos de acción y ciencia ficción que solo se han dedicado a manchar el currículo de este mercenario y experto en publicidad cinematográfica.

En la escala de cazarrecompensas y tomando en cuenta solo su carrera como director, Abrams es un absurdo apenas con una puntuación de 2.25. Aun con este puntaje tan bajo, habrá que aplaudirle no tanto su capacidad como cineasta, sino la que tiene como relacionista público al hacerse amigo de cualquier ente poderoso dentro la industria y recabar guionistas que no temen por presentar un buen y lógico entretenimiento por sobre las armas tecnológicas que tanto han dañado no solo también la carrera de su director, sino la de muchos otros incautos y/o embaucadores.

¿Será el nuevo episodio de Star Wars su mayor reto? Sin duda (Y no por desmeritar a Star Trek), gracias a la concepción de la expectativa y el consumismo, pero tendremos que esperar dos años más para saber si su lealtad es completa hacia los suéteres de colores, o bien puede, como buena agencia publicitaria, servir a varios maestros espaciales aun cuando estos pertenecen a géneros distintos.

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett