La Monja: Menos terrorífica que las de un Colegio Católico

Del universo de los Warren, llega este año el estreno de La Monja, un personaje maligno que habíamos visto aparecer de repente en escenas de El Conjuro 2 y Anabelle, pero era así como para pegar el brinco. Como resultó muy terrorífico mereció su película aparte.

Según información regada por ahí en internet, se dice que a la autentica Lorraine Warren la perseguía y atormentaba una entidad maligna de vez en cuando, y con base en esto, los escritores de la saga se tomaron la libertad de crear a The Nun (creo que como yo, estudiaron en un colegio católico y sufrieron los tormentos a los que te someten las monjas cuando eres su alumno, créanme, yo los viví).

Esta película es una precuela, porque esta ubicada en los años 50 en Rumania, donde hay un convento y de repente se suicida una monja. El caso llega al Vaticano y deciden enviar al padre Burke (Demián Bichir) y a la novicia Hermana Irene (Taissa Farmiga). En el camino nos enteramos de que el Padre Burke es el mero bueno para los exorcismos en el Vaticano, pero esta retirado por el caso de un niño poseído que lo dejó muy mal. Llegan al convento, que es un castillo muy bonito pero muy tétrico y ahí es donde se ponen a investigar qué fue lo que pasó y porque se suicidó la monja.

Usted me va a disculpar, pero yo soy de las que se tapa la cara en el cine, me asusto con los ruidos repentinos, estoy esperando a ver la cara fea para gritar y después de eso duermo con la luz prendida, pero me encanta ver este tipo de películas y con la Monja me reí, pegué dos que tres brincos, no grité y hasta bostecé. Algo pasa con la película que tiene muchos momentos de comedia involuntaria… o quizá no tan involuntaria, porque hay un personaje llamado Frenchie (Jonas Bloquet), que es el que descubre a la monja suicida y después lleva al padre y a la hermana al convento, este personaje resulta muy cómico y hasta se roba un poco la película.

Hay mucha investigación pero poca “Monja asustando”. Las actuaciones son cumplidoras. Dirige Corin Hardy que ya tiene algo de experiencia en asustar gente siguiendo el manual “25 formas para que su audiencia se asuste en el cine”.

Muy al estilo de la saga, van dejando caer pistas de otras historias que de seguro van a desarrollar siempre y cuando siga el éxito de esta.

Creo que esta película es la mas floja del Universo del Conjuro. Dominguera. Fue mas terrorífica la reunión de ex alumnos de secundaria con las monjas del colegio católico donde estudié. ¡ESAS SÍ ERAN DE TERROR! Nos daban reglazos en las manos, nos bajaban la autoestima con apodos y si osabas hacer una pregunta de religión te contestaban con un “¡A DIOS NO SE LE CUESTIONA, NIÑA HEREJE!”… Todavía oigo sus gritos en la noche cuando apago la luz.

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