La Música Clásica y Su Imposible Separación Del Cine (Parte 2 de 2)

Bonus No 2: Sinfonia No 9, Op 125 – Ludwig Van Beethoven (An Orange Clockwork – Stanley Kubrick)

El maestro no se limita a poner grandes escenas sino que es un trasgresor de las “normas”. Al presentar sin clemencia la imaginación de Alex al escuchar la obra de Beethoven, que sería el final perfecto para un día perfecto, evitando usar la usada y abusada parte Coral de la obra, nos muestra la manera inequívoca de utilizar la música clásica en el cine.

Axur, Finale – Antonio Salieri (Amadeus, Milos Forman)

Después de todas las mentiras del guion de Peter Shaffer, históricamente incorrecta. No tiene sentido poner a Mozart, por lo tanto nos vamos con una muestra de la música del muy mal parado Antonio Salieri. Aunque no sea de la misma calidad de la música de Wolfi vale la pena dedicar un poco de nuestro tiempo y darle el reconocimiento que se merece. Entre otras curiosidades tuvo entre sus discípulos a Beethoven, Schubert y Liszt, y no mató a Mozart. Recomiendo ampliamente: La sinfonía Veneziana y el Concierto de cámara para Oboe, entre otras.

La Musica Notturna Delle Strade di Madrid, No. 6, Op. 30 (String Quintet in C) – Luigi Boccherini (Master And Commander, Peter Weir)

Después de escuchar esta obra cómo pueden llamar a la música clásica aburrida, por favor… es un tema muy alegre y vivaz, utilizado de forma sensacional por el siempre infravalorado Peter Weir. Está música es conductora de las vivencias de los hombres que trabajaron en esos barcos (El olor tenía que ser insoportable) desde sus alegrías, frustraciones y miedos. Tendrá sus clichés como que los ingleses todo lo pueden, un capitán sin miedo, un barco de menor capacidad que le gana al mejor barco enemigo y todas esas babosadas, pero su principal logro es poder llevar al espectador dentro de la vida “normal” de estas personas. Gracias a Dios Rusell Crowe no canta.

Ombra Fedele Anch’io – Riccardo Broschi (Farinelli, Gérard Corbiau)

Compositor muy poco conocido y sombra del gran Farinelli, en la escena se siente su capacidad musical y la emoción de los espectadores al escuchar la pieza, los primeros “rock stars” en la historia de la música. La película es bastante mediocre sacando tramas de la nada y siguiendo el mal ejemplo de Amadeus (Milos forman, 1982) de inventar peleas y dramas que jamás sucedieron. Pero la música vale la pena.

The Marriage of Figaro / ‘Duetto-Sul ‘Aria’ – Wolfgang Amadeus Mozart (The Shawshank Redemption, Frank Darabont)

En una de tantas escenas icónicas que tiene el film de Darabont y que sería copiada una y otra vez. Nos muestra a los reclusos escuchando las notas de Mozart sin lograr entender una palabra de lo que dicen pero que refleja la cantidad de emociones que puede despertar la música clásica. Muestra al héroe en todo su esplendor, no salvando la tierra sino dando un esbozo de libertad que vuela por la cárcel en las hermosas voces de las sopranos.

Violin Concerto in D Major – Johannes Brahms (There Will Be Blood, Paul Thomas Anderson)

Al igual que algunas escenas de la película que son hechas de la nada, la música clásica también sale de la nada pero con una impresionante fuerza en los créditos finales. No entiendo el porqué solo la usó en el tramo final si le hubiese dado un atractivo adicional al film fuera de su magistral dirección y cinematografía.