Las 10 Mejores Películas de George Clooney
Quizá sea difícil de creer, pero la misma persona que vistió un traje de Batman con pezones es la única en la historia en recibir nominaciones en seis categorías distintas en el Oscar, además de contar con varios reconocimientos del Festival de Venecia y más de 90 premios a lo largo de carrera tanto como actor, director y productor.
No se pudo graduar ni de periodismo ni de artes dramáticas, tampoco pudo jugar baseball, que era su principal sueño de niño; en su lugar tuvo que vender zapatos, trajes, seguros de puerta en puerta, ser almacenista y cortador de tabaco para sobrevivir en lo que sería ese largo lapso entre sus primeros trabajos como extra a finales de los 70 y su estrellato ya entrados los 90. La notoria persistencia lo haría graduarse de medicina… televisiva, cuando su rostro se hiciera internacionalmente famoso al interpretar al Doctor Doug Ross en cierta sala de emergencia.
Tras este estrellato el camino para el cine se facilitaría de manera irónica, pues al ser rechazado en un casting por Tarantino (el cual dijo que lo hizo espantoso), su primer rol de relevancia sería al lado del también actor en la conocida “Del Crepúsculo al Amanecer”, seguida del peor Batman en la historia del cine y la televisión, cosa que no truncó su ascenso, sino por el contrario, pues a pesar de sus primeras participaciones en blockbusters casi de serie b, había algo en aquel actor, un talento nato que lo haría muy atractivo hacía algunos de los mejores directores de la década, convirtiéndose a la larga en una especie de discípulo, fetiche y hasta extensión narrativa posterior en su etapa y evolución como director (por cierto, uno de los mejores y con mejor promedio de las últimas décadas dentro del entorno de Hollywood).
Multiganador, multifacético, capaz de manejar tanto el registro dramático como el cómico, celebremos los 62 años de George Clooney con sus 5 Mejores películas como actor y/o director.
10 – Suburbicon (2017)
POR EL FETT
Infravalorada comedia negra que fue capaz de revitalizar la mejor narrativa de los maestros de Clooney, los Coen. Sin embargo, el director se aleja del humor accidental de estos para acercar más su tratamiento hacia un bagaje mayormente influenciado por Hitchcock; si bien su planteamiento no es ajeno a las peripecias satíricas de los hermanos, Clooney es capaz de imprimir un estilo más dramático y oscuro a este doble relato de crítica racial y social congeniado por una costumbrista casualidad argumental, llevando a cabo la construcción de un paraíso infernal durante la época de la concepción del “american way of life”. Uno de los puntos más altos del relato es el nudo del conflicto, donde Clooney sabe que hacer, y en donde tal vez le faltaron mejores ideas para como ejecutarlo
9 – Burn after Reading (Coen, 2008)
La vena cómica disparada y en su máxima expresión al servicio de la película con más “mcguffins” en la historia. Divertida, entrañable y con una McDormand que simplemente causa una sonrisa y culpable empatía hacía un personaje sumamente egoísta y superficial. Los Coen usan a su musa para desbordar todas sus desgracias y elementos distractores, y que al final de manera casi fortuita sale avante al siempre representar esa “artificialidad” humana, etiquetada de manera hilarante en los empleados de un gimnasio (una burla y toque maestro de los directores) ¿La villana de la historia? Posiblemente, pero su actuación es tan sobresaliente que su propia personalidad se convierte en el principal elemento “distractor” de esta humorística gran tragedia.
8 – Ocean’s Eleven Trilogy (Soderbergh, 2001, 2004, 2007)
Uno de los mejores remakes de la historia, tan divertida como interesante y repleta de carisma gracias a un cast multifacético y literalmente “multi millonario”. Mucho de lo establecido en cuanto a nuevas estafas de los últimos 20 años en el cine fueron gracias a esta clase de buen entretenimiento y estructura de Soderbergh, la cual se sigue recreando hasta el cansancio y sin la misma gracia. Siendo la segunda la más débil (y es mala, mala en realidad) gracias a que el propio director quiso darle “otra” estructura, la mejor noticia vino para la hilarante tercera parte, la cual siendo un pastiche de la del 2001, gracias a algunas inclusiones y momentos hasta podríamos decir que es de las pocas terceras partes “mejores” que la primera.
7 – The Ides of March (Clooney, 2011)
Como director, guionista y actor, Clooney consigue denotar su madurez narrativa con un thriller político que se aleja del maniqueísmo para asimilarse a la vieja usanza de un Hollywood más clásico y crítico en cuanto a su faceta más “investigativa” y confrontativa se refiere. Si bien cae en ciertos excesos ceremoniales en cuanto a diálogo y exploración del sistema político (puede llegar a ser tan pretenciosamente realista que se aleja de la empatía humana), es evidente que Clooney centra los atributos de su film en el registro actoral gracias al ensamble de un reparto que efectivamente parecen más políticos que artistas dramáticos. No es su mejor ejercicio como director, pero si uno que raya en la perfección técnica y actoral.
6 – Fantastic Mr. Fox (Anderson, 2009)
Una joya que dista mucho del estándares del género y de considerarse como algo meramente animado, en mucha parte gracias al soberbio casting y labor de voces que surten el efecto deseado e inmediato en la humanización de estos complejos y adorables personajes; esta extraordinaria cinta invita al hermetismo de un cine de autor que pretende ver más allá de lo superfluo de como un Zorro mete en peligro su familia y allegados por su mismo orgullo de ladrón de gallinas: es una introspección emocional e intimista donde el director comunica que el individuo no puede cambiar, no quiere, va en contra de sus valores, naturaleza y gozos más íntimos. Es difícil imaginar al Sr. Zorro sin la magnífica labor y cínica voz de George Clooney.
5 – Syriana (Gaghan, 2005)
Aún con dudas sobre su talento actoral, la consumación del mismo llegaría con el Oscar (y varios reconocimientos internacionales) gracias a su gran interpretación de reparto en otro ejercicio de corte neorrealista sobre la política y el espionaje, basado en hechos reales sobre las conspiraciones petrolíferas en oriente medio y las agencias estadounidenses infiltradas. El dramatismo resulta estimulante a pesar de que hay momentos que al director no le importa la audiencia, sino que se va de corrido con su relato sin reparar en las estructuras o conexiones humanas; es ahí donde a pesar de ser el hilo conductor del film, tanto el personaje como la actuación de Clooney brillan gracias a este desapego “humano”, que es la esencia de su frio pero aun así ricamente complejo agente de la CIA.
4 – Michael Clayton (Gilroy, 2007)
Como curtido para este tipo de thrillers de corte político o en este caso empresarial, Michael Clayton fue una de esas cintas que en su tiempo dio un asomo tan sorprendente como cínico sobre el manejo de ciertos bufetes hacía los cabos sueltos de sus clientes más importantes. George Clooney se encuentra excepcional (incluso si me lo preguntan mejor que en Syriana) en una especie de “maduración dramática” con respecto a su papel de la saga de “Ocean’s”, siendo el operador y solucionador de estos desperfectos o trapos sucios. Tiene moraleja, tiene crudeza, tiene incluso un cinismo desvergonzado, y todo se conjunta y funciona gracias al ritmo de Gilroy y a la actuación de Clooney.
3 – O Brother, where art thou? (Coen, 2000)
Los Coen imprimen una singular e inclasificable gracia a la adaptación más americana que pueda existir sobre la Odisea; una road movie que toma los elementos culturales, artísticos y sociales más comunes de la gran depresión para de manera hilarante desarrollar una metáfora sobre el absurdo modus vivendi americano concentrado en la violencia, el racismo y el sistema criminal. Por supuesto quien principalmente resalta en su Homero, un versátil George Clooney que no solo aprendió a actuar bajo el mando de los hermanos Coen, sino que de los mismos tomó consecuentemente su estilo y tono como director en varias de sus consecuentes películas (véase la por momentos muy disfrutable Suburbicon para mayor referencia).
2 – Good Night and Good Luck (Clooney, 2005)
Todo mundo se debería llevar de tarea este fin de semana revalorar esta injustificadamente olvidada cinta, y es que Clooney no solo salió con la puntada de llevar a cabo una de las mejores películas sobre la tensión periodística de los medios, sus anunciantes y la política, sino que también con habilidad y elegancia técnica, proveyó con su claustrofóbico blanco y negro una fabulosa introspección hacía sus personajes en menos de 90 minutos de desarrollo ¡La sorpresa directiva del nuevo milenio! Si me lo preguntan. Las actuaciones y la fotografía son tan precisas que el espectador puede dejar pasar una puesta más teatral que fílmica, ya que Clooney tampoco olvida surtir de emoción a un relato que en manos de otro(a) te hubiera dormido a los 10 minutos.
1 – The Descendants (Payne, 2011)
The Descendents es un film fresco, ágil, divertido y conmovedor que da la oportunidad al cinéfilo de apreciar a un George Clooney en toda su faceta como actor. Quizá el mayor acierto del realizador es hacer que el espectador se sienta participe de la desgracia y el viaje de los King por saber la verdad y por resolver sus conflictos existenciales. Clooney, convertido en la celebridad hollywoodense del momento, entrega el mejor papel de su carrera bajo la combinación de sus dos registros: dramático y cómico bajo un personaje muy bien escrito y dirigido con el que el espectador conecta de manera inmediata independiente al estatus social en el que el mismo se desenvuelve. Otra excelente película un poco relegada de manera injusta por el tiempo.