Las 10 Mejores Películas de Howard Hawks
Es improbable que estas generaciones les suene su nombre, pero es imperativo y necesario redescubrir, reconocer y posicionar a la figura de Howard Hawks como no solo uno de los mejores directores en la historia, sino también uno de los precursores narrativos de géneros como la comedia, el noir, el western y hasta el terror, así como también uno de los originadores de la maquinaria productora y sonora del cine hollywoodense.
Un monstruo fílmico, Hawks nació bajo circunstancias privilegiadas en una literal cuna de oro, haciendo su transición y sueño fílmico un poco más sencillo al entrar primero como productor que como director. Aunque se graduaría como ingeniero industrial (sus otras dos grandes pasiones serían las carreras de autos y la aviación, en este último rubro compitiendo con su amigo y también magnate Howard Hughes), tras la primera guerra mundial el ingeniero comenzaría su carrera fílmica primero como ayudante o asistente de dirección, cámaras y hasta como supervisor de guiones. Las recomendaciones y las amistades de su familia (entre ellas Douglas Fairbanks, Mary Pickford, John Ford, D. Mille y prácticamente de los dueños y ejecutivos de la MGM) dentro del alto círculo social le facilitaron su ascenso, no sin antes probar su talento desde las más bajas esferas de la producción.
Con su primera oportunidad oficial como director en 1926, Hawks comenzaría una obra que se distinguiría no solo como revolucionaria a niveles técnicos y narrativos, sino también sociales, pues sin pronunciarse públicamente hacía el feminismo u otras causas, sus personajes, guiones y situaciones se distinguían por el “cambio de roles”, mostrando a un hombre débil, trágico o “susceptible”, y en cambio a una mujer fuerte, independiente, protagonista y que se vale solamente por ella misma y sin ningún apoyo de algún “héroe” masculino, una trasgresión argumental tan peculiar como arriesgada en aquellos años que llevó a Hawks (sin saberlo) a ser uno de los primeros cineastas en retratar la autonomía femenina en el cine.
Muchos directores lo admirarían no solo por esto, sino por su capacidad de contar casi todas sus películas en medios o primeros planos, denotando una agilidad que para muchos era considerada “fuera de lo común”. Así mismo Hawks fue de los primeros directores en inmiscuirse en todas las tareas de la producción, desde el diseño de los sets, guion y dirección hasta la actuación, formando con sus actores y actrices una camaradería que ellos mismos ponían en alto y comparaban con otros directores; esto encausó una excelencia histriónica que fue reconocida por otros tantos narradores, en especial John Ford, que al ver cierta cinta de Hawks exclamó: “No sabía quesee de hijo de puta supiera actuar”, refiriéndose a John Wayne, influencia que llevó al mismo Ford a desarrollar papeles más complejos para su socio actor a partir de “ese río”.
A pesar de su influencia y como todo maestro innovador y revolucionario, Hawks no recibiría ningún Oscar por su obra, llegando a dirigir 47 films y otros tantos como “director fantasma”, pues cuentan varias leyendas y/o testimonios, que Hawks se hizo cargo de otra veintena de films sin darse el crédito más que el de productor (y en veces ni siquiera ese)
Recordemos a este olvidado genio de cine con sus 10 Mejores e imperativas películas
Bonus secreto – The Thing from Another World (1951)
Por El Fett
Dejemos que el mismo John Carpenter, quien dirigiera el célebre remake de esta original cinta de ciencia ficción (adaptada a su vez del relato de John Campbel Jr.), revele el misterio de la dirección de este clásico: “Aclaremos algo: fue dirigida por Howard Hawks, auténticamente dirigida por Howard Hawks: dejó que su editor, Christian Nyby, firmara la acreditación, pero el tipo de relación entre sus personajes masculinos, su camaradería, ese grupo de hombres que tiene que luchar contra el mal, todo eso es puramente hawksiano“. En definitiva, Hawks no firmaría su única cinta de ciencia ficción sin saber la influencia que dejaría en una decena más de filmes que explotaron su fórmula de camaradería y susceptibilidad masculina con el pasar de los años ¡Maestro escondido!
10 – El Dorado (1966)
Por El Fett
Hawks parece reciclar su previa Rio Bravo (1959), pero con un poco de más espectacularidad, humor y ligereza, lo cual le permite tomar a un Wayne más maduro y suelto para que este sea el complemento de un Mitchum roba cámara. Aunque a Wayne en términos generales se le debería revalorar como histrión, bien es cierto que su cuestionable calidad era en ocasiones soportada por sus compañeros de reparto con mucho más carácter y credibilidad dramática. Resaltan algunas secuencias memorables dignas de enmarcar como piezas sueltas de lo mejor de Hawks, con precisa tensión y manejo del humor y de la acción, así como la química actoral, muy divertida y desenfrenada
9 – Sergeant York (Howard Hawks, 1941)
Por Edgar del Valle
Película con la cual Cooper ganó su primer Oscar como mejor actor, al protagonizar un pasaje biográfico de la vida real del sargento Alvin York, quien luchó contra el ejército alemán en la primera guerra mundial, a pesar de ser un objetor de conciencia. Notable la actuación de Cooper, en una de las primeras y más recordadas cintas antibélicas, que obtuvo un gran éxito de taquilla y por parte de la crítica especializada, catapultando a Hawks a un mejor manejo de registro dramático, al dejar un poco de lado sus éxitos con las comedias románticas. Sensiblera pero muy funcional, a pesar de lo patriotera que es a ratos
8 – Bringing Up Baby (Howard Hawks, 1938)
Por Kim Tobias
Una comedia ligera e ingenua que basa su encanto en el atractivo carisma y la química entre sus estrellas. Un creciente Grant y una ascendente Hepburn desatan una serie de divertidas situaciones, tan absurdas e hilarantes como la misma trama de la cinta. Dentro de ellas, se encuentra la icónica escena en la que el personaje de Grant se ve obligado a vestirse con una bata bastante femenina, seguido de un momento algo vergonzoso para él, pues es visto con dicha ropa por Mrs. Random, quien no duda en hacerle una serie de preguntas sobre su vestimenta, por lo que la respuesta se convierte en un espontáneo “Because I just went Gay all of a sudden!”; convirtiéndose así en la primera vez que la palabra “gay” fue mencionada dentro del cine.
7 – Only Angels Have Wings (Howard Hawks, 1939)
Por El Fett
Si una película sirvió para que Grant comenzara su metamorfosis como actor de comedia ligera a papeles más demandantes fue este culebrón – joyita de Howard Hawks, que conserva no solo el equilibrio entre la aventura romántica y el drama, sino también ese halo del Hollywood clásico que incluso encantó a Cannes considerándola para la Palma de Oro. Como un piloto de avión que se enamora de una corista en algún lugar de Sudamérica, independiente al interesante discurso y visión social de Hawks hacía la zona latina, Grant y Arthur crean una potente química que brillaba por su naturalidad dada la época. Tanto Hawks como Grant comenzaría a llamar la atención de la crítica y de algunas premiaciones con este preludio a lo que sería su gran etapa.
6 – To Have and Have Not (1944)
Por El Fett
Quizá Lauren Bacall sea la personificación más vívida y famosa del arquetipo femenino creado por Hawks. Así pues “la mirada Bacall” inicializaría lo que fue una de las más fugaces e influyentes incursiones dentro del género noir, la de Howard, que incluso mejoraría el guion – adaptación de la novela de Ernest Hemingway para agregar a su noir dos diferenciadores interesantes: el primero, que a pesar de conservar la estructura básica en su introducción simple, desarrollo del misterio y conclusión – giro de parte de su relación y por supuesto de la femme fatale, el director pone ahínco en la química actoral, introduciendo al espectador en su intimidad a través de sus costumbristas planos cerrados; el segundo, la enorme Bacall en lo que sería su debut ¡Su debut!
5 – His Girl Friday (1940)
Por El Fett
Queda establecido que el mejor socio de Grant fue Hawks, el cual como ya lo mencionamos asentó muchas de las bases de la comedia y el romance en el Hollywood clásico, siendo cimientos narrativos que persisten hasta nuestros días. Hágase el favor de ver uno de los mejores vestigios de la misma corriente y por ende una de las más electrizantes e hilarantes comedias de la historia, que incluso tiene por ahí un record de ser en la que más rápido se habla (verdaderamente requiere un reto y verla en un par de ocasiones para captar toda la genialidad de sus diálogos). Hawks establecería en este género su icono femenino independiente y cambio de roles, algo que ya se venía repitiendo desde Bringing Up Baby (1938) y que se llevaría a un futuro con las incursiones de la misma Marilyn Monroe
4 – Scarface (1932)
Por El Fett
Al nivel del remake de De Palma (y a mi gusto mejor, gracias a su mejor compactación argumental), Hawks y su amigo Hughes, revolucionarían el cine gansteril con muchas trabas y prohibiciones, pero asentando el tono violento e hiperrealista de este tipo de thrillers criminales desde principios de los 30. Ingeniosa, tempranera, revulsiva en todo sentido, el estilo de Hawks se encuentra implícito en este cuento de ascenso y degradación humana, solo que aquí visto desde un término más romántico y/o emocional que del de poder (algo que agregó De Palma de manera soberbia). Como dato curioso, Hughes y Hawks eran enemigos e incluso Hughes tenía una demanda contra Hawks por plagio a Hell’s Angels, pero tras conocerse este la retiró y se hicieron “mejores amigos” (ambos eran ingenieros y aviadores)
3 – Red River (1948)
Por El Fett
Una épica odisea que sin lugar a dudas se ha convertido en el mejor ejercicio fílmico sobre el asentamiento del viejo oeste, y a su vez, uno de los clímax actorales de Wayne al salir de la homogeneidad heroica para enfrascarse en un personaje repleto de matices que lo hacen converger con su poco conocida y visitada faceta antagónica. Si bien el calificativo “épico” podría describir a la perfección la puesta en escena de Hawks (centrada en la época de colonización del “salvaje” territorio), Red River se distingue principalmente por ser uno de los western con mejor tratamiento dentro de la psicología de sus personajes (y uno de los primeros en hacerlo), dentro una ambientación que incluso podría ser referida como testimonio histórico
2 – Rio Bravo (1959)
Por El Fett
La mejor de la trilogía de los “Ríos” de Howard Hawks, este amigable western descansa en la soberbia química dramática – cómica que Wayne hace con un Dean Martin en estado prodigioso. Suspenso, aventura, romance, humor y hasta números musicales (a cargo del mismo Martin y de Ricky Nelson) dentro de una interacción de personajes entrañable, el manual de género y un Wayne montado en todo su macho “cowboy” dominando el personaje de pies a cabeza, suscribe una emocionante aventura que no deja de lado también cierto tono erótico en la piel de la hermosa Angie Dickinson, sin duda una de las más coquetas, recias y hermosas “chicas western” de la historia. Un manjar de personalidades en un muy divertido y bien hecho western
1 – The Big Sleep (1946)
Por El Fett
Para muchos el mejor noir en la historia, en mucha parte gracias a su precisa adaptación y a la enérgica dirección de Hawks, que de nuevo se ve potencializado histriónicamente al contar la inmejorable química de Bogart y Bacall. The Big Sleep, como su título lo refiere, es también una de las cintas más “inexplicables” de la historia a nivel argumental, crítica negativa (e idiota) que sus detractores refieren cuando intentan comprender más allá de su principal mensaje: su pareja como protagonista y mismo entorno. The Big Sleep es el Hawks más puro y arriesgado, un director que dirige “momentos” y que como el bien mencionaba: “9 de los 10 mandamientos del cine son entretener, entretener y entretener”, solo que en sus manos esto e reflejaba con una calidad formidable, desde todos los puntos y diseños de su producción y narración.