Las 10 Mejores Películas de Jennifer Connelly

Hija única de mercaderes y de ascendencia rusa y polaca, a los 10 años Jennifer Connelly comenzaría su carrera como modelo infantil gracias a la sugerencia de un amigo de sus padres. Aquella niña, obviamente de una belleza y gracia poco comunes, comenzaría a despegar en el mundo publicitario (mayormente en campañas den Japón) hasta comenzar en el ramo televisivo en 1982, misma que solo le serviría de trampolín para ser seleccionada por Sergio Leone para un pequeño papel en Once Upon a Time in America de 1984, su debut fílmico, y donde a pesar de contar con unos pocos minutos (como la joven Deborah), demostraría esos bellos rasgos y un talento muy versátil que de inmediato captaría la atención la industria.

Connelly pasaría a protagonizar cintas que la convertirían en un símbolo juvenil de finales de los 80 y principios de los 90, apareciendo en Phenomena de Argento y Laberinto de Henson, ambas producciones de culto y que acompañarían a otras de sus apariciones en Dark City, Rocketeer, Career Opportunities, para impulsarla a la par como un sex symbol de la época, pero lo más importante, como una figura de amplia capacidad histriónica para trabajar bajo varios géneros: aventura, noir, terror, drama, fantasía y comedia.

Jennifer Connelly - Movies

Con el paso del tiempo Connelly llevaría su carrera a un registro más dramático, estrategia que le llevaría a ganar el Oscar, pero también a restar su constancia y protagonismo conforme el pasar de los años con papeles de reparto. Propio de ella, Jeniffer siempre se ha distinguido por un minucioso cuidado y selección de sus proyectos, por lo cual y aunque muy conocida mediáticamente, su currículo solo ha constando de 44 proyectos, siendo la última década la de menor apariciones y constancia.

Celebremos los 53 años de una de las actrices más bellas de Hollywood, imprescindible símbolo de la Generación X fílmica, con sus 5 Mejores Películas

 

Career Opportunities (Bryan Gordon, 1991)

POR EL FETT

No es muy buena, bueno, de hecho, es mala. Una cinta noventera que quiere parecer ochentera al copiar todos los clichés de las historias juveniles y de descubrimiento sexual, pero que en lugar de la frescura de aquellas, está repleta de momentos forzados, diálogos idiotas y chistes disfuncionales. Pero nos gusta por la trama, una Jenniffer Connelly que se pasaría a la juventud convirtiéndose en el símbolo sexual – juvenil de principios de aquella década. La película llegaría a tal culto tan solo por su presencia, que aunque no se haya visto, las imágenes de aquella blusa blanca y esos patines tienen un lugar especial en todos los adolescentes de las generaciones X y Y

 

9 – The Rocketeer (Joe Johnston, 1991)

POR EL FETT

Para 1991 Disney convertiría la adaptación de uno de los personajes de Pacific Comics en una cinta de “entretenimiento puro”, sobreactuada, excesiva, limitada y de poca duración, pero divertida y entrañable. Pareciera que la serie B, aun cuando no era originalmente requerida, se apoderaba de las primeras adaptaciones de comics independientes y The Rocketeer de Joe Jhonston era un perfecto ejemplo de esto. Jennifer Connelly tiene un papel acorde a su belleza y edad como la princesa en peligro, destacando junto a las apariciones de Timothy Dalton y Alan Arkin. Años después, la primera “Captain America” del MCU, dirigida por el mismo director, parecería un remake y/o adaptación de The Rocketeer

 

8 – Blood Diamond (Zwick, 2006)

POR EL FETT

La combinación entre thriller de cine de acción y drama de fuertes implicaciones sociales dio como resultado a Zwick no solo su mejor película, sino uno de los esbozos histriónicos dentro del subgénero (acción). La tensión creciente de esta odisea de búsqueda y supervivencia tiene una moraleja crítica hacía las corporaciones, pero también un objetivo conmovedor en la doble redención narrativa, la de aquel hijo raptado y moldeado por el entorno lascivo, y la de aquel mercenario de DiCaprio, en una de las mejores actuaciones de este histrión. Por su parte, Jennifer Connelly daría una de sus últimas decentes apariciones como la periodista encargada de perseguir de cerca esta historia.

 

7 – Phenomena (Argento, 1985)

POR TEDDYE ZAPATA

Inspirado por un artículo sobre los insectos cadavéricos, y fascinado por los paisajes suizos, Argento decide rodar Phenomena, una mezcla entra el giallo y el thriller sobrenatural protagonizada por una muy joven Jennifer Connelly (un año antes de saltar a la fama en Laberinto). Dario recicla mucho de sus trabajos previos y varios de sus clichés más distintivos sin reinventarse, pero si con la audacia suficiente como para salirse con la suya. Tal vez no sea de la intensidad a la que Argento nos tiene acostumbrados con sus primeros trabajos, pero eso no le quita lo creativa y bizarra. Es un rompecabezas que parece que no tiene sentido, pero en su final apoteósico todo empieza a cobrar sentido.

 

6 – Dark City (Proyas, 1998)

POR TONA. A.R.

Llena de matices, simbolismos, y una fuerte filosofía que parte de la cueva de Platón y del famoso “pienso, luego existo” de Descartes, Proyas comulga la ciencia ficción y el noir para generar una atmósfera asombrosa y un mensaje sobre el uso de una realidad sistémica e inexistente para el control humano. Quizá su mayor pecado sea haber coexistido con la otrora aventura de 1999 (fueron producidas al mismo tiempo), más explosiva, mediática y de una acción más atractiva, sin embargo, dentro de su “olvido selectivo”, se esconde una pieza más compleja y arriesgada, y que dentro de su propositiva ambigüedad invita al espectador más que a una revelación impuesta por la narrativa, a cuestionarse y elegir sobre “su realismo”.

 

5 – Little Secrets (Todd Field, 2006)

POR EL FETT

Una joyita de drama moderno con uno de las mejores narraciones “voz off” de las que tenga memoria, la devastación marital en toda su simpleza y esplendor es el tópico central de esta brutal tragicomedia que utiliza a la figura del “niño” para dar un testimonio tan contemplativo como existencial del resquebrajamiento del núcleo familiar frente a las tentaciones del día a día y los deseos y pasiones desenfrenadas, o como en el caso del personaje de Jennifer Connelly, de la sobrecarga laboral y descuido relacional en una familia de protocolo poco convencional en América. Un excelente trabajo de reparto, ese mismo año también merecería una mención honorífica su aparición secundaria en Blood Diamond.

 

4 – House of Sand anf Fog (Perelman, 2003)

POR EL FETT

Potentísimo drama de corte familiar que encuentra su principal valor en mantener la objetividad en sus dos frentes: una joven ex-drogadicta con problemas sociales y personales, y un antiguo coronel del ejército iraní, ambos en el conflicto por obtener la propiedad de una casa, elemento distractor que permite estructurar de forma desgarradora ambas personalidades y contextos en una exquisita extensión simbológica de la sociedad americana y su conflicto con el medio oriente. Es obvio que Connelly se siente cómoda en el papel, y es que de cierta manera este personaje ya había sido abordado de forma “más joven” en una de sus más alabadas actuaciones en el principio de su carrera. Aun así no le resta méritos a su impresionante desempeño

 

3 – Labyrinth (Henson, 1986)

POR EL FETT

Solo alguien con esos rasgos y carisma podría haber equiparado el poder mediático de la aparición del mismo David Bowie, y es que seamos sinceros, Connelly debió ser en aquella época el rostro femenino más bello en la pantalla grande en lo que fue apenas su tercera aparición en el cine. Un clásico de culto y del género fantástico, como la caprichosa y solitaria Sarah, Jennifer Connelly consigue una Lolita escondida en un cuento de hadas, complejamente deseada por un Rey Duende que usa una carnada para llevarla a sus dominios. A diferencia de otras estrellas juveniles, es de notarse la capacidad histriónica de Jennifer, la cual se compromete dramáticamente con un papel que es mucho más adulto de lo que aparenta.

 

2 – A Beautiful Mind (Howard, 2001)

POR EL FETT

Una de las películas más sobrevaloradas y peor premiadas en la historia del Oscar, a pesar de todos sus clichés de manual, es cierto que en su último trazo de metraje mejora en demasía en cuanto a su veracidad y carga emocional, quizá el único valor equiparable a lo que en realidad es el principal atractivo de la cinta: Jennifer Connelly, en una interpretación que se cuece aparte y que permite a la actriz denotar tanto su rasgo sensual como su madurez y gran registro dramático conforme avanza el desarrollo de su personaje y su relación – química con Crowe. Indiscutible ganadora del Oscar como actriz de reparto, aquí también Connelly ganaría un esposo, Paul Bettany, con el que actualmente tiene dos hijos.

 

1 – Requiem for a Dream (Aronofsky, 2000)

POR EL FETT

Requiem for a dream - Jennifer ConnellySin duda su época clímax como actriz (Pollock, Dark City, su Oscar, etcétera) se vio coronada con su más polémico y complejo papel como una adolescente perdida en el mundo de las drogadicción en este tan surreal como desgarradoramente veraz ejercicio del trasgresor Aronofsky, que presta una atención particular a los detalles de la aniquilación humana (física, emocional y espiritualmente) a través del fastuoso desempeño actoral. Quizá uno de los testimonios fílmicos más cercanos en esa caída ante las adicciones, director e histriones son parte de metáforas sexuales y animales que reducen al humano a una nada, perdiendo todo  orgullo  y decencia hasta encontrarnos con una escena difícil de olvidar y superar, y donde Jennifer forma parte.

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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