Las 10 mejores películas de Martin Scorsese (2 de 2)

Scorsese es un individuo de recurrente confianza hacia con sus elementos histriones; esto se refleja de sobremanera al tener de sus 23 largometrajes, 8 apariciones de DeNiro, 4 de Harvey Keitel, 6 de DiCaprio, 2 de Daniel Day–Lewis y 3 de Joe Pesci por mencionar a los más destacados, todos ellos inspiraciones actorales en el que el Maestro ha mostrado sus tortuosos relatos de autodestrucción y excesos. Sin embargo esta proliferación del género masculino no hace a Scorsese un misógino o machista, sino todo lo contrario, pues a pesar de siempre otorgarle el protagonista al macho (Con la excepción de Alice Doesn’t Live Here Anymore de 1974), por consecuencia y en congruencia con la naturaleza de sus historias, el cineasta siempre dota al sexo femenino de un poder en ocasiones incluso místico que llevan al hombre por caminos muy variados, desde el perecer y/o la destrucción física, material o espiritual por un aspecto carnal, hasta la redención de los mismos como si se tratase de una especie de expiación en presencia de un ser celestial ¿O qué?  ¿Acaso no son así todas las mujeres?

Ahora, si por ende podemos inferir y obviar que Martin Scorsese es un impulsor,  admirador y devoto de la hermosura femenina (Para mayores referencias revisar los papales de Cameron Diaz, Sharon Stone, Jodie Foster, Cate Blanchett, Margot Robbie, Vera Farmiga, etc), el cineasta también es responsable de lograr la equidad histriónica entre los dos sexos gracias a un método directivo que sostiene un equilibrio entre el respeto al libreto y la improvisación actoral de los inmiscuidos. Por eso no es extraño haber escuchado dentro de su filmografía muchos cuentos reales o bien, rumores que adquieren estatus de leyenda con el paso del tiempo. Estos relatos adquieren mayor veracidad cuando el mismo Scorsese es conocido por su gusto de aparecer también frente a la cámara, destacando aquella terrorífica y fugaz interpretación de un pasajero de taxi en la obra maestra Taxi Driver.

Reflejo de su sabido humor y particular semblante relajado y bonachón, la mayor virtud narrativa de Scorsese es su palpable reflejo de su amor por el cine. No es raro que sus mayores piezas de arte sean en si relatos de humor negro tan complejos en su estructura que uno no sabe si echarse reír a carcajadas o cuestionarse por qué lo estamos haciendo; Scorsese, maestro de la ironía, sátira social – política y cultural, ha vertido este humor involuntario en su género predilecto: el thriller, con el cual ha alcanzado clímax en varias ocasiones respaldado así mismo por sus raíces ítalo – americanas y el reflejo de estas en la vida cinematográfica del hampa y de la criminalidad desde todos sus ámbitos y/o perspectivas, subgénero en el cual podría estacarse como el mayor referente, de no ser por las primeras adaptaciones de The Godfather de un no menos genial pero si más intermitente Francis Ford Coppola, compadre y amigazo suyo por cierto.

Sin más preámbulo, volteemos a ver los 5 primeros lugares de este ranking que intenta rendir homenaje a uno de los máximos exponentes en la historia de la cinematográfica: Martin Marcantonio Luciano Scorsese.

5. El Aviador (The Aviator, 2004)

Bibliografía: Del libro de DiCaprio, capítulo 2, apartado Nuevo Milenio, versículo biopic

Si Hugo fue un homenaje al cine en su forma artística, la odisea biográfica del extraordinario Howard Hughes significó para Scorsese y para la historia una referencia irrepetible hacia el nacimiento y maquinaria productora de su industria. Debo aclarar que, aunque reconociendo que The Aviator no merece estar en el top 3 de las mejores de su carrera, para su servidor esta súper producción con dotes y baluartes artísticos inconmensurables sigue siendo mi consentida de entre todos sus trabajos, no solo porque estéticamente debe ser considera como la más poderosa, sino porque sencillamente y gracias también a un excelente desempeño de DiCaprio, el retrato de Hughes es quizá el más trágico y empático de todos los antihéroes definidos en su filmografía.

Apelando nuevamente a un tema demencial y específicamente a un trastorno obsesivo – compulsivo, Scorsese se encarga de indagar hasta los confines más íntimos a su personaje para justificar y representar un retrato redondo  sobre su revolución física y mental que conmocionaron política, social y culturalmente no solo al mundo de la cinematografía, sino principalmente al de  la ingeniería y en particular a la industria de la aviación. A diferencia de Shutter Island (Donde el trastorno es el principal protagonista), Scorsese  madura a su nuevo actor fetiche para que este sea capaz de sostener y compenetrarse en los polos opuestos de la emoción humana que van de la magnificencia hasta la tragedia en diferentes pasajes de la historia y vida de este genio loco obsesionado con la perfección; manía que en esta ocasión Scorsese comparte en otra de sus obras más bellas e injustamente infravaloradas.

La escena: El vuelo del XF-11 es magia pura y una muestra del mejor lenguaje cinematográfico. Con las notas de Toccata and Fugue de Bach, Scorsese construye el parteaguas en la vida de El Aviador de manera excepcional

4. Taxi Driver (1976)

Bibliografía: Del libro de DeNiro, capítulo 2, apartado 70’s, versículo thriller.

Maravillosamente sucia, oscura, compleja, un retrato de la escoria que habita por las noches en la gran manzana que pondría de cabeza al mismísimo Woody Allen, así definiría el empaque de esta joyita que aún en este tiempo sigue siendo elemental y no solo vigente, sino más bien aún adelantada incluso a esta época. Scorsese define un arquetipo de antihéroe único en el cine, un mundano y común taxista nocturno que sufre de insomnio y que progresivamente se va transformando en un vengador anónimo al ver toda la podredumbre social y política de su entorno; no es un héroe, tampoco es un villano, mucho menos un sociópata, sino un simple ser humano que persigue un solo objetivo: aportar con ayuda de varias armas su granito de arena para transformar su aberrante ambiente en un lugar mejor para vivir.

La crítica política es inmensa; Scorsese sumerge a su protagonista (Un formidable Robert DeNiro) a una presión constante que lo hace toparse con oscuras y/o hermosas criaturas de la noche por toda Nueva York: desde psicópatas en potencia (El mismo Scorsese en un excelente y fugaz papel) y la red del bajo el mundo de la prostitución infantil,  hasta los confines de las figuras políticas que son representadas como simples marionetas de las campañas electorales. El punto referido en nuestra introducción en el que el cineasta somete al hombre bajo la influencia angelical y bella del poderoso sexo femenino, lo cual se expande en esta ocasión, pues el motivante del en realidad poco trastornado vengador, es  mantener a dos hembras fuera del peligro: una del físico y la otra de la posesión mental de la hipocresía. Al final, Scorsese deja algo muy en claro bajo las notas sórdidas del jazz, y es que los trastornados eran otros y no el hombre que le hablaba al espejo.

La escena: La improvisación de DeNiro es excelsa, y si a esto le agregamos el recurso voz off que proyecta la metamorfosis y esos planos bellamente cochinos que plasman su ambiente, tenemos un pasaje de una verdadera obra de arte

3. El Lobo de Wall Street (The Wolf of Wall Street, 2013)

Bibliografía: Del libro de DiCaprio, capítulo 6, apartado Nuevo Milenio, versículo biopic

Retorcidamente ingeniosa, Scorsese acaba de sacarse de la manga un verdadero clásico que innegablemente significa la obra más trepidante y divertida de su carrera ¡Pero ojo! Esto no es una comedia, sino el Scorsese en su estado más puro, lleno de ironía, sarcasmo y humor negro del más fino para algunos y más repugnante para otros. Pero la confusión es aceptable, el cineasta pugna por una historia cruel de excesos y autodestrucción dentro de un contexto cómico debido a la gracia y la naturalidad con la que se desenvuelve tanto la historia como sus histriones.

Es aquí donde DiCaprio también llega al punto y clímax de su maduración actoral, entregando a un Jordan Belfort memorable y con el cual se compenetra en cada escena de manera perfecta, por ende provocando una química excepcional con todo el reparto en donde destacan un inmejorable Jonah Hill y una sensual y provocativa Margot Robbie; triada de elementos que Scorsese hace lucir a partir de sus recursos narrativos ya característicos como el monologo frente a la cámara, el recurso voz off, el slow motion, la hilarante tragicomedia negra y el flashback, todo esto auspiciado por un montaje de ensueño que recién acaba de sufrir una injusticia escandalosa al ser omitida del Oscar.

En Cinescopia  acabamos de hacer un par de análisis, así que para desmenuzar todas las cualidades (y fragilidades) de manera más objetiva, los invitamos (Si no lo han hecho) a visitar la crítica de Peter Bridges y la de su cazarrecompensas.

La escena: La parálisis cerebral hasta la metáfora de Popeye sin duda es uno de los momentos más memorables no solo del cine del 2013, tampoco de la filmografía de Scorsese, sino de todo el cine. Una biopic magnifica por donde se le vea (Y mi favorita para el Oscar)

2. Toro Salvaje (Raging Bull, 1980)

Bibliografía: Del libro de DeNiro, capítulo 4, apartado 80’s, versículo biopic.

Para referirse al rubro de las biopics justamente en la historia del cine habría que segmentar y catalogar a todas estas en dos grupos: uno que contenga a Raging Bull y el otro a todas las demás. La película más desgarradora de Scorsese es también la más bella técnicamente hablando; la fotografía alcanza niveles sublimes y las actuaciones de la dupla DeNiro – Pesci  son escatológicas, eslabones suficientes para que el cineasta desborde su calidad más dramática, pero esta vez sin ninguna oportunidad de retorno. Aquí no hay concesiones, misericordia o expiación, sino humillación, dolor físico, mental y espiritual infundado en una hermosa fotografía blanco y negro y en un DeNiro como Jake LaMotta fastuoso.

La intimidad sugerida y alcanzada por Scorsese es incluso en ocasiones incómoda. El director logra entablar una relación amorosa con su historia casi y como si se tratara de un documental; como con cámara en mano, Scorsese ingresa al ring, al sudor de los boxeadores, al humo del cuerpo humano y del tabaco, a los reflectores, a los pasillos de la casa de la familia LaMotta, a su cama, a sus conflictos, a los demonios de su protagonista y a su caída en picada libre sin ningún colchón o esperanza narrativa que amortigüe el golpe; un fulminante jab que de be ser considerada como una de las piezas invaluables de la cinematografía en donde Scorsese demuestra que si se puede equilibrar el estándar argumental de una biopic de manera perfecta para que cada rubro sea destacable por sí mismo y no solo quede como una mera curiosidad histriónica: desde la concepción y adaptación del mismo, pasando por sus actuaciones y hasta desembocar en expresionistas imágenes montajes y ambientaciones

La escena: Ray nunca tumbó a LaMotta. Quizá algunos lo vieron en televisión, pero Scorsese hizo que lo viéramos en la mente del peleador

1. Buenos Muchachos (Goodfellas, 1990)

Bibliografía: Del libro de DeNiro, capítulo 6, apartado 90’s, versículo biopic – gansteril.

Otra biopic, cierto, sin embargo la maestría de esta cinta radica en el compendio artístico de todo lo que hemos estado hablando acerca de “El Martin Scorsese”. Aprovecharé este primer lugar para en esta ocasión hacer algo diferente, pues en lugar de desmenuzar la perfección a manera de resumen, es mejor dejarse llevar por las imágenes y que el mismo Maestro nos lo explique de la manera más sencilla y catedrática:

Marcación fundamental del tono tragicómico dentro de su género predilecto desde la introducción de la cinta y de sus personajes principales, postrando el conflicto principal en su primera secuencia que a la postre, se convertirá en el giro argumental de la trama y dará pie a su conclusión:

Actuaciones excepcionales fuera de los estándares estipulados de Hollywood que retratan la complejidad del relato. Scorsese no gasta sus recursos, sino que los acomoda en una progresión de eventos a los cuales el montaje se encargará de darles una secuencia lógica y la justicia necesaria para traducir el ritmo narrativo de Scorsese:

La comunión de las piezas musicales en secuencias inolvidables; el recurso voz off narrando el relato desde otra perspectiva, diferenciada al elemento visual, el cual en esta ocasión es inclemente y brutal.

¿Díganme por favor que carajos tiene de chistoso Scorsese? ¡Nada! Su humor negro es un factor planeado y resultante de la naturalidad y frescura del mismo relato. Goodfellas es compleja, es sanguinaria, es violenta, es magnífica y es un arma de doble filo, pues la naturaleza humana es responder a los estímulos amigables y a las risas (El humano fue creado para la felicidad), así que lo increíble de Scorsese y de su filmografía es que su obra puede ser relatada desde varias emociones pero siguiendo una estructura adecuada y funcional para ser traducida al séptimo arte

¡Larga vida a Martin Scorsese!

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett