Las 40 Cosas que nos enseñó el Cine en el 2018

El 2018 agoniza y es hora de repasar las ya clásicas 40 cosas que nos enseñó el cine y su industria en este año, temporada que podríamos definir como anti yanqui en el momento que la industria norteamericana fue relegada por los festivales internacionales a un segundo plano y por tal razón, vieron su calidad totalmente diezmada ante una horda extranjera (europea y latina principalmente), que regalaron a este año los productos más entrañables, arriesgados y hasta perturbadores dentro de géneros que podríamos calificar como más convencionales, siendo el thriller y el drama los principales protagonistas y a diferencia de su antecesor, relegando a la ciencia ficción, a la comedia y/o fantasía a ocupar los lugares secundarios en la crítica.

 

Así mismo en este especial de fin de año me gustaría aclarar que pese a la inservible distribución comercial que sufre la cartelera latina, aquí en Cinescopia tratamos de mantenernos actualizados por otros medios para poder mantenerlos al tanto, habiendo sido ya testigos de variadas producciones de Sundance, Berlín, Cannes, Toronto y Venecia, pero aun aguardando las promesas del cuestionable Oscar, que seguramente llegarán en estos dos próximos meses antes de concluir el “año cinematográfico”.

Aun así, con lo visto, apreciado y soportado este año, podemos llevar a cabo nuestro divertido y educativo conteo ¡Aquí las 40 cosas que nos enseñó el cine en el 2018!

Nota: Todas las opiniones vertidas aquí son a partir del análisis y percepción de su servidor, y por lo tanto no representan el pensamiento u opinión general de los que forman Cinescopia (por lo tanto se aceptan recordatorios de madre)

1. Que el salvaje oeste vuelve a estar de moda

Comencemos con mi género preferido (ya que es mi chingado post), y es que el western parece haber tenido un sólido renacimiento con al menos 4 producciones que se consolidaron entre la crítica, audiencia y festivales como lo mejor del año, comenzando con las ganadoras de Venecia, la francesa “The Sisters Brothers” de Audiard, “The Ballad of Buster Scruggs” de los Hermanos Coen (cerca de su mejor nivel) y “The Nightingale” de la australiana Jennifer Kent. En la misma línea no hay que dejar pasar a la irlandesa Black ’47, una de las sorpresas del año (nótese que 3 de ellas no son americanas).

2. Que ha nacido un director

Sin duda una de las películas más polémica del año (nosotros fuimos víctimas de una invasión de monstruitos intolerantes que no soportan otra opinión más que la suya), A Star is Born demuestra fuera de toda su disparidad, Bradley Cooper además de actuar sabe dirigir, y muy bien en al menos una primera mitad de narrativa y ritmo excelentes. Ya después se va todo al caño con otra hora del videoclip pop más largo de Lady Gaga, pero bueno, no todo es perfecto en este mundo. Bradley perdurará como director a pesar de que la película no pasará de su Oscar a mejor canción.

3. Que Roma no se hizo en un día

Sino en al menos en 40 años, pues Alfonso Cuarón nos demostró que a través de la corriente neorrealista, se pueden contar sus memorias dentro de un México que siempre será incluso en su trágica realidad tan surrealista como esperanzador. Una película con corazón, con técnica y con una habilidad narrativa poderosa que confirma al mexicano como uno de los mejores cineastas de su época

4. Que DC está más hundido que el Titanic

Uno pensaría que después de la horrorosa Liga de la Justicia, DC haría pasar a su Aquaman con cierta dignidad, pero en su intento por parecerse a Marvel, con más chistes que un stand up y clichés que la hacen ser más un compendio de referencias a Moana y Karate Kid, el rey de los 7 mares fracasa estrepitosamente en un desarrollo tan absurdo como horriblemente actuado, acercándose más el formato serie b que a un ligero buen entretenimiento. Es vergonzoso, pero lo mejor de DC este año se llamó Teen Titans Go to the Movies!, y es una parodia de sus héroes con varios guiños a Marvel ¡Ouch!

5. Que el MCU está más sobrevalorado que nunca

Pero bueno, que los de Marvel ni se rían, que con muy poco superaron a su rival al menos en el celuloide. Lo de nominar a Black Panther demuestra la poca calidad de cine gringo expedido este año, lo cual es tan vergonzoso como alarmante; lo de Infinity War fue un impresionante desglose de efectos y acción, pero la historia nunca encontró su equilibrio entre lo cómico y lo dramático de que suponía su amenaza ¿Y Ant-Man? Una secuela completamente olvidable destinada a tapar rellenos televisivos los domingos ¿Qué hace un poco mejor a Marvel este año que DC? Como siempre lo he dicho, la mejor selección de sus directores y actores, de donde surgieron este 2018  dos de sus mejores villanos.

6. Que Spider-Man honró a su creador

¿Quién es el ganador del cine de superhéroes este año? Sony ¡Aunque usted no lo crea! Y es que Spider-Man: Into the Spider-Verse  reconfirma (así como lo establecieron los seriales noventeros), que los “supers” van en caricatura ¡Caricaturas! Un formato que de entrada permite hacer esto, una aventura sin pretensiones, divertida, ágil y quizá hasta la mejor animación del 2018. Un premio al descanso del gran genio Stan Lee

7. Que Dinamarca es la culpable

De hacer dos de las mejores películas de este año. Primero el nazi Lars Von Trier, que con The House that Jack Built firma una de sus obras maestras, una joya perturbadora y redonda que al jugar sin concesión con la violencia y símbolos literarios, encausa una de esas pocas experiencias fílmicas que se hacen de un lugar eterno en la mente del cinéfilo ¡Imprescindible! Por otro lado está la sorpresiva The Guilty del novato Gustav Moller, un thriller de un solo acto y con un solo protagónico que te mantiene al borde del asiento y sin respiro de principio a fin. Por supuesto es tan buena que los gringos ya anunciaron su remake ¡Bastardos sin imaginación!

8. Que el Joker está en estado de gracia

Y luego porque no le creemos nada al sobrevalorado Oscar (o al poco peor Globo de Oro), y es que no fijarse en el desempeño de este monstruo histriónico este año es sencillamente grosero e imperdonable. Primero lo vimos como un trágico Jesús, en uno de los retratos más complejos sobre el nazareno; después nos llegó con cierto retraso la soberbia You Were Never Really Here, un thriller apoteósico y psicológico donde Phoenix carga con todo el peso; en el intermedio se hizo del papel de John Callahan en la excelente biopic de Gus Van Sant, y finalmente hizo un magistral secundario en el western The Sisters Brothers ¡Y ustedes fijándose en los videos del Joker!

9. Que el cine mexicano aún tiene esperanza

Y es que no fue solo Roma. Este año hubo algunos valientes que le hicieron cara a la mierda que es Videocine y su familia Derbéz, comenzando por Tiempo Compartido y Museo, premiadas en Sundance y Berlín respectivamente, y siendo la segunda una excelente cinta para remarcar en la historia moderna del cine mexicano. Así mismo con cierto retraso llegó la entrañable Sueño en Otro Idioma y el potente documental La Libertad del Diablo. Por último no hay que dejar pasar la decente animación de tintes adultos Ana y Bruno, que dejó uno que otro buen sabor de boca

10. Que los yanquis han perdido fuerza

Su servidor al momento de escribir este post ha tenido la oportunidad de ver 112 películas del 2018, de las cuales la mejor posicionada gringa en mi ranking se llama Bad Times at the Royale en el 7. No es que mi opinión les importe un carajo a los gringos, pero volteemos a ver su pobre exportación a los Festivales europeos en este año: 3 de 19 en Berlín, 2 de 21 en Cannes y 6 de 21 en Venecia, una cifra alarmante que refleja la poca calidad de una industria este año (con ciertas excepciones) y el por qué Black Panther está nominada a los Globos de Oro ¡De risa!

11. Que los muertos han regresado

Un experimento convertido en un peculiar acervo cinematográfico de gran valor, The Other Side of the Wind revive a Orson Welles y John Huston para encausar un thriller inquietante sobre la misma industria americana, en una especia de última broma y crítica del ciudadano Welles al star system presentada desde Netflix y en un inmejorable momento, dadas la pobre condición fílmica gringa que acabamos de mencionar. Si se logra sobrevivir la primera hora, la segunda mitad de su metraje es sencillamente invaluable en lo que pudo haber significado una de las mejores interpretaciones de Huston en su carrera.

12. Que el Imperio de Disney se fortalece

Más cerca de la creación de su plataforma, Disney se mandó 8 de los blockbuster más taquilleros de año, 5 de ellas sobre superhéroes (algo que ya llega al hartazgo). Lo que hay que analizar (y tal vez temer) es que este año se dedicó más a anunciar una hegemonía para el 2019, entre remakes de acción real, refritos y secuelas animadas y por supuesto, la manutención de Marvel y Pixar

13. Que Han Solo no fue tan mala como dicen

Seamos sinceros, The Last Jedi mató la saga de Star Wars, siendo la principal responsable de la mala e inmerecida fama de su consecuente producción, el spin off sobre Han Solo. Si bien es cierto que es una aventura mediocre, al menos Ron Howard pudo encausar momentos emocionantes que respetaron la esencia del universo, mezclándola con un tono western y un final que permitió entre los fans más fieles revalorarla como una pieza no buena, pero si salvable.

14. Que Sundance brilló pero premió mal

Decepcionante la decisión del público al premiar una cinta tan mediocre como The Miseducation of Cameron Post (clara decisión de tendencias sociales e incluyentes en lugar del mero juicio de la calidad fílmica) dada la cantidad de cintas indie de calidad que se presentaron en el certamen, entre propuestas tan frescas como arriesgadas como American Animals, Blindspotting, Eight Grade, Sorry to Bother You, la excelente The Kindergarten Teacher, The Tale o Wildlife.

Director, screenwriter, editor and producer Adina Pintilie poses with her Golden Bear award for Best Film Touch Me Not at the news conference after the awards ceremony at the 68th Berlinale International Film Festival in Berlin, Germany, February 24, 2018. REUTERS/Fabrizio Bensch – UP1EE2O1MXG7G

15. Que Berlín brilló pero premió mal

Los jurados de Berlín ya tienen algunos años teniendo decisiones tan inexplicables como imperdonables, y es que la muy criticada ganadora Touch Me Not no fue lo suficiente a los ojos de la crítica frente a otras contrincantes de mucho mejor calidad como Isle of Dogs, Don’t Worry He Wont Get Far on Foot, Las Herederas, In the Aisles, la soberbia Utoya 22-July y la propia mexicana Museo.

16. Que Cannes brilló y al parecer premió bien

Cannes se defiende como lo que es, el mayor y más prestigioso Festival del Cine, aportando a este año varias cintas a consideración, como lo fueron Todos lo Saben, Dogman, Capernaum, Burning, Blackkklansman, Under the Silver Lake, Lazzaro Felice, Ayka, The Wild Pear Tree, The House that Jack Built, Grans, Girl, Cold War (ganadora de los premios europeos) y por supuesto la ganadora Shoplifters, que de entrada es la rival extranjera a vencer por parte de Roma en las próximas premiaciones americanas.

17. Que Venecia brilló y premió bien

The Sisters Brothers, The Balad of Buster Scruggs, The Nightingale, The Favourite, Sunset y por supuesto Roma, Venecia también aportó su dosis de buen cine al 2018, quizá siendo el Festival que mejor decidió a su ganadora (ojo con Lanthimos, que aún falta por ver de manera comercial ese potencial del que todos hablan)

18. Que Pooh y Poppins fue lo “mejorcito” de Disney

Ni superhéroes ni las decepcionantes The Incredibles 2 y Ralph Wreacks the Internet, lo “mejorcito” de Disney fue la poco supercalifragidisticaespiralidosa secuela de Mary Poppins y el tierno regreso de los personajes del bosque de los 1000 acres; dos productos que si bien presentaron la dosis correcta pero mezquina que se esperaba de ellos, aplicaron con gran astucia los elementos necesarios para atacar los sentimientos nostálgicos hacia estos personajes, siendo el musical el mejor librado al presentar a una Emily Blunt que me atrevería a afirmar, fue una mejor Poppins que la propia Julie Andrews.

19. Que los centennials conocieron que era “Queen”

Y en Spotify la música de la legendaria banda superó por primera vez al cáncer del reggaetón, algo que se agradece al cine a pesar de que la biopic sobre Freddie Mercury fue decepcionante desde varios arcos, rubros y hasta mentiras sobre la creación y momentos del grupo. La recreación del Live Aid pasará a la historia, pero la cinta en general al olvido.

20. Que Netflix ha mejorado

Poquito, pero sí. A pesar de mantener su buena dosis de bodrios y/o decepciones como Mute, Mowgli, The Cloverfield Paradox, Cargo, 22 July, Hold the Dark, The Outlaw King y Annihilation (que sobrevalorada película), la plataforma por fin se hizo de una serie de cintas de gran valor para el 2018, por ejemplo The Other Side of the Wind, The Balad of Buster Scruggs, The Kindergarten Teacher, hasta el disfrutable gusto culpable navideño de The Christmas Chronicles y por supuesto Roma, tal vez la primera joya fílmica en toda la historia de Netflix.

21. Que siempre hace falta ver más “bax”

Apenas a estrenar de manera comercial, créanme cuando les digo que el efecto que causa “Rocky” en el público es tan extraño como entrañable, y es que la realidad es que Creed 2 (o Rocky 8) es un excelente entretenimiento del 2018, siendo sin temor a equivocarme la mejor película de la saga desde su original de 1976

22. Que será un Oscar muy extranjero

4 de las mayores protagonistas del próximo Oscar vienen del extranjero; Roma de México y The Favourite de Reino Unido parten como 2 de las producciones que tendrán mayores nominaciones, mientras que Shoplifters y Cold War (no olvidemos a The Guilty) competirán en algunas categorías tras su excelente recibimiento en la crítica. Las americanas que darán pelea sin augurar buenas esperanzas de victoria son A Star is Born y la ganadora de Toronto, Green Book.

23. Que se nos fue el último emperador del cine italiano

Aunque el 2018 fue un año de pocos decesos mediáticos, sin duda la mayor estrella apagada fue la de Bernardo Bertolucci, el último bastión y nexo del neorrealismo italiano y la ahora contemporánea etapa de dicha industria europea.

24. Que ya nadie se acuerda de la pasada ganadora del Oscar

¿Cómo se llamaba? ¿The Shit of Water? ¡Ah no! The Shape of Water, una de las mayores decepciones y sobrevaloraciones que ha cometido el cabizbajo premio, que de manera cínica incluso en su discurso confirmó premiar tendencias en lugar de la calidad fílmica. Seamos sinceros, creo que aún se recuerda más la equivocación de Moonlight que esta calaña fantasiosa de Guillermo del Toro.

25. Que Gilliam tardó 20 años en filmar tremendo bodrio

El mayor anuncio de un fracaso anunciado, The Man who Killed Don Quixote por fin estrenó tras 20 años de retrasos, frustraciones y peleas de derechos ¿El resultado? Poco más que decepcionante, un bodrio surrealista que confirmó la peor película del ya de por sí intermitente Terry Gilliam.

26. Que el 22 de Julio de no se olvida

Dos producciones llegaron este año para recordarnos el trágico suceso que sacudió a Noruega en los ataques terroristas del 22 de Julio de 2011, tan dispares tanto en calidad como en su manera de distribución. Por una parte tenemos al producto local, Utoya – 22 July, quizá la mejor película del Festival de Berlín (y de las mejores del año), rodada en un solo plano secuencia y que sin concesiones pudo capturar el terror vivido de aquel fatídico momento; por el otro lado tenemos la decepcionante 22 July de Paul Greengrass, estrenada en Venecia y comercializada por Netflix, un producto que raya en lo artificial y moralino que incluso se muestra grosero ante la memoria de las víctimas.

27. Que tenemos un nuevo formato de cine

Aunque ya había tenido algunas desafortunada pruebas, el llamado “Screen Life” se presentó de manera oficial al mundo a través de la loable Searching, un thriller que transcurre en la pantalla de una laptop y que a pesar de su atropellado final, logró por momentos capturar la atención e intimar de manera apremiante con la audiencia con un manejo del suspenso que destacó en el 2018. Ojalá y a la fórmula no la malgasten como el ya muerto “found footage”.

28. Que Spike Lee es el racista negro más peligroso del mundo

Si hay alguien que odia a los blancos ese es Spike Lee, director que ha caído en una debacle publicitaria que le ha restado su credibilidad fílmica. Este año presentó Blackkkansman, una cinta que si bien se acerca al mejor nivel del cineasta, de nuevo decepciona progresivamente al mostrarse como otro panfleto de odio sin la suficiente sustancia de suspenso o crítica que pretende. Por supuesto esto no les importa a los Oscar con tal de mantener su eterna disculpa hacia la raza negra, por lo que las tendencias nuevamente hablarán en nombre de la calidad en las próximas nominaciones

29. Que Nicolas Cage se volvió loco

Y no estamos hablando de sus estúpidas decisiones en protagonizar bodrios tales como el “thriller” policiaco 21, sino que literalmente se volvió loco al protagonizar las entretenidas, interesantes y violentas Mom & Dad y Mandy, dos producciones independientes que lo sacaron de su zona de confort para ponerlo como un maldito psicópata sediento de sangre, en la primera la de sus hijos al convertirse en una especie de zombi fresco y moderno, y en la segunda envuelto en una espiral de venganza cuando una secta satánica le mata al amor de su vida.

30. Que los ecologistas ya tienen su película clave

Como para que los de Greenpeace la pongan de Biblia, el drama con tintes de thriller First Reformed llegó para quedarse como uno de los pocos y únicos testimonios fílmicos de calidad sobre el tema ecologista, centrado en una tripleta de personajes de lo más compleja liderada por un Ethan Hawke en continuo ascenso como histrión. Aunque considero que a esta cinta le sobró mucho metraje, el final es un “blow mind” difícil de olvidar, en mucha parte gracias a un guion que puja por el mayor realismo posible y sin ningún obstáculo religioso que se lo impida, a pesar de que este elemento es una constante en su trama.

31. Que las feminazis ya tienen su película clave

¿Quieren ver morir de la manera más sangrienta al maldito macho opresor? Desde Sundance se nos presentó Revenge, loquísima y muy entretenida cinta con tintes fantasiosos sobre una pobre chica que sufre los más viles ejemplos de la violencia masculina, pero que a manera de castigo divino, sobrevivirá para hacer machaca a estos verdaderos hijos de puta. Recomendadísima para pasar el rato.

32. Que los millennials ya tienen su película clave

Aún no me decido si odiarla o rendirle culto, pero creo que en esa disparidad de sentimiento radica la genialidad de Under The Silver Lake, absurdo thriller de tintes surrealistas que sobre un lienzo blanco, construye una trama sobre la “nada”, haciéndola tan exasperante como cautivante. El director de It Follows ya había dado señales en este tipo de homenajes sobre épocas, haciendo a esta un testimonio del consumismo y la cultura millennial, y de cómo esta puede llegar a límites tan ridículos como geniales, en una serie de conspiraciones sociales que hacen a su antihéroe una especie de Homero moderno en su odisea. Como les dije, no me puedo decidir, pero lo que si reconozco es que la secuencia que inmiscuye al “compositor” es una de los momentos clave, tan espeluznante como divertido del cine del 2018.

33. Que los grandes americanos se echaron a la hamaca

¿Steven Spielberg? ¡De hueva con su Ready Player One! ¿Michael Haneke? Su peor faceta con Happy End ¿El jefe indie Saulnier? Decepcionante en su paso por Netflix con Hold the Dark ¿Clint Eastwood? Asqueroso con The 15:17 to Paris (pero aún por ver que hace con The Mule) Al parecer Von Trier, Anderson, Audiard, Cuarón, Van Sant y algunos otros europeos en segundo plano son los que dieron la cara, siendo un año donde descansaron los apellidos de Tarantino, Scorsese, Boyle, PTA, Aronofsky, Fincher, entre otros.

34. Que los superhéroes se hicieron villanos

En un año que careció de relevantes antagónicos, dos de los mejores desempeños en este rubro  los dieron Superman y Thor. El primero como el terrorista a vencer en uno de los mejores blockbusters de acción del año, Mission: Impossible- Fallout; el segundo, como una clara alegoría a los más famosos asesinos en serie de Estados Unidos en la muy loable Bad Times at the Royale

35. Que el terror se mantiene vivo

Y de entre toda la mierda que expide este rubro con sustos de manual, tramas recicladas, malas actuaciones y pocos presupuestos (incluida The Nun), Hereditary y A Quiet Place sacaron la casta este 2018 para preservar el respeto de este tan apestado y mal encausado género.

36. Que Wes Anderson ladra y muerde

Aunque no fue su mejor película (y ni siquiera su mejor animación), con Isle of Dogs Anderson conserva su hegemonía como el rey hípster fílmico y uno de los mejores cineastas de la época moderna. Divertida, entrañable, con un reparto de voces envidiable, el poseedor de ese obsesivo detallismo estético y simétrico se acaba de mandar no solo una de las mejores cintas del 2018, sino también uno de los mayores testimonios artísticos sobre “el perro” en la historia.

37. Que Chazelle puede dirigir algo que no sea sobre música

Quizá para algunos Chazelle los acostumbró tanto al jazz que cuando este quiso salirse al drama su ritmo los incomodó. Que falta de maduración y apreciación fílmica si me lo permiten expresar, y es que First Man a pesar de no ser más que una buena pero olvidable producción, demuestra el talento creciente de Damien, reflejado en una puesta en escena alejada de todo artificio o truco emocional, solo para centrarse en la misión de un personaje no por llegar a la Luna, sino por la resolución de su luto. Quizá este artilugio argumental pueda ser una exageración ajena a verdadera historia, pero Chazelle no solo la encausa con clase, sino como verdadera pasión logrando uno de los mejores clímax del año

38. Que por momentos Johnny Depp ya no fue Jack Sparrow

No soy ningún “potterhead”, pero reconozco el buen nivel de entretenimiento y fantasía que lograron algunos de los ejercicios sobre Harry Potter, quedando consecuentemente decepcionado con estos dos desangelados “spin off” que parecen inflar de manera absurda un universo de por sí ya sobrexplotado y sin ningún interés aparente, ni en personajes ni en historia. Pero por más raro que parezca (y es que considero a Johnny Depp quizá el peor y más sobrevalorado actor en la historia moderna), debo decir que por momentos Johnny hace olvidar a su eterna faceta de Jack Sparrow en la piel del villano Grindelwald ¿Será esto una coincidencia dado que Disney acaba de matar a su personaje sin despedida?

39. Que los dinosaurios y kaijus ya se extinguieron

Sin duda dos de las peores 5 películas de este año, que alguien haga algo y mate a los siguientes que se atrevan a aletargar estas torturas fílmicas llamadas Pacific Rim y Jurassic Park. De verdad no tuvieron madre este par de espantosos bodrios.

40. Que el bastardo de Kevin nos mintió

No es que les presuma, pero yo ya sabía lo que al parecer ha sido la última gran revelación y noticia del mundo fílmico en este año, resultado de la explosión en redes sociales causada por el buen comercial donde Google contrató al propio Macaulay Culkin para publicitar su “Home”. Pues bien, la cinta noir que el joven Kevin ve en ausencia de su familia, Angels with Filthy Souls, en realidad no existe, siendo aquella escena filmada poco antes de comenzar la producción de Home Alone ¿Decepcionados o agradecidos con su servidor por tumbarles también en esta sección su infancia? ¡De nada! Guarden el cambio… ¡Y feliz año 2019!

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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