Las 5 Mejores Películas de Bill Paxton
William Archibald Paxton, un actor recurrente en la memoria cinematográfica de los 80 y 90 que representó un excelente comodín para variados directores y una paleta de géneros que iban desde el drama a la comedia, y desde el western hasta el thriller y la ciencia ficción; una de las figuras iconicas de reparto, trabajó en filmes como The Terminator, Aliens, True Lies, Apollo 13, Tornado, Titanic, Tombstone, Near Dark, entre muchas otras cintas de culto de las mencionadas décadas.
Actor y director del cine y la televisión, Bill Paxton nació en Forth Worth Texas un día como hoy. Su carrera en la farándula comenzaría a los 18 años cuando junto a su familia se muda a Los Ángeles para casi de inmediato encontrar trabajo dentro de los estudios de Hollywood de la mano del productor Roger Corman, consecuentemente estudiando interpretación y consiguiendo sus primeros papeles a sus 20.
Actor de más de 90 títulos, Paxton dejó un gran vacío en el corazón de los cinéfilos al fallecer sorpresivamente en 2017 a los 61 años, siendo muy identificable y querido gracias a su inigualable carisma. Aunque de cierta manera los roles dramáticos se le negaron por una vena “accidentalmente” cómica o mejor dicho… relajada, Paxton encontró en sus últimos años de carrera la oportunidad de alejar dichos prejuicios de la mano de la televisión, dejando en claro su talento por encima de su personalidad.
Lo recordamos con sus 5 Mejores Películas
Bonus – Edge of Tomorrow (Doug Liman, 2014)
POR GLEN
Acción y aliens, una excelente combinación para olvidar el drama del mundo real. Tom Cruise y una fenomenal Emily Blunt intentan detener una invasión clave en las costas, lo complicado es que al final del día mueren y deben revivir el día de nuevo tratando de cambiar el curso de la historia. Además, estamos ante una de esas películas sci-fi que ha ganado adeptos y culto con el pasar de los años, siendo los propios fans los que han presionado por una secuela que se nota ya muy posible gracias a las recientes declaraciones de la propia Blunt. Paxton luce genial como un coronel satírico y que carga el comedy relief dentro de un entorno de trepidante tensión y guerra.
Bonus – Nightcrawler (Dan Gilroy, 2014)
POR EL FETT
Escalofriante aproximación a la crudeza del periodismo y de la nota roja (no muy alejada de la realidad), este clásico moderno no solo funciona como un oscuro thriller, sino también como una crítica (y hasta sátira) al mundo televisivo tal y como en su momento lo llevó a cabo el rotundo drama de Network. Gilroy pudo dar el diferenciador no solo en su entorno, sino también en su tétrico antagónico, un Jake Gyllenhaal que crea una repulsión inmediata (tanto de manera física como motivacional), pero conservando esa enferma empatía de vil “paria” hacía con la audiencia y su cuestionable y trágico origen. Uno de los último papeles de Paxton, interpretando al rival y antitesis del tétrico protagonista.
Bonus – Apollo 13 (Ron Howard, 1995)
POR EL FETT
Quizá Ron Howard sea el director más blandengue de la historia, sin riesgos y siempre pegado al manual, pero eso no indica que no sepa seguir las instrucciones al pie de la letra (tal y como en la NASA, preciso), siendo su repetición siempre certera para crear atmósferas tan entretenidas como intensas y en este caso en particular, servidas para el triste relato de la misión 13, la cual más en la ficción que la realidad vio su tragedia convertirse en leyenda gracias a la siempre funcional exposición narrativa del director más “útil” que ha parido Hollywood. Con Hanks, Sinise, Harris, Paxton, Bacon y Howard en su clímax como alumno de la escuela Oscar, Apollo 13 es un clásico ñoño por excelencia.
5 – Near Dark (Kathryn Bigelow, 1987)
POR FLACO CACHUBI
Al igual que en Los Muchachos Perdidos (1987) de Schumacher, el personaje se introduce al mundo del vampirismo a través de una colmilluda y atractiva fémina. La diferencia es que en Near Dark, segunda película de Bigelow, se aborda la situación desde una perspectiva más seria, alejándose de los tópicos adolescentes e imprimiendo un dramatismo que sólo conservaron películas como El ansia (1983), en una década en la que el cine de vampiros se tornó más humorístico que terrorífico. Apoyada en un pequeño y efectivo cuadro de actores (donde destaca Paxton), Bigelow desarrolla una entretenida historia con un presupuesto mínimo, pero con la intención de ofrecer una perspectiva diferente y que ahora es considerada de culto.
4 – Tombstone (George P. Cosmatos, 1993)
POR EL FETT
Una epopeya que no solo proveyó de más respeto a la figura de Wyatt Earp, sino que también la maximizó a estándares heroicos como nunca antes se había visto en el género. Se dice que el mismo Russell fue quien dirigió la película, pero lo que está claro es que esta genial aventura revoluciona la narrativa western al congeniarla con la historia gansteril de “los cowboys”, la primera mafia norteamericana bajo una justificación argumental sin igual, soportada en una pequeña y precisa narración y archivo visual ni más ni menos que de The Great Train Robbery (1903). La figura del vengador se levanta nuevamente de una forma majestuosamente entretenida y bien dirigida ¡Y el infierno venía con él! La actuación de Paxton, como el Earp sacrificado, es excelente y conmovedora a la hora de su partida.
3 – Frailty (Bill Paxton, 2001)
POR EL FETT
Paxton incursionó un par de ocasiones en la silla de director, una de ellas encausando este excelente thriller sobrenatural, que no solo le valió también una de las mejores interpretaciones en su carrera, sino también ser exaltada por Stephen King, James Cameron y Sam Raimi como una de las mejores películas de terror de los últimos años. La construcción de su atmósfera y de su intriga son solo dos elementos que lo hacen destacar en la dirección, en una historia que más allá de un asesino serial, explora aspectos religiosos y espirituales bastante truculentos y siniestros, sin ningún efectismo o manipulación. Muy recomendable, sobre todo por su dinamismo y giros de tuerca. Definitivamente nos quedamos con ganas de más Paxton como director
2 – True Lies (James Cameron, 1994)
POR EL FETT
Olvidada e hilarante cinta de acción cómica que se dio justo antes de que Cameron perdiera la cabeza con Titanic. Aunque el uso de dobles es más que notorio en algunas escenas de acción (de verdad se obvia hasta ridículo), aquí el objetivo de Arnold es construir junto con Jamie Lee Curtis un conflicto matrimonial hilarante alrededor de un espía de alto nivel que le esconde su vida a su familia. Como pez en el agua y con los dos estilos en lo que se siente más cómodo, el fisiculturista ofrece un relajado y hasta tierno papel como un esposo celoso y preocupado por la desatención sexual hacía con su pareja. Por supuesto la escena del baile es inolvidable, así como la hilarante aparición de Paxton (lo mejor de la cinta) y hasta el cameo de Heston.
1 – Aliens (James Cameron, 1986)
POR EL FETT
Varias virtudes por enumerar. La primera de ellas es su funcionalidad como cinta bélica; la segunda es su uso como acción, con un ritmo trepidante que encaja perfectamente en el tercer don: suspenso y horror que respetan y evolucionan los estatutos de este mito. A partir esta comunión claustrofóbica parece solo causalidad la edificación de la mayor heroína de acción, pero más importante, su posicionamiento como una de las cintas más fructíferas e interesantes en cuanto la proyección del rol maternal y matriarcal refiere (de las dos partes, alien y humana). Paxton improvisó casi todos sus diálogos, incluyendo el mítico “Game Over Man” y la escena del cuchillo, que no venía en el guion y que incluso él mismo la desconocía hasta que fue forzado por los mismos actores.