Las 5 Mejores Películas de Dennis Hopper

Actor, director, guionista, pintor, escultor, fotógrafo y poeta, Dennis Hopper fue también uno de los símbolos artísticos de la contracultura de finales de los 60, época en la que comenzaría a brillar gracias a cierto paseo en moto, pero también debido a su peculiar personalidad y difícil carácter.

Hopper ya tenía un tiempo en el cine, pues comenzaría su carrera en 1954 con un cameo en el western “Johnny Guitar”, para después tener sus primeros créditos como actor a lado de James Dean en Rebel without a cause y Giant. Intermitente, Hopper iba y venía del cine debido a sus excesos, adicciones y personalidad conflictiva, espacios que también aprovechó para convertirse en un importante pintor, con varias obras y exposiciones a lo largo de su vida.

Con más de 150 créditos en cine y televisión, Hopper se destacaría en el género western muy temprano en su carrera, para después dar el brinco a las órdenes de grandes directores como Ford Coppola, Lynch o Wenders, pero también a convertirse en una presencia antagonista importante para la pantalla grande y la cultura pop.

Moriría a los 74 años en el 2010 a causa del cáncer. Recordemos a este importante símbolo de la cultura americana con sus mejores películas

 

Bonus  – The Trip (Roger Corman, 1967)

POR EL FETT

El club de Roger (Fonda, Bruce Dern, Hopper y Nicholson) en la que tal vez sea no solo su cinta más arriesgada, sino su más injustamente olvidada y de culto. Notese el año y al verdadero protagonista por primera vez en la historia fílmica: el LSD. El consumo de esta droga se vuelve pues en el único hilo de esta trama, en la que un director de comerciales cae en la depresión después de que su novia lo abandone, siendo incitado al alucinógeno por su más cercano amigo ¿Casi un retrato autobiográfico de Hopper y su amigo Fonda? Totalmente, regalando una pieza tan extraña como íntima y natural, donde Corman astutamente equilibra más su relato  hacía el drama que al surrealismo implícito y visual que conlleva dicho consumo.

 

Bonus  – Rumble Fish (Francis Ford Coppola, 1983)

POR EDGAR DEL VALLE

Dentro de una seguidilla experimental narrativa por parte de Coppola, no cabe duda de que “Rumble Fish”, llamada en Latinoamérica como “La Ley de la Calle”, fue la obra que más resaltó. Drama sobre pandillas callejeras en donde se resalta la relación de dos jóvenes hermanos, uno que ha desaparecido, y otro que quiere seguir sus pasos como el respetado líder de dicha peligrosa comuna. Resulta una de las cintas más líricas y oníricas de este director, que, por sus planos y fotografía en blanco y negro, así como por un muy buen guion, la convirtió en una película de culto, a pesar de permanecer en cierto anonimato dentro de su obra general. De los más apreciable lo es también la aparición de Hopper como el padre de estos dos chicos

 

Bonus – True Romance (Tony Scott, 1993)

POR EL FETT

No, no es su mejor actuación, pero si su más memorable papel como una “prostituta” sensual, divertida, colorida, inteligente y excéntrica, que se enamorará de nuestro accidentado protagónico, formando así una de las parejas fílmicas más famosas y tiernas de los 90 a cargo de la explosiva dirección de Tony Scott (en su mejor película) y el guion de Quentin Tarantino, el cual sobra decir, es mucho mejor que la mitad de su filmografía, manteniendo la calidad narrativa entre Reservoir Dogs Y Pulp Fiction. La despampanante presencia de Arquette la encasilló en esa especie de “femme fatale” inocente, bonita y dulce, que aquí brilla y se muestra al nivel de su variopinta presencia de actores, entre ellos Gary Oldman, Brad Pitt, Val Kilmer, Dennis Hopper y James Gandolfini.

 

5 – Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979)

POR EL FETT

El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad nunca verá otra mejor adaptación que esta (aunque en 2019 Ad Astra lo intentó con de medianos a buenos resultados), la mayor épica – odisea de cine bélico donde puede notarse otro de los grandes trucos del Maestro Francis, reflejados en los pequeños detonantes a lo largo de su relato en forma de personajes secundarios y escenas de inmensa calidad que sirven como nexos de su viaje y elementos que alimentan la psique y estructura de su de nuevo “antihéroe”. De nuevo jugando al tópico paterno en una espiral progresiva de demencia, el estilo de Coppola se adapta tanto a  Conrad, como sus tinieblas a tono del director. Hopper da un soberbio y fugaz papel como un periodista perdido en aquellas sombras.

 

 

4 – Hoosiers (David Anspaugh, 1986)

POR EL CINE ACTUARIO

Antes de tener un Whiplash que mostraba como un entrenador de personalidad extravagante con métodos poco comunes podría inspirar a un par de muchachos, esta cinta hacia lo mismo solo cambiando la óptica de la música por el basquetbol, y quizás la perspectiva de esta es un poco más colorida e inspiradora. Anspaugh sostiene a la cinta en un guion lleno de mucha comedia que tiende a veces al humor negro pero a la vez de mucha positividad, teniendo una dualidad extraña pero fresca. Un buen trabajo en el desarrollo de personajes pintorescos y por supuesto las actuaciones destacables de Hackman como Norman Dale y Hopper como el borracho del pueblo (papel que le valió una nominación al Oscar).

 

3 – Blue Velvet (David Lynch, 1986)

POR EL FETT

Tras el fracaso de Dune, Lynch pidió a cambio a De Laurentiis dos cosas: cartera abierta y control total de su próximo film, el cual sería el ejemplo más claro no solo del culto alrededor de su obra, sino del mencionado equilibrio entre el cine comercial y su sello surreal, resumido aquí en una serie de símbolos y comportamientos “random” de sus personajes que caracterizan su oscura percepción (o sátira) hacia la sociedad. Infestada de un suspenso tan exasperante como narrativamente excelso, bañado de una sensualidad casi palpable como la sensación del titulado “terciopelo” (no es casualidad que Rossellini haya sido una de sus musas y conquistas) e infestada de una villanía de antología (Hopper), este sería uno de las dos joyas de tinte noir en su filmografía

 

2 – El Amigo Americano (Wim Wenders, 1977)

POR EL FETT

Segunda película sobre el personaje de Tom Ripley de Patricia Highsmith (que tiene un loable remake con Malkovich en 2002), esta cinta de culto significó el estrellato y confirmación de Wenders como el instaurador de una tendencia fílmica que combinaría los valores americanos con la escuela europea. Así pues, crimen, suspenso, drama y noir se combinan en una testigo fehaciente de la renovación alemana, haciendo suyo el género negro con una pieza tan entretenida como compleja. Destacar también dentro de esta fundamentación que colocaría a Wim dentro del ojo internacional a las figuras de Ganz y Hopper, este último dando vida al iconico Tom Ripley.

 

1 – Easy Rider (Dennis Hopper, 1969)

Sobrevalorada, pero aun así icónica gracias a que los graduados de Corman (Fonda, Hopper, Nicholson) llevan a cabo un ensayo trágico de la contracultura de los 60, dejando un testimonio visual de final de dicha década con todos sus elementos (drogas, motos, hippies) y movimientos (social, cultural y bélico), pudiendo por momentos retratar de una manera alucinante (¿o alucinógena?) la paranoia y la violencia social de aquel incierto cambio. Quizá estemos hablando de la road movie por excelencia, que a pesar de su intermitencia procreó un poderoso discurso sobre la libertad a través de los 3 actores. Para algunos podría ser una película sobre vagos que hablan de todo y nada, pero créanme que para otros “Easy Rider” es una biblia sobre cómo ser “gringo”.

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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