Las 5 Mejores Películas de Eva Marie Saint
Elia Kazan la refirió como “la más adorable y perfecta actriz”, de un talento nato “siempre solo se requería una sola toma con ella”. Nacida un día como hoy de 1924, Eva Marie Saint es en la actualidad y tras la muerte de Olivia de Havilland el año pasado, la estrella del Hollywood clásico más longeva y ganadora del Oscar.
De un debut soñado bajo las órdenes del legendario director turco, los precedentes artísticos de Saint ya la catapultaban como una actriz dramática de una solvencia increíble. Graduándose como interprete en 1946, Saint se refugió primero en la radio y la televisión hasta que en 1953 recibió su primera oportunidad en el teatro, comenzando con el pie derecho su carrera como actriz al ganar el premio de la crítica teatral en tan solo su primer papel. Misma suerte correría en el cine cuando debutara en 1954 con On the Waterfront, haciéndose del Oscar a mejor actriz de reparto por una inolvidable actuación a lado de Marlon Brando
Serían 6 años de un clímax artístico que tras la llegada de los 60 se iría apagando progresivamente, lo que llevó a Eva a refugiarse mayormente en el teatro y la televisión. Su belleza tal vez no era tan extravagante como otras actrices de su época, aspecto físico e injusto que quizá le restó importancia hacía con las productoras, una decisión trágica pues su talento incluso lucía muy adelantado a su época.
Aún en activo (su último trabajo fue un corto del 2020), tuvo pequeños papeles en Winter´s Tale de 2016 y en Superman Returns del 2006, sus últimas dos cintas. Ganadora de otros 11 premios, honremos el gran talento de una infravalorada e injustamente olvidada luminaria del Hollywood clásico
5 – The Russians are coming, The Russians are coming (Jewison, 1966)
Aunque peca en su duración, esta gran comedia enterrada por el tiempo fue en los 60 uno de los testimonios artísticos más arriesgados y valientes al narrar en pleno clímax de la guerra fría, cómo un submarino ruso llega a las costas de Estado Unidos para pedir ayuda, siendo súbitamente tomados como unos invasores. La humanización de la figura rusa y la crítica a la histérica y violenta sociedad americana se convirtió así en uno de los principales vehículos de comicidad y sátira junto a por ejemplo Dr Strangelove, la joya de Kubrick. Así mismo Jewison asentó las bases para el llamado “mockumental” bajo la previa promoción y un libreto que desbordaba genialidad y locura a cargo de figuras como Reiner (fallecido recientemente) y una excelente y curiosa aparición de Marie Saint.
4 – Exodus (Preminger, 1960)
Una de esas superproducciones que en su objetivo por ser “tan épicas” resultaron un poco cansinas, pero que ciertos detalles la sostienen aún con el mote de imperdible y espectacular: el primero de ellos, el reparto, de donde destaca un aún naciente Newman en un papel que denota su capacidad para la aventura y el romance, este último con una química que escurre ternura con la también fastuosa (pero siempre infravalorada) Eva Marie Saint; el segundo, su tema ganador del Oscar para Ernest Gold, grandiosa pieza que destaca como uno de los grandes composiciones del séptimo arte (de verdad que esos 200 minutos valen solo la pena por esa majestuosidad). Valdría la pena rescatarla, sobre todo por su tema en torno a la creación del estado de Israel.
3 – A Hatful of Rain (Zinnemann, 1957)
Es curioso, pero Mari Saint consiguió su más importante papel protagónico de rebote tras el abandono de Shelley Winters de la producción. Nominada al BAFTA y al Globo de Oro, Saint consigue una fastuosa y cruda doble química con en este incisivo retrato sobre la drogodependencia, creando junto a su director y dos co-protagonistas uno de los primeros relatos hollywoodenses sobre “la heroína” y de cómo este va degradando física y humanamente una de por si ya inestable pareja y familia. Un drama adelantado a su época (así como la naturalidad dramática de Saint), Zinnemann se atrevió a destruir el sueño americano y el arquetipo de “la familia perfecta” en una compacta y recia narración que brilla por sus diálogos e interpretaciones
2 – North by Northwest (Hitchcock, 1959)
A mi parecer el mejor film de Hitchcock gracias a que su narrativa evidencia el mayor valor narrativo del maestro del suspenso: que es crear, plantear, construir, desarrollar y concluir una historia cimentada en la nada con resultados tanto excepcionales como tensos. Una odisea que sin duda no solo significa el relato más complejo en forma y contenido del cineasta, sino también el más divertido y entretenido, pues el mismo desarrollo repleto de elementos macguffin hace notar a un Hitch suelto, relajado y brillante, proveedor tanto de humor y sarcasmo elegantes como de secuencias de acción – suspenso. Esto se reflejó también en la química entre Grant y Marie Saint, que aquí funge como quizá la más adorable “femme fatale” en la historia ¡Encantadoramente talentosa!
1 – On the Waterfront (Kazan, 1954)
Un himno eterno que evoca la desesperación y la depresión económica reflejada en los bajos mundos del hampa y el sindicalismo, Kazan regala un testimonio tan veraz y emotivo sobre la esperanza y revocación humana, en donde Brandon y Marie Saint se funden como los principales y perfectos símbolos sobre esta presencia social . Una de las piezas clave del cine y del género gansteril en específico, las tomas en los techos y su impresión existencial alrededor de Marlon y Eva, les permiten alcanzar una intensidad emocional progresiva sin igual, siendo la actriz un vehículo de catarsis, redención y conmovedor romance, forjando una de las parejas más encantadoras del cine. Romántica, emotiva, cruenta, aún en la actualidad impacta y sorprende.