Las 5 Mejores Películas de Giulietta Masina

La gran Giulietta Masina, magnífica actriz de dotes artísticos inconmensurables y musa de su amado esposo y director Federico Fellini, con el cual crearía una de las asociaciones fílmicas más legendarias de la historia.

Nacida un día como hoy de 1921, Masina se graduaría de la carrera de filosofía y letras, pero durante su estudio cultivaría su amor por el arte dedicándose a la danza, el teatro y la música. Comenzaría desde muy joven a incursionar como bailarina y comediante en varias compañías de teatro cómico y musical, camino que la llevaría también a incursionar en la radio como actriz de voz para algunas óperas y nivelas escritas por un tal Federico Fellini, un joven creativo y guionista con quien se casaría en 1943. La tragedia marcaría a la pareja cuando en 1945 su hijo, Pier Federico, fallece a tan solo a los 12 días de nacido, un hecho que no solo afectará a la recién formada familia y pareja, sino que también tendrá eco en ese único e irrepetible sentido trágico de su obra como director y actriz.

Tras el fallecimiento de Pier, Masina comenzaría en 1946 su carrera como actriz en el cine, filmando hasta 1991 tan solo 29 largometrajes, la mayoría de ellos a lado de su esposo. Ganadora de 14 reconocimientos, Masina fallecería en 1994, solo 5 meses después que Federico. Su destino siempre fue estar juntos.

Recordemos a la gran actriz italiana con sus 5 Mejores Películas

 

5 – Luci del varieta (Federico Fellini, 1950)

Primer ensayo de Fellini y Masina, que termina por ser no solo un adorable ejercicio de escritura de personajes, sino también un lienzo donde se plasman todas las pasiones de un maestro en etapa de prueba, y que a la larga desbordará en toda su obra. Aunque un poco frenado por la co dirección de Alberto Lattuada, se comienzan a ver lo esbozos de Fellini por captar lo más hermoso de lo sucio, algo que no solo se manifiesta en su entorno, las calles, los cabarets y la vida vodevil de Italia, sino que también se extiende hacía las personalidades de sus personajes. Es de notarse también que en esta su primera película, Fellini pone mayor atención en el desarrollo de sus protagonistas que en el de su entorno, el cual se irá maximizando conforme llegue su Dolce Vita.

 

4 – Ginger y Fred (Federico Fellini, 1986)

Haciendo alusión a los clásicos musicales de Hollywood, pero también manifestando una fuerte crítica y sátira al consumismo televisivo y al entretenimiento de baja calidad, Masina se reúne con Mastroianni para interpretar a una pareja de bailarines imitadores de Fred Astaire y Ginger Rogers, que tras ver su éxito pasar durante la post guerra, ven la oportunidad de regresar triunfantes al escenario al ser invitados a un show televisivo años después. Fellini expone no solo la toxicidad del medio, sino también el resquebrajamiento emocional de los inmiscuidos ante este amenazante nuevo entorno, uno que les es ajeno a su conocimiento artístico y época. Gran actuación de Masina, que saca a relucir sus dotes como bailarina y de nuevo su gran talento dramático.

 

3 – Julieta de los espíritus (Federico Fellini, 1965)

La dependencia de Fellini hacía con su musa nunca se vio tan obviada como en esta polémica y dispar película, que si bien para algunos(as) amantes del director representa una de sus mejores obras, para otros(as), como su servidor, significó una aproximación surreal con bastantes baches narrativos soportada por dos pilares: el primero de ellos la parte visual y onírica; el segundo, la impresionante actuación de Masina como una mujer que al dudar del amor de su marido, acude al mundo espiritista para encontrar respuesta, consuelo y redención. Un himno de feminidad y un tour de force de una musa capaz de solventar todas las debilidades que en algún momento pudiera presentar su marido director. Eso era amor del puro

 

2 – La Strada (Federico Fellini, 1954)

Fellini era capaz de transformar la más desgarradora tragedia en una promesa de esperanza constante. Todos sabemos que aquello no terminaría bien, pero de alguna u otra manera manteníamos junto con su adorada Masina la promesa de una mejor vida, de un cambio, de una redención. Por supuesto esta llegaría, quizá no de la manera que hubiéramos deseado ni en el tiempo que hubiéramos querido, pero la promesa al fin y al cabo será cumplida. Una odisea – road movie tan tierna como cruenta que evidencia la pobreza y nos da un retrato fiel de la sociedad italiana de la post guerra, posiblemente y como lo mencionan varios de nuestros autores esta sea la película más triste de la historia, pero aun así te dibuja una sonrisa ¡Inaudito! ¡Increíble!

 

1 – Las Noches de Cabiria (Federico Fellini, 1957)

Un tour de force completo de Masina, es claro que Fellini no podría haber llegado solo al estatus de leyenda sin su musa, la cual compartió y comprendió su duelo, su sentido de la tragedia, de la persistente esperanza y final redención, temas que son constantes en esta odisea donde Cabiria, ser nocturno, busca en este erróneo entorno al amor verdadero. De momentos memorables e impregnada de un sutil pero punzante humor negro dentro de todo este sufrimiento, el truco final consiste en hacer sentir bien a a la audiencia en su último capítulo, para luego impactarla con el golpe final ¿Quizá una analogía de la misma perdida que sufrió la pareja 12 años antes? Como sea el caso, la sonrisa de Masina al final nos vuelve a regalar esperanza.

 

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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