Las Mejores Películas de John Huston
¿Tiene usted algunos minutos para escuchar sobre el Señor John Huston? Una figura clásica del cine y otra de las víctimas del olvido colectivo de estas generaciones. Director, actor, productor, fotógrafo y guionista, ganador del Oscar, Globo de Oro, BAFTA, Leones de Venecia y nominado entre sus más de 60 menciones y 40 reconocimientos también a los Festivales de Berlín y Cannes, quizá Huston sea más recordado por ser el padre, entre otros actores y guionistas (Anjelica Huston, Danny Huston y Tony Huston), del cine noir con la que fue su opera prima, The Maltese Falcon.
Hijo del reconocido actor Walter Huston (a quién también dirigió en 5 ocasiones), como lo mencionó en sus Memorias, antes del cine experimentó varias otras vidas, siendo ingeniero para una compañía de actores ambulantes, campeón de box, agregado militar americano en el ejército mexicano y pintor callejero en París hasta encontrar su verdadera vocación: el cine, donde se inició como actor a finales de los años 20, faceta a la que recurriría con cierta constancia hasta los años ochenta, ente otras curiosidades, siendo la voz de Gandalf para las primeras adaptaciones animadas de The Lord of the Rings.
Para comienzos de los años 30 comenzaría su faceta como guionista haciéndose rápidamente de la admiración y respeto de William Wyler, para quien escribiría Jezabel. Aunque esta labor lo solventaría y crearía un nombre en la industria con más de 40 títulos, casi su mayoría entro los 30’s y 40’s, su final y definitiva evolución como cineasta llegaría para 1941, con una de las mejores operas prima de la historia, la cual instauraría las bases narrativas del cine negro.
47 títulos como director tanto en el cine y como la televisión lo posicionan como uno de los más grandes directores de la historia. Su estatura de 1.88 metros y su característica figura apacible, con ese sombrero y tirantes (que de hecho fueron inspiración para crear al alcalde tortuga y villano en Rango), se contraponen a un estilo de narración en donde la tragedia conforma la fuerza del hombre, y la mujer, envuelta en ese fatalismo, surge como la redención y/o su pecado. Padre del cine negro, los estándares del género lo acompañarían hasta su muerte en 1987.
En el día de su cumpleaños, revisemos sus mejores y esenciales films con un bonus actoral memorable.
Bonus como actor – The Other Side of the Wind (Welles, Bogdanovich, 2018)
Por EL FETT
¿Qué hubiera pasado si Welles hubiera terminado esta obra? No cabe duda que hubiéramos presenciado una joya sobre la decadencia y degradación humana vista desde el mundo obsesivo de la industria fílmica. Este intento por preservar su legado fue un experimento solvente y digno para remembrar en el estudio y análisis fílmico, siendo tal vez uno de los tesoros mejor guardados en el sobrevalorado mundo fílmico de Netflix. The Other Side of the Wind no solo es la gran última broma de Welles sobre Hollywood, sino también un testimonio post mortem sobre el ocaso de la figura “directiva” en tiempos donde el cine se encontraba en una de sus cumbres, un largo escalón donde la caída era tal vez mortal y de donde John Huston simboliza dicha figura, logrando otro de sus siniestros “personajes”.
15 como actor – Chinatown (Roman Polanski, 1974)
Por EL FETT
Una inmejorable alegoría a su figura, parece que Polanski supo combinar la dualidad de su presencia con la sombría repercusión de sus mejores relatos noir. Mostrando un físico dócil e incluso hasta adorable, John Huston interpreta de manera siniestra al antagonista de este magnifica pieza de cine negro estelarizada también por Jack Nicholson y Faye Dunaway. Haciéndose una especie de auto homenaje en un tiempo donde su propuesta como director había decaído, la ya conocida impotencia narrativa que proyecta la trama y su último y legendario diálogo van de la mano con la lúgubre sombra de su personaje, donde la corrupción y el crimen rebasan los límites hasta adentrarse en algo íntimamente oscuro.
14 – Heaven Knows Mr. Allison (1957)
POR EDGAR DEL VALLE
Película que se desarrolla durante la segunda guerra mundial y que trata la relación entre un rudo militar interpretado por Robert Mitchum y una monja protagonizada por Deborah Kerr, que quedan atrapados en una isla. Se trata de casi una libre adaptación de la cinta “La reina africana”, en una especie de “auto remake” dirigida por el mismo Huston apenas unos años antes. A pesar de ello, la química entre estos grandes actores le da su toque particular, la que la convierte en una muy disfrutable curiosidad enterrada por su propia comparativa y pretensión (¿o cinismo?) de John Huston. Por su actuación, Kerr recibió una de sus múltiples actuaciones a premio Oscar como mejor actriz.
13 – Freud (1962)
POR EL FETT
Posiblemente estemos ante la actuación más personal y compleja de Clift (y la penúltima de su carrera). Interpretando a Freud, es notable como el actor vierte toda aquella proyección psicológica trágica detrás de su propia persona, logrando no solo un natural manifiesto de la catedrática y polémica figura de aquel personaje, sino también haciendo una profunda introspección emocional, como si el propio Freud estuviera guiándolo y psicoanalizándolo en cada momento. Un vehículo catártico sin duda para su difícil pasado, presente (y mortal futuro), la dirección de John Huston es compresiva hacía con aquel proceso, a pesar de que el guion de Jean-Paul Sartre es por momentos muy reiterativo y “literato”
12 – In This Our Life (1942)
POR EDGAR DEL VALLE
Apenas la segunda película del gran John Huston, que nos permite encontrarnos con otro enfrentamiento artístico entre Betty Davis y Olivia de Havilland, protagonizando a dos hermanas con carácter completamente contrapuesto. Interpretaciones sobresalientes, de Bette Davis, a su medida como la hermana mala e insensible (arquetipo que repetiría en varias ocasiones después), y Olivia de Havilland como la sensata y afable contraparte. Sin duda alguna, una cinta digna de ver por las actuaciones de ambas grandes actrices, también es notable como aquí se gesta el estilo introspectivo de Huston, el cual se nota embelesado (y hasta a veces rebasado) por sus dos grandes actrices.
11 – The Night of the Iguana (1964)
POR EL FETT
Otra de las grandes adaptaciones de Tennessee Williams a cargo de una de las facetas más enérgicas y dramáticamente apasionadas de John Huston. Esta cinta se convierte en un bacanal de deseos a partir de la interacción de un ex pastor alcohólico y tres mujeres que cambiarán su degradante vida en un viaje como guía turístico en México. Aunque los desempeños de Burton y Kerr son monumentales, una muy loable Ava Gardner despliega su principal arma, la sensualidad, para sumar tensión al relato, y de paso, estelarizar una de las secuencias eróticas (aunque bajadas de tono) del cine de aquella década. Uno de los mejores ejemplos de histrionismo por parte de la actriz, que aunque limitada, sabía usar sus armas siempre a favor.
10. Prizzi’s Honor (1985)
Por EL FETT
En esta extraordinaria comedia negra injustamente llamada “parodia” por algunos, Nicholson se pone a cargo del maestro del género negro, John Huston, para encarnar a un carismático sicario. Sumamente divertida, este film de enredos amorosos dentro del ambiente criminal ve en la actuación de Nicholson y la propia Anjelica Huston el complemento y el pivote de su argumento: el primero al ser el motivo del conflicto e interés amoroso, y el segundo al otorgar a la cinta de ese tono rebelde y relajante que al final congenian con el equilibrio narrativo de su director. No es una parodia, pero si un retrato muy ácido sobre el mundo gansteril.
9 – Key Largo (1948)
Por EL FETT
En el ocaso de la época dorada del cine noir, su propio padre (John Huston) daba una última nota al cambiar ciertos arquetipos pero sobre todo entornos de su género, pero sin perder ni la esencia ni mucho menos sus elementos sensuales, criminales y visuales. Lo de Bogart y Bacall ya era una fórmula más que probada y efectiva, pero ojo con el antagónico de Robinson, un amenazante y sofisticado mafioso que tomará de rehén a todo un hotel durante una larga y simbólica tormenta. La combinación de suspenso con su cuadro romántico – dramático hacen que Huston construye una de sus más interesantes obras a nivel visual y actoral (en ocasiones carente de ritmo), donde Bogart de nuevo sirve como nexo químico tanto para con su pareja como para su colega Robinson
8 – Moby Dick (1956)
Por EL FETT
Una de las adaptaciones más espectaculares del texto de Melville, que guarda el secreto de ser llevada a cabo por Ray Bradbury en comunión con el mismo John Huston; sin duda esta peculiar combinación hace que la aventura no mantenga a flote su ritmo, sobre todo en su tercer acto, sin embargo la pasión directiva de Huston junto con el gran “Ahab” de Gregory Peck, hacen que este tenso drama marino sea uno de los entretenimientos más elogiados dentro del séptimo arte, y que incluso de muchas manera y elementos, marcaría la tendencia e influencia en muchos símiles por venir (pregúntenle a Spielberg). Un deleite ver los diálogos de la gran nóvela, dirigidos por John e interpretados por Peck
7 – Under the Volcano (1984)
Por EDGAR DEL VALLE
Nuevamente bajo la dirección de John Huston y basada en la obra homónima de Malcolm Lowry, se nos relata la historia de un alcoholizado ex cónsul británico, interpretado por Finney, que vive en un pueblo de Morelos, durante el festejo de muertos en 1938. La cinta recapitula sobre la vida de este personaje y los motivos que lo han llevado a tener esa vida disipada y autodestructiva. La cinta obtuvo dos nominaciones a los Premios Óscar, una de ellas la de mejor actor principal para Finney, en un papel que quizá fue moldeado a su personalidad rebelde a manera de redención o epílogo de su época más “cuestionable” y a su fama como buen alcohólico empedernido.
6 – The Misfits (1961)
Por EL FETT
Mística por su sola existencia, esta sería la última película para Marilyn Monroe y Clark Gable, el cual moriría 12 días después de terminado el rodaje (y encima la antepenúltima de Clift). Poco antes declararía el infierno que sería compartir el set con la diva trágica, lo cual ensalza su presencia y actuación a niveles abrumadores siendo este papel su gran y último resurgimiento y póstuma redención. Gable es el timonel de esta odisea, degradante psicológicamente y rica en su reflexión hacía con su contracultura y cambio generacional. Tal vez tres de sus inmiscuidos presentían ya la muerte ¿No? Pues cada secuencia de manera casi surreal da testimonio de aquello. Parecía que John Huston también lo presentía, pues aquella última secuencia pareciera el purgatorio
5 – The Asphalt Jungle (1950)
Por EL FETT
Degradación moral al límite, elegancia y sensualidad en su clímax, esta cinta sería el equivalente a Los Olvidados de Buñuel pero en noir y cambiando a niños por criminales hoscos, perdedores y en una ilusión de corrupción vergonzosa. Piedra angular del género, es innegable el gusto por John Huston por humillar a sus personajes a un grado donde ya no existe el castigo, sino la lástima. La fotografía juega un papel importante mientras el director embelesa para luego envilecer, casos claro nuestro antihéroe, un Hayden y uno de esos finales que aumenta la calidad de todo el film en una sola escena. Mención curiosa, Monroe se usa para la promoción de la cinta, sin embargo la actriz apenas sale unos cuantos minutos.
4 – The African Queen (1951)
Por EL FETT
El cine se ha enganchado en la progresión relacional de dos polos opuestos, dos almas separadas por niveles socioeconómicos, ideológicos o simplemente por la colisión de caracteres que al final se encuentran en un perfecto estado de romance. Quizá uno de los más creíbles, mejor desarrollados y actuados sea este relato que le dio Oscar a Bogart, que en asociación con la gran Hepburn, encausan uno de los romances más entrañables y recordados. Con un arco argumental aventurero dentro de los hechos de la Primera Guerra, el conocido desentendimiento de John Huston por su propia historia (estaba más interesado en la cacería que en dirigir), hizo que los actores alcanzaran un nivel de química que en mucha parte supera en pasajes al mismo desarrollo y narrativa de la cinta.
3 – The Man Who Would Be King (1975)
Por EL FETT
El otro plano en donde John Huston decidió desarrollarse fue en la aventura, siendo parte de su equilibrio narrativo al contraponerse a su fatalismo criminal, con odiseas de ilusión llenas de valentía y caballeros contemporáneos. Protagonizada por Connery, Caine y Plummer, podríamos apelar a este emotivo film como un compilado del cine de aventuras desarrollado a partir tres décadas antes. Si bien Huston estima una historia apegada a la realidad (dos soldados británicos que desertan del ejercito deciden emprender un viaje a través del Himalaya para así salvar a un pueblo), el tono romántico encausa también cierto surrealismo en el viaje de estos hombres mientras el cineasta se encarga de hacerlos lucir con una fastuosa dirección de secuencias y una fotografía hermosa.
2 – The Maltese Falcon (1941)
Por EL FETT
La primera, la ley del cine negro, trágica y humorística, llena de misterio y de una colosal presencia de Bogart. Los escenarios nos someten a un desarrollo casi teatral, donde la figura de un halcón de oro es la excusa para desatar una red de misterio que sirven a John Huston para introducir y detonar todos los elementos del género, incluso jugando con su símbolo principal, una estatuilla que se difumina a manera de macguffin y que al final resurge como la discordia entre sus pintorescos personajes. No solo marcaría el génesis noir, sino también el de Bogart; la química entre actor y director desprenderían de aquí una de las más ricas asociaciones artísticas soportadas principalmente en la fina progresión de escenas que caracterizarían al cineasta.
1 – The Treasure of the Sierra Madre (1948)
Por EL FETT
3 Oscar y nominada para Venecia, esta aventura basada en la fiebre del oro sobre 3 vagabundos que emprenden un viaje a Tampico para encontrar el preciado metal, le valió a John Huston no solo el respeto unánime de la industria internacional, sino también la comunión de sus dos estilos: tragedia y aventura, en un marco argumental donde el cineasta erige 3 perfiles psicológicos para después proyectar las flaquezas y de nuevo, la humillación humana. Llena de momentos memorables y un soberbio final, la conjunción hacía con sus actores definiría también su carrera, denotando esta cinta en particular un poderío histriónico que en mucha parte se debió a la conexión que el director ya tenía hacía con su fetiche Bogart y hacia su propio padre Walter (que ganó Oscar)