Leo: Una burla a la negligencia paterna
A simple vista, Leo podría ser otra película insulsa de la colaboración entre Adam Sandler y Netflix. El giro inesperado es que es todo lo contrario, pues de hecho, podría ser una de las mejores producciones animadas en el catálogo de Netflix, una de las mejores películas de Adam Sandler y una de las mejores películas del 2023.
Leo es una historia con mucho corazón sobre una iguana que es la mascota de un grupo de quinto año. Tras darse cuenta de su vejez y de que le queda poco tiempo de vida, planea escapar a los pantanos de Florida. Sin embargo, la vida le reserva otros planes cuando la maestra del grupo es reemplazada por una docente mucho más estricta.
A nivel visual, Leo es bastante simple en comparación con otras películas, sin embargo, lo que le falta en innovación lo compensa con un guion ágil, profundo y un buen timing. Desde los primeros 5 minutos marca su tono de comedia ácida, combinando chistes blancos con otros un poco subidos de tono, pero aún así sutiles para que todas las edades la puedan disfrutar. Pero quizás lo que hace que brille es su mensaje satírico hacía la sociedad adulta, usando como punto de inflexión a los personajes infantiles; la cinta se aprovecha de características muy definidas de los alumnos para burlarse de las formas de crianza de los padres modernos hacia sus hijos (en pocas palabras, como la generación X ha causado estragos psicológicos en la Z, aunque esto no es propio solo de dichas generaciones). También aborda cómo los más pequeños terminan heredando complejos y traumas, haciendo hincapié en el descuido y la falta de atención.
A través de esta sátira, la película eleva su discurso destacando la importancia y el valor de escuchar a toda persona, especialmente en la infancia, una etapa clave en el desarrollo (si los padres están más atentos a las necesidades de sus hijos y les brindan buenos consejos, mejorarán sus relaciones sociales y cognitivas). La ausencia de paternidad mostrada es reemplazada por la representación de una figura análoga al abuelo (Leo, la iguana), quien con su experiencia comienza a servir de guía y consejero para los niños de la clase, ayudándolos a encontrar un propósito y sentido en sus vidas durante un momento crucial para ambos: el fin de la niñez y el supuesto fin de la vida. Este discurso es interesante, pues también hace ahínco que, ante la falta de figuras paternales directas, la imagen del abuelo como figura de apoyo emerge en muchos casos para los niños marginados.
Cada uno de los alumnos presentados es la figura de un método de crianza tóxico, desde el niño con altas expectativas hasta el abusador, el sobreprotegido o el que recibe nula atención. Sin embargo, la cinta representa con naturalidad a cada personaje y sin duda, habrá una identificación con el público, ya sea porque fuimos ese niño o conocimos a alguien similar. Lo increíble de esto, como extra, es que mientras Disney ha tratado de representar maternidades y paternidades tóxicas más como choques adolescentes e ideológicos, Leo muestra de manera más directa y tangible el problema de raíz (a pesar de su naturaleza absurda), teniendo un mayor impacto en su discurso.
Calificaciones:
Guión: 3.1 – Tiene detalles y conveniencias, pero la forma en que envuelve su mensaje en estas capas de humor lo hace interesante.
Dirección: 2.8 – A diferencia de otras cintas animadas, no hay mucha innovación visual, pero sí hay un trabajo adecuado en ritmo y timing
Actuaciones: 1.6. – El trabajo de Sandler es bueno, aunque su intento de cantar resta puntos.
Extras: 0.4. – Las canciones (excepto 2) no terminan de convencerme.
Calificación final: 7.9 Excelente.
“Leo” es un producto con mucho corazón que encantará tanto a los más pequeños como a los más grandes. Es una demostración de que cuando Adam Sandler se propone hacer buenas películas, lo logra, y su humor, aunque simple y alocado, funciona mejor en propuestas animadas debido al nivel de absurdez que puede manejar. A pesar de que su concepto suena a una película sobre maestros o enseñanza, muestra a los que podrían ser los mejores profesores de la historia: los abuelos, dignificando la figura familiar (también marginada socialmente) de un sector de la población que tiene mucho que aportar y de la cual hay mucho que aprender.
1 Comment
Soy psicólogo trabaje y al ver esta película con mis hijos muestran la genialidad de como se manejas los conflictos de los niños, es una película muy buena y lo mas importante pone a pensar a los niños en como pueden enfrentar estas situaciones