Momentos Favoritos del Cine: Underground
De Yugoslavia y del gran Emir Kusturica, ganador en dos ocasiones de la Palma de Oro de Cannes, llega esta exquisita puesta en escena donde la tristeza pocas veces había sido tan hermosamente expresada y transformada en alegorías surrealistas llevadas al límite de la extravagancia y la comicidad. Una fiesta constante visual y narrativa, Undreground es una mayúscula que exprime las bondades humanas para usarlas al servicio de una percepción bélica y romántica bastante retorcida:
En la resistencia durante la segunda guerra mundial, dos amigos manufacturan armas bajo la tierra, pero al final del conflicto y con la llegada de la Yugoslavia comunista de Tito, uno de ellos mantiene engañados a su comunidad de partisanos para que se queden ahí abajo, convenciéndolos que allá arriba aún no es seguro; cuando el secreto es descubierto, he ahí el final de la rica metáfora ¡Ya no existe Yugoslavia! Y la adaptación a una realidad desconocida marcará el destino bélico, uno que se extiende hoy en día
Los elementos de la corriente surrealista se reflejan tanto arriba como debajo de la tierra, cuando tremendas y dementes situaciones se desarrollan una a una durante 170 minutos de locura y un mensaje de sátira partidista, pero eso no es todo, pues este genial relato desnuda tal vez de la manera más sincera y cruda el sentido del humano por sencillamente ser feliz, amado y de pertenecer a un grupo que lo aprecie como tal; sea un criminal, embaucador o simple mortal, el surrealismo decide explorar la intimidad antes del conflicto exterior o la crítica política – social, por tal razón la analogía de conservarse bajo tierra, alejado de la realidad, aceptando solo lo que se nos comunica, es un reflejo de lo que en cierto momento nos hace ser conformistas negándonos el ver más allá. Kusturica construye una sátira hilarante y por medio de su pericia visual – narrativa – auditiva construye un mundo subterráneo mágico y lúgubre, que explotará en su revelación hacía el mundo en un conflicto que parece eterno
Si la ambientación es suprema, las actuaciones de primer nivel y la comicidad tan ácida y desgarradora, esperen a escuchar la banda sonora responsabilidad de Goran Bregovich, perfecto elemento de tensión y diversión auditiva que se mantiene constante en el film y que crea un ritmo trepidante, perfectamente cohesionado a la metafórica locura que estamos observando.
Underground sin duda es un manjar exquisito y extravagante del cine, donde Kusturica demuestra una valía narrativa sin precedentes al combinar la crudeza socio-política y bélica con un humor negro que libremente nos permite varias culpables carcajadas sobre la desgracia propia y/o ajena. En una notoria burla hacía el origen de la guerra y el final de Yugoslavia, los mejores momentos del film son aquellos en los que su brutalidad se ve enmarcada en una narrativa de comicidad a la usanza física de los hermanos Marx y de una ráfaga de diálogos que surten un efecto tan crítico como hilarantes.
Ejemplo de ellos es el rescate de la institución mental (no disponible como clip completo), el mono disparando el tanque, o bien el momento del gato justo después del bombardeo, Kusturica sin duda supo ejecutar y congeniar la desgracia y la comedia como ningún otro.
Así mismo no hay que olvidar que Underground es también y quizá sobre todo, un film sobre la hermandad, una rota y partidista que alcanza su punto más crítico y dramático sobre su sangriento y bélico final, pero que logra la redención con aquella última y legendaria secuencia, tan profundamente simbólica como surreal.
Si usted aún no ha visto Underground, déjeme decirle que se ha perdido de una las mejores películas de la historia, una genialidad en toda su extensión.