Napoleón: El Calzoneado francés que le gusta el vino.

¿Qué es un calzoneado? Es una persona que se obsesiona de las partes genitales de su pareja y lo confunde con amor (de seguro escucharon “agua de calzón”). Y justamente Ridley Scott te lo dice sin escrúpulos en la escena en donde Josefina (Vanessa Kirby) le muestra a Napoleón (Joaquin Phoenix) sus partes íntimas y le dice: “De esto no te vas a olvidar”, que en contexto es el tema central para desarrollar la trama de dos de los grandes personajes de la historia.

Luego de la controversia desatada en nuestro podcast y ver el estreno, espero no lastimar su sensible orgullo y sentimiento, para no perjudicar sus “gustitos”. Reitero, porque en el análisis no existe los gustos.

¿Cuáles son las bases para realizar una película? Tema central, arca historial a través de imágenes, posibles subtemas, desarrollo de personajes, diálogos, conflictos y edición. Los demás ingredientes estéticos ayudan, pero no son necesarios u obligatorios si no existe una columna narrativa bien determinada y construida dentro de una estructura fílmica.

¿Y una adaptación fílmica basada en hechos históricos? Es la visión del guionista y del director sobre un determinado hecho en donde pueden tomarse libertades narrativas y creativas que ayuden a mejorar el arca historial de la trama, basándose en leyendas y agregando ficción ¿es necesario una investigación? Si en cuanto a la esencia de los personajes: sus orígenes, su forma de ser, sus actitudes, sus conflictos, sus gestos y especialmente su manera de tomar decisiones en momentos trascendentes. Si los personajes están bien investigados no hay problema de involucrarlos en circunstancias irreales, y en el caso de Napoleón, podrían haberlo involucrado en guerras intergalácticas y hacerlo que conquistar Marte, pero si hubiera estado bien investigado (particularmente su parte psicológica).

Aquí es cuando uno da cuenta que “Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros” tiene mejor investigación de personaje que “Napoleón”, que resuelve sus problemas con sexo y vino. Si Ridley Scott te dice que el gran emperador francés, para sentirse bien lo único que hacía era ponerle en cuatro a Josefina e invitar un vinito a sus enemigos ¿Te tienes que tragar ese argumento? Algunas personas responderán: “si”, y ese tipo de respuestas es lo que genera la controversia cuando se desarrolla un punto de vista confuso, como lo hace Scott.

¿Y la estructura narrativa? No voy a irme a comparar hechos históricos, les plantearé mi argumento como si Napoleón fuera un personaje ficticio. Scott busca abarcar 30 años de información en 2 horas 35 minutos, presentando en la cinta momentos históricos sobresalientes (según el director). Recordemos que una película debe tener una línea historial que conecte con todos los escenarios, un detalle extremadamente importante que corrobora la ausencia de un guión estructurado, agregando la mala edición (porque el timing en los cortes es fatal).

Napoleón prácticamente es un personaje unidimensional y, asumiendo que el público tiene conocimientos sobre la personalidad del personaje y de su historia, lo muestra superficialmente en todas las escenas. ¿Por qué Napoleón tomó el camino de ser militar? ¿Cuál era su especialidad en batalla? ¿Quién era Josefina? ¿Bajo qué circunstancias se autoproclamó Emperador? ¿Por qué le decían Corso? ¿Hay alguna escena en donde demuestre que es experto planificando batallas? ¿Existe escenas que desarrollen porque era importante Josefina en la vida de Napoleón? ¿Por qué lo seleccionaron para que controle la insurrección? Los que estudiamos la historia de Napoleón en el colegio lo sabemos ¿y los que no?, pero en términos cinematográficos este personaje principal es un “Gary Stu”, y simplemente está ahí porque es un genio para dar órdenes para que disparen cañones, pegarse unos polvitos con Josefina cuando se sienta ansioso e invita a tomar a sus adversarios. Todo es solucionado con cañonazos, sexo y vino, grandiosa vida sin duda.

Cuando una película asume que el público tiene los conocimientos necesarios y por esta razón omite una profundización en el desarrollo de sus personajes, es porque no hubo una indagación profunda sobre el tema. No es necesario analizar los personajes secundarios, porque simplemente están ahí para rellenar escenas.

Por el lado de las exageraciones, es obvio que en las adaptaciones se toman siempre libertades creativas, pero tampoco hay que extralimitar hechos históricos con ficción ridícula. Una de las gestas que exagera Scott es cuando Napoleón ordena disparar contra las pirámides en Egipto (Napoleón siempre expresó su amor por esos monumentos); otro hecho, es que abandona la batalla de Egipto porque Josefina le fue infiel (el emperador siempre predominó el poder sobre el amor, además que tenía una amante por esas tierras, su Cleopatra). Un tercer detalle ¿Napoleón siempre le escribía a Josefina? El perdió ese interés antes de la batalla en el Cairo. Y finalmente la muerte de Napoleón, que no es exagerada, pero si es una pésima referencia al Padrino parte III.

Dentro de estas exageraciones el personaje de Josefina es el que se lleva la peor parte ¿Cuál es el desarrollo de Josefina? Satisfacer sexualmente a su esposo, buscar ser fértil y leer sus cartas, nada más. Un personaje que abusa de lo unidimensional (en la vida real fue importante hasta estatua le hicieron). La visión misógina de Ridley Scott sobre este personaje es tan vulgar como aberrante. Un personaje totalmente desperdiciado y “nerfeado”.

Pero quizá lo peor de la película es lo que termina siendo lo más divertido. Las escenas que involucran a Napoleón en momentos absurdos son para matarse de risa: Los sonidos sexuales que hace antes de tener intimidad y la desesperación por tener sexo con Josefina; La escena del golpe de estado con los diputados en donde sale corriendo como Jack Sparrow, y el momento que conoce su segunda esposa con esos diálogos cursis, entre otros. Muy gracioso el emperador, y es que quizá si Scott nos hubiera vendido la película como una comedia (involuntaria), hubiera tenido mejor sentido y lógica interna.

Lo más rescatable de la cinta es la parte estética, que en esta ocasión no ayuda a opacar la narrativa inconexa que propone el film, pero es interesante resaltar los elegantes vestuarios, magnificas escenografías, los efectos de sonido y los efectos visuales. Algo que llama la atención fue el uso correcto de la iluminación con velas en las reuniones sociales con una buena fotografía-

“El que mucho abarca poco aprieta”. El director y guionista intentan abarcar tantos temas y momentos importantes, que la final presentan un simple resumen ficticio del emperador Napoleón. Es estas situaciones es mejor elegir entre uno y dos hechos históricos sobresalientes y profundizarlos. Pudieron centrarse en los orígenes del personaje, pudieron indagar la historia de amor con Josefina, elegir una de las batallas o simplemente centrarse en la psicología del personaje, pero abarcar más de 30 años de historia no es una decisión correcta.

Este es la onceava adaptación histórica de Ridley Scott, hay dos que fueron desastrosas “House of Gucci” y “Exodus”, pero Napoleón las supera.

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Acerca del autor

Dastan     radiopoder.com.ec

Analista de cine en el segmento "Zoom al Cine" en Radio Poder Fm en Ecuador todos los martes, miembro del prestigioso podcast en vivo de Cinescopia todos los miércoles, coordinador de eventos, ex-jugador y capitán de rugby, descendiente de los Dunedain y protector de las arenas del tiempo.


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