Ocean’s 8: El poder de 8 mujeres con suerte

Vamos siendo claros desde el inicio. Este es el tipo de películas que vamos a ver en el cine aunque nos digan que está mala, porque no vamos a verla tanto porque nos interese el guion sino porque queremos ver al elenco. Porque quién no quiere ver a un grupo de bellas y populares mujeres juntas por primera vez en una sola película, haciendo lo que sea necesario para ser parte de este movimiento de empoderamiento femenino (y cine al mismo tiempo).

Porque si hay una versión femenina de Ghostbusters, ¿por qué no habría una de Ocean’s? Incluso hasta tiene más sentido. El plot ya lo conocemos: Debbie Ocean (hermana de Danny Ocean), acaba de salir de la cárcel y está planeando un gran robo, hacerse con un valioso collar que llevará la famosa actriz Daphne Kluger durante la Met Gala. Junto con Lou, Debbie reclutarán a más mujeres especialistas en un área en específico que serán esenciales para llevar a cabo el plan.

Dirigida por Gary Ross (quien dirigió una de las cintas de The Hunger Games), la cinta es protagonizada por Sandra Bullock, Cate Blanchett, Daphne Kluger, Rihanna, Mindy Kaling, Awkwafina, Helena Bonham Carter y Sarah Paulson, en una especie de secuela (¿o deberíamos llamarlo spin-off?) de la exitosa trilogía que comenzó en 2001 con Ocean’s 11. Punto aparte para una cantidad sorprendente de cameos que incluir aquí sería quitar un poco de sorpresa y “emoción” al asunto.

Tomándola como una película independiente, se puede decir que Ocean’s 8 es una mezcla de acción y comedia que sigue la tendencia actual de la industria de centrarse precisamente en el género cómico antes que en el dramático, creando ese tipo de atmósfera poco seria que pretende lanzar bromas a la menor provocación posible. El objetivo principal parece querer hacer reír al espectador con chistes poco ingeniosos en lugar de centrarse en crear un guion que resulte no solo convincente, sino además brillante y que pueda hacer de la cinta algo más destacado que el llamativo reparto que la conforma.

Es por ello que el filme logra entretener de una forma palomera pero sin lograr nada trascendental, construyendo en el proceso una historia sobre estafa muy poco creíble en la que es posible encontrar más hoyos argumentales que momentos memorables. Las actuaciones de nuestras estafadoras tampoco parecen ser algo relevante, pues no hay ningún personaje que resalte por su particular carisma, creando un grupo de personalidades que fácil podremos olvidar al salir de la sala.

De modo comparativo, podemos resaltar entonces el buen sabor de boca que nos deja una película como la primera de la trilogía, Ocean’s 11, no solo por la frescura que resultó en su momento una historia de este tipo que contaba con algunos de los actores más atractivos de la época (y que además son parientes del vino) sino porque además logró crear un filme de acción contundente que incluye varios momentos tanto hábiles como destacados que dieron pie a que esto se convirtiera en una franquicia.

Ocean’s 8: las estafadoras, terminó por convertirse solo en una película más, una que nos queda debiendo ingenio y que está lejos de hacerle justicia al movimiento feminista que pretende, llamando solo la atención por su elenco pero que está años luz de ser algo que nos haga celebrar el cine.

 

 

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Acerca del autor

Kim Tobias   @kimm_tobias  

Enamorada del cine clásico y los guiones astutos. También odio los finales felices... ["La estimulación visual es la razón del cine. De otra manera podríamos simplemente apagar las luces y llamarlo radio" R.A.]


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