Oppenheimer: ¿Accidente o acierto?

Estilo excesivo, parafernalia desmedida, sobresaturación de información, pajas argumentales, pero eso sí, una espectacular cinematografía, podría ser la definición para el estilo cinematográfico denominado como el “Nolanismo”, que en palabras de nuestro colega “JL Cisneros” representa lo que es el cine de Christopher, uno de los mejores técnicos de sus tiempos, pero un pésimo narrador

Desde el divorcio creativo con su hermano Jonathan, los errores de Christopher cada vez se han ido acentuando con el pasar de los años al punto de llegar a la cúspide de su decadencia en Tenet.

Pero el director de The Dark Knight ha sido persistente, y en Oppenheimer ese estilo sobresaturado le ha quedado “de perlas” a un estudio de personaje generándonos el siguiente cuestionamiento: ¿Lo que acabamos de ver es el renacimiento o es una especie de accidente cinematográfico? Analicemos:

Los vicios volviéndose virtudes.

En un clásico vicio de Nolan; la cinta está contada de manera no lineal, comenzando por el momento en que el Doctor Oppenheimer, el considerado padre de la bomba atómica, está siendo interrogado en una audiencia de seguridad. La cinta en la mayoría del tiempo no muestra al consejo encargado de dimitir el último veredicto, la cámara constantemente enfoca el rostro del Dr. Oppenheimer. Desde este primer plano queda claro que el objetivo principal de la cinta es construir un estudio de personaje, y que los fiscales (Nolan indirectamente) estarán ahí para mostrar todas las viscitudes, cuestionamientos y claroscuros de este hombre, para que nosotros contestemos la pregunta principal ¿Quién fue el Dr. Oppenheimer?

Respetando sus propios vicios, el fiscal Nolan da exceso de información, sin embargo (y para grata sorpresa), estos son bien colocados dentro de la narrativa, y terminan por abonar a la construcción de la radiografía del físico. Cada una de estas piezas nos muestra a un Oppenheimer ególatra, manipulador, soplón, débil de carácter, apostata, calculador, resignado, pero eso sí hábil, inteligente, buen compañero, e incluso patriota o heroico.

Todos los adjetivos que he planteado podrían sonar contradictorios y a simple vista leerse como una manipulación del mismo escritor de la cinta, sin embargo, la articulación (¿accidental?) de esta cantidad de claroscuros terminan por generar un retrato rico y humano, y donde un tratamiento más lineal podría haber terminado en el cliché. Las yuxtaposiciones de cada concepto ayudan a construir mucho más la naturaleza mortal de este individuo, en un arranca de celos es capaz de inyectar veneno a la manzana de alguien, pero también de arrepentirse, propone construir una bomba atómica, pero rechaza una bomba de hidrógeno por ser más peligrosa, es capaz de revelar un complot comunista a un alto mando del ejército, pero no decir el nombre de su amigo que estaba involucrado.

¿Oppenheimer es un psicópata, mercenario, una alma afectada o torturada, un hombre resignado, un héroe? La parte moral se deja al público.

El estudio se complementa más en la parte visual, con dos diferentes perspectivas: la interna de Oppenheimer, con una paleta de colores, y la externa mirada a través de los ojos de Lewis Strauss, con una paleta de color gris y oscura, cada una con diferentes visiones pero que terminan complementando el estudio del personaje.

Y aunque los contrapesos alrededor de la personalidad del protagonista sean distintos, el resumen general de este rompecabezas es acerca de un hombre que para buscar la inmortalidad sacrificó sus propios ideales, vendiéndole su alma al diablo (USA) y en el acto final el diablo viene a cobrar la factura, siendo en este momento que nuestro hombre siente arrepentimiento por sus actos.

En este sentido la fotografía y el estilismo se convierte en un factor importante, pasando de tener un biopic común a descender de manera definitiva en un thriller político propio de la transformación de Oppenheimer, de ser a un físico para después evolucionar a político. En ese tramo el diablo yanki buscara hundirlo por no pagar el precio completo de ese reconocimiento, el total sometimiento. Un mensaje Anti-americano que proyecta que no hay poder que destruya a los Estados Unidos y que ellos casi siempre se saldrán con la suya.

Mas Nolanismo

Y en el caminar de la película, Nolan juega con sus aciertos y errores. Fuera de 4 personajes, la mayoría no tiene un desarrollo sólido, y sin embargo, el diseño errado pasa a volverse una cualidad, al convertirse en piezas para el desarrollo de Oppenheimer. Triste, porque existe poca empatía en los secundarios, pero que accidentalmente contribuye a la causa principal.

Su edición es espectacular, envolviendo diferentes tipos de montaje en cuanto a intención narrativa. El problema viene siendo los referentes a la sucesión espacio/tiempo, el traslado constante de épocas termina por generar un revoltijo que solo justifica este estilo por unos cuantos momentos. El exceso de información y el engolosinamiento sigue siendo un problema, pues hay arcos que se sienten que pudieron ser eliminados.

Pero por lado de los aciertos, la dirección de actores es excelente, destacando Cillian Murphy, quien sostiene todo el peso dramático de la película. La parte de Diseño de producción es digna de admirar, desde los efectos visuales prácticos, escenarios y sonido, Nolan vuelve a sacar una cinta adelante en este terreno.

Calificaciones

Guion: 3.0 – Pese a su repetición y sus excesos del autor, estos se vuelven importantes para construir un retrato completo de personajes

Dirección: 2.9 – Nolan falla en la edición del espacio-tiempo y se salva por las intenciones narrativas del montaje, la dirección de actores y la fotografía.

Actuaciones: 1.9 –  Cillian Murphy lo mejor

Extras: 0.5 – Diseño de producción de lujo.

Calificación 8.3 – Buena

Entonces ¿Oppenheimer es buena película? Indiscutiblemente es la mejor cinta de Nolan desde Inception.

Pero quedarse en ese reduccionismo para un critico es limitante, el crítico tiene que ir más allá y explicar por qué es buena. Y aunque ya hemos desentrañado las causas de su triunfo artístico, algunas siguen siendo interrogantes dado el estilismo y el historial del director

Quizás al igual que el Gato de Schrondiger, el cuestionamiento de como Nolan llegó a este punto es una paradoja; es un error y un acierto a la vez, y hasta que un día no muy lejano Nolan abra la caja (veamos su próxima película) será un misterio el como este director (que se ha preocupado por llegar al público convencional) le ha dado un tanque de oxígeno adicional a una carrera que estaba a nada de implosionar.

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Acerca del autor

El Cine Actuario   @maxpower_ar?s=09   facebook.com/dvclocblog

Actuario/Economista, Amante del Cine, Devoto de Dios, Intuitivo, Curioso, Rockero de corazón, Fanático de los Libros y del deporte de las tacleadas, quesero, colchonero, diablo rojo. "Las estadísticas son la forma en que las matemáticas cuentan las historias" "El arte es una ciencia y el trabajo del critico al igual que el del investigador es exponer sus axiomas y teoremas al mundo" "Estar de acuerdo, en no estar en desacuerdo es saludable"


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