Pride & Prejudice & Zombies: La definición del Churro
¿Y qué pasaría si…? es una pregunta que más de una vez nos hemos hecho todos cuantos disfrutamos de los diversos medios de entretenimiento. ¿Quién es más poderoso, Superman o Gokú? ¿Y si los cachondos personajes de Game of Thrones conocieran a los adorables tetazos de Lord Of The Rings? ¿Quienes son más cool, Los Jedi o los miembros de la Flota Estelar? y así hasta el infinito. (Ya en cinescopia nos divertimos de lo lindo con eso ¿o no?).
De alguna forma, el Mash-Up o la mezcla de dos o más obras de ficción en una sola, viene a solventar las carencias de las historias de origen. Por que si de algo estoy seguro es que todos los hombres que por motivos sentimentales nos hemos visto obligados a padecer las chick flicks, para mitigar el sufrimiento imaginamos la narración con algo de acción y artes marciales… Y Pride & Prejudice & Zombies es el ejemplo perfecto.
Ilustración de la novela. Un Mash-Up ciertamente artístico.
Se trata de una delirante adaptación de Pride & Prejudice (1813), de Jane Austen (1775-1817), prolífica escritora británica que sin duda es pieza clave fundacional del llamado género romántico y, seamos honestos, de lo que hoy se conoce como chick flicks. En esta ocasión, el autor Seth Grahane-Smith (1976) se preguntó qué sucedería si las románticas campiñas inglesas de principios del siglo XIX se vieran infestadas por hordas de zombis hambrientos por cerebros humanos, dando lugar a la novela Pride & Prejudice & Zombies (2009) y hoy llevada al cine bajo la dirección de Burr Sters.
No sería la última vez que Grahane-Smith se divierte mezclando situaciones imposibles. En 2010 convertiría a Abraham Lincoln (el Benito Juarez de nuestros vecinos del norte) en un experto cazador de vampiros, alucine llevado al cine en 2012 con pobres resultados por tomarse demasiado en serio. No se cometaría el mismo error con Pride & Prejudice…churro de acción-comedia con secuencias delirantes, absurdos históricos y mucha carne podrida pero sin pretender aleccionar o conmover, y es eso en lo que reside su mayor virtud.
Una idea fuera de este mundo…
La película básicamente narra los eventos de la gustada novela Pride & Prejudice, en el que las hermanas Bennet se debaten entre el deber de casarse con un hombre socialmente aceptable para la época y la búsqueda del amor verdadero, pero en una Inglaterra de principios del siglo XIX amurallada debido al surgimiento de muertos vivientes , cada vez más numerosos e inexplicablemente organizados.
Portadas de diversas ediciones de la obra original de Jane Austen ¿Qué pensará de lo que han hecho con su novela? yo creo que le habría gustado…
Así, las bellas hermanitas Bennet han sido criadas para el combate, entrenándose en las “artes letales de Oriente” para defenderse de los zombies que prácticamente han diezmado Inglaterra. Elizabeth “Lizzy” Bennet (una bella y malhumorada Lily James) es la más aguerrida de la familia, negada al matrimonio por conveniencia y deseosa de blandir su espada, sin embargo se debate entre los sentimientos de amor-odio que tiene por el Coronel Fitzgerald Darcy (Sam Ridley), una versión combativa del esterotípico galán Mr. Darcy y la atracción por el misterioso soldado Mr. Wickham (Jack Hudson).
Mujeres guerreras… pero jóvenes y bonitas (en su jeta, feminazis…XD )
Así, la fantasía de muchos se ha cumplido: Melosos devaneos románticos en medio del anhelado apocalipsis zombie. Y es que hay todavía quienes creen que para conquistar a una mujer hay que realizar actos heróicos… (no es tan simple).
… que no se toma en serio.
La sociedad inglesa se ha polarizado entre quienes entrenaron en Japón (los ricos) y los que lo hicieron en China (los sabios), así que encontramos británicos estirados y relamidos portando katanas o espadas chinas Jian, dagas y bombas y complementa su entrenimiento en suntuosos bailes de salón con destruir zombis pestilentes.
mmmm ¿No era más fácil con un sable?
Planes para prevenir un apocalipsis se alternan con la búsqueda implacable de matrimonios convenientes a la timorata sociedad de la época. Todo mientras se burla sin piedad de los estereotipos británicos sin buscar el más mínimo rigor histórico.
Acción y comedia sin ninguna pretención intelectual o moral. Incluso, nos muestra a un grupo de mujeres guerreras sin caer en alegatos feministoides y se burla de los matrimonios arreglados sin caer en cursis discursos sobre el amor verdadero. Muchas tripas y carne podrida, nada de drama innecesario.
Pero ¿entretiene?
La película es tan divertida como puede llegar a ser semejante absurdo argumental. Los momentos cómicos abundan y las actuaciones cumplen (Ojo a Matt Smith como el jocoso y calenturiento párroco anglicano y a Lena Headey como una versión light de Cersei Lanister con parche y katanas). Lily James satisface como una inicialmente asexuada Lizzy Bennet sin caer en los excesos que podrían esperarse y en general la película se deja ver fluídamente.
Prometía más acción, pero se nota que el presupuesto no alcanzó para contratar extras o dobles más hábiles en el combate…
Su mayor defecto y para gran decepción de los fans es lo poco llamativas que resultan las escenas de combate. La presencia de armas japonesas, chinas e inglesas en una misma narración bien pudo entusiasmar a los amantes de las artes marciales pero las correografías resultan lentas, poco espectaculares y cortas. Ello inclina la balanza hacia la comedia, lo que le resta un importante factor de entretenimiento.
¿Hay que verla?
La película es el epítome del churro: entretenimiento correcto pero fugaz, con una trama absurda y un guión muy conciente de esa misma absurdez y que no intenta ocultarlo. Véanla como una curiosidad ante lo disparatado de la trama y para pasar el rato, pero nada más.
Amantes de las artes marciales, abstenerse. Se van a decepcionar.