Star Wars: De la Peor a la Mejor Película y Serie

De 1977 a 2022, 12 películas, 3 trilogías, 11 series y un Universo expandido que le hace justicia a su esencia inter galáctica y a sus 45 años de existencia, no cabe duda que estamos ante la saga de fantasía más longeva y exitosa en la historia del cine, un camino del héroe de victorias y derrotas por igual que ha visto pasar ya a tres generaciones acumulando todo tipo de fanáticos y/o detractores, los cuales tendrán al final que aceptar que Star Wars como cine, se encuentra sujeto a la apreciación fílmica y crítica y no a la ley de sus huevos (o gustos).

Desde “A New Hope” hasta “Andor”, revisamos y analizamos de lo peor a lo mejor de Star Wars

Que la fuerza nos acompañe.

 

De la que nadie se acuerda: The Clone Wars (Dave Filoni, 2008)

Efímero experimento animado, mitad avance para medir la aceptación de la consecuente, mezquina y muy larga serie homónima (la segunda, no la primera joyita de CN), y mitad “fun fact”, tanto dentro de su relato como detrás de bambalinas, al introducir a dos personajes de peso en el universo contemporáneo: la primera, Ashoka Tano, personaje y rol femenino de fortaleza y de gran aceptación y buena estructura dentro del fandom y la saga; el segundo, su creador, Dave Filoni, quizá la figura creativa de mayor relevancia en los últimos 10 años para Star Wars, responsable de aciertos como Rebels y The Mandalorian (en asociación con Favreau), y que ha visto en Tano su mejor creación y aportación al universo.

 

El desperdicio: Star Wars: Resistance (Carrie Beck, Dave Filoni, Kiri Hart, 2018 – 2020)

Dicen que para llegar al éxito hay que fracasar “n” número de veces, y es exactamente lo que Filoni ha hecho en su estadía con Star Wars, siendo este el punto más bajo narrativamente, hablando dentro de la combinación de los viejos y nuevos cánones de la saga. Un total desperdicio, que fue “concluido” debido a la pésima recepción y manejo de la historia, personajes poco estructurados y atractivos y por supuesto, su poco poder mediático entre los fans clásicos debido a estar ligada a la nueva trilogía. Queriendo asimilar el argumento de Rebels pero en “otra época”, la facha desvergonzada para continuar dicho éxito significó un desperdicio que de manera inmediata fue enterrado para todo warsie

 

La peor: The Last Jedi (Rian Johnson, 2017)

Independiente a la imposición de un polémico contraste sobre los orígenes de la fuerza y la estructura de varios personajes clásicos, el problema no fueron los “fans” (como lo sostiene el cobarde director), sino la falta de pericia narrativa en un berrinche fílmico donde se eliminaron todos los arcos dramáticos de los personajes principales y la misma progresión de la historia, dejando en este segundo acto inconmensurables agujeros de guion que trastabillaron el desarrollo de la nueva franquicia, destazando toda la lógica interna y creando un caos para el subsecuente cierre. Un capítulo caótico, con historias inconexas, burdas y forzadas, este episodio le hizo honor a su posición narrativa, siendo un conflicto que ya no se podría solucionar.

 

La irreparable: The Rise of Skywalker (J.J. Abrams, 2019)

Giros de tuerca pendejos y reapariciones emergentes, en lo que es una básica fantasía sobre la lucha entre el bien y el mal; es increíble, pero incluso la agenda feminista y de diversidad tiene sus armas anti narrativas para destruir el lenguaje fílmico y por ende “el camino del héroe”, estatuto de la saga que es desbaratado por una Diosa toda poderosa, omnipresente e inalcanzable por todos los demás personajes, totalmente idiotas, inutilizados o inservibles para el relato. Abrams, como buen amo del “copia y pega”, traspasa el argumento de El Retorno del Jedi, maquilla con buena dirección en un par de escenas de acción y confía la conexión emocional a los personajes anteriores, ya que con estos nunca se pudo lograr alguna empatía.

 

La Rosa de Guadalupe: The Attack of the Clones (George Lucas, 2002)

La película de mayores contrastes de las precuelas: la peor actuada, pero también la que contiene los diálogos más oscuros e interesantes; es uno de los romances más forzados en la historia del cine, pero al menos con McGregor y Lee se presentan dos de los mejores desempeños en cuanto a personajes se refiere dentro de la saga; es totalmente afectada por la excesiva irrupción de los efectos especiales, pero Lucas es capaz de lograr un par de secuencias de acción de ensueño. Sin embargo, ni una de las mejores bandas sonoras de la franquicia puede rescatar lo que en términos generales es un melodrama sobreactuado y ridículo, más cercano al tono de las novelas latinas que al arco más oscuro y complejo que hasta The Phantom Menace tenía.

 

El remake para bobos: The Force Awakens (J.J. Abrams, 2015)

Aunque aportó mayor espectacularidad a ciertos gremios y elementos de la franquicia, el maestro del truco cometió tres errores: primero, que tal vez se le olvidó que la película iba a ser vista también por quiénes vieron la cinta original de 1977, de la  cual es una vil copia (robot – planos – planeta desértico – nave – resistencia – misión destruir arma – victoria); segundo, que a los idiotas guionistas nunca les dio por explicar (ni en las siguientes dos) el origen de la principal fuerza antagónica que se suponía exterminada, lo cual comenzó a abrir esas incoherencias que se fueron agrandando con decenas de deus ex machina; el tercero, su abandono de la trilogía, porque incluso Johnson por más extraordinario que fuera… empeoró todo.

 

La rompe cánones: Obi-Wan Kenobi (Deborah Chow, 2022)

Quizá el producto más decepcionante de toda la saga, ni la presencia de McGregor pudo remendar una historia totalmente desapegada de la trilogía original, y que por ende no solo rompe el mito de varios de sus elementos, sino que también los contradice a partir de secuencias y diálogos burdos, que solo vienen a destrozar el canon y la lógica interna. La inclusión femenina de “Leia” de nuevo deja mal parada a la agenda feminista, creando un personaje infumable y que en un futuro tendrá “amnesia”, pues básicamente todas sus aventuras serán borrados por la cronología narrativa de la saga. Lo peor, es que los personajes de las precuelas no tienen o desarrollan ningún crecimiento o consecuencia, quedando en el mismo punto de inicio.

 

La dispensable – The Bad Batch (Dave Filoni, 2021 – )

Relleno del relleno, tanto para la franquicia como para el streaming de Disney, aunque esta serie no tiene razón de existir, en sus pocos puntos buenos sostiene algunos momentos interesantes de tensión y una pizca de aceptable dramatismo en torno a su historia sobre hermandad y fidelidad. Así mismo, y a diferencia de “Andor”, Filoni se ve como un niño escribiendo historietas cuando en su intento por otorgar estructura al “Imperio”, falla rotundamente al de nuevo centrar sus amenazas en “bases”, “soldados” y entornos reciclados, a manera de “stages” o misiones de videojuego. Lo más grave de esta serie es que ningún personaje importa, aún cuando la narrativa sugiere desesperadamente lo contrario, incluso al agregar a otro infumable factor infantil

 

Agua y aceite: Star Wars: Tales of the Jedi (Dave Filoni, 2022 – )

Aunque aún puede ser temprano para juzgarla, los pequeños segmentos de esta miniserie denotan tanto los fallos, como también las virtudes que han acompañado a Filoni durante toda su estancia en la franquicia. Por un lado, la sobreexplotación de su creación, Ashoka Tano, demuestra ya un cansancio narrativo adepto al relleno argumental al que nos tiene acostumbrados desde “Clone Wars”, con tres capítulos que no proveen absolutamente nada, ni a la saga, ni a su personaje. Por otro lado, los tres referentes al Conde Dooku, manifiestan esa pasión que siente por “la fuerza”, construyendo un trasfondo ágil y creíble para uno de los personajes – villanos más queridos de las precuelas (y que era necesario)

 

La humillada: The Book of Boba Fett (Dave Filoni, Jon Favreau, 2021)

La destrucción de un personaje mítico por parte de una narrativa que busca “humanizar” a un mercenario. Tal vez lo peor no haya sido el forzado cambio dentro de la esencia del personaje, sino el abrupto giro del propio cazarrecompensas de una serie a otra (en The Mandalorian se mantuvo su naturaleza y se explotó de manera adecuada su presencia), y también la humillación de su estructura al usar su “serie” como un puente para la tercera temporada de la gallina de huevos de oro de Filoni: The Mandalorian. Si bien nunca se decide si ser una alegoría a la mafia o una aventura western, en sus pocos puntos rescatables, The Book of Boba Fett otorga un mejor trasfondo a ciertas comunas de la saga, más un par de excelentes secuencias de acción.

 

La eterna: Clone Wars (George Lucas. Dave Filoni, 2008 – 2020)

¿Qué tanto es demasiado? 7 temporadas en 12 años interrumpidas en 2014, porque nadie carajos sabía lo que se estaba relatando, con un total desconocimiento argumental del porvenir y obviamente reflejando los problemas interiores en la transición a Disney, siendo Clone Wars la más afectada en toda esta ceremonial seguidilla de errores. Lo que bien empezó y bien acabó gracias a que Filoni rectificó el paso para unir a su universo con Rebels – The Mandaloria y el Episodio III, no es justificación para no solo destrozar muchos personajes con tangentes argumentales efímeras, sino también rellenar con mucha basura argumental y/o infantiloide lo que se suponía era una historia bélica de gran interés.

 

La no tan terrible: Solo (Ron Howard, 2018)

Inexplicablemente, y aunque muy pobremente sustentada en su odisea y mágicas progresiones, este parchado guion logró gracias a la pericia de Howard ser una aventura muy disfrutable y hasta por momentos poseedora de buen ritmo y suspenso. A manera de western, es claro que el principal problema fue el casting, con un Solo “solo” en teoría, pero nunca en práctica, creando un héroe anti carisma que apenas sale avante gracias a ciertas situaciones en los que el libreto astutamente no concesiona hacía lo políticamente correcto, su principal valor, incluso haciéndose notar hasta en una sátira sobre la opresión y la diversidad. Además, por si el “anti” antihéroe no fuera suficiente, tenemos a Clarke, quizá la actriz más nefasta de su generación.

 

El sándwich: The Revenge of the Sith (George Lucas, 2005)

Si tomamos la primera y la última media hora e ignoramos toda la paja melodramática e insufrible de en medio, quedan dos grandes momentos de la franquicia que despliegan de manera temporal la química necesaria y emocional entre McGregor y Christensen, ejes principales en una cinta sobre el resquebrajamiento de una amistad, y que equivocadamente se pierde en variadas tangentes que a lo largo de tres cintas donde nunca pudieron estructurar un arco dramático decente, llámese principalmente la vergonzosa y forzada “historia de amor”. El problema principal es exactamente eso, que no se puede comer un sándwich sin nada en medio, y por tal razón el supuestamente “siniestro” cierre tiene de manera simbólica ese horrendo grito en su final.

 

La visionaria: Star Wars: Visions (Varios, 2021)

Lo mejor de la serie es su concepto, tanto animado como narrativo, pues al desprenderse del tóxico canon, puede llevar a cabo historias que profundizan en el elemento clave de toda la saga: la fuerza. Otro punto a su favor y que al final de cuentas la vuelve “demasiado familiar” para los amantes de la trilogía original, es que su propuesta viene a honrar lo hecho por Lucas y su principal influencia para crear la cinta de 1977: Akira Kurosawa y su fortaleza escondida. Aunque muchos capítulos son muy infantiles e insoportables, los más oscuros y/o algunos que refieren más a aventuras “jedi”, resultan ser un manjar, sobre todo el introductorio y el final, en donde se explora el camino y origen del lado oscuro

 

La rebelde: Star Wars: Rebels (Simon Kinberg, Carrie Beck, Dave Filoni. 2014 – 2018)

Cierto forzamiento y alargamiento de su historia en su tercera y cuarta temporada le hace bajar algunos escalones. Rebels se convirtió en un punto de convergencia muy interesante y en muchas partes excelentemente cimentado para la saga, pues además de encausar un buen entretenimiento, sacrificios y un par de personajes entrañables, Filoni fue capaz de dar cierre a Maul, dirigir una de sus sub tramas hacía The Mandalorian y principalmente, dar el clímax al ciclo entre Vader y Ahsoka, teniendo esta su mejor participación hasta ahora en la saga. Así mismo y para los warsies de la época de Dark Horse y de aquel Universo Expandido, Filoni se atrevió a rescatar muchos elementos, entre ellos los holocrones y al General Thrawn.

 

La revalorada: The Phantom Menace (George Lucas, 1999)

Supongamos dos cosas: que no exista Jar Jar y que el equipo de producción hubiera seleccionado a un niño que pudiera actuar. A diferencia de The Force Awakens, este “despertar” de la franquicia se arriesgó con un relato fresco en cuanto a su conflicto, a pesar de estar sujeto a un preámbulo – origen de la que en aquellos tiempos, en una galaxia muy muy lejana, aún se suponía era una historia sobre “Skywalker”. Hablando de su antagónico y de manera contrariada con el espantoso casting de Lloyd, el mayor valor de esta infravalorada entrega es sin duda su ensamble actoral, con un Neeson como el símbolo perfecto de la fuerza y una amenaza “fantasma” que sugería no solo conservar, sino consolidar la mística de su fantasía entre el bien y el mal.

 

La joyita animada perdida: Star Wars: Clone Wars (Cartoon Network, 2003 – 2005)

Quizá muchos no la recuerden, pero esta olvidada joyita animada de CN dividida en dos volúmenes, se convirtió en el perfecto nexo entre el Episodio II y el III, incluso superando en cuanto a estructura de relato a los dos machucados capítulos de Lucas, y proveer de un mayor trasfondo no solo a personajes antagónicos como Grievous (el cual es dotado aquí de una personalidad amenazante y estratégica) y Dooku, sino también a la odisea de Anakin para convertirlo en la leyenda Jedi que suponía ser para la trilogía clásica. Así mismo, aquí vería su aparición Asajj Ventress, excelente diseño de personaje, y una mejor dirección animada alrededor de las guerras clon. En definitiva, muy, muy superior a las Clone Wars Filoni

 

La original: Star Wars (A New Hope, George Lucas, 1977)

Princesas, maestros zen, caballeros medievales, héroes mitológicos, monstruosas criaturas, religión, política y hampa, sufrirían una metamorfosis espacial como por arte de la Fuerza. Lucas podría ser acusado como un escurridizo plagiador (La Fortaleza Escondida, Kurosawa, 1958), pero el planteamiento funciona en tanto niveles y a manera de compendio, gracias a la sencillez con la que adapta el marco de su nueva y fresca mitología. A partir de la estructuración, composición y acomodo de dichos y “prestados” elementos, Lucas no esconde influencias o intenciones, dejando que el relato fluya gracias a la familiaridad ¿Lo que no es valorado y se debería revalorar? Es el cómo y el cuándo, la forma y el contexto que Lucas concibió y desarrolló.

 

 

La emotiva: The Return of the Jedi (Richard Marquand, 1983)

El cierre de la primera trilogía sufrió en su momento el mismo mal que The Revenge of the Sith, solo que en aquella ocasión los cuestionables Ewoks se vieron acompañados de un equipo que por su mera presencia, podían sostener 40 minutos de planicie narrativa. Aun así y en un libreto que se tenía pensando originalmente para Spielberg, El Retorno cumple con las expectativas gracias a un cierre épico, y que a la fecha se mantiene como el segundo mejor montaje de acción espacial y más emotivo de los films ¿la fórmula? Una tríada guion – dirección – actuación encausada para alborotar las emociones gracias a la impresión de un gran entretenimiento aderezado por buenos momentos de suspenso y por supuesto un gran villano (al cual siguen repitiendo).

 

La sensación: The Mandalorian (Dave Filoni, Jon Favreau, 2019 – 2020 )

Filoni llega a su clímax gracias a la inclusión de Favreau, uno de los productores y directores mejor ponderados en cuanto al entretenimiento se refiere. Personajes carismáticos perfectamente definidos, un excelente cast, diálogos distintivos y una atmósfera western que rescata el espíritu clásico de la saga; sin perder de foco los nuevos cánones, The Mandalorian y su Baby Yoda se convirtieron inmediatamente en el despertar de la fuerza que la saga necesitaba.  Con un final de antología, y que ya es uno de los mejores y más emotivos momentos de la saga, The Mandalorian demostró que escarbando de otras líneas como Dark Horse y retomando la esencia de la serie, se puede lograr un producto de alta calidad y entretenimiento.

 

La bien escrita – Andor (Tony Gilroy, 2022 – )

Lo hecho por Gilroy es formidable. No solo creó el submundo del espionaje y thriller político que saga necesitaba, sino que a través de la definitiva estructura del principal villano, “El Imperio”, el guionista y creador incluso mejoró la cinta de 1977, proveyéndola de mayor credibilidad dentro del trasfondo y protocolo antagónico. Andor es una aventura humana, dramática, que cuida de sus detalles minuciosamente y te conecta con “tu rebelde” interno, dando un origen claro de la resistencia dentro de los tonos narrativos y métodos adultos, oscuros, crudos, reales. Lo peor de Andor como serie, es quizá pertenecer al machucado mundo de Star Wars, por que independientemente de su universo, es una de las mejores series de los últimos tiempos

 

La épica: Rogue One (Gareth Edwards, 2016)

Tener a alguien como Gilroy en la labor de guion no es cosa menor, y es que su inclusión dio como resultando lo mejor de Star Wars de los últimos 40 años. Un film que se disfruta, se siente, y que íntima con el warsie. Con un tono más oscuro y menos infantil, es capaz de ser apreciado por todas las audiencias y generaciones al estructurar a una heroína de humanidad y motivos complejos y creíbles. La franquicia retomó su fuente original en Kurosawa, adaptando de manera tan astuta como emotiva a Los 7 Samuráis, y dejando en claro que el principal ingrediente narrativo será el desarrollo humano dentro de esta mortal misión. De un ritmo encomiable, Rogue One causa más empatía en 5 minutos que los 800 de la nueva trilogía.

 

La fantástica: The Empire Strikes Back (Irvine Kershner, 1980)

Cúspide del género fantástico, “El Imperio” significa el punto de encuentro y justificación de todo su universo, de donde emana su conclusión y se revela al verdadero vehículo narrativo: un antagonista seducido por el lado oscuro, que, al dar muerte espiritual a su propio hijo, le proporciona el nexo espiritual que dará cohesión al elemento místico de su historia: la fuerza, la cual toma su lugar como verdadero protagonista en uno de los guiones más simples, precisos y bellos del género. La mejor dirección de la saga imprime un ritmo vertiginoso, así como también potencializa las solventes actuaciones, reflejos de un entrañable romance y por supuesto, uno de los mejores giros en la historia del cine, tan sorpresivo como hábilmente justificado y aún vigente.

 

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


6 Comments

  • TU ERAS EL ELEGIDO The Last Jedi!! Debías engrandecer Star Wars, no hundirla! Ibas a darle equilibrio a la fuerza, no dejarla en la oscuridad!!!

    The last Jedi: TE ODIOOO!!!!!!

    Fui a verte queriendo ver a Luke de nuevo película… yo te quería…

    Ya hablando en serio, como no fan, el problema en el que se encuentra Star Wars viene de ambas partes: de las productoras que sólo quieren sobreexplotar la franquicia a más no poder a costa de su calidad y de lo que muestra.

    Pero también es culpa de los fans y la razón viene de un pensamiento que no entendí hasta que me explicaron el porqué del fracaso de Terminator 6:

    Quieren ver algo nuevo… sin que sea algo nuevo.

    Me queda claro que los fans no toman bien las nuevas ideas, en ese sentido me dan un poco de lástima los directores y guionistas, que han hecho hasta lo imposible por aportar algo nuevo a la mesa (que lo hagan mal ya es otra cosa), porque los propios fans son imposibles de complacer (y si los 40 millones de videos en Youtube contra el Episodio VIII y de cómo el feminismo y la escena del casino han arruinado la saga, que baje Dios y lo vea). Me atrevería a decir que ellos me aplicaron el Síndrome del Shinigami Akatsuki a toda la saga.

    Síndrome del Shinigami Akatsuki: Uno de mis youtubers favoritos acudió a éste término para decir que odias algo sin haberlo visto debido a lo obsesiva y pesada que se pone la gente con una temática.

    De todas las escenas de la nueva trilogía, hay una escena que me parece hermosa y atrevida: Luke arrojando el sable de luz, pero no por las razones que piensan.

    Esta escena dice a la perfección mi estado con la saga completa. El héroe favorito de todos reducido a un ermitaño que está cansado de un mundo que no para de decepcionarlo, decepcionado al ver que todas las ilusiones que tenía puestas en el futuro se han convertido en una realidad estéril y agotada. La verdad, no me diferencio mucho del Luke del inicio del episodio VIII a tal punto de, tras ver un sable de luz que tanto le encantó en el pasado, lo arroja como si fuera un juguete roto.

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  • Es dificil pensar en que es peor y que es mejor… siempre que veo Star Wars me siento a disfrutar con el objeto de divertirme, y creo que solo dos peliculas no cumplieron ese objetivo.. Las Guerras Clonicas (animada) y Solo, quiza la pelicula animada se le perdona cuando te das cuenta que solo viste un detalle, solo un detalle de toda la serie animada por computadora… (lo peor para mi de esta serie fue que tuviera que salir un juego de LEGO inspirado en esta serie que no me inspiro ganas de jugarlo en contraste a The Complete Saga)… Solo, pues no, es la pelicula que me dejo con cara de… por que?… ni siquiera las criticas mas duras a Episodios VIII y IX se asemejan a lo que me dejo Solo… por lo menos me diverti con esas dos.. incluso leyendo las criticas y la reaccion de su fan base… que me divirtio enormemente….

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    • Nomas hable de lo peor.. jajajaja… lo mejor si, es la trilogia original y deben aceptarlo muchos de ustedes, fuimos esa fan base que crecio enojada cuando Lucas hizo las precuelas y cuando Disney hizo las secuelas porque no era lo que nosotros vimos de chicos… de realmente ver una historia de aventura en Episodio IV, esa sensacion de derrota que deja Episodio V y esa explosion de emotividad que tuvo Episodio VI, ninguna cinta, por mas dinero y estrellas que tengan pueden superar esa emocion infantil, puede ser que las siguientes generaciones si valoren a Rey o a Anakin pre-Vader, pero nuestros heroes y villanos son los de ahi… y eso es algo que ya esta practicamente en piedra, de ahi que Rogue One y The Mandalorian sean tan buenas porque realmente se apegan a nuestros gustos…

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    • No considero tan mala Solo, pero lo entiendo, creo que el mal sabor de boca vene de su horrendo casting e incapacidad actoral

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