Strange World: Lo más hermoso, fantástico y olvidable de Disney

¿Soy yo o el estreno de esta película ha pasado completamente desapercibido? Disney nos tiene acostumbrados a hacer una fiesta de marketing de cualquier estreno, particularmente si está dirigido a la pantalla grande y no solo para su conocida plataforma de streaming; pero es que Strange World al parecer no ha tenido esa suerte y su escasa publicidad se ha desviado al hecho de contar con un personaje LGTB+ entre sus protagonistas. 

Strange World (“Un mundo extraño” en su traducción para Latinoamérica) se centra en Los Clades, una familia conocida por sus hallazgos en la exploración y en la ciencia en la tierra de Avalonia, quienes se embarcarán en una nueva aventura hacia una tierra desconocida y llena de criaturas fantásticas que amenazan con frustrar una importante misión.

Quisiera comenzar por hablar del lado visual, algo que es completamente maravilloso, no solamente por esa animación 3D excelsa a la que Disney nos tiene acostumbrados, sino que además la cinta cuenta con algunos fragmentos en 2D que son mostrados a manera de homenaje hacia las revistas pulp de los años noventa y que son realmente un deleite artístico fantástico.

Además, Strange World existe en un mundillo ficticio, desarrollado en el planeta Tierra pero que no corresponde a algún periodo de la historia real. Esto le da un toque de originalidad que se agradece mucho y que en verdad brilla por su belleza, algo que incluso se puede apreciar desde el póster. Y es que de los principales atributos de esta película es lo colorido y peculiar de este mundo, que, como el mismo título lo menciona, es bastante extraño pues tanto su flora como su fauna son un recurso único tanto para el espectador como para los protagonistas.

Strange World es una historia sobre daddy issues en la que están incluidas 3 generaciones de padre e hijo, algo que no es nada novedoso en la industra del cine pero cuyo mensaje parecer ser efectivo, contando también con un toque de humor y storytelling que se siente dirijido especialimente hacia el público millennial y centennial.

Los problemas que vienen con la película empiezan desde una historia que se siente ya contada anteriormente (incluso dentro de la originalidad de su mundo), con personajes que se sienten débiles y muy poco relevantes dentro del vasto universo de Disney, y aunque estos son simpáticos y divertidos, no cuentan con el ingenio para pasar de una simple aventura familiar que brilla por la ausencia de un villano real.

Strange World se siente como una oportunidad desperdiciada, una que no logra resaltar por su narrativa sino simplemente por su arte y malgasta todos esos elementos fantásticos que pudieron ser la fórmula de su éxito. Una fábula familiar que aunque llega a ser tierna por momentos, no cuenta con esa magia ni con el peso necesario para poder ser épica, algo que extrañamente siempre esperamos de la casa del ratón.

Del lado técnico, algo que me pareció particularmente molesto fue el uso de transiciones que pretenden darle un toque de cinta de historietas pero que se sienten demasiado abruptas y en muchas ocasiones rompen con el momentúm que buscaba la escena, es decir, en lugar de ayudar, perjudican al ritmo que pretendían, dejando la sensación de que son secuencias incompletas.

Strange World es una película que garantiza el entretenimiento durante sus casi 100 minutos de duración, contando con chistes generacionales que se sienten pensados para una audiencia más adolescente que infantil y que involucra la cantidad suficiente de clichés como para ser considerada una más dentro de la pila de productos animados de los últimos tiempos.

 

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Acerca del autor

Kim Tobias   @kimm_tobias  

Enamorada del cine clásico y los guiones astutos. También odio los finales felices... ["La estimulación visual es la razón del cine. De otra manera podríamos simplemente apagar las luces y llamarlo radio" R.A.]


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