Stranger Things Temporada 4: Salvando a Netflix de la catástrofe

¡Así como lo leen mis valientes! Netflix ha liberado la no muy esperada cuarta temporada de su vieja y cansada gallina de los huevos de oro que es Stranger Things, y cuando parecía que nos esperaban 9 capítulos de total y completa basofia chapucera basada en nostalgia ochentera, los hermanos Matt y Ross Duffer dijeron ¡pues no mi ciela! y dejaron caer una bomba en este servicio de streaming que causó una adicción como pocas veces se ha visto.

Dejando de lado las introducciones, aprovecho para saludarlos por este medio. Si bien me han visto interactuar en los podcast, ya tenía algo olvidado este medio y a quienes gustan de leer reseñas en lugar de ver a cuatro chavorrucos peleando en internet. Saludines, los extrañé 😀 .

La humildad de los Duffer

Pues así como se los dije, los hermanos Duffer han de haber recibido una carta de amenaza de la mafia italiana, una cancelación de contrato o simplemente son personas normales y humildes que saben que la estaban regando de manera monumental en las temporadas pasadas, por lo que había llegado la hora de ponerse a escribir un buen show de misterio con tintes de horror y no una galería cómica de nostalgia ochentera.

Y no, no estoy siendo sarcástico, lo digo cien por ciento en serio, el nivel de reestructuración de este show es un giro total de ciento ochenta grados en donde adoptan una filosofía enfocada en empujar hacia el frente la historia y donde los personajes sirven de transporte de estas ideas, y no son ellos los que dictan lo que va a pasar y eso se nota desde el primer capítulo.

Rompiendo convencionalismos

Una característica que poseen las series norteamericanas o mejor dicho, occidentales, es que están reguladas (por así decirlo) por un canon de tiempo de entre treinta minutos a cuarenta y cinco, o inclusive hasta sesenta minutos las más largas y atrevidas, esto debido a la herencia del formato televisivo de cumplir con un horario y pues claro, la publicidad.

Pues esto es lo primero que van a notar, y es que los capítulos duran más de una hora y quizás esto les haga arquear las cejas en manera de preocupación, pero la verdad es que ayuda de manera increíble a contar la historia. En lugar de contar las cosas en un capítulo y medio y la mitad restante la rellenas con lo primero que se te venga a la mente, aquí cuentas lo que necesitas en esa hora con quince minutos… y a lo que sigue.

Contrario a lo que puedan imaginarse, los capítulos no se sienten extensos o que toman demasiado tiempo para llegar a su clímax y resolución, y esto se logra gracias a que aparte de la trama principal, se siguen otras tres subtramas que son relevantes al suceso principal, y como los protagonistas están en constante peligro, agradeces estos cambios de ritmo y escenario para relajar las neuronas.

Quien diga que no sufrió en este momento, miente con todos los dientes

Otro de los logros de esta temporada es que los personajes se sienten más naturales y te es más fácil conectar con ellos, eso a su vez ayuda a que la serie te transmita esa sensación de ir contra reloj y como el tiempo poco a poco avanza. Rara vez vemos a los personajes perdiendo el tiempo luego de una brutal persecución contra el enemigo, a menos que sea momento para desarrollar a uno de los protagonistas. Si bien el octavo capítulo es el que reduce la velocidad de manera notable, pero es porque se enfoca en los personajes y sus traumas, venimos de siete capítulos de casi pura acción.

Pero lo que viene a ser la cereza del pastel en esta serie es la creación del villano de villanos (dentro de este universo) que es el terrible Vecna. Los Duffer se dieron cuenta que villanos sin rostro ni personalidad o que solo representen una ideología no son lo adecuado para un show enfocado a lo sobrenatural y el horror, y vaya que le dan al clavo con este antagonista, el cual aparece desde el primer capítulo y demuestra de lo que es capaz, mostrando así a los espectadores lo que se puede esperar de esta criatura y como va a traer a pan y agua a nuestros muchachos.

Lo único que si medio afea la situación es que el final se siente que queda a deber un poco, y no me malinterpreten, nunca me esperé ese final, nunca me imaginé que los Duffer y Netflix llevaran la serie a esos rincones medio oscuros y dejaran a los héroes en una situación muy comprometida. Aviso con mucho gusto, que no termina en cliffhanger, pues tenemos un final adecuado.

Cuestión de diversidad

Ya para cerrar la crítica, hablemos del trabajo de los histriones involucrados en darle vida a las ideas de los escritores, quienes para beneficio de todos los aquí presentes, se sacaron un 10 con todo y estrellita.

Aquí lo importante es que cada actor comprende el rol de su personaje (por muy pequeño que sea) y trabaja de maravilla con el argumento como lo había mencionado previamente. Esto permite que personajes que no habían encajado muy bien como Robin (Maya Hawke ) y Max (Sadie Sink ) de la temporada pasada, ahora si reciben la atención necesaria por parte de los escritores permitiendo un mejor desarrollo; otro que recibe algo de amor (y no de quien el espera :C) es el personaje de Will (Noah Schnapp), que poco a poco iba siendo relegado y ya en esta temporada son más directos con él.

Otros que también reciben su manita de gato son Eleven (Millie Bobby Brown) , quien necesitaba urgentemente tener limites y Lucas (Caleb McLaughlin ), quien le faltaba algo que lo distinguiera de ser un nerd afrodescendiente para cumplir con la cuota. Pero quienes se llevan las palmas en esta temporada es Steve (Joe Keery ), que vuelve a ser el macho alfa de la manada (según él) y Eddie (Joseph Quinn), el Nerd Lord de la temporada que se luce con el arco de su personaje.

Lo más importante a resaltar, es que los arquetipos de los que se derivan estos personajes, hacen lo que se supone que deben hacer; no se alteran los papeles solo porque quizás se vea mal que un hombre está salvando a su amiga la cual está en peligro o que se toquen temas lgbt porque a algunos pueda molestarle (que por cierto lo hicieron muy bien, tomen nota Disney). Los personajes lo hacen porque son así y su desarrollo lo deja tan claro que ni lo llegas a notar.

En resumidas cuentas

Cuando mezclas a Swamp Thing, Alien y Freddy Krueger obtienes a Vecna.

Si bien, puede que el final no haya sido cien por ciento satisfactorio (a mi sesgado punto de vista) estamos sin duda alguna ante una de las mejores series no solo del año, sino del catálogo de Netflix, y vale la pena correr la voz para tener más contenido enfocado en entretener al público sin tener que sacrificar la calidad de tu historia.

¡Hasta la próxima!

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Acerca del autor

Arquicruz   @DunedainX   dunadanx.deviantart.com/

Arquitecto, diseñador, artista digital, crítico de cine, instructor y lo que sea que ponga alimento en el plato de mis perros y gatos.


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