The Green Knight: De las letras al cine.

La acción de adaptar el arte literario al cinematográfico es comparable con mudar una pieza de cristal fina de una casa a otra; el más mínimo movimiento en falso puede acabar por desfragmentar, rayar o hasta romper la pieza, por lo que es un reto bastante colosal y que incluso directores experimentados en ocasiones no han podido realizar.

Sin temor y con mucha templanza como cualquier caballero noble y valiente en batalla, David Lowery ha creado una de las cintas más cercanas a una experiencia literaria dentro del mundo del cine.

Explotando el lenguaje cinematográfico

Una de las claves del porqué muchas de las adaptaciones literarias fallan en el cine es porque aparte de que muchos directores y guionistas no entienden que se trata de dos lenguajes completamente distintos (uno más narrativo y otro más visual), muchos otros ni siquiera comprenden del todo los recursos que engloban el séptimo arte. En ese analfabetismo cinematográfico se han caído en clásicos vicios donde la sobre explicación dialéctica termina por arruinar la experiencia de inmersión al no dejar que el espectador utilice los receptores visuales y auditivos para adentrarse en la trama o el entorno, tratándolo como tonto. Este es el primer error que The Green Knight no comete.

Basado en un poema titulado Sir Gawain y EL Caballero Verde, los creadores de este film han entendido que si quieren emular la experiencia retórica tiene que ser través de una fotografía excelsa cuyo objetivo es captar hasta el más mínimo detalle de cada secuencia; y de un sonido envolvente, dando pausas para que el espectador descubra por si mismo este mundo. Utilizando la herramienta dialéctica para la interacción de los personajes y levemente para la descripción de algunos elementos de la historia, la definición de los paisajes, sucesos, incluso las personalidades de nuestro protagonista, corren por cuenta de la cámara, como si esta fuera el narrador de la historia.

Derivado de la forma de la ejecución de la cinta, eminentemente tiene que tener por default un estilo contemplativo; si usted me ha leído con anterioridad sabe que no soy fanático de estilo, sin embargo cuando se utiliza como un recurso narrativo o como una herramienta de inmersión y por supuesto este tiene una excelente confección, no me molesta. El escenario donde considero “pesado “ este estilo es cuando el director lo utiliza para presumir que es más inteligente que los demás y que detrás de la secuencia mostrada “hay una belleza que pocos son capaces de comprender”, pero en el fondo es una mera superficialidad de un intento buscar significado donde no existe. Por fortuna The Green Knight se aleja de esos vicios del “cine indie “ apostando por una estilo contemplativo más orgánico, sensitivo, que no solamente hace sentir al espectador que está leyendo un poema del siglo XIV, sino que esa atmósfera medieval la trae a él, reiterando el buen uso de sus elementos cinematográficos a través de lo sensorial y visual.

No sólo la forma, sino el fondo.

The Green Knight podría conformarse con su estilo y sin embargo sus limitaciones no se ven atadas por su estética, sino que respeta el carácter de fábula del texto original y traslada esa esencia a la parte narrativa bajo un estilo sutil, propio de la forma estilística.

The Green Knight es una historia de un hombre llamado Sir Gawain, quien acepta el desafío de un misterioso hombre llamado “El Caballero Verde”. Pero hay una condición. Dentro de un año el joven deberá buscar a este individuo y retribuir a su contrincante. El texto original era una clásica odisea donde el protagonista es puesto a prueba con varios exámenes para probar sus virtudes morales, sin embargo en ese sentido la historia no adquiere un carácter aleccionador, pues en varios momentos Gawain se ve entre la encrucijada de sus deberes de caballero y su moral trayendo a colación como tema central la elección entre deber y el sistema de valores que uno posee.

Pero la cinta no solamente se limita a eso, sino que a través de varios simbolismos toca temas como la pasión, la muerte, el altruismo, el amor al prójimo, las dádivas, la maldad, pero principalmente sobre la cobardía y la valentía. Aunque la película se pueda leer como ideológicamente unidimensional en la cuestión de moralidad, el tono de humanidad con la que está escrita y el desarrollo de un personaje con más defectos que virtudes permite que incluso esos recovecos en sus contrapartes, si bien no sean aplaudidos o justificados, si sean comprendidos a través de la fragilidad del protagonista.

De cierta manera no es un camino del guerrero clásico donde el héroe se convertirá en un ser poderoso y moralmente perfecto derrotando a sus enemigos y pasando las pruebas; es un camino donde los defectos morales serán exhibidos, donde el protagonista no pasará de manera perfecta todas las pruebas (incluso tendrá bastante incertidumbre) y donde únicamente la llave para alcanzar la virtud será a través del sacrificio de su propia mortalidad.

Algunos detalles.

La película no es perfecta, tiene 10 minutos donde se siente que está exploración no aporta nada.

Dev Patel se siente un poco plano en su actuación y en algunas ocasiones es comido de manera histriónica por actores más capaces (especialmente las escenas con Alicia Vikander),  terminando por ser el freno de mano de esta historia.

¡Advertencia! Aunque a mi gusto el género fantástico medieval apuesta por la exploración de su mundo más que por una trama de política y bélica, esto lo considero refrescante. Siendo honestos, si usted está acostumbrado más a la acción y cree que en The Green Knight encontrará el siguiente “Lord of the Rings” o “Game of Thrones”, acabará decepcionado, pues este estilo contemplativo acabará de pesarle en la demografía.

Calificaciones.

Guión 2.9 Maneja excelente sus premisas el problema es que tiene momentos de sobra.

Dirección: 3.5 La experiencia de inmersión de David es lo que sostiene a la película y es una de las pocas traducciones casi exactas del lenguaje literario al cinematográfico

Actuaciones: 1.4 Dev Patel termina siendo un freno de mano gracias a Dios el resto del elenco le salva las papas.

Extras: 0.5 Buen diseño de producción y soundtrack

Calificación: 8.3 Buena

A pesar de algunos detalles, The Green Knight destaca por un manejo correcto de sus premisas y una excelente dirección que prácticamente sostiene toda la película. Vale mucho la pena como una experiencia de inmersión y como una buena traducción del lenguaje literario al cinematográfico, el problema es que en su intento por utilizar las herramientas del estilo contemplativo para involucrar al espectador terminará por alejar a cierto tipo de público que no tendrá tanta paciencia, a pesar de que es una película de medio evo genial que probablemente sea lo mejor del año y que demuestra que como los caballeros pueden tener sus defectos, pero si cumplen con nobleza sus propósitos serán inmortalizados en canciones

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Acerca del autor

El Cine Actuario   @maxpower_ar?s=09   facebook.com/dvclocblog

Actuario/Economista, Amante del Cine, Devoto de Dios, Intuitivo, Curioso, Rockero de corazón, Fanático de los Libros y del deporte de las tacleadas, quesero, colchonero, diablo rojo. "Las estadísticas son la forma en que las matemáticas cuentan las historias" "El arte es una ciencia y el trabajo del critico al igual que el del investigador es exponer sus axiomas y teoremas al mundo" "Estar de acuerdo, en no estar en desacuerdo es saludable"


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