The Grinch: Al Dr. Seuss le bajaron dos rayitas
El Dr. Seuss nos dio uno de los personajes más representativos de la navidad, es más, año con año esa cosa peluda en tono verde chiclamino gana más seguidores. A estas alturas todo el mundo sabe que El Grinch odia la navidad, en esta nueva versión dirigida por Yarrow Cheney y Scott Mosier, seremos testigos nuevamente del robo de todas las decoraciones y regalos navideños en Villa Quién.
Las diferencias en la historia entre ésta película y la del año 2000 dirigida por Ron Howard e interpretada por Jim Carrey son mínimas, y aunque para la versión en idioma original tenemos la voz de un gruñón Benedict Cumberbatch, en México nos tendremos que conformar con el doblaje de Eugenio Derbez, que irremediablemente suena al burro de Sherk. Para dar voz a Donna vienen Rashida Jones (inglés) y Fanny Lu (español).
Lo que marca un cambio radical es la animación, el hecho de que la cinta sea animada y no actuada por personajes disfrazados la suaviza bastante. De hecho resulta muy agradable a la vista, mucho menos oscura, digamos más tierna y emotiva, además de ser un poco más apegada al estilo del Dr. Seuss. Debo decir que a mí en particular me pareció demasiado dulce, pese a que el protagonista es un personaje tan rabioso, pero bueno, el exceso de azúcar le viene mejor a la época decembrina.
El humor es más ligero y divertido, aunque sea por momentos, ya que la cinta no mantiene el mismo ritmo, el guion de Michael LeSieur decae en algunos tramos. El personaje de Max (el perro) le robó mucha cámara al Grinch, pero sin duda ayudó mucho a la cinta. La banda sonora también tiene sus altas y bajas, pero en general sale bien librada; incluye, por supuesto, la interpretación de Fanny Lu.
No podría decir si es bueno o malo cambiar cada determinado tiempo las versiones de las películas navideñas, tanta repetición a veces resulta en chascos cinematográficos de hermosas historias como: El Cascanueces, Un Cuento de Navidad o el mismo Grinch, pero bueno, dieciocho años ya se cuentan como bastantes entre una y otra, al menos en esta ocasión los más pequeños la disfrutarán más y no terminarán sufriendo pesadillas con un monstruo verde y peludo vestido de Santa Claus que los persigue para quitarles sus regalos.