The Neon Demon: Demoniacamente estúpida

La manera en que Nicolas Winding Refn sigue haciendo “cine” es insostenible, pero mayor aún es que lo sigan tomando en cuenta para competir por la Palma de Oro tras revelar su verdadera condición desde su pasada y asquerosa Only God Forgives: un autor de excesos estéticos que traspasa la experimentación hasta llegar a límites absurdos. Dicha posición la confirma con The Neon Demon, cinta que termina con su “trilogía de neón” basada en el thriller y la venganza y en donde el danés es incapaz de definirse entre la crítica social, la propuesta surrealismo o una trama de suspenso, relegando toda postura narrativa ante la labor fotográfica; una obra carente de toda lógica en algo más equiparable a un videoclip de dos horas conformado solo por efímeros fotogramas y sin ningún contexto que lo justifique.

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Hasta la polémica previa de su promoción fue innecesaria, incluso ridícula. Refn se muestra inútil incluso en el aprovechamiento de sus recursos morbosos con tomas que se unen como sketches a base de un hilo conductor muy débil como lo es su protagonista, y pistas musicales enfundadas en una intermitente muestra de luces y colores que bien podrían causar ataques epilépticos hasta a un japonés gamer. Los temas que envuelven al mundo de la moda, en donde una principiante modelo levanta obsesiones, envidia y amores a su llegada a Los Ángeles, son tan estúpidos como su forzamiento e inclusión dentro de la trama. Así, el proceso de reclutamiento de una inocente víctima incapaz de otra cosa más que ser bonita (así se autodefine), se mezcla con una violencia sui generis grotesca (desde el punto de vista narrativo) que incluye temas como vampirismo, lesbianismo, necrofilia, violación y violencia hacia el género femenino ¿Temas fuertes no lo creen? Calmadas feminazis, que a la orden de Refn se convierten en meros nexos inofensivos que solo sirven para agregar estupideces conforme avance la historia y hasta llegar a su conclusión.

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Una película que sencillamente podríamos definir como inestable (así como su director), lo que sorprende es como un acto introductorio por demás absorbente e interesante se convierte conforme avanzan los minutos en un cumulo de incoherencias y sandeces que trastornan no solo el sentido común, sino al lenguaje cinematográfico mismo. Refn tras los primeros 60 minutos (lentos pero con cierto halo de misterio y esperanzas de que todo esto acabe bien o pronto) decide volcar la mediocridad simplista pero hasta ese momento aceptable de su historia en una ola surreal incomoda y difícil de seguir, con una metáfora tan “pendeja” jugando a ser compleja, que es vergonzosa solo verla.

De las actuaciones solo diré lo siguiente: Cuando Keanu Reeves con 5 minutos en pantalla se convierte en tu mejor actor y personaje más destacado algo terrible está pasando. La actriz fetiche del director Christina Hendricks junto a Jena Malone y Alessandro Nivola sufren similares destinos, así que todo recae en los hombros de una Elle Fanning que no lo hace bien ni mal, pues sencillamente no hace nada ¡Nada! Más que posar para las fotografías conexas de Refn. El demás reparto es un sobrante, meros extras visuales para encausar la simetría estética y que colaboran minuto a minuto en un acto final sencillamente insoportable.

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No hay nada en el cine de Refn ¡Absolutamente nada! El danés y sus seguidores deben aprender que una película no se puede sostener solamente en su propuesta visual, para eso vayan a una pinche galería de fotografía. El burro que tocó la flauta con aquella joya llamada Drive ha caído en el deseo caprichudo de sus pasiones carnales enfermas con un surrealismo mal ejecutado, como si tratase de un muy pobre y penoso intento de imitación de Lynch ¡Por favor Cannes! Ya no lo vuelvan a incluir en su competencia… como dijera Juan Gabriel: “Pero que necesidad” “No vale la pena

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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