Thirteen Lives: La mejor película de superhéroes del año
En un exceso de adulación por los héroes ficticios, parece que la fábrica de sueños de los Ángeles se ha olvidado en contar las historias de los héroes comunes. Bajo la sombra del género biopic-survivor, Ron Howard (quien en una opinión subjetiva no es del agrado de este autor), busca reivindicar a los “superhéroes reales” con una historia común, pero sumamente atrapante.
Sencillo pero efectivo.
La escritura de Thirteen Lives podríamos resumirla como sintetizada, no explora aspectos profundos de sus personajes, pero lo poco que exhibe lo hace con elementos básicos logrando explicar de manera breve sus motivaciones y sus características psicológicas; al final lo que busca la cinta es causar la empatía con los héroes de la vida real desde la trinchera de la acción o ejecución que de la personalidad, y en este sentido el guion tiene un enfoque mucho sistemático centrándose más en los ¿Cómo? que en los ¿Quiénes? bajo el slogan de “Las acciones hablan más que las palabras”. ¿Es un defecto esto en la escritura? No, porque la fusión de estas dos herramientas genera un equilibrio entre drama y acción, los guionistas podrían haberse ido por la fácil, hacer una historia melancólica y manipuladora emocionalmente, pero esa dosis técnica y de especialización del trabajo de los rescatistas termina por darle un toque distintivo.
A esto hay que agregarle que la descripción de los aspectos técnicos del rescate es mostrada de una forma comprensible y que permite al espectador adentrarse en la historia, siendo un sinónimo de lo efectivo que es el guion. Es hasta fresco que una película te atrape más por la forma en cómo te está describiendo las situaciones, que por una mera manipulación emocional.
Una cámara que no se empapa
Pero quizás el aspecto que termina por elevar la cinta es la forma en como utiliza sus elementos técnicos.
La cámara en la mayoría de sus tomas tiene enfoques ya sea en primera persona (para adentrarnos desde la perspectiva de los protagonistas), y tomas en tercera persona en planos más cerrados o close up, que genera la sensación de que estamos dentro de la acción y hace que la película se sienta claustrofóbica por momentos, creando un climax de tensión constante.
Hablando de suspenso, el estilo es otra de las cualidades de la cinta; al tener su foco en las acciones y planes del rescate de un grupo de niños, se vale de los elementos técnicos para generar momentos (oportunos y naturales) de suspenso donde a través de la música, los encuadres cerrados y una edición vertiginosa, provoca incomodidad en el espectador, al punto de cuestionarse si verdaderamente nuestros héroes podrán lograr su objetivo. Es curioso porque si conoces la historia conocerás perfectamente el final, y a pesar de eso la generación de esta atmosfera inquietante incluso hará dudar a quien ya conoce esta trama. Excelente manejo de suspenso por parte del director.
A nivel producción hay que aplaudir también la filmación de las escenas bajo el agua, que se sienten bastante limpias, y sin romper el estilo claustrofóbico, en cuanto a ejecución no debió haber sido fácil fotografiarlo esto y editarlo.
Actuaciones
Y otra de las virtudes de la cinta es tener a un elenco respetable desde Viggo Mortensen, Colin Farell, Joel Edgerton, Tom Bateman que, a pesar de tener personajes modestos, con sus tablas actorales aportan su grano de arena
Calificaciones
Guion: 2.5
Dirección: 3.2
Actuaciones: 1.8
Extras: 0.5
Calificación: 8.0 Excelente
A pesar de que tiene algunas limitaciones, 13 Lives es un resultado redondo de un buen manejo de cámara, una historia que equilibra detalles técnicos y factores emocionales, y por supuesto un suspenso efectivo que lo hace una cinta rescatable dentro de la oferta del streaming y una muestra de que cuando tiene los elementos correctos, no importa si te llamas Netflix, Amazon, Warner Bros o Disney puede hacer una película decente.