Tori y Lokita: Bellamente trágica
El pasado festival de Cannes 2022, los hermanos Dardenne ganaron el premio especial de aniversario por su película “Tori et Lokita”, un premio que suena a consolación más que otra cosa, pero que después de ver que la palma se la llevó “Triangle of Sadnes”, una película tan pretenciosa y con uno de los finales más tontos de la historia (idéntico a un capítulo de la Familia Peluche ¡imagínese usted!), pues entonces aquel premio especial no suena tan mal
Tori et Lokita es la historia de un par de amigos africanos que llegan a una ciudad de Bélgica. Viven en un albergue y son inseparables desde que se conocieron en el barco que los trajo de África. Tori es un huérfano de unos 10 años que obtuvo sus papeles porque en su tribu pensaban que era un niño brujo y su vida corría peligro. Es muy inteligente y está tratando de ayudar a Lokita en todo lo que puede, incluso en obtener sus papeles, la quiere mucho y la apoya incondicionalmente. Lokita es una adolescente mayor de edad, tiene que trabajar para sostenerse, le tiene que enviar dinero a su familia y además está en deuda con la gente de la iglesia que los llevo a Bélgica. Esta gente cada domingo la presiona por el pago y, si algún día falta a la iglesia, la agarran en la calle y le quitan el poco dinero que puede traer. Lokita hace entregas de un restaurante, pero el cocinero es un vendedor de droga y, para ganarse un dinero extra, Tori y Lokita empiezan a entregar las drogas del cocinero.
La película nos cuenta todas las vicisitudes y abusos que sufren este par de amigos por el simple hecho de ser inmigrantes. Los personajes son entrañables, desde el primer momento el espectador se enamora de Tori y de Lokita porque son muy auténticos, no hay sentimentalismos ni manipulación. Toman buenas y malas decisiones y, por desgracia, caen en un espiral de consecuencias que los supera. Muy al estilo de los Dardenne, vemos una realidad cruda y sin maquillajes.
Es una historia tan bella como trágica, que es contada a un ritmo pausado, pero que todo el tiempo nos tiene en tensión. No nos lleva a la lágrima fácil sino a la reflexión. No es una denuncia como tal, pero si una fotografía de lo que viven los niños inmigrantes aun así estén en un país de primer mundo donde son tratados como gente de segunda categoría y es a la que hay que explotar y se puede desechar fácilmente.
Es una película que, si o si hay que ver, no solo por la trama, también porque está muy bien hecha, tiene buenas actuaciones y una canción italiana muy linda. Los Dardenne lo vuelven hacer bien.