Treintona, Soltera y Fantástica: 10 pasos para hacer una película mexicana de mierda

Hay una especie de cine mexicano que me gusta llamar del género “telenovelero” debido a su parecido con el formato de las pobres historias y contenidos del monopolio llamado Televisa, donde al parecer convergen actores, directores, guionistas y productores que parecen formar cierta mafia o sindicato al repetir sus planteamientos, situaciones, personajes y elementos dentro de estas forzadas y recicladas tramas.

Lo mismo pasa en este “género”. Imaginen ustedes una gran caja de herramientas clasificada por actores, actrices, libretos, cineastas y hasta patrocinios, donde solo hace falta un productor para encausar la selección de dichos ingredientes y repetir los mismos personajes, desarrollos y conclusiones para el beneplácito de una audiencia que desgraciadamente es incapaz de dejar de ver su vida, sueños y hasta estado emocional dentro de una Telenovela, factor que encausa un círculo vicioso de generación en generación que desemboca en una generalizada ignorancia cultural y artística.

De este tambo de gran mierda narrativa y cinematográfica han emergido chapucerías tales como No eres tú soy yo, No se aceptan devoluciones, Cásese quien pueda, No Manches Frida, entre otras, pareciendo incluso que el fenómeno se ha multiplicado en el último par de años. La decisión para hacer este post crítico y hasta educativo es Treintona, Soltera y Fantástica, última representante de esa pocilga telenovera, que si bien no conlleva la culpa de todas, me parece adecuada dentro de toda su absurdez y porquería estereotipada para obviar al menos 10 de todos esos elementos reciclados y mal planteados a los que recurren esta estirpe fílmica de cagada. Veamos.

1. Narraciones ambiguas y redundantes

El film comienza y termina con un monologo voz off que busca ubicar a la audiencia en el estado emocional actual de la protagonista, esto para excusar la falta de estructura dentro del mismo, la cual ya aparece treintona, soltera y fantástica sin explicación alguna del porqué o como llegó ahí. Este recurso es una piedra en el zapato muy recurrente del género telenovelero, siendo tan absurdo que incluso se atreve a narrar sobre lo visto, otorgando ambigüedad y repetición; un distractor que permite al director y al guion emprender una serie de incongruencias conforme avanza la trama que llegan en algunas ocasiones al límite de tratar como estúpido al espectador(a), como si este no se diera cuenta de lo que está sucediendo ya. En el caso de Treintona… esta narración se repite al menos 4 veces ¿Y adivinen qué? Diciendo la misma mierda.

2. Montajes de Videoclip

Necesitamos añadir más duración, un nexo que nos permita acabar con una situación de manera rápida, olvidarla y pasar a otra cosa ¡Ya lo tengo! Incluyamos una canción pop de moda (Si suena actualmente en el antro mejor), pongamos cámara rápida, a los personajes bailando y/o satisfechos con los que están haciendo ¡Esperen! También aplica para cuando alguien está deprimido, así podemos sacar secuencias de gente caminando, calles y destinos importantes y perder más tiempo para que se completen al menos 90 minutos ¡Brillante! ¿No es así? Este recurso empobrece el lenguaje cinematográfico al grado de lo vergonzoso y hasta lo grotesco. No es propio del cine mexicano, pero en este sindicato puede llegar a ser usado muchas veces dentro de una misma producción.

3. Patrocinios gubernamentales y/o comerciales

Y le tocó a Guadalajara, por tal razón el Gobierno del Estado requiere que el Puente Matute Remus, una vista panorámica de la ciudad de noche, La Minerva, el paseo de Chapultepec, la glorieta de los Niños Héroes, Avenida Vallarta y plaza Centro Magno y Galerías sean mostrados o al menos mencionados. Esto es como cuando Arjona escribe una canción: “Toma cabrón, me incluyes esto y esto y esto y has tu pinche película”. Por si esto fuera poco, todos ¡Todos! Los personajes manejan Volvo y la marca Erectus tuvo que haber pagado un billete por tan vistoso product placement.

4. Estereotipos exacerbados

Y sigamos con los “jalisquillos” “fresas”… “clasemedieros” en cuanto a trabajos pero de nivel socioeconómico altos en cuanto se trate de residencias y diseños de interiores para que todos se sientan incluidos (Recordemos que manejan Volvos, al menos cierta coherencia aquí). También mostremos un chingo de personajes innecesarios y metidos con calzador para hacer de esto más familiar: la tía, el cuñado, el hermano, el gay (dos veces), el mesero, el casado infiel, la jefa, la abuelita, las compañeras de oficina, el mejor amigo, la “amiguis”, chicas de la universidad que hablan con papas en la boca, todos de perdida 10 segundos para que nadie se sienta ofendido ¡Y claro! La feminidad y soltería vista desde un empoderamiento cuestionable y tambaleante para que no se encabrone nadie, ni las casadas, ni las “feminazis”, ni las lesbianas. Con esto la de por sí ya débil historia brinca de un lugar a otro sin nunca poner énfasis ni siquiera en su carajo título.

5. Chistes de tendencia social

Complementando la regionalización anterior, el guion será provisto de chistes repetitivos. Por ejemplo la palabra “quedada” será pronunciada más de 30 veces en todo el film; así mismo algunos eufemismos locales serán incluidos para no parecer tan vulgares y que los de la Ciudad de México y Monterrey puedan entender el idioma “Millennial Mirrey Jalisco”. Por otro lado es necesario también agregar un perro y hacer algunos pares de comentarios y chistes alrededor de su presencia, que al cabo parece mejor actor que Bárbara Mori. La podredumbre en el exceso y repetición narrativo hacen que el film, apenas en 20 minutos de duración, nos relate previsiblemente su desarrollo y final

6. Actuaciones Televisa

De la caja de herramientas quizá estos sean los elementos más viejos, gastados e inútiles: Omar Chaparro, Martha “La Chichis” Higareda, el héroe nacional Eugenio Derbéz e hija, Mori, entre muchos otros, parecen cortados con la misma tijera, carentes de todo talento y/o naturalidad que incluso permiten que su poco esfuerzo se vea ridiculizado por las mismas historias sin sustancia, estructura y/o contexto. Nada tienen que hacer algunos actores con más experiencia (Mediocres pero al fin mejores) como Héctor Bonilla, Angélica Aragón o el español Jordi Molla más que otorgar cierta decencia en su poca participación y cobrar al final del día dentro de una industria que les ha cerrado poco a poco la puerta debido a que lamentablemente les hacen falta tablas para alcanzar algo mejor.

7. El “Friendzoneado”

En un apartado de factores más específicos ¿Se han fijado que este personaje siempre debe de tener participación en este tipo de historias? ¿Se dan cuenta que son las mismas mamarrachadas vergonzosas de diario? ¡Aún peor! Creo que he visto más por accidente que por sacrifico al tal Juan Pablo  Medina personificando a todos los “friendzone” o a los “quedados” dentro del rubro ¿Acaso no hay otro hijo de la chingada? Un ejemplo claro del reciclaje de personajes y actores, imposibilitados gracias a su enseñanza “Televisa” de hacer de otra cosa más que de ellos mismos.

8. Sexo

Es sabido que pagar por una película “telenovelera” con Bárbara Mori, Ana Claudia Talancón, Marthita Higareda (Que por cierto me encanta aunque apeste como actriz) incluye al menos una escena de sexo con nalga, chichi o pezón con frío al descubierto ¡Por lo menos! Un factor de relleno (Como todos los demás) que debe ser incrustado tras una serie de eventos fortuitos y mejor aún de una sola noche, cena o par de diálogos. Para cerrar con bombo y platillo, hay que cerciorarse que esta relación sexual termine en una cruda moral, relación sin futuro y/u obsesión femenina, para que las solteras no se sientan después de todo tan fantásticas, y en este caso específico, una incongruencia más hacia con el objetivo de la historia.

9. Diálogos mecanizados

La sobreactuación y el guion repleto de diálogos sacados del mismo molde hacen que los personajes se desarrollen bajo una narrativa de poca credibilidad. En el género “telenovelero” esta parte es irónica, y es que mientras más se trata de incluir naturalidad, estereotipos, eufemismos, regionalismos y tendencias, los malos desempeños histriónicos, una libreto sin rumbo y una dirección que no tiene idea ni siquiera de los tiempos en los que transcurre su historia, hacen que todo este caldo de chile, mole y pozole parezca más un sketch cómico de retazos de muy baja calidad.

10. Timing horrendo

Creo que para llegar a este punto ha quedado claro que todas las interrupciones, agregados forzados, videoclips, diálogos redundantes, personajes, patrocinios y situaciones innecesarias hacen que Treintona… nunca pueda hilar o lograr un ritmo o efecto dramático en su trama lógico o coherente. Sin embargo les narraré la última parte del film y créanme cuando les digo que todo el SPOILER de a continuación es cierto, una clara referencia de la inutilidad de los guionistas y el director por encausar al menos una pizca de credibilidad dentro de toda esa sandez fílmica:

Para acabarla de chingar, esto supone el clímax del film, una especie de catarsis emocional que influenciará a su protagonista a llevar a cabo los planes con los que amenazó desde el minuto 5 del metraje, pero que por alguna razón no emprendió hasta ese fatídico día donde:

Tomando en cuenta que el astro rey iluminaba las locaciones, en una sola tarde nuestra heroína tuvo el miedo de haber quedado embarazada, se hace una prueba y resulta que no lo está, pero en cuestión de 30 segundos decide que si quiere estarlo, pero siendo madre soltera, por lo tanto debe salir de su casa e ir de inmediato a reconciliarse con su mejor amigo (Ya saben, el “friendzoneado”) y contarle sus planes de inseminación artificial. De repente recibe una llamada de su trabajo (Al que nunca va) y le ofrecen la jefatura editorial del periódico para el que escribe, entonces regresa con su amigo y le dice que ya no quiere ser madre soltera pero que tampoco sabe si tomar la jefatura ¡Esperen! Otra llamada entró al celular, al parecer mala, y es que acaba de morir su papá, único personaje familiar con el que sentía afinidad. Todo esto de medio día a seis de la tarde sin contar traslados, depresiones, reflexiones (Esperemos que la treintona haya reflexionado todo, sino que chinga), 4 locaciones (2 repetidas) y tiempo para revisar la herencia y recuerdos del difunto. Al parecer su departamento, el lugar de trabajo de su amigo, su oficina y la casa de sus papás se encuentran en la misma pinche colonia, porque de no ser así, este “jalisquillo” que escribe no tiene puta idea de cómo alcanzó a hacer todo eso.

¿Si se dan cuenta verdad de toda esta mierda verdad? No es que no se valga que los entretenga, sino solo de aceptar que consumen cagada… y les gusta ¡Yo no soy nadie para juzgarlos!

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett