Twilight of the Warriors: Walled In – Street Fighter versión ÉPICA
La mejor película de acción que verán en el año, Twilight of the Warriors: Walled In se ha convertido en uno de los filmes más históricos de Hong Kong gracias a su exposición mediática en festivales, recaudación de taquilla y por supuesto la labor directiva de Soi Cheang, uno de los cineastas más interesantes de su generación y que ya había sorprendido y cautivado a la audiencia y crítica son su magnífica y oscura pieza noir del 2021: Limbo
La comunión perfectamente conexa y lógica dentro de los tópicos y géneros que maneja Soi Cheang es lo que convierte a Twilight of the Warriors: Walled In en una experiencia sensorial de gran nivel. Primeramente estamos ante una combinación de cine de acción con temas gansteriles donde se insertan de manera natural algunas tan extravagantes como sensacionales coreografías de artes marciales que van creciendo en complejidad e intensidad conforme avanza la trama, sin embargo, es en su lado dramático donde Cheng puede explorar asuntos más profundos como las deudas de sangre, la fraternidad, el folclor, la magia negra e incluso construir una estructura social que se adhiere de manera perfecta al motif principal de su trama: la defensa de una utopía que se percibe externamente como una distopía.
Es ese cruce de conceptos contrariados donde reside la principal fortaleza narrativa de Twilight of the Warriors: Walled In, pues mientras dentro de la ciudad amurallada se presenta un socialismo cuasi perfecto regido por un grupo que no permite el crimen, la violencia, la venta de drogas y que aspira mediante el trabajo y la hermandad a evolucionar como sociedad, es en su exterior donde se presenta los rasgos más siniestros de la población con la violenta lucha de grupos gansteriles y el propio gobierno por apropiarse de tan incierto paraíso marginal.
Aludiendo a los mejores valores del cine de acción y los clásicos de artes marciales de Hong Kong, Soi Cheang construye sobre este amplio lienzo la historia de un delincuente que, al robarle al principal cartel mafioso, busca refugio en la ciudad amurallada encontrando no solo un propósito, sino una familia y hasta una guía y figura paterna que lo harán “renacer”, mientras descubre también sus oscuras raíces y su destino. Cheang usa a este paria para establecer así el crecimiento de todo el entorno y los personajes que se van agregando a esta rica mitología y folclor, llevándonos así hacía ese “crepúsculo” de los guerreros que anuncia de manera épica su título.
Hay un cierto freno en el que Twilight of the Warriors: Walled In recae al decidir revelar su giro de tuerca hacía la mitad de metraje, existiendo dos momentos clímax, uno en la predecible (pero genial) caída de la ciudad y su líder, y otro en la consecuente venganza. Estos dos sucesos crean el arco para un tercer acto donde existen ciertas deficiencias en cuanto a su ritmo y que en mucha parte se dan gracias al cambio del principal antagonista, pues mientras en la parte “heroica” dicho relevo generacional se siente más natural y hasta emocionalmente intenso, en la antagónica se obvia forzado y más caricaturizado de lo habitual gracias a la escritura y desempeño actoral del villano en cuestión (y donde el elemento “magia” no le viene tan bien al relato).
Por otra parte, hay que recalcar la parte visual, tanto el diseño de producción como la fotografía en Twilight of the Warriors: Walled In, las cuales convierte a esta supuesto “suciedad” marginal en un paraíso social, en donde Cheung a través de una muy técnica y preciosista dirección, hacen que el espectador se sienta identificado con esta estructura “familiar”, erigiendo la figura del “padre fundador” como cuidador y protector de esta comuna amenazada por los terrores del exterior.
Así mismo, todas y cada una de las coreografías de acción de Twilight of the Warriors: Walled In serán un deleite para la pupila, en especial para los adeptos a este género y/o a las artes marciales, y que se verán ensalzados por una sublime tarea de sus planos secuencias y montajes.
Las actuaciones pudieran ser mejorables, en especial en lo que se refiere al reparto más joven (y muy en especial a su villano), mayor y propositivamente caricaturizado, pero cumpliendo con la distinción de roles y características física y de pelea que requiere el filme (asemejándose por momentos a un arcade de The King of Fighters o Street Fighter). Pero lo que da equilibrio al elemento histriónico en Twilight of the Warriors: Walled In sin duda son dos grandes presencias; en primera la del director, actor y experto en artes marciales, Sammom Hung, que pese a sus kilitos de más da una cátedra a la hora que se le requiere para los chingadazos; Louis Koo, un actor dramático y televisivo que aquí quizá regala el papel fílmico de su vida como “Cyclone”, el moral y ético guardián de la ciudad muralla. Son estos dos sin duda el alma del filme, y que a pesar de ser “relegados” en algún momento, Cheang se las arregla en su tercer acto para mantener las cosas con el mismo interés e intensidad para su secuencia final.
Twilight of the Warriors: Walled In es “La Película de acción” del 2024, un relato de alta calidad y entretenimiento, perfectamente equilibrada para ser tan “de autor” como “comercial”, una película de Cannes como de Oscar (ya fue suscrita para participar en la próxima gala), y un manifiesto claro de como una vez más, los orientales les dan cátedra a los occidentales de cómo llevar a buen puerto este subgénero con ideas frescas y/o clichés perfectamente encausados.
Una lástima que de nuevo Soi Cheang no vaya a tener ni la distribución ni el reconocimiento que se le debe ya desde el 2021. Un cineasta que hay que seguir en todo lo que resta de su carrera.