Venecia 2020: Kirby desgarra, Miss Marx decepciona y las moscas vuelan
Una jornada agitada y de muchas presentaciones en Venecia tanto fuera como dentro de la competencia. El primero en arrancar el día fue el afamado director húngaro Kornél Mundruczó y su debut en idioma inglés con “Pieces of a Woman“, producción canadiense que ha vislumbrado a los asistentes por sus clases de actuación, pero no tanto por su desarrollo y puesta en escena.
La historia es un melodrama familiar de duelo alrededor de la pérdida de un hijo, lo cual llevará a una pareja a resquebrajarse mientras se embarcan en una demanda por negligencia hacia la matrona causante del fallido parto en casa. Aunque las interpretaciones de Shia LeBouf, Vanessa Kirby, Molly Parker y Ellen Burstyn se encuentran en su máximo esplendor (sobre todo Kirby, que se perfila como una de las favoritas para la Copa Volpi), es el húngaro el que no encuentra la manera de proyectar hacía con la audiencia las desgarradoras emociones de sus personajes, en un problema claro de desarrollo de su relato que anula la empatía hacía con las crudas situaciones que se proponen en el film. Un muy tibio debut en inglés de Kornel, salvado por un pelo por sus grandes actuaciones.
En segundo lugar llegó una de las grandes decepciones del Festival, una estruendosa y hasta como la califican algunos: “completamente ridícula” biopic sobre Eleanor Marx, icono feminista y socialista que aquí es rebajada a un personaje más de “Hallmark”. Una lástima y un suceso fílmico casi deplorable y muy alejado de los estándares progresistas y feministas de hoy en día, la figura de Marx es disminuida a un duelo hacia con su padre y la relación tortuosa – romántica de la que el personaje no se puede nunca recuperar del todo, así como su guion, que se tambalea entre la cuarta pared y los trucos de videoclips de su directora, Susanna Nicchiarelli, para intentar adoctrinar a la audiencia con monólogos socialistas mientras que en el plano principal la estructura del personaje nunca es creíble. Miss Marx quedó en “una obra escolar”, lo cual es un golpe duro para el cine italiano y para la competencia en general
Fuera de competencia resaltaron dos películas: Mainstream y Mandibules. La primera de Gia Coppola, fue como se esperaba, una crítica hacía los medios digitales bastante dispar y criticada por su sobre explotación de elementos visuales y las odiosas pero no por eso malas actuaciones de sus personajes, donde resaltó Andrew Garfield. Sin embargo la que terminó acaparando la atención de esta jornada fue la nueva locura absurda de Quentin Dupieux, “Mandibules”, una crítica hacía la corrección política de 77 minutos en donde dos amigos deciden entrenar a una mosca gigante que se encuentran en el camino.