Watchmen 1×3: “She Was Killed by Space Junk”

“Watchmen” regresa a sus orígenes en este grandioso episodio, mostrando las conexiones más directas con la novela gráfica que hemos visto hasta ahora a través del regreso de más personajes originales. En esta ocasión la narrativa se separa un poco de la imponente figura de Sister Night (Regina King) para centrarse en una agente del FBI que es enviada a investigar el asesinato del jefe Judd. La identidad de esta investigadora no es tan secreta ya que se trata de Laurie Blake, antes Laurie Juspeczyk también conocida como la segunda Silk Spectre. El rol va a cargo de una grandiosa Jean Smart, a la que ya le gustó tomar papeles basados en cómics como pudimos ver en la también sorprendente Legion. A Smart le toma tan solo una secuencia para hacernos olvidar a King e intrigarnos con lo que sucederá en su hilo narrativo y vaya que esta introducción no decepcionó y hasta me hizo brincar como buen nerd.

Como recordaremos, hacia el final de “Watchmen” Laurie descubre que su padre es Edward Blake, el sádico vigilante llamado “The Comedian” y cuya muerte da inicio la historia original. El shock de descubrir que ella había sido producto de la violación de Blake a su madre fue algo que rompió su mundo y que la hizo madurar en cuestión de minutos. Interesante resulta verla ahora llevando el apellido del abusador e incluso emulándolo contando bromas, más largas que chistes de Polo Polo, durante todo el episodio a un ausente Dr. Manhattan. Laurie ya no es la jovenzuela confundida que era, los años la han hecho más dura, fuerte y hasta letal, como tomando los aspectos positivos que le dejaron sus dañados padres. La ahora agente federal viaja a Tulsa con un Juanito Becario del FBI para ayudar a la policía local en la investigación del homicidio de Judd Crawford y de paso hacer sudar frío a Sister Night que está haciendo lo mismo por su lado.

El Dr. Manhattan lleva 30 años viviendo en soledad en Marte, armando y desarmando arena a su gusto. Para la percepción de este ser, todo ocurre al mismo tiempo, por lo que posiblemente su tiempo en el planeta rojo apenas y le hayan parecido unas semanas. Pero la vida en la Tierra siguió su inexorable curso y Laurie se encuentra extrañando a su antigua y azul pareja que está en otro mundo. Muchas dudas deja esto, más que nada el qué sucedió con la relación que había forjado hacia el final de la novela gráfica con Patrick Wilson Daniel Dreiberg, alias Nite Owl, de quien ahora sólo queda como recuerdo un búho mascota llamado Who. Laurie parece haberse quedado completamente sola y su única conexión emocional sigue siendo Manhattan, con quien para hablar necesita de una cabina telefónica azul como intermediaria. Estas conversaciones unilaterales parecen ser lo único que la motiva a seguir. Y estas curiosas cabinas hacen que surja otra pregunta, ¿como por qué el gobierno habría de instalar teléfonos directos a Marte para hacer llegar mensajes a un semidiós al que la humanidad, salvo excepciones, le vale 20 hectáreas? Habrá que ver.

El regreso de Silk Spectre no fue el único agasajo para los fans de Watchmen, ya que por su lado el hilo llevado por Jeremy Irons también tuvo mucho que dar. No importa que tanto enseñen de lo que anda haciendo el pinche Ozymandias en su mansión llena de clones mayordomos, sólo nos deja con más preguntas. Lo único que es claro por ahora es su obsesión con el hijo del relojero: el Dr. Manhattan, quien debe ser el blanco de su plan. Tengo la certeza de que nos enteraremos de lo que andaba haciendo una vez que haya puesto en marcha su plan ya que, como el personaje dice en la novela: “¿Crees que te explicaría mi golpe maestro si pudieras cambiar el resultado? Lo desaté hace 35 minutos.”

La cereza del pastel o la pièce de résistance, para sonar igual de mamador que Ozymandias es el haberlo visto ataviarse con su traje de vigilante, fiel al diseño del cómic a madres, para una odisea nocturna en contra de quien parece ser su carcelero el misterioso Game Warden. Con cada episodio se nota que Irons disfruta mucho de este excéntrico papel y se le ve cómodo siendo el hombre más inteligente del mundo.

Con un ritmo que ha ido in crescendo, “Watchmen” ha estado sorprendiendo cada domingo. El final de este episodio fue por demás soberbio e inesperado, como ya nos han estado acostumbrado. Apenas van tres episodios pero ya siento que los nueve que compondrán esta temporada son muy pocos. ¡No nos decepciones HBO!

Una breve nota final: se sigue viendo la influencia del film de Snyder hasta en cuanto al playlist de su soundtrack se refiere. El primer episodio tuvo Unforgettable y el segundo La Marcha de las Valquirias. En este fue más sutil la referencia: Sister Night conoce a otra encapuchada que se hace llamar “Pirate Jenny”, el mismo nombre de la melodía de Nina Simone que también está presente en el disco del film. De seguir así, estoy seguro que cuando haga su aparición el Dr. Manhattan habrá de sonar el pinche cumbión de Philip Glass y eso me emociona…

 

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Acerca del autor

El Markovich   @ChocolateBono  

Observador de la escena humana dentro y fuera de la pantalla. El cine y el chisme son de mis cosas favoritas, así que heme aquí. Yo sólo doy mi opinión, al final tú decides.


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