Hazlo como Hombre: Como el Reggaetón, mala pero pegajosa

El 15 de agosto se celebró el Día del Cine Nacional y Cinepolis ofrecía promoción de boletos al 2×1 para ver este estreno. Impulsadas más por la maldad de acabar con una película mexicana en su pleno día de celebración que por la promoción, decidimos ir a verla (la verdad es que Mrs. Punisher me convenció y además me pagó el boleto con la condición de que no me podía quejar al menos que ella se quejara primero).

Así que con la tijera bien afilada entramos a la sala de cine y ¡Oh sorpresa! Que “Hazlo como hombre” resultó una comedia simpática. Raúl (Mauricio Ochmann) Santiago (Alfonso Dosal) y Eduardo (Humberto Busto) son amigos inseparables casi desde la infancia. Raúl esta casado con Luciana (Ignacia Allamand) que es la mejor amiga de su hermana Nati (Aislinn Derbez) y ella esta comprometida con Santiago.  Raúl es el típico macho homofóbico que se la pasa haciendo albures y bromas con referencias homosexuales y Eduardo es un barbero que tiene su negocio para hipsters, lo cual lo hace ser de mente mas abierta. Un día Santiago decide confesarle a sus amigos que es gay y Raúl entra en shock pero Eduardo lo apoya. También se lo confiesa a su novia Nati que casi se vuelve loca de la impresión.

Tras una serie de situaciones muy simpáticas entre ellos, las citas con el terapeuta de parejas y la nueva relación de Santiago, Hazlo como Hombre funciona como vehículo de risas sin tampoco ser la gran comedia. Las actuaciones de Mauricio  Ochmann, (aunque un poco sobreactuado) y Humberto Busto son muy simpáticas y hacen muy divertida la trama; sin embargo, es Alfonso Dosal en su papel de  “gay no tan gay”, donde este apartado tambalea ya que en momentos no se ve ni gay, ni hetero, ni nada.

Tiene situaciones que caen en lo inverosímil tomando en cuenta el México en el que vivimos, y aunque el director y los guionistas intentaron manufacturar un tema 100% incluyente subiéndose a la ola de lo políticamente correcto, con temas muy millennials y hasta elementos muy del tema orgánico, hay algo que no termina de cuajar.

Aislinn Derbez es como el arroz de todos los moles, entre ella y Karla Souza se están repartiendo todas las comedias románticas mexicanas, pero ninguna de las dos me parece ni simpática ni buena para actuar. Ambas guapísimas, eso que ni qué, pero son sobreactuadas. ¿No hay más jóvenes guapas y que sí sepan actuar?

Al final resulta una película mona, divertida en la primera parte pero al final se hace cursi y sosa.

Pasé un rato agradable, me quejé después de Mrs. Punsher (¡cumplí!) pero salí cantando la maldita canción “Baila como hombre” de (Me llamo) Sebastián, que es el tema de la película ¡es como un mantra satánico! Se te pega en la cabeza con la misma intensidad que el reggaetón…. Hmm!? Así es como está ahora el cine nacional, como el reggaetón, es malo, pero de tanto oírlo terminas tarareándolo y hasta te gusta… ¡AUXILIO!

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