Avengers Infinity War, El Thanos del Séptimo Arte

No es un error que me haya tomado todo este tiempo para al fin hablar de esta tan esperada cinta, de hecho tuve que verla dos veces ya que la primera estaba muy infectado de los nervios por escapar a tanto spoiler (hasta tuve que bloquear al Fett) y de la envidia de los fans de DC Cómics y su difunto universo (sí Markovich, hablo de ti 😀 ), de los pseudo intelectuales que denostaban la cinta y de los aduladores que hace tres años no sabían lo que era un puto cómic y hoy son los que más la alaban.

Así como el villano de esta cinta, dejé que todos hicieran su espectáculo, analicé lo que me gustó y lo que no, lo que tenía coherencia y lo que carecía de ella y decidí darle una visita a varias películas entre ellas Iron Man 1, Thor 1 y 3 y todo lo que involucra al Capitán América desde The First Avenger, hasta Civil War (incluyendo Age of Ultron) para ahora sí ponerme bien trucha y llegar a mi segunda cita bien preparado y listo para este show. Ahora sí con las películas frescas en mi mente podría comprender mejor qué fue lo que intentaron los hermanos Russo para traer un balance al mundo cinematográfico.

Para semejante labor, Anthony y Joe Russo se apoyaron en Christopher Markus y Stephen McFeely para darle algo de coherencia a semejante dolor de cabeza de proporciones descomunales. Tener que coordinar tanta franquicia y tanto personaje con sus tantos eventos cósmicos y personales debió ser una pesadilla y a pesar de todo su empeño no salieron del todo airosos, de hecho el hilo más débil de esta alocada amalgama de argumentos es la de mi nuevo vengador favorito Thor hijo de Odín que es el levanta más cuestionantes que las que resuelve, a pesar de lo bien que luce el personaje en el poco tiempo que tiene en pantalla.

Un detalle importante para poder apreciar esta cinta en su totalidad es comprender que no se trata de los poderosos vengadores, ni la gente que buscan salvar; la historia nos habla de Thanos. Sí, este es el viaje del héroe porque como dicen por ahí, en las guerras ambos bandos se creen los buenos y que sus razones son lo suficientemente importantes para justificar sus acciones. Así como vimos a Tony Stark dejando de ser un parrandero y mujeriego para volverse el protector de la Tierra y como Steve Rogers alzarse en lo más alto para luego caer en desgracia por seguir sus creencias, tenemos a este titán púrpura que sabe que su misión es una de benevolencia.

Es aquí donde vemos la mano de los hermanos Russo; a diferencia de los villanos de las demás cintas, Thanos no anda mostrando arrebatos de poder como Ronan, ni tiene fines tan pueriles y vanos como los de Hella y Loki. Me recuerda más a Zemo de Civil War donde el personaje brilla no por sus poderes o su personalidad megalomaniaca, sino por lo que impulsa sus acciones, por la convicción que lo lleva a ir en contra de todo lo esperado. Mi escena favorita es cuando Thanos permite que The Scarlet Witch mate a su amado Vision para destruir la gema de la mente, solo para revivir al synthezoide y quitarle la gema el mismo, eso damas y caballeros, es un acto de verdadera maldad.

Hay mucha crítica y ruido por las decisiones de los personajes pero si revisitan las cintas que preceden a esta se darán cuenta que todos son imperfectos, que la mayoría ganaba por los amados deus ex machina y un montón coincidencias cósmicas que salvaban el día. Pero es como dice el Thanos mismo, les ha llegado su destino y los Russo se aseguraron de que así fuera.

Debo decir que con la segunda vez mejoró mucha la experiencia, no había gente disfrazada, ni ñoños aplaudiendo, ni selfies ni nada que no fuera gente disfrutando la película y esto se nota en ese amenazante final donde los seres vivos del universo empiezan a desvanecerse, ese silencio, esa ausencia de música es excelente para aumentar esa horrible sensación de impotencia y de no saber lo que en realidad está sucediendo. Fue ahí cuando me di cuenta que Disney lo había logrado.

Ahora como el villano, puedo sentarme a esperar con calma la entrega final y prepararme para el adios de este universo cinemático. Así como lo diría el Doctor Strange: No había otra manera.