Las 20 Películas más representativas de Japón.

Hablar de cine japonés es prácticamente abarcar más de 100 años de historia, de innovación en diversos géneros, de inspiración para occidente, pero sobre todo de nombres como Kurosawa, Kobayashi, Miyazaki, pasando a artistas más actuales como Kon y Kooreda.

Sin las aportaciones narrativas de Kurosawa, quizás las historias en las películas serían tan lineales y planas, sin el subgénero chanbara (samurái), el género western estaría incompleto y no habría blockbuster; sin el lenguaje cinematográfico de Kobayashi y Ozu, las imágenes serían solo cuadros sin discurso. Por dónde le veamos, Japón ha sido innovador y pilar para el séptimo arte, por lo que es inconcebible la historia del mismo sin la aportación nipona.

Es por eso que hoy hacemos un recuento de aquellas obras significativas para la cinematografía de este país (y quizás del Mundo), quedándonos cortos Y resumiendo un centenario en 20 filmes esenciales para su comprensión (prometemos en un futuro ampliar a 50).

 

 Harakiri (Masaki Kobayashi, Japón, 1962)

POR EL FETT

Majestuoso y cruel testimonio sobre el final de un símbolo tan mítico para la historia, como esencial y legendario para la construcción del héroe en la cinematografía. Una obra de suspenso en diálogos que minuciosamente acarrea a través de dos relatos la decadencia de la sociedad japonesa enmarcada en el fin de la era samurái. Hacía el final de aquella cruenta historia, la muerte física, espiritual y simbólica de aquel héroe resumirá honorablemente no solo un reinado fílmico que Kurosawa sostendrá aún 20 años, sino también la influencia de su narrativa claramente reflejada en estilo (Tarantino, claro ejemplo), como en conceptos, cuando Kobayashi use como elemento mcguffin, el propio “Harakiri” (el suicidio de un samurái sin amo o caído en desgracia).

 

Los 7 Samuráis (Akira Kurosawa, 1954)

POR EL FETT

Seven Samurai - Akira Kurosawa

El retrato de su honor y linaje se vierten en otra de las obras mas mencionadas e influyentes dentro de la historia del cine, sin duda también la mayor referente en cuanto al término samurái se refiere. Emocionante de principio a fin, Kurosawa combinará esta honorífica aventura con una crítica manifiesta hacia las esferas sociales y hacia la crueldad del sistema en una era donde la valentía de unos pocos eran el equilibrio y justicia de muchos otros. No solo se han hecho innumerables reinvenciones de este poderoso y emotivo clásico, desde el western hasta la ciencia ficción y animación, sino que partiendo de la estructura de sus personajes, el cine siempre se ha sostenido en 7 Samuráis para la consolidación en general de la figura heroica

 

Ran (Akira Kurosawa, 1985)

POR EL FETT

Ran - Akira Kurosawa

Su última joya quizá sea las más preciada, precisa y preciosa, una fábula bélica armoniosa de principio fin que denota la experiencia narrativa adquirida por todos los años y donde se despliega una cátedra de equilibrio entre el contexto, ritmo y apartado visual. Akira Kurosawa no tiene piedad, la traición a la sangre es bárbara y se encargará de mostrarlo. Su técnica visual, su Shakespeare, su Ford, su samurái, su honor, su linaje, su mujer como demonio y el amor a su adaptación, estilo y nación se funden en conjunto en una consecución simbólica que funciona como auto homenaje a toda su obra. Lo mejor de su cine se traduce en la secuencia de la invasión a la última fortaleza, una secuencia maestra y categóricamente dirigida digna de ver una y otra vez y resguardarse en los anales más elementales del séptimo arte ¡Larga vida Kurosawa!

 

El Viaje de Chihiro, Hayao Miyazaki, 2001)

POR EL FETT

La vi a un año de su estreno, sin embargo fue hasta esta cuarentena cuando descubrí que en aquel momento (16 años), no había comprendido un carajo sobre la complejidad narrativa de la que sin duda es la joya más grande de Ghibli. Además de que su simbología y elementos son tan ricos como sombríos, Miyazaki esconde en este viaje tanto una metáfora como una apología; metáfora al tratarse de una “coming of age” espiritual y espiritista sobre la adolescencia y el cambio de entorno de un chiquilla solitaria; y apología porque entre su desfile de espíritus y personajes, el director plasma una carta de amor a aquel folclor y creencias que poco a poco se han ido perdiendo, en una especie de expiación y justificación hacia y con el mundo moderno.

La Tumba de las Luciérnagas (Isao Hakata,1988)

POR IVANO

Se cuenta que el escritor recibió propuestas para llevar su obra al cine, pero en forma de live action, a lo que él se negaba a vender los derechos argumentando que era imposible de llevarse a cabo, además de que la actuación de los niños no tendría la suficiente fuerza para interpretar a los personajes. Pero fue convencido por Ghibli, y a la hora de que Nosaka vio los guiones gráficos de la misma, quedó convencido de que esa era la única forma de que su historia viera la luz en una pantalla. “La tumba de las luciérnagas” es una obra maestra, animación completamente para adultos que muestra lo crudo de la guerra, y es el testigo perfecto para todas aquellas personas que murieron en la misma; lejos de los campos de batalla y de la primera línea frente al enemigo.

 

Shoplifters (Hirokazu Koreeda, Japón, 2018)

POR EL FETT

Con la marca de uno de los cineastas más importantes de la pasada década, la capacidad de Koreeda de llevar a cabo dramas complejísimos a partir de las situaciones más convencionales, ve de nuevo en este conmovedor relato la oportunidad para explayar las emociones más naturales y espontáneas, transformando de nuevo al núcleo familiar en un cúmulo perfectamente estructurado tan cautivante como perturbador, y en este peculiar caso, también complementario a una punzante relato criminal y de crítica social que se corona de manera asombrosa con un impactante giro final. Koreeda es sin duda, el traductor más analítico y honesto de la sociedad japonesa en la actualidad.

 

Godzilla (Ishiro Honda, 1954)

POR JORGE BELLO

Sin duda entre el mar de filmes de una franquicia tan longeva, no hay nada que pueda superar a la original. Godzilla, el reflejo de una sociedad japonesa rendida ante el miedo de los ataques atómicos de la segunda guerra mundial, se convierte en una metáfora que muestra las consecuencias de los propios actos. Pionera de avanzados efectos especiales de la época, Godzilla se presenta como una masa de terror y muerte que arrasa todo a su paso y aunque su historia es bastante simple, esta es canalizada ante la resiliencia de un Japón que siente sus muertes y que nos recuerda a todos, que Godzilla es parte de una fuerza de la naturaleza, y que esta, es imparable. Por supuesto, mucho de la credibilidad dramática fue lograda gracias a la presencia protagonista de Shimura.

 

La condición humana (Masaki Kobayashi,1959)

POR EL CINE ACTUARIO

Trilogía de cine japonés dirigida por Masaki Kobayashi quien relata las vivencias de Kaji durante la Segunda Guerra Mundial, el objetivo de la historia es hacer un contrapeso entre la honestidad de su personaje principal con respecto a la crueldad de la guerra, quitando cualquier maniqueísmo, duele, es cruel, injusto pero así es el campo de batalla, Kobayashi no tiene miedo de retratarlo con una técnica magistral, quizás no haya epicidad, pero no sé necesita cuando la proeza de esta obra es trasladar un conflicto masivo a una perspectiva más individual. Joya del cine a un fue inspiración para varios cineastas cómo Kubrick, Coppola y Eastwood, haciendo que Masaki escribiera con letras doradas su nombre en la historia del cine.

 

Akira (Katsuhiro Otomo, 1988)

POR EL FETT

Momento de incluir a la rama del ciberpunk con quizá su obra insignia. Tres características: futuro distópico, alta tecnología basada en informática y cibernética, y finalmente un bajo nivel de vida en la sociedad, 3 elementos concebidos por Asimov o Herbert (Fundación y Dunas) y que bajo su concepción esconde un accidental desarrollo adaptativo que se asemeja también al cine negro. Icono del postmodernismo y objeto de culto, Akira no solo reafirmó el ciberpunk, sino que lo llevó a proporciones revolucionarias tanto de lenguaje como de visualización, al ser una animación compleja, violenta y con gran presencia en la cultura pop que le abrió paso al manga en occidente

 

Rashomon (Akira Kurosawa, 1950)

POR EL FETT

Pieza esencial para la comprensión del lenguaje cinematográfico en general, la línea cronológica de los hechos y las 4 tangentes que conforman el film son tan precisas que el espectador, acogido y tenso por la historia, se convierte también en juez y partidario de los 4 testimonios, todos ellos con el objetivo de descubrir la vileza de la condición humana. No hay verdades que eliminen las mentiras y estas últimas no son suficientes para poder escudriñar la realidad. A través de flashbacks de los testigos presenciales, se teje una telaraña de misterios gracias a la recreación intimista de los mismos. Llena de suspenso, simbolismos y bajo el ambiente del Japón del Siglo XII, Akira Kurosawa abrió las puertas de occidente con uno de los mejores thrillers que hasta la fecha brilla por su originalidad.

 

Yojimbo (Akira Kurosawa, 1961)

POR EL FETT

Obra de gran influencia para la historia, un western apasionante y evocado desde la auto destrucción humana donde de nuevo Mifune, como si se tratase de la suma de todos sus samuráis, consigue emular la sabiduría y destreza máxima en un guerrero errante tanto en cúspide como en su declive. Aderezado con elementos mafiosos y de thriller, y abastecido de desolados y violentos panoramas, la retribución vendrá desde el enfrentamiento de dos clanes y la llegada de un mercenario que desea la destrucción de estos a partir de la doble infiltración. Inteligente, llena de suspenso y muy divertida, la inclusión de la pistola también denotaría un simbólico cambio de era dentro de su historia, también sirviendo como claro homenaje y referencia hacia con su predilecto género

 

Vivir (Akira Kurosawa, 1952)

POR EL FETT

Ikiru - Akira Kurosawa

Una magistral tesis sobre la muerte y un tratado reflexivo sobre como tratar de vivir frente a la inminente llegada de la misma. Si usted nota un cierto mensaje moralino en mi introducción hacia esta gran obra, es porque sencillamente tal vez estemos ante el único film que se puede dar el lujo de auto venderse como una guía de como disfrutar la vida y/o cambiar para comenzar a hacerlo. Dura en estética y conmovedora en contexto, la actuación de Shimura encausa uno de los grandes clásicos dramáticos japoneses a la orden un de una soberbia profundización psicológica por parte de Akira Kurosawa, que no dejará de lado los detalles socio culturales en el retrato de laboriosidad dentro de la clase media, ni mucho menos la colocación del entorno como un fiel personaje y compañero más de esta vejez.

 

Crepúsculo de Tokio (Yasujiro Ozu,1957)

POR EL CINE ACTUARIO

El relato de una familia compuesta de dos mujeres; una que ha tenido una aventura y está embarazada, otra que ha abandonado a su marido, añadiendo un padre abandonado por su esposa se convierte en un pretexto para que Ozu resalta la importancia de la figura materna; todo el dolor, soledad, silencio es plasmado en pantalla a través de planos tan estéticos, hasta que el regreso de la madre genera un cambio en el ambiente a nivel narrativo y de ejecución, rompiendo esa monotonía emocional. Con una cámara correcta Ozu recrea un retrato de la soledad, y termina por ser un cuestionamiento de los estereotipos de los roles sociales familiares. Muy adelantada a su época.

 

Cuento de Tokio (Yasujiro Ozu,1953)

POR EL CINE ACTUARIO

Experto en excavar en los temas familiares, a través de la historia de la relación de Noriko y sus suegros, Ozu crea un relato tan natural acerca de las vicisitudes de la vejez y de cómo es ignorada en mucho de las casos, no por una cuestión gerontofobia, sino que las mismas ocupaciones de la cotidianidad lo establecen, siendo el reflejo de una dinámica social post Segunda Guerra Mundial que aún existe en el Siglo XXI, con su estilo parsimonioso Ozu demuestra que en Tokio hay millones de ancianos ignorados por su familias (aunque sin quererlo llegó a demostrar que no nada más en Tokio también en Berlín, New York, Cdmx y en muchas cuidades ocurre)

 

La rebelión de los samuráis (Masaki Kobayashi,1967)

POR EL CINE ACTUARIO

Kobayashi plantea uno de los dilemas más fuertes entre la individualidad y la colectividad ¿qué pasa cuando tus principios morales comienzan a chocar con los de un grupo que perteneces? Por muy fiel que seas ha cierto colectivo, ¿es válido abandonarlo cuando tus intereses y tú visión ya no es la misma? Bajo esta premisa, se nos contará la historia de un samurái veterano que comenzará a entrar en conflicto con su clan cuando su honor y su moral se vea comprometido. Filmada de una manera tan bella y con una fotografía impecable Kobayashi nos demostrara con su puesta en escena las batallas más emocionales, pero sobre todo una de las lecciones más fuertes de vida; el honor a veces termina donde el amor empieza.

 

La historia del último crisantemo (Kenji Mizoguchi,1939)

POR EL CINE ACTUARIO

La historia de amor entre el hijo de un actor y la niñera de los hijos de su hermano se convierte en el peldaño para que Kenji lance varios mensajes poderosos; el premio es la construcción del amor a través de la sinceridad y el respeto (Onoue se enamora de Otoku por ser honesta y actuar de manera pusilánime), pero también por otro lado se refuerza a la figura de la fortaleza femenina dispuesta al sacrificio. La historia del último crisantemo es un relato del verdadero amor que todo lo sufre, como el crisantemo que soporta el invierno para florecer en la primavera. Obra maestra de un alto grado de exacerbación emocional.

 

El arpa de Birmania (Kon Ichiwaka,1956)

POR EL CINE ACTUARIO

Narrada en el ocaso de la Segunda Guerra Mundial, la trama cuenta la historia de un soldado japonés pacífico que, horrorizado por la guerra, decide convertirse en monje y dar sepultura a los muertos del conflicto. Es un retrato no solamente del valor de la sepultura, sino un simbolismo de la “sanación de las heridas que deja la Guerra” pues, aunque el conflicto haya finalizado, los muertos (las heridas) siguen intactas y ni siquiera el más dignó entierro podrá hacer que se olviden en la memoria colectiva. Una cinta que muestra la cara de la postguerra, una que con los años tardara en cerrar (o que quizá nunca lo haga).

 

El intendente Sansho (Kenji Mizoguchi,1954)

POR EL CINE ACTUARIO

Ganadora del León de Plata en 1954 es una historia alrededor del esclavismo con una alta dosis de humanidad, resumiendo en la frase más popular de la película “Si una persona no siente la caridad, no es una persona. Incluso ante tu enemigo hay que sentir la caridad”, relata el valor de la dignidad humana ante cualquier individuo no importando su status económico, removiendo las entrañas del espectador a través de personas cegados por su egoísmo antes las crueldades de un sistema (que aunque ya no hay feudalismo poco ha cambiado) que se aprovecha del débil para beneficiar al que más posee. Estupendamente fotografiada está cinta es un retrato de esperanza ante una crueldad deprimente

 

Kagemusha (Akira Kurosawa, 1980)

POR EL FETT

Otra pieza samurái–western producida por Lucas y Coppola en una especie de retribución hacía su mayor fuente de influencia artística, y es que aún Kurosawa en su versión más comercial y simplista, aquel año y con el poder mediático a tope, parecía la opción más indicada para ser conmemorado con un premio que se le había negado solo en una ocasión, en 1956. Aunque no la considero en un Top 10 del director (pero quizá sería el más lógico bonus), la virtud de Kagemusha reside en su impresionista puesta en escena, logrando una especie de híbrido entre su cine de aventuras más clásico, la corriente alemana de los años 20 y por supuesto, su occidentalización. Un producto digno y entre los mejores de Cannes, pero aun así un poco distante de lo mejor de Akira

 

Nadie sabe (Hirokazu Koreeda,2004)

POR EL CINE ACTUARIO

A través de la historia del abandono de una madre a sus cuatro hijos, Koreeda hace una crítica social profunda sobre la protección del infante en un mundo hostil y cruel, Hirokazu plantea una metáfora dónde estos niños no solamente serán abandonados a su suerte por su madre, sino que el resto de la sociedad les dará la espalda al punto en que tendrán que abandonar rápido su infancia para poder sobrevivir en la “jungla de concretó”. Dura, fuerte, pero necesaria para reflejar que aunque se diga de dientes para afuera que “los niños son primero “ muchas veces en la escala social terminan siendo lo último.

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2 Comments

  • Interesante la seleccion. Por cierto la he visto casi toda. Aun asi, me parece que haber dejado fuera ONIBABA, no era recomendable, pero ustede3s tienen sus propios criterios para la seleccion. Gracias.

    Reply
  • Nere maria camara August 19, 2023 @ 6:21 pm

    Hubo una película “Sacrifize’ c’yukio Mishima como intérprete……
    Sinopsis, elenco, director…..
    No encuentro datos…..

    Reply

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