Las 5 Mejores Películas de Chris Cooper
Bajo perfil, harto talento. Un día como hoy nace un actor de reparto de primerísimo nivel, el buen Chris Cooper, ganador ya de un Oscar y con un currículo de mas de 70 títulos entre cine y televisión.
Comenzaría su carrera a finales de los 80, sin embargo sería hasta comenzado el nuevo milenio cuando su rostro se posicionaría en cuanto película estrenara, haciéndose de un indiscutible respeto entre la crítica. Aunque su constancia y calidad de proyectos se han reducido en los recientes años, este 2023 lo vimos como siempre cumplidor en “Boston Strangler”, y en el 2019 en la última versión de “Little Women”, donde volvió a destacar.
Celebremos su cumpleaños número 72 con sus 5 Mejores Películas
The Town (Affleck, 2010)
POR EL FETT
Excelente thriller de corte gansteril que representó la confirmación de Affleck como un buen director. Algo curioso es que a pesar de su excelente libreto y una dirección trepidante que mantiene el interés de principio a fin, aquí Ben es consciente de sus limitantes histriónicas, posicionándose como el pivote del relato en un incierto protagónico, dotando así a sus co-estelares de la fuerza necesaria para que ellos resalten con una mejor estructuración y por supuesto mayor registro. Por tal razón es clara la desventaja de Ben cuando nombres como Rebecca Hall, John Hamm, Chris Cooper y/o Jeremy Renner hacen un mínimo esfuerzo, dentro de un relato de traición, hermandad y “daddy issues” bastante elogiable.
The Bourne Saga (2002, 2004)
POR EL FETT
Los fantásticos relatos de espionaje de Ludlum no pudieron encontrar un mejor aespacio temporal para sus versiones fílmicas, y es que en la más clara decadencia del 007, el amnésico Bourne comenzaría una tendencia mucho más cruda, violenta y dramática alrededor del típico arquetipo del “espía héroe que todas las pueda”. Damon es un fabuloso y único Bourne, la aproximación psicológica – dramática que logra es evidente sobre todo en su segunda parte (la mejor de la saga), donde encuentra la redención y en donde el actor demuestra que con muy pocos diálogos, y a pesar de estar en una película “de acción”, se puede alcanzar un nivel histriónico de lo más interesante. Ejemplo de ello también es el villano de Cooper, que brilla en la primera parte (y en la segunda, como principal aliciente del conflicto a pesar de su poca participación)
Seabiscuit (Gary Ross, 2003)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Los triunfos de un caballo de carreras durante la Gran Depresión, sirvieron como la metáfora perfecta para reflejar los esfuerzos de una sociedad entera en camino a la reconstrucción económica. Así, un ecléctico grupo de personas entre los que se encuentran un jockey con problemas de vista, un empresario superando el duelo por la muerte de su hijo y un entrenador con métodos inusuales llevan a Seabiscuit a cosechar triunfos inesperados en cada circuito, llenando de esperanza a las masas. De manufactura impecable, con aspectos técnicos sobresalientes, entre los que destaca la música, la edición, la dirección de arte y una cinematografía de primer nivel, esta película contagia de optimismo hasta al más cínico espectador.
American Beauty (Mendes, 1999)
POR EL FETT
Un clásico que exhibe de manera sofisticada la destrucción del ideal americano. Su atemporalidad es tan intensa como reflexiva, pues Mendes no tiene reparo en revelar los deseos más ruines y carnales dentro de un marco de cambio generacional sumamente interesante y bien descrito: llegando el Boomer al final de su clímax y dejando que el “millennial” y todas su inseguridades, miedos y pasiones se posiciones dentro del ciclo de la vida y el “american way of life”. Fue y sigue siendo un rotundo golpe a los valores más intrínsecos del gringo, y en donde el personaje de Cooper conlleva una gran complejidad y mensaje, pues dentro de este relato coral, quizá él sea no solo el más trágico, sino el que al final más pierde. Gran papel.
Adaptation (Jonze, 2002)
POR EL FETT
Un drama que al borde de lo surreal, que logra encausar uno de los mejores, más entretenidos y complejos auto relatos en la historia fílmica. El majestuoso libreto de Kaufman es una auto sátira al proceso creativo fílmico y de la escritura, de donde el afamado guionista divide su personalidad entre el cine de autor y el comercial a través de dos personajes, dos gemelos interpretados con una impresionante solvencia, versatilidad y credibilidad por un tremendo e irreconocible Cage, el cual logra captar ambas extensiones de Kaufman. Ahora, si Cage está bien, que decir del majestuoso papel de reparto de Cooper como “El Ladrón de Orquídeas”, un papel maestro (que le daría el Oscar) que un momento causa repulsión, en otro ternura y al final lástima.