Las 5 Mejores Películas de J.K. Simmons
Si agregáramos todas sus participaciones en cintas o series animadas muy seguramente alcanzaríamos un TOP 10 (Klaus, Zootopia, Megamind, etcétera), y es que sin duda la voz de J.K. Simmons es una de sus características más distintivas (fue de hecho cantante y actor de teatro en Broadway antes de comenzar su carrera en el cine y la televisión), la cual se ha convertido también en una de sus mejores armas a la hora de interpretar a sus más icónicos personajes.
A pesar de ya darse a conocer con cierta veteranía, Simmons alcanzaría la fama, su inclusión en la cultura pop y su Oscar de manera casi inmediata, teniendo una triada de conceptos exitosos, un clímax que, aunque ya no ha vuelto a alcanzar, lo mantiene en el gusto del público y los productores como uno de los mejores actores de reparto y de voz (series, películas animadas y videojuegos) en la actualidad, sumando más de 230 proyectos en su currículo.
Celebremos los 69 años de J.K. Simmons con sus 5 Mejores Películas
Bonus – Juno (Jason Reitman, 2008)
POR EL FETT
Entre tanta “corrección” y en específico ahondando en el tema de la maternidad y la irresponsabilidad de algunos(as) con respecto a este, quizá la nueva generación no conozca que existió una “coming of age” que retrataba todos esos tópicos de una manera tan brillante como objetiva, sin ambigüedades o ridiculeces tendenciosas. Se llama Juno, ganadora del Oscar a mejor guion y entrada de Ellen Page con bombo y platillo en uno de esos personajes tan complejos, como divertidos y simbólicos de la generación Y. Básicamente el proceso de maduración se da en base a un embarazo no deseado y al consecuente proceso de adopción por parte de una adolescente que a pesar de su gran intelecto, aún no está preparada para afrontar a la sociedad
5 – Palm Springs (Max Barbakow, Estados Unidos)
POR IVANO
Con su nominación al globo a mejor película de comedia y/o musical, esta cinta nos presenta a Nyles, un treintañero que ha perdido las ganas de vivir mientras asiste como invitado a una boda; del porqué se siente así, es porqué se encuentra atorado en loop en el que el día de la boda se repite todos los días. Una comedia con toques de SF que toma los mejores elementos de este tipo de cintas donde las situaciones se repiten y se repiten. Samberg y Cristin Milioti hacen la dupla perfecta con situaciones hilarantes y ciertos giros en el guion que refrescan este tipo de películas, sin embargo, es Simmons quien como Roy se roba toda la película, un supuesto villano que simboliza el misterio y giro más atractivo de la trama. Una cinta muy disfrutable.
4 – Being the Ricardos (Sorkin, 2021)
POR EL FETT
Así como filma de rápido, los montajes “Sorkinianos” reflejan ese aceleramiento narrativo atascado de tramas y de personajes que él mismo intenta tapar bajo sus diálogos y destellos de escritura. Así pues, uno de los mejores guionistas gringos, es también uno de los más pretenciosos directores, que fuerzan el desarrollo de sus personajes y por ende el de sus difusas y pintorescas tramas. Por ende, poco tiene que hacer el reparto, que a pesar de dar destacadas actuaciones (Simmons lograría otra nominación al Oscar), siempre palidece ante el protagonismo excesivo del director. Al final Sorkin es como aquel nefasto árbitro de un partido de fútbol que quiere ser protagonista sin patear el balón
3 – Burn after Reading (Hermanos Coen, 2008)
POR EL FETT
La vena cómica disparada y en su máxima expresión al servicio de la película con más “mcguffins” en la historia. Divertida, entrañable y con una McDormand que simplemente causa una sonrisa y culpable empatía hacía un personaje sumamente egoísta y superficial. Los Coen usan a su musa para desbordar todas sus desgracias y elementos distractores, y que al final de manera casi fortuita sale avante al siempre representar esa “artificialidad” humana, etiquetada de manera hilarante en los empleados de un gimnasio (una burla y toque maestro de los directores). La inclusión de la CIA es hilarante, pues funge como un espectador de la estupidez humana y la paranoia social, y en donde Simmons ejecuta a la perfección su fugaz pero soberbio personaje.
2 – Spider-Man (Sam Raimi, 2002)
POR EL CINE ACTUARIO
La primera Spiderman fue genial y única por que entendió la esencia del superhéroe, el cual tenía una calidad más de “underdog” que de “Gary Stu”, lo cual le ayudaba a empatizar más con el público. Pero también fue genial por el J. Jonah Jameson de J.K. Simmons, personaje que el actor adaptó de manera perfecta de las viñetas y los cartones para incluso apoderarse de su imagen dentro de la cultura pop. Raimi deja caer gran parte de su distintivo humor negro en el dinamismo oral y en la gran expresividad de Simmons, repitiendo la fórmula de manera más explosiva para su segunda parte para después sucumbir y casi desaparecer en su transferencia al formato de Sony – Marvel (que se resumió solo en algunos cameos). UN gran logro actoral de J.K.
1 – Whiplash (Damien Chazelle,2014)
POR EL FETT
Una experiencia inusual y truqueada, pero no por eso menos maravillosa. Chazelle en un solo acto compromete al relato y al espectador a unir sus emociones para soportar una trepidante, tensa y ágil historia sobre la obsesión que al mismo tiempo se convierte en una alegoría que supone la creación del mismo jazz. Para sus detractores, si bien el joven director utiliza ciertos elementos en redundancia para el funcionamiento de su drama paternalista (incluso el tema Caravan y la formidable actuación de Simmons), habrá que recordar un clímax de casi 20 minutos que ya quisieran encausar muchos de los más experimentados. Whiplash, en mucha parte gracias a J.K., se ha coronado como una de las joyas del cine indie.