Las 5 Mejores Películas de Jafar Panahi
Censurado, encarcelado, torturado e injustamente señalado por su propio Gobierno como un enemigo del estado, Jafar Panahi no solo se ha convertido en uno de los mejores cineastas del cine iraní, sino en un simbolismo de lucha, libertad y resiliencia ante un sistema opresor de la expresión y del arte.
El mismo ha descrito su cine como “una serie de acontecimientos humanitarios interpretados de una forma poética y artística”, sin embargo, su estilo va más allá de una simple explicación teórica, rayando muchas veces en lo experimental al combinar la ficción con la realidad, o bien proyectar a sus personajes y su conflicto en acciones realmente suscitadas en un momento específico. Este estilo de neorrealismo lo ha distinguido y diferenciado de otros cineastas iraníes, y que si bien absorbió cierto tono de su maestro, Abbas Kiarostami, en los últimos años lo ha llevado a una etapa empírica en la que él mismo y su cámara son testigos en tiempo real de hechos que sirven como símbolo de la actualidad social de su estado, desde sus costumbres y comportamientos vivenciales más básicos, hasta el mismo quehacer cinematográfico, una labor casi imposible y que el director con su obra no se cansa de criticar.
Autor mayúsculo, Jafar Panahi ha dirigido 11 largometrajes, con los cuáles ha conseguido 53 premios de entre los que destaca Oso y León de Oro en Berlín y Venecia, más el mejor guion y la cámara de Oro en Cannes.
En su aniversario 64, repasemos sus 5 mejores películas
Bonus – Three Faces (2018)
POR EL FETT
Nuevamente ingeniándoselas para burlar la restricción de no poder filmar ni salir de su país, Jafar Panahi y la actriz Behnaz Jafari emprenden un viaje al noroeste de Irán para evitar el suicidio de una joven aspirante a actriz que se lamenta de la pobreza y del yugo de su comunidad. Las tres caras de féminas artistas a las que se refiere el título se complementan con la de otra actriz que vive en una población apartada, las tres unidas por la represión sufrida por el machismo y la misma sociedad iraní. Una propuesta que si bien en esta ocasión pierde fuerza conforme avanza hacía su final, no deja de ser un manifiesto tan arriesgado como interesante sobre el rol de la mujer en Irán
5 – No Bears (2022)
POR EL FETT
En “No Bears”, realizada en exilio y previo a su aprehensión (que daría como consecuencia su segundo encarcelamiento desde julio del 2022), Jafar Panahi vuelve a recurrir a este estilo híbrido entre lo documental y la ficción, al contar dos historias de amores imposibles gracias a la intervención de un elemento externo, una amenaza constante de parte de la imposición político – social de su país. La cinta, realizada en exilio, equilibra las dos líneas y estilos para procrear un relato crudo y crítico que desafía y que incluso vierte aspectos personales dentro del conflicto del director versus su país. Valiente, arriesgada, Panahi corona su cinta con uno de sus finales más críticos, pero también emocionales.
4 – El Espejo (1997)
POR EL FETT
No hay mayor referente de cómo su estilo es tan influenciado como al mismo tiempo diferenciado del de Abbas Kiarostami, forjando prácticamente un espejo narrativo con su maestro al revertir su tono neorrealista en uno experimental, y en donde su cámara será confidente secreta en la travesía de una niña que, al salir de la escuela y no encontrar a su madre, decide aventurarse a caminar hacía su casa sin éxito. Jafa Panahi emprende así un “¿y dónde esta la casa?” en clara alusión a su educador, pero también bajo su sello autoral de máximo realismo semi documental, crea un relato cautivador y natural en donde realidad converge con la ilusión de una infante
3 – Taxi (2015)
POR EL FETT
Poderoso estudio de comportamiento y crítica que capta con peculiar, provocadora y brutal honestidad a la sociedad iraní. Este juego propositivo entre la ficción y lo documental invita a la reflexión y participación de la audiencia, la cual puede estudiar de manera divertida y única los pasajes que le parezcan más interesantes. Berlín sorprendió al premiar a una cinta “experimental”, valor que le otorgó a Irán un clásico moderno que, a pesar de su cierta inestabilidad narrativa, llevaría a Jafar Panahi a realizar su obra más mediática dentro de su nueva praxis artística, una llena de sorpresas y de tanta naturalidad que es imposible no conectar con ella
2 – El Globo Blanco (1995)
POR MANUEL ESTEBÁN GAITAN
El Globo Blanco es la cinta debut del realizador Jafar Panahi, que conforme paso el tiempo, se estableció como uno de los grandes cineastas iraníes. No obstante, es difícil encontrar en su filmografía una película más representativa que esta. No sería justo desmerecer la labor como director de Panahi en dicha ocasión, pero sin duda uno de los factores elementales de tal cuestión y sus resultados, es que el guión de la citada fue realizado por el mismo Abbas Kiarostami. Mediante una historia simple, sobre una niña que intenta conseguir un pez dorado para las fiestas, y sufre una serie de inconvenientes que complican su tarea, Jafar Panahi y Kiarostami construyen una de las historias mas emotivas y hermosas del cine de Irán. Un dato extra: esta cinta fue premiada en Cannes en 1995 con la cámara de oro.
1 – El Círculo (2000)
Desde su brutal primer plano secuencia, Jafar Panahi establece el mensaje de su trágica odisea sobre la opresión femenina en medio oriente: “pobre de mi hija”, dicta el diálogo de una madre preocupada por el destino de su hija al concebir a una niña y no un varón. Sin aleccionar, el trasgresor y crítico cineasta iraní transmite con una tan sublime como aterradora naturalidad la condición y persecución social, familiar y política que se da en su país por el simple hecho de “ser mujer”, esto a través de una odisea interconectada de 3 mujeres que formarán un “círculo” cronológico de perfección neorrealista y crueldad histórica y palpable. Lo más impresionante de este relato es que resulta atemporal, y desgraciadamente más vigente que nunca hoy en día.