Las 5 Mejores Películas de John Boorman

El 18 de enero de 1933 nace el cineasta británico John Boorman, nominado al premio Oscar y ganador del festival de Cannes. Conocido por películas como “Point Blank”, “La selva esmeralda”, “Amarga pesadilla”, “Excalibur” y “El General”.

Inicialmente trabaja como periodista y documentalista. En 1965 filma su primer largometraje, un documental sobre el grupo “The Dave Clark Five”, imitando a lo hecho por el director Richard Lester con los” Beatles”. Durante su estancia en a Hollywood, filma películas como “Point Blank” y “Amarga pesadilla”, que se convierten en éxito de crítica y taquilla.

Boorman ganó el premio al mejor director en el Festival de Cannes por su película “Leo, el único”, y “El General”. En su filmografía encontramos además cintas como: “Infierno En El Pacífico”, Zardoz”, El Exorcista II”, “Esperanza y Gloria” y la adaptación de “El Sastre De Panamá”.

Festejemos el natalicio de este buen director, recordando cinco de sus mejores películas:

 

Bonus – INFIERNO EN EL PACÍFICO (1968)

POR EDGAR DEL VALLE

Teniendo como contexto la Segunda Guerra Mundial, se narra el enfrentamiento de dos militares, uno estadounidense y otro japonés, que tienen que confrontar sus dos culturas para poder sobrevivir. La cinta estuvo protagonizada por Lee Marvin y Toshiro Mifune, sin embargo y a pesar de tener este poderío actoral impresionante, el film cuenta con algunas inconsistencias en la construcción de la relación de ambos personajes. No obstante, Boorman escapa de intermitencia al lograr que el discurso alrededor del choque cultural entre estos dos, despliegue una drama de supervivencia muy distinto al arquetipo mostrado en otras cintas bélicas. Más interesante que buena, en realidad.

 

Bonus  – EL GENERAL (1998)

POR EL FETT

Ganadora de la mejor dirección en Cannes (segundo para él en su cuenta personal).  Muy divertida, intensa y de un excelente ritmo, Boorman construye un entorno ideal para que lo real se transforme en algo sumamente natural, creando una empatía y conexión inmediatas con el capo, Martin Cahill, irlandés que durante dos décadas se posicionó como la figura mafiosa más famosa y peligrosa, con nexos policiales y terroristas dentro del IRA. La personalización de este “antihéroe” lograda por Gleeson crea una extensión de solidaridad hacía con la audiencia, pero son los diálogos con el policía de Voight los que enaltecen el guion e historia. Era de esperarse, pues de haber un actor fetiche para Boorman, ese era Jon Voight.

 

5 – LEO, EL ÚLTIMO (1970)

POR EDGAR DEL VALLE

Boorman regresó al Reino Unido para filmar extraña sátira social protagonizada por Marcello Mastroianni en la piel de un singular aristócrata residiendo en Londres, que verá como su proceso de concientización social irá de la mano con el de su degradación personal y emocional. Boorman siempre fue un cineasta arriesgado en cuanto a manifestar la distinción de las clases sociales, mostrando incluso el lado marginal como un ente malévolo, pero sin quitar el dedo del renglón en la decadencia de la alta esfera. Aunque la cinta no pudo lograr la aceptación de la audiencia, si le valió al británico un premio al mejor director en el Festival de Cannes, quedando como un clásico dentro de su filmografía.

 

4 – ESPERANZA Y GLORIA (1987)

POR EDGAR DEL VALLE

En la actualidad, muchos directores se desviven por contar sus memorias de la infancia y juventud para así manifestar el origen de su amor por el cine. Pues bueno, Boorman lo hizo a finales de los 80, con este “coming of age” que camina entre la comedia y el drama, y con tintes autobiográficos ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Boorman narra la (su) infancia de un chiquillo que descubrirá el sexo, la vida, la muerte y las oportunidades dadas y robadas dentro del ambiente de máxima tensión bélica en el Londres de los 40. Excelente cinta, con un equilibrio muy adecuado que manifiesta a la perfección la perspectiva de un infante ante los trágicos eventos. Consiguió varias nominaciones al Oscar, entre ellas al mejor director, mejor guionista y película.

 

3 – A QUEMARROPA (John Boorman, 1967)

POR EDGAR DEL VALLE

Una magistral dirección en la primera película de Boorman en suelo estadounidense. Un thriller con claros toques de noir, en el cual un delincuente que, después de un lucrativo robo, es traicionado por su esposa y su mejor amigo, quienes dándolo por muerto, no esperan su venganza y que pretenda recobrar su parte del botín. Excelente Lee Marvin en el papel de un frío asesino, un tipo con una sola idea en la cabeza que ejecutará de manera limpia y certera. Sin duda alguna uno de los personajes más rudos y creíbles del cine negro de los años 60. Cabe señalar que se han realizado dos remakes de esta cinta, una en 1999 (Revancha) con Mel Gibson en el papel principal, y otra en 2013 (Parker) con Jason Statham, pero nunca al nivel de lo hecho por Boorman – Marvin.

 

2 – EXCALIBUR (1981)

POR DASTAN

“En el nombre de Dios, San Miguel y San Jorge”, te nombro la mejor adaptación de una de las grandes leyendas y mitos de la historia mundial. Una historia que sin miedo y complejos relata la vida llena de tragedias y “father Issues” del líder de la mesa redonda. Rey Arturo es hijo bastado de un rey corrupto (Rey Uther), hijo adoptado por el mago Merlín y padre de un hijo incestado. Una gran película que propone temas paternales desde otro punto de vista, un clásico del cine mitológico fantástico, con sangrientas batallas, una narración reveladora y un caballero olvidado llamado Percival. Con un cast tan joven que lanzaría a la fama muchos de ellos: Hellen Mirren, Liam Nesson, Patrick Stewart y Gabriel Byrne. Sin duda la cinta más mediática del director.

 

1 – AMARGA PESADILLA (1972)

POR EL FETT

Una de las mejores combinaciones entre cine de aventuras y terror, uno muy real, gráfico y humano, y que en su momento significó un revulsivo visual y narrativo al mostrar en el ámbito comercial de Hollywood una cacería con mucha sangre, acción y mutilaciones incluidas. Aunque Boorman a veces duda de su propio potencial como cinta de suspenso, es en las actuaciones donde recaen los mayores valores de la cinta, siendo Reynolds y Voight aquellos que mejor se compenetran con su personaje, proyectando la literal “pesadilla” que experimentarán. La cinta también es muy astuta al denotar cierta crítica hacía la invasión de reserva y el choque entre clases, tópicos siempre satanizado por la sociedad y que aquí se manifiesta en un excelente excedente

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Acerca del autor

Edgar Del Valle    


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