Las 5 Mejores Películas de Mike Nichols
Michael Igor Peschkowsky, mejor conocido en la escena cinematográfica como Mike Nichols. El director nacido en Berlín y de rápido ascenso en la industria hollywoodense dejó el cine en 2007 con Charlie Wilson’s War, dedicándose con su esposa (la conocida conductora de ABC News Diane Sawyer) mayormente al ámbito teatral donde Nichols al parecer se sentía más cómodo.
Aunque su filmografía que comprende 18 cintas siempre se caracterizó por la intermitencia entre dramas convencionales, comedias burdas y finalmente un par de clásicos históricos entre una que otra aceptable e intrigante film, Nichols fue de los pocos artistas que puede presumir poseer un Oscar, un Globo de Oro, un BAFTA, 2 Emmy, varios Tony e incluso el premio especial del Festival de Berlín, una variedad de galardones que dictaron su innegable pero a veces desperdiciada calidad como cineasta.
La obra de NIchols suele ser un caso interesante, aquel en el que todo espectador o televidente seguramente ha visto al menos 3 de sus cintas sin saberlo, pues el cineasta trabajó cercano a guiones que siempre respondieron a dramas y/o comedias familiares muy acordes a los estándares y clichés de Hollywood, haciéndolo rápidamente uno de los favoritos de la industria. Estamos hablando de películas como Workin Girls como Melanie Griffith, Harrison Ford y Sigourney Weaver, The Birdcage con Robin Williams, Primary Colors con John Travolta y Emma Thompson y Lobo con Jack Nichoson aActor con el que colaboró en varias ocasiones), por mencionar algunas de relevante y constante programación televisiva. Sin embargo Nichols no se recuerda por su trabajo con innumerables actores reconocidos de las décadas de los 70’s, 80’ y principios de 90’s en cintas medianas de relleno, sino por algunas contadas obras que gracias a su revolucionario tratamiento, propuesta y atrevimiento narrativo se posicionaron rápidamente como culto instantáneo.
Por esta misma razón vale la pena recordar sus 5 mejores obras, dos de ellas imprescindibles para cualquier coleccionista y/o amante al cine.
Bonus – Lobo (Mike Nichols, 1994)
De cierta manera, Mike Nichols intentó replicar lo que Ford Coppola hizo con Dracula en 1992, que es situar al monstruo en un entorno narrativo trágico – romántico. Desgraciadamente esto no fue posible. Aunque la presentación de la propuesta funciona, conforme se va desarrollando la trama, el director y un guion muy inestable dejan el interés y la lógica del relato para abordar más en el morbo de la relación, muy propio del estilo de Nichols, pero aquí resulta inconveniente por la naturaleza terrorífica de su criatura. No embona. Como es de costumbre, lo más resaltable de la cinta es Nicholson, que logra una inmersión psicológica muy por encima del libreto e incluso proveyendo a su carrera de un papel ajeno a sus acostumbrados estereotipos.
Bonus – Working Girl (Mike Nichols, 1988)
Aunque el excelente guion se centra en el personaje de Griffith, una trabajadora secretaria en el departamento de adquisiciones de un banco en Wall Street, las que terminan por robándose la película son las otras dos actrices; por un lado la experimentada Sigourney Weaver, en un papel que daría rienda suelta a otra de sus facetas muy conocidas: la de villana; y por el otro una muy joven y recién estrenada en cines, Joan Cusack, que lograría su primera nominación al Oscar como mejor actriz de repart. Una muy entretenida comedia que incluso sentaría muchas de las bases para el tópico de la (el) jefa (e) manipuladora, así como también para la creciente tendencia del empoderamiento femenino a finales de los 80.
5 – Silkwood (1983)
Un thriller muy bien ejecutado (y emppoderado) por parte de un Nichols solventado mayormente por un libreto de excelente estructura responsabilidad de Nora Ephron. La historia biográfica trata sobre Karen Silkwood, una trabajadora metalúrgica que será torturada física y psicológicamente cuando esta revele secretos que pueden acabar con la corporación. La actuación de Meryl Streep le valió una de sus tantas nominaciones al Oscar, pero es Cher (si, la cantante) la que se roba la escena con su actuación de reparto. Al final Silkwood conseguiría 5 nominaciones al Oscar incluyendo película, director y guion, convirtiéndose en una de los estandartes fílmicos sobre la fuerza laboral femenina en los 80
4 – Catch-22 (1970)
Formidable comedia anti bélica y un film muy infravalorado. Interpretado por Alan Arkin, el personaje de esta cinta es un soldado que intenta desesperadamente ser tratado de manera clínica como un demente para así escapar de la Segunda Guerra . Nichols ofrece momentos hilarantes trabajando en el rubro cómico, sin embargo es su crítica bajada de tono pero efectiva al sistema militar la que brilla en un film de una amplia pero fugaz duración de 122 minutos, provista de un ritmo y actuaciones sobresalientes (Martin Sheen, Anthony Perkins, Jon Voight y ¡Orson Welles!). Al final solo se haría de un par de nominaciones al BAFTA, resultado del retrato fuera de lo moralmente aceptable por la industria de los 70.
3 – Closer (2004)
Clásico anti romántico. Un caos en la historia de 2 parejas infieles que bajo la dirección de Nichols y el rico libreto de Patrick Marber (adaptadosde su misma obra), se convierte en una armoniosa odisea de gritos, coqueteos, sensualidad e infidelidades por doquier. El director respeta la naturaleza teatral de la película al punto que los sets y la fotografía salen sobrando cuando el desarrollo del film se centre en la interacción con los 4 protagonistas, logrando que la cámara explore y explote sus más íntimos deseos y más desgarradoras discusiones. La virtud del film radica en la naturalidad con la que se plantean dichas situaciones, pero también en ese cierto aspecto mágico que solo el cine y la ficción le puede agregar con la mano de un buen director.
2 – Who’s Afraid of Virginia Woof? (1966)
Brutalidad absoluta y uno de los mejores retratos anti relacionales enfundados en la historia de cómo una pareja alcohólica comienza a destruirse usando de por medio a unos pobres diablos recién estrenados en el aspecto matrimonial. La piedra angular de este hermoso desastre es sin duda Elizabeth Taylor, la cual regala su mejor actuación destruyendo la pantalla con su intensidad y química que forja con un Richard Burton, el cual sobrevive a esta tóxica hembra. Lo mágico es que estamos hablando del debut de Nichols (y sin ningún previo ejercicio), denotando las cualidades del cineasta suscritas mayormente a su excelsa dirección de actores y su respeto por la comunión entre los lenguajes cinematográficos y teatrales. Un clásico de culto
1 – The Graduate (1967)
Una institución en el cine, una obra maestra adelantada a su tiempo y que incluso movió fibras sensibles en varios círculos y mercados tras su proyección, haciéndola indeseable para algunas ceremonias o políticamente incorrecta para otras. Nichols narra la historia del recién graduado de Benjamin Braddock y su aventura sexual con la mítica Sra. Robinson (¡Papelazo de Bancroft!), la cual no es solo esposa del socio de su padre, sino madre de su único amor Elaine Robinson. El tema es complejo y Nichols no tiene reparos en mostrarlo y desarrollarlo como tal, con un nivel de intensidad y suspenso que mantienen al relato en un alto grado de tensión e incomodidad, amedrentado con un gran ritmo, soundtrack y uno de los más grandes finales en la historia
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