Las 50 Mejores Películas de Suspenso (Thrillers)

Ambiente tenso, cámara claustrofóbica, espacios cerrados, agobio constante, intriga, personajes en su mayoría psicológicamente perturbados, atados a los demonios de sus propias pasiones y temores, todo esto forma parte del thriller y/o el cine de suspenso ¿Cuál es su objetivo de atrapar el espectador en una espiral de emociones impetuosas con historias que tiene a la vehemencia? Mostrarle principalmente que detrás de las apariencias nada es lo que aparenta, y que como ocurría en el cuento “El corazón delator” de Edgar Allan Poe, no importa la atmósfera, sino el sonido del corazón retumbando que delata que algo extraño ocurre, que hay algo que no es natural, y que es el deber de la narrativa desenmascarar que es lo que está provocando ese caos silencioso: abrir la puerta del sótano para encontrar la fuente de ese palpitar que perturba el escenario.

Es por esa razón que en Cinescopia hemos realizado este top 50 de las mejores películas de thriller y suspenso con algunas excepciones:

  1. No se consideran 100% thrillers políticos, policiacos y que su trama sea el foco central de ese tópico.

Consideramos únicamente el suspenso puro, que puede tomar elementos policiales, políticos, pero únicamente como elemento ornamental, no como el eje central de la trama, el cual como se describe en la introducción es utilizar alguna emoción pasional, instintiva, impetuosa para desentrañar poco a poco las capas que tienen los personajes y que envuelven al misterio, hasta que al final se acabe de dar el ultimo golpe abriendo “la caja sorpresa” que tenía la cinta.

 

Bonus surreal – El Ángel exterminador (Luis Buñuel, 1962)

Por Bedub

Una bonita reunión de personajes dispares, pero económicamente similares, se lleva a cabo en una portentosa mansión, la cita y el jolgorio se desarrolla de manera muy formal dentro de la diplomacia y el comportamiento casi político de los invitados, hasta que llegado el final cada asistente encuentra una excusa para no irse del lugar. Dentro de este complejo sistema creado sin ninguna razón, el comportamiento humano se va degradando a tal punto que la situación se torna insostenible, las horas pasan y ya no se ve atisbo de serenidad ni siquiera de educación y los instintos primitivos toman posesión del ser humano. Un thriller surreal en la mejor etapa mexicana de Luis Buñuel.

 

Bonus – Tesis (Alejandro Amenábar, 1996)

Por Bedub

Una estudiante de último año de cine desea hacer su tesis sobre las películas de extrema violencia y ver hasta qué punto estas cintas son realidad o son ficción; al adentrarse en este oscuro mundo donde es exagerado el nivel de sadismo, se topa con una película snuff y con la ayuda de un amigo bastante peculiar intentarán resolver un misterio dentro de su propia facultad, en la medida que avanzan  en la investigación se dan cuenta que corren un grave peligro y que hay una organización sistemáticamente construida para obtener beneficios económicos de esta clase de películas, y que quizás ellos se conviertan en los protagonistas de estas aberrantes historias. Excelente thriller de manufactura española que se convirtió en un clásico de los 90.

 

50 – Prisoners (Denis Villeneuve, 2013)

Por Teddye Zapata

Tras el éxito de Incendies en 2010, Villeneuve debutaba en Hollywood 3 años después con Prisoners, un potente thriller protagonizado por Hugh Jackman, quien da vida a Keller Dover, un padre de familia que sufre el secuestro de su hija más pequeña y que tendrá que hacer lo impensado para recuperar lo que le fue arrebatado para mantener a su familia unida. Durante las dos horas de metraje, el director canadiense explorará la tristeza, la soledad, la frustración, la violencia y los límites de sus personajes sin caer en la cursilería y sin perder un minuto de ritmo e intensidad, en mucha parte gracias al extraordinario desempeño dramático de Hugh Jackman ¿Dónde habrá quedado ese Villeneuve?

 

49 – Sympathy for Lady Vengeance (Park Chan-wook, 2005)

Por El Cine Actuario

El suspenso de la cinta va dirigido a dos cuestionamientos, primero porque su narrativa a través de flashbacks nos cuenta la transformación de su personaje principal ¿cómo paso de ser una niña de 6 años inocente, a ser una fría y despiadada maquina asesina? y principalmente ¿cuál es el objeto de su venganza? Aunque puede sonar un poco efectista y hasta tramposa, la magia de la película radica en la forma en que cuenta la historia, desde una excelente fotografía, hasta un montaje impecable, llevando al espectador a un viaje de emociones que van desde el asco, hasta la catarsis. Park Chan-wook le enseña lo que es filmar la venganza a Tarantino (y eso se reflejará a lo largo de este ranking)

 

48 – Manhunter (Michael Mann, 1986)

Por Flaco Cachubi

Cinco años antes de que Jonathan Demme realizara su obra maestra El silencio de los inocentes, Red Dragon Productions dio en el clavo llevando al cine la novela Dragón Rojo de Thomas Harris de la mano del realizador Michael Mann. Esta primera versión protagonizada por William “CSI” Petersen y en donde por primera vez conocemos a Hannibal Lecter (aquí es Lektor) es notoriamente más oscura y realista que la filmada en 2002. A falta de un gran presupuesto,  Mann le imprime tensión, suspenso y una buena dotación de intriga dando un giro dramático a la premisa del policía atormentado persiguiendo a asesino serial.  Destacadas las actuaciones  de Tom Noonan (más aterrador que Ralph Fiennes) y Brian Cox, éste como el doctor Hannibal.

 

47 – Marathon Man (John Schlesinger, 1976)

Por Flaco Cachubi

Un universitario ocupado en terminar un doctorado se ve involucrado por accidente en una intriga relacionada con agentes secretos, nazis y diamantes. La novela homónima adaptada por él mismo autor, es un entretenido thriller que bien podía haber sido firmado por el mejor Graham Green. Mediante un efectivo prólogo y un memorable clímax, pasando por espeluznantes escenas como la tortura en la silla de dentista, Marathon Man provoca una sensación de angustia e inquietud sobre lo que el destino depara al protagonista, el único que desconoce qué diablos está sucediendo. Por si fueran poco Hoffman y Scheider están excelentes, pero la cereza del pastel es el legendario Sir Lawrence Olivier, encarnando al criminal de guerra más diabólico que se haya visto.

 

46 – Dial M for Murder (Alfred Hitchcock, 1954)

Por Flaco Cachubi

La coartada perfecta en el thriller perfecto. Quién mejor para llevarnos al pico más alto del suspenso sin tener la necesidad de recurrir a varios escenarios que el maestro Alfred Hitchcock, prueba de ello es el filme en cuestión, donde hace gala del virtuosismo técnico que lo caracterizaba situando la mayor parte de las acciones en una sola habitación.  Originalmente  escrita como obra de teatro y pensada para ser proyectada en formato 3D,  la cinta da cuenta del plan de un ex tenista (Ray Milland)  para matar a su bella esposa (Grace Kelly) después de que ésta le ha sido infiel, quedándose de paso con la herencia. Junto a La Soga y La ventana indiscreta conforma lo que podríamos llamar el tríptico de los thrillers domésticos de Hitch.

 

45 – Nightcrawler (Dan Gilroy, 2014)

Por El Fett

Escalofriante aproximación a la crudeza del periodismo y de la nota roja (no muy alejada de la realidad), este clásico moderno no solo funciona como un oscuro thriller, sino también como una crítica (y hasta sátira) al mundo televisivo tal y como en su momento lo llevó a cabo el rotundo drama de Network. También muy en la línea de “Taxi Driver”, Gilroy pudo dar el diferenciador no solo en su entorno, sino también en su tétrico antagónico, un Jake Gyllenhaal que crea una repulsión inmediata (tanto de manera física como motivacional), pero conservando esa enferma empatía de vil “paria” hacía con la audiencia y su cuestionable y trágico origen, pero no así hacía sus viles hechos y consecuencias.

 

44 – Basic Instinct (Paul Verhoeven, 1992)

Por El Cine Actuario

La historia plasmada en Basic Instinct parece bastante común, sin embargo Paul Verhoeven le añade un elemento extra que hace única a esta película: un objeto del deseo llamado Catherine; esta variable a esta ecuación crea una tensión en la cinta, pero envuelta en una capa de sensualidad que hace que la trama sea tan atrapante como intrigante. Pero no solamente es la introducción de la figura femenina a nivel narrativo como hilo conductor del suspenso, es la creación de un montaje tan dinámico y preciso lo que hace que nos enganchemos a una historia donde las miradas son la manzana del Edén que hace que caigamos. Mención aparte, las actuaciones de Douglas y Stone que están en un nivel histriónico alto, principalmente porque utilizan la gesticulación más que el diálogo, lo cual no es sencillo de ejecutar.

 

43 – Gosford Park (Robert Altman, 2001)

Por El Fett

El anfitrión aristócrata asesinado en su propia, premisa por demás conocida, pero que en manos del gran  Altman ve su clímax en narración y ejecución con una cinta de maestría irrefutable. Ganadora del Oscar a guion, Altman distribuye un rompecabezas de más de 20 piezas, que bajo su cátedra son estructurados y delimitados tanto en lo individual como en el conjunto para su funcionamiento como thriller, desarrollando no solo una muy entretenida investigación que descubrirá algunos secretos enterrados e intimidantes sobre los implicados, sino que también desenmaraña una red de pasados y relaciones oscuras que al final se tornarán en un excelente giro de tuerca. Ensamble actoral e interpretaciones de primer nivel ¡Una joyita imprescindible!

 

42- Fargo (Joel Coen, 1996)

Por Teddye Zapata

Inspirada en hechos que nunca sucedieron en la vida real, los Hermanos Coen establecen con Fargo uno de sus mejores y más memorables trabajos a la fecha. Jerry Lundegaard es un vendedor de autos fracasado que necesita dinero, y su plan para conseguirlo es mandar a secuestrar a su propia esposa y hacer que su suegro rico pague el rescate. El plan parece infalible, pero los delincuentes que contrata Jerry son igual de incompetentes que él y terminan por torcer la situación hasta llegar a un punto sin retorno. Los directores estadounidenses logran un thriller de naturaleza violenta, pero lleno de momentos cómicos gracias a su sátira y de momentos reconfortantes gracias al personaje de Frances McDormand.

 

41 – Vertigo (Alfred Hitchcock, 1958)

Por El Cine Actuario

Cualquier película cuya narrativa contenga el uso de un plot twist que cambie la perspectiva de la historia, le debe a Vertigo y a Hitchcock este truco, ya que la película cumple el elemento central del cine de suspenso: desentrañar las capas de una historia revelando que detrás de una máscara puede existir lo más escandaloso, atípico y nauseabundo. Así vamos descendiendo en una espiral de emociones donde descubriremos el lado más oscuro de los personajes, hasta que en el tramo final se nos revela una verdad tan cruda, con una dualidad de “nadie lo veía venir”, pero que una vez digerido en retrospectiva hace tanto sentido con el perfil psicológico de los intérpretes. Escritura y técnica de alto nivel, solamente Alfred podía haber hecho esta oda a la locura y a la sorpresa.

 

40 – Gaslight (George Cukor, 1944)

Por Teddye Zapata

Con Gaslight estamos ante uno de los más efectivos thrillers psicológicos y uno de los mejores retratos de lo que es el abuso emocional en su estado más monstruoso. Cukor logra adaptar y convertir la obra de teatro de Patrick Hamilton en una experiencia aprisionante y estresante que hace rozar al filme en el horror (el elemento fantasmal siempre se encuentra presente hasta el revelador giro final) gracias a su asfixiante atmósfera y la gran actuación de Ingrid Bergman (con merecido Oscar a mejor actriz), que logra transmitir al espectador su confusión y frustración, mientras te hace temer por lo que le depara a su personaje ante la asfixiante y tétrica actuación del abusón Charles Boyer

 

39 – Shutter Island (Martin Scorsese, 2010)

Por El Fett

Una de las obras más infravaloradas de Scorsese. El extraordinario entendimiento de la fuente original permitió narrar en un segundo plano el resquebrajamiento del protagonista en una trama engañosa y que  hasta sus momentos finales toma la forma deseada. La mayor virtud es la concepción y tridimensionalidad de la propia locura, y no tanto de su protagonista, el cual es un simple vehículo para el desarrollo de la misma, soportado en esta ocasión por un DiCaprio sumergido en uno de sus mejores papeles. El truco consiste en captar todos los elementos catalizadores del relato, desde la banda sonora hasta las pistas que va dejando su investigación, creando así un nexo psicológico y kinestésico para la compresión de la demencia.

 

38 – Mystic River (Clint Eastwood, 2003)

Por Teddye Zapata

La tercera cinta de Clint Eastwood en la década de los 2000 es la historia de 3 amigos separados por una tragedia, que se vuelven a unir cuando otra tragedia ocurre. A Jimmy le asesinan brutalmente a su hija, y decide buscar al responsable junto a sus cuñados criminales, terminando su búsqueda con consecuencias devastadoras para el grupo de amigos y sus familias. Eastwood no solo sabe manejar el suspenso y el misterio de manera brillante, sino que también se permite explorar y profundizar en temas como la amistad, la pérdida, los traumas de la niñez, la venganza y la masculinidad. Hay varias secuencias que posicionan a este thriller como una de la smayores joyas del principio del milenio

 

37  – Den skyldige (The Guilty, Gustav Möller, 2018)

Por Teddye Zapata

Jakob Cedergren le da vida a Asger Holm, un policía relegado a trabajo de escritorio atendiendo llamadas que poco o nada le motivan, pero su aburrimiento y hastío por dicha encomienda pronto se convierten en terror y desesperación cuando recibe la llamada de Iben, una mujer que dice estar secuestrada en el auto de su esposo golpeador. Esto hace crecer una obsesión en Asger por querer controlar una situación que se le sale por completo de las manos. The Guilty encuentra sus mayores virtudes en su capacidad de detonar emociones en el espectador sugiriéndole situaciones en lugar de mostrándoselas, su ingenio para lograr mantener su ritmo desenfrenado y su brillante manejo de un plot twist tan ingenioso.

 

36 – I Saw The Devil (Kim Jee-woon, 2010)

Por Teddye Zapata

Películas de venganza hay una infinidad, pero muy pocas como la surcoreana I Saw The Devil, que logra transitar entre el cine de explotación con la tortura y el gore más visceral y desalmado, y un cine que indaga y profundiza en las emociones de quienes han experimentado la pérdida del ser amado. Los cineastas surcoreanos nunca han tenido miedo de mostrar el lado más oscuro del ser humano (como se muestra a lo largo de este ranking), y este filme de Kim Jee-woon sobre un asesino serial que mata por placer es un testimonio de ello. Por momentos silenciosa y atmosférica, por otros estruendosa e intensa, pero nunca temerosa de ser lo que es, un thriller con mucho gore y venganza

 

35 – Memento (Christopher Nolan, 2000)

Por El Cine Actuario

Hace muchos ayeres un joven Nolan nos dio una película de suspenso que, si bien no era innovadora en eso de contar historias con estructura atípica, fue un revulsivo en temas de edición, fotografía y narrativa ¡impecables! Pero los aplausos no solo fueron por la limpieza en el sentido técnico, sino por transmitir la percepción directa de lo que acontecía en la mente de Leonard, una persona que producto del dolor ha bloqueado recuerdos demasiado traumáticos, y de esa construcción de la cinta de “meternos en sus zapatos” es que genera el suspenso. La falta de información no es un “truco sucio” para hacer que funcione el thriller, lo cual hace que la experiencia se siente más orgánica. Por desgracia esos tiempos han quedado atrás ¡Chris por favor regresa a tus orígenes!

 

34 – The Handmaiden (Park Chan-wook, 2016)

Por El Fett

Una de las mejores y más importantes películas de la década; este erótico y mórbido thriller es un maravilloso ejercicio de suspenso capaz de tensar su hilo a lo largo de sus 140 minutos bajo sus truculentos recursos tan misteriosos como sexuales. La venganza, símbolo principal de la filmografía de Park Chan-wook, esta vez hace una comunión perfecta con el elemento exótico en este pasional romance lésbico que también regala una revancha femenina contra aquel bando “opresor” y sistémico de su cultura en un desarrollo que incluso se siente por momentos hasta “surreal” gracias a algunas secuencias tan mórbidas como espectaculares. Una cátedra del cine moderno, Park Chan-wook regala unas clases del mejor suspenso.

 

33 – Oldboy (Park Chan –wook, 2003)

Por Flaco Cachubi

Un thriller único en el género. A través del lente de Park Chan-Wook la brutalidad se convierte en poesía. La fotografía de Chung-hoon Chung impregna a los escenarios violentos de una estética inusitada influenciada a su vez, por el anime, del cual se nutre tanto en lo visual como en lo narrativo, siendo de hecho su fuente original éste. La premisa del moderno Edmundo Dantés -mejor conocido como el Conde de Montecristo- mantenido preso por años en una habitación debido a razones que él mismo ignora, es apenas el detonante de una venganza que llevará al protagonista a sumergirse en los infiernos más terribles de la conducta humana. Obra imprescindible para el amante de la hiperviolencia y los finales inesperados.

 

32 – Se7en (David Fincher, 1995)

Por Teddye Zapata

Aunque Alien 3 sea la primera película que figure dentro de la filmografía de Fincher, con Se7en es donde verdaderamente empieza su carrera. Dos detectives, interpretados por Brad Pitt y Morgan Freeman, tienen que investigar una serie de asesinatos relacionados con los siete pecados capitales en medio de un Nueva York lluvioso, decadente y deprimido. Fincher logra construir con Seven un thriller policíaco nihilista y alrededor de un tétrico asesino serial que logra capturar la angustia noventera gracias a un guion inteligente y oscuro que se guarda lo mejor para el final, con ese retorcido giro de tuerca que marcó el cine para siempre (y es que después de saber el contenido de aquella caja, nada fue igual).

 

31 – Le Locataire (Roman Polanski, 1976)

Por Bedub

Un personaje normal, un edificio de apartamentos, un acuerdo de alquiler, una vida tranquila casi parsimoniosa, excepto por un detalle que quizás en otro momento hubiese pasado desapercibido o achacado a una situación personal del inquilino anterior, pues este se intentó suicidar por una ventana. Para poder arrendar se necesita el permiso de la persona que estaba antes, ella se encuentra en el hospital y el nuevo inquilino la va a visitar con los antiguos vecinos, al verlos ella empieza a gritar despavorida.  Se firma todo de común acuerdo y de aquí en adelante empieza una insana relación con los vecinos, quienes tienen una comunidad desesperante y viciosa en contra del recién llegado, que logra llevarlo al punto extremo de intentar suicidarse… dos veces.

 

30 – Blue Velvet (David Lynch, 1986)

Por Bedub

La mejor manera de dar ejemplo de Blue velvet es con la primera escena en la que la cámara muestra idílicamente los suburbios de un barrio estadounidense con las casas iguales de colores llamativos, perfecta armonía, y jardines muy cuidados, pero debajo de esa sensación de seguridad y belleza se encuentra la podredumbre y la degradación entre estos ejemplos encontrar una oreja humana. A partir de allí empieza una investigación para tratar de encontrar a quien pertenece el órgano y esto llevará al personaje principal a un mundo sórdido, oculto, capaz de mostrar las aberraciones más ofensivas, que impone sus propias reglas y que siempre había estado en frente de sus ojos pero que nunca se atrevió a mirar.

 

29 – Cape Fear (Martin Scorsese, 1991)

Por Flaco Cachubi

Pocos directores hubieran tenido el valor para enfrentar el reto que significó filmar un remake del clásico de 1962, o de haberlo hecho, seguramente el resultado habría sido desastroso. No obstante, Martin y el guionista Webb actualizaron las situaciones, de manera que no sea mejor ni peor que el original, sino simplemente diferente y más acorde al modo de vida de los 90. La familia idílica de los 60 desaparece y en su lugar nos encontramos al esposo infiel (Nolte), la cónyuge engañada (Lange), la adolescente nada inocente (Lewis) quien, no solo no huye aterrorizada de su acosador, sino incluso “le da entrada” para que éste la seduzca. La mejor venganza del loco Cady (De Niro) es sacarles sus trapitos al sol para una vez debilitado el núcleo familiar darles cuello.

 

28 – Matchpoint (Woody Allen / 2005)

Por Flaco Cachubi

Quién diría que el realizador de las comedias más disparatadas de los setenta nos llevaría al paroxismo del suspenso en el naciente siglo XXI con una metáfora sobre el papel del azar en la existencia humana. Ley de causa y efecto, acción y reacción, predestinación, cada espectador sacará sus propias conclusiones, lo que es cierto es que, en este thriller sobre un profesor de tenis (Meyers) cuya ambición lo lleva a casarse con una mujer para ingresar en la alta sociedad europea, para luego, dejarse llevar por una pasión desmedida por su futura cuñada (Scarlett – Yo sí me caso – Johansson) al grado de cometer un crimen, Allen sorprende con una narración atípica a su estilo, dando como resultado su obra más minuciosamente detallista, sobria e inquietante.

 

27 – Duel (Steven Spielberg, 1971)

Por Teddye Zapata

Antes de aterrorizar audiencias con su tiburón en 1975,  Spielberg ya había puesto nervioso a más de uno con su telefilme debut de 1971: Duel, dónde David Mann, un hombre de negocios embarcado en un viaje por carretera, hace enojar al conductor equivocado en el camino y termina siendo perseguido por un viejo e intimidante camión. La dinámica del gato cazando al ratón es llevada a su extremo más violento, agregando su grado de misterio manteniendo la identidad del conductor y sus motivaciones en secreto, convirtiendo a ese camión en casi un ente sobrenatural con vida propia. No solo fue el debut del Rey Midas, sino su película (y joya) más atípica, tensa y por supuesto uno de los mejores thrillers en la historia

 

26 – Zodiac (David Fincher, 2007)

Por Bedub

Historia del asesino serial quizás más elusivo de la historia (tan es así que nunca fue atrapado) y la casi relación con los detectives y periodistas involucrados en el caso, dando esto pie para un juego del gato y el ratón, pero que gracias a los errores en la investigación nunca se pudo inculpar a nadie. Esta macabra idea acaba por obsesionar a todos intentando resolver el enigma y logra crear una atmosfera claustrofóbica dentro de ese laberinto retorcido que es la mente de un asesino serial, siendo esto tan real y efectivo que muchos años después aún se intenta determinar su identidad e incluso sus cartas encriptadas para finalmente poder dar ese cierre que todos están esperando.

 

25 – Parasite (Bong Joon-ho, 2019)

Por El Cine Actuario

A pesar de ocurrir en un contexto social que podría ser distinto al espectador, el tema de la diferencia entre clases sociales no fue estigmatizado, sino revelado desde ambos lados de la balanza. Al final del día Bong removía esos tabús para mostrar que esta escala social no era más que un elemento producto de los instintos (primitivos) de conservación y supervivencia, y es en esa narrativa donde se construye un ambiente de tensión en el cual sentimos que algo no anda bien y que tarde o temprano esos instintos saldrán a la luz y terminarán por desatar lo peor de cada uno de estos individuos. Pero el mayor mérito no solo radica en que haya dado un retrato de las clases sociales acertado, sino que pudo poner de acuerdo en mucho tiempo a toda la crítica.

 

24 – El Secreto de sus Ojos (Juan José Campanella, 2009)

Por El Fett

Un estremecedor thriller como base para desarrollar un romance cautivador, narrado desde la perspectiva de un detective retirado a la hora de escribir una novela sobre un crimen sin resolver y que lo ha aquejado toda su vida. Una formidable joya que indudablemente se ha posicionado como uno de los pilares de la cinematografía contemporánea latina y que raya en la perfección en todos sus aspectos, tanto técnicos como narrativos, gracias a la pericia de  Campanella, que con este film no solo logró el reconocimiento mundial con decenas y decenas de galardones y premios, sino que también de paso manufacturó uno de los mejores thrillers de la historia, tan inteligente y natural que el espectador se siente identificado y sumergido en el caso con cada minuto que pasa.

 

23 – The Machinist (Brad Anderson, 2004)

Por El Fett

Una de las mejores películas y thrillers del actual milenio y “one hit wonder” para Brad Anderson, tan inaudito como impresionante resulta que la mejor actuación en la carrera de Bale, tanto a nivel interpretativo como físico, haya pasado desapercibida por tantos años. Un reto mental a nivel narrativo se encuentra impreso en la resolución de su giro y/o misterio, donde el director juega a desmenuzar la mente de su protagonista mientras deja pequeños pedacitos de respuestas a lo largo de su intrigante e hipnótico desarrollo. De especial atención resulta el oscuro y difuso entorno, un juego visual a cargo de la fotografía que juega un papel de vital importancia para desenmarañar esta proeza fílmica. Para su servidor, una de mis 20 preferidas en la historia.

 

22 – Peeping Tom (Michael Powell, 1960)

Por Flaco Cachubi

Thriller con tintes de humor negro que aborda el tema del cine dentro del cine, un análisis acerca de la pasión que produce el estar delante o detrás de una cámara. La cinta refleja también ese interés o preocupación que provoca en cada uno de nosotros, mirar o sabernos observados. Es así que en la cinta desfilan: un protagonista traumatizado por haber crecido bajo la vigilancia enfermiza de su padre, una chica interesada en sus filmaciones, un comprador de fotografías eróticas, una modelo desfigurada contratada para solo mostrar su cuerpo, una mujer deseosa de ser filmada, un director de cine, e incluso, una mujer ciega, quien irónicamente ha descubierto la aterradora “afición” del personaje titular.

 

21 – The Conversation (Francis Ford Coppola, 1974)

Por Bedub

Un personaje casi siniestro, oculto en la propia luz del día tiene la misión de espiar a una pareja. La situación se sale de los parámetros normales de vigilancia cuando él cree que la pareja va a ser asesinada, a esto se le suma que la grabación que ha hecho ha desaparecido y la paranoia crece a dimensiones exageradas sintiéndose él mismo siendo acechado por sus propios jefes. Cada pequeño detalle de la habitación donde él se hospeda puede tener un objeto oculto de espionaje, empieza esta carrera para justificar la ansiedad de encontrar el artefacto a tal punto que termina por destrozar el apartamento. Ansiedad, suspenso y un soberbio ritmo de Coppola hacen a esta una de sus más infravaloradas piezas maestras

 

20 – Witness for the Prosecution (Billy Wilder, 1957)

Por El Fett

Un guion sumamente brillante (adaptación de la obra de Agatha Christie) para uno de los thrillers – noir más extraordinariamente cínicos en la historia. Las ironías de Wilder alcanzan su punto máximo de inteligencia narrativa al tejer una tremenda telaraña de misterios frente a uno de los casos criminales más originales pero también mejor escondidos de todos los tiempos. El personaje de Power, un señuelo magnífico que engloba todo el arquetipo de aquellos “encantadores” anti héroes, es el contraste perfecto para la formidable e imponente presencia de la fatale Dietrich, química con la cual Wilder logra relucir su capacidad para concebir miradas y códigos que valen  más que mil palabras ¡Atentos(as) a todo! Este film debería ser examen para los(as) detectives.

 

19 – Profondo Rosso (Dario Argento, 1975)

Por Flaco Cachubi

Sin duda, Rojo profundo ofrece uno de los prólogos más aterradores en la historia del séptimo arte, de la misma forma, Argento se descubre como el autor más atrevido de su época: sádico, cruel, nada complaciente y lo bastante perturbador para satisfacer a los amantes del género. Película considerada de culto, estatus ganado por méritos propios en donde, lo más importante no es el qué, sino el cómo pues si bien, el guion no es perfecto y las coincidencias están a la orden del día, la maestría técnica del director italiano aunada a la puesta en escena, la fotografía colorista y la espeluznante música provocan un efecto fascinante. Es un thriller, pero también pertenece al subgénero “Giallo”, antecedente directo de lo que con posterioridad se conocería como “Slasher”

 

18 – Eyes Wide Shut (Stanley Kubrick, 1999)

Por El Fett

El final de una era no hubiera podido ser más perfecto que con aquel último diálogo en esta compleja obra sujeta a variadas interpretaciones de género y que hasta su desenlace, deja entrever los verdadero motivos: un relato relacional y de reconciliación matrimonial enmarcado no solo en los sueños y deseos eróticos de los protagonistas, sino en una época que supone, entre tanto ironía, hipocresía y oscuridad manifiesta, también la esperanza de un nuevo comienzo. No hay sutilezas, pero si un mundo de simbolismos alrededor de este homérico viaje carnal y sexual, uno que extrapola el deseo desde la tentación física y la mental. 400 tomas en la mesa de billar, el divorcio de su pareja protagonista y un thriller ¿matrimonial? de surreal pasión. Una joya.

 

17 – Rebecca (Alfred Hitchcock, 1940)

Por El Cine Actuario

Cinta con demasiadas lecturas; desde el punto narrativo aprovecha los problemas psicológicos y su apego excesivo de “Max” creando la representación cinematográfica de los duelos a nivel visual, construyendo a una  atmosfera claustrofóbica donde el Lord no ha podido superar la muerte de su esposa, terminando por encadenar a la Nueva “Lady” a vivir bajo la sombra. A partir de la construcción de esta historia toxica, Hitchcock encierra al espectador junto con sus protagonistas en esa mansión, pero la parte más increíble es que el terror se genera por un ente que no vemos o del cual no tiene una presencia física ¿La atmósfera era producto de la falta de soltura del esposo o es Rebeca un Demonio incapaz de olvidar? La incógnita se amedrenta con la suma de tramas y amenazas de esa sombra. Inquietante

 

16 – Misery (Rob Reiner / 1990)

Por Flaco Cachubi

La novela cuasi prófetica del prolífico Stephen King (el amo del terror fue atropellado en 1999 mientras que la misma fue escrita en 1987) fue llevada a la pantalla grande por Rob Reiner con guion del propio King y William Goldman, dando como resultado una de las mejores adaptaciones fílmicas basadas en la obra del autor. La pesadilla del buen Stephen se materializa en el relato de un afamado escritor de novelas románticas que, tras sufrir un accidente en un camino solitario, es rescatado por una fanática quien con el pasar de los minutos se descubrirá se trata de una peligrosa psicópata. Duelo de actuaciones entre un James Caan rescatado del olvido y una excelsa Kathy Bates, merecedora de todos los elogios por su escalofriante interpretación de Annie Wilkes.

 

15 – Les Diaboliques – Henri-Georges Clouzot

Por Teddye Zapata

Basada en la novela She Who Was No More de Boileau-Narcejac y conocida como la cinta que inspiro Psycho de Hitchcock, Les Diaboliques es la historia de dos mujeres que deciden asesinar a su abusador, pero poco después del crimen, el cadáver desaparece, ¿lograron el crimen perfecto o cometieron el error de sus vidas? Dicha situación lleva a las protagonistas a un estado de ansiedad que Clouzot lleva al máximo, combinando elementos de terror (la escena clímax de su giro es tan espeluznante que se queda contigo toda la vida) y suspenso que lo ayudan a crear y mantener magistralmente una sensación de angustia e incertidumbre amenazante que se alarga hasta el final del filme.

 

14 – The Night of the Hunter (Charles Laughton, 1955)

Por El Fett

Un clásico de la cinematografía americana, “The Night” bien podría definirse como el cuento de horror para los niños por las noches; un cuento real, ajeno a criaturas fantásticas y encarnado solamente por la figura de un monstruo de carne y hueso: El predicador Harry Powell. Si bien las actuaciones adultas pueden parecer caricaturizadas, este elemento propositivo se debe al empalme del mundo y el horror adulto con la inocencia de un niño, los cuales aquí esconden el secreto en cierta muñeca de trapo (otra excelente metáfora que se explica en la narrativa como el único lugar, inocente, donde uno no se atrevería a buscar o dudar de él) que será el objetivo final del cazador. Sencillamente magistral, The Night of the Hunter es una joya, uno de los mejores thrillers en la historia

 

13 – Mulholland Drive (David Lynch, 2001)

Por El Cine Actuario

Una historia de pasiones desenfrenadas tan emocionales y fuertes, escrita de una manera tan sólida, que sabiendo su potencial decide plasmar las viscerales en el mundo de los sueños utilizando las figuras oníricas para ahondar en el fondo de cada personaje, mostrándolos desde lo más decadente hasta lo más nostálgico. Es en ese terreno donde añade su elemento de suspenso tipo noir, pero no es por el surrealismo, sino porque la misma trama genera la sensación de que hay algo que “no está bien con estos personajes” y que la llave para descubrir que es lo que falla es la interpretación de esos sueños. No solamente es lanzar “escenas raras” porque sí, pues todo está construido de manera metodológica. Es un rompecabezas que una vez que es resuelto, causa una satisfacción indefinible.

 

12 – Spoorloos (George Sluizer, 1988)

Por Bedub

Un tranquilo viaje vacacional de una pareja los lleva a una cafetería en el medio de la carretera, lugar normal para descansar, tomar y comer algo antes de proseguir el camino, la protagonista que no habla muy bien el idioma pide ayuda a un comensal del lugar y jamás se le vuelve a ver, el novio desesperado acude a la policía, pero no hay ninguna prueba de lo sucedido con ella. Años después aún en la búsqueda obsesiva de su compañera recibe una extraña llamada que le indica que si quiere saber el paradero de ella debe hacer todo lo que se le diga, el novio accede ante la extraña petición, pero ante su incertidumbre y su búsqueda de la verdad no alcanzo a contemplar las consecuencias de esta decisión.

 

11- Shadow of a Doubt (Alfred Hitchcock, 1943)

Por Bedub

Una familia recibe la inesperada visita de un familiar, él es una persona muy abierta con un especial cariño por su sobrina. Su caballerosidad y galantería siempre ha sido bien recibida por aquellos que lo conocen, sin embargo, en la convivencia diaria empieza a mostrar aspectos de su personalidad bastante oscuros y que se vuelven recurrentes con el pasar de los días, esto en un principio no es precisamente para llamar la atención, pero volviéndose repetitivo empieza a levantar sospechas especialmente de su sobrina y esta duda será la encargada de mantener la tensión especialmente por la búsqueda incesante de las autoridades de un asesino que roba y mata viudas, al final será un pequeño detalle el que otorgue su inocencia o culpabilidad.

 

10 – Jacob’s Ladder (Adrian Lyne, 1990)

Por Bedub

En la Guerra de Vietnam un soldado se encuentra gravemente herido, al recuperarse y volver a casa empieza a sufrir de alucinaciones cada vez más recurrentes, más profundas y más riesgosas al no poder distinguir estas pesadillas de la realidad. Al tener un pasado traumático por la pérdida de su hijo aunado a las heridas psicológicas de la guerra sólo lo llevará a un inevitable detrimento mental, la angustia se apodera de él al no tener ya control sobre su propio ser y enfrentar esos demonios internos que se vuelven con el pasar del tiempo más poderosos y más violentos. La grandiosa idea de intentar enfrentar al enemigo interno se ve inteligentemente desarrollada en la opresiva vida Jacob, siendo que el único que lo puede vencer es él mismo, sin ningún tipo de ayuda.

 

9 – Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976)

Por El Cine Actuario

Desde premisas acerca de la salud mental y utilizando la deconstrucción como herramienta de la empatía, así como la decadencia de la sociedad urbanizada, Scorsese logra hacer paralelismos entre un político y un proxeneta, incluso lanzando un discurso político de la pérdida de tiempo llamado Vietnam. Pero no solamente es lo que engloba la historia, sino la ejecución, desde un manejo de fotografía, hasta la creación de una ambientación al estilo noir, un ritmo tenso y angustiante, una estética sucia, decadente, al final de cuentas todo esto es la óptica de nuestro protagonista, un marginado de la sociedad con depresión que padece el Síndrome de Vietnam y quien nos pregunta si le estamos hablando a él, pero quizás sea al revés, él nos está hablando a nosotros.

 

8 – Repulssion (Roman Polanski, 1965)

Por Teddye Zapata

En Repulsion, la primera entrega de la llamada “trilogía del apartamento”, Catherine Deneuve le da vida a Carole, una tímida manicurista con androphobia, es decir, un profundo miedo a los hombres. Aunque parece que no solo los hombres le generan miedo y rechazo, sino el mundo en general. La única persona en la que confía es su hermana Helen, quien de repente decide salir de viaje con su novio, dejando a Carole sola. Es ahí donde la pesadilla comienza, pues Carole no solo empieza ser víctima de su prisión física, su apartamento, sino también de su prisión mental, que la hace vivir en un estado de ansiedad y miedo constante que la termina llevando a un lento descenso a la locura y la paranoia.

 

7 – Freaks (Tod Browning, 1932)

Por El Cine Actuario

La forma en como Freaks maneja el suspenso es un caso particular, la premisa central nos habla de que la monstruosidad está en el interior, más no en el físico; el guion desarrolla tan bien este aspecto en sus personajes que al final le tomamos bastante cariño a los “Freaks” y el suspenso y el terror se va generando por los antagonistas de la película: Hércules y Cleopatra, quienes son lo contrario a los héroes de esta historia. Al final el director genera la tensión en el odio que el espectador va sintiendo hacia estas “finuras” de personas y genera la expectativa del fracaso y la venganza por sus temidos planes. Freaks es la experiencia narrativa y visual “de un circo emocional” en la que al final el público se puede sentir satisfecho de haber pagado por este boleto.

 

6 – M (Fritz Lang, 1931)

Por El Fett

Uno de los mayores clásicos, precursor de muchos de los elementos que pasarán a formar parte en la historia dentro del género thriller, el suspenso y las historias sobre “asesinos seriales”; la imprescindible cinta de Lang se conserva aun así como una joya única al establecer la búsqueda y cacería de un temido asesino de niñas no solo de parte de la atemorizada sociedad, sino también por el lado del crimen organizado, el cuál al verse afectado por las continuas redadas e investigaciones, decide hacer frente a un monstruoso enemigo común. La oscura fotografía es una extensión del inquietante y tenebroso personaje perfectamente interpretado por Peter Lorre, el legendario actor húngaro que pasaría a ser una constante presencia en el noir estadounidense.

 

5 – The Silence of the Lambs (Jonathan Demme, 1991)

Por El Cine Actuario

Tiene dos elementos que hacen que su historia se eleve por encima de cualquier thriller; el primero, un desarrollo psicológico de personajes que involucra el crear un asesino que refleja la frase: “Las apariencias engañan”; en segundo, esa dualidad en su personaje principal, de lo culto y apacible con lo maquiavélico y maligno; ese estilo es reflejado en la conexión narrativa-visual; donde su bella estética es aderezada con una narrativa tétrica y horrenda , enriquecida con diálogos sutiles y puntuales que dejan que la cámara hable por ellas. Añadan las vueltas de tuerca tan precisas, con un Hopkins y una Foster comiéndose al mundo con dos personajes tan icónicos.  Inquietante, provocadora, pero a la vez muy fina, después de 30 años “Los Corderos no han parado de chillar”.

 

4 – The Name of the Rose (Jean Jacques Annaud, 1986)

Por Bedub

En una abadía empiezan a aparecer cuerpos sin vida de frailes. Se van acumulando tantos cadáveres que es necesaria la investigación por parte de un franciscano y su discípulo, quienes a través de una meticulosa capacidad de observación van a intentar resolver las muertes. En la medida que avanzan las pesquisas van adentrándose en un mundo supersticioso, fanático e ignorante de los monjes del lugar, y que irónicamente cuentan con la biblioteca más grande del mundo. Desafortunadamente la investigación tarda demasiado en concretar y es enviado un régimen brutal de la inquisición para obtener resultados. Cuando la fuerza bruta y sin sentido le gana al raciocinio, eso convierte a esta joya en un inquietante thriller donde la “espiritualidad” termina por ser el gran villano.

 

3 – Rashomon (Akira Kurosawa, 1951)

Por Flaco Cachubi

La gran película japonesa que tras ganar el León de Venecia fascinó al mundo occidental, es un hibrído entre Jidai-geki (drama de época) y Yazuka- eiga (género policial precursor del thriller). Basada en un cuento de Akutagawa, presenta el asesinato de un señor feudal y la violación de su esposa narrada desde cada una de las perspectivas de los personajes. El realizador Akira Kurosawa enriquece el material literario introduciendo sus propias reflexiones filosóficas y morales, suscitando un debate sobre la relatividad de la verdad y la subjetividad de una opinión. La estructura conformada por diferentes versiones sobre un mismo hecho que, convergen en un punto, ha sido imitada en múltiples ocasiones pero pocos veces con tanta efectividad. Una obra de arte.

 

2 – Le Salaire de la Peur (Henri-Georges Clouzot, 1953)

Por Bedub

Dos jóvenes acosados por la falta de dinero obtienen uno de los trabajos más peligrosos en la faz de la tierra, sin ninguna otra opción les toca llevar unos camiones cargados con nitroglicerina a través de un camino que representa a cada instante la posibilidad de estallar en mil pedazos, incluso el más pequeño obstáculo se convierte en una tarea titánica para afrontar.  Pero no solamente es una tarea agotadora físicamente sin también mental: no caer en la desesperación, tener que balancearse dentro de los márgenes mínimos del error, resolver situaciones ajenas y la siempre terquedad y testarudez humana que es capaz tanto de lograr el objetivo final o terminar envuelto en llamas. La única palabra que encaja perfectamente durante el relato es angustia.

 

1 – Rear window (Alfred Hitchcock, 1954)

Por Bedub

¿Conoces realmente a tus vecinos? Sí, esa persona que ocasionalmente saludas o que ves andar fuera de tu apartamento o casa. El relato Hitchcockiano por excelencia donde un fotógrafo de vida salvaje se ve sometido a un confinamiento forzado a causa de una pierna rota, su vida aventurera se torna completamente aburrida y su única distracción es espiar a sus vecinos. Nada se sale de los parámetros de la normalidad hasta que una noche una acalorada discusión atrae su atención, puede terminar siendo un problema menor sin mayor relevancia, pero las dudas surgen pues desde ese momento nunca más volvió a ver a la vecina involucrada. Y desde ese momento se crea una tensión inusitada para establecer realmente los que sucedió con la mujer o si es sólo la imaginación del fotógrafo llenando espacios vacíos.

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Equipo editorial de Cinescopia.


1 Comment

  • Las que faltaron:

    -Jaws: Algo estigmatizada por los prejuicios contra su animal estrella, pero siempre tensa por su interpretación de ese animal fuera de control y ayudado por la banda sonora de John Williams.

    -Collateral: El peligro de acompañar a un asesino a su trabajo y no poder hacer nada al respecto. Tom Cruise brilla como el villano de la historia.

    -Kill Bill: La odisea de una mujer a la que se le arrebató lo que más quería-una vida normal. Uma Thurman consigue uno de los mejores personajes femeninos de la historia.

    -Memories of Murder: Mucho antes de Parasite, Bong Joon-ho ya demostraba poder hacer una historia de suspenso bien construida, que mezcla una investigación con los valores de una sociedad que se debate entre progresar con la tecnología o seguir arraigada a sus tradiciones.

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