Las 50 Mejores Películas eróticas y/o más cachondas del Cine

La palabra “erótica” es una expresión proveniente del griego “erotika”, y que refiere a todo lo relacionado con el apetito o el deseo sexual. La palabra viene del “Eros”, dios del amor griego, que también para los romanos sería conocido como “Cupido”, el de las flechitas

Aunque en el cine no hay un género como tal, afortunadamente en la literatura si, fuente artística donde originaría sus bases desde los 400 a.C., hasta su consolidación en el Siglo XX. Siendo uno de los géneros literarios más censurados a través de la historia, la novela erótica se diferencia de la romántica y de la pornográfica al centrarse en el desarrollo de la sensualidad y sexualidad del personaje principal.

Así mismo, mientras una se enfoca en el romance y la otra en la manifestación explícita de escenas sexuales, el género erótico toma temas como la exploración del cuerpo y/o de otros roles sexuales, el descubrimiento del placer sexual, la tensión, la sensualidad, la trasgresión moral y la liberación de tabúes y prejuicios, por lo general evitando lo explícito tanto en el lenguaje como en el acto.

El cine se ha revelado como un medio idóneo para la adaptación de dicho género, tomando como base especialmente al thriller, y en un segundo plano a la fantasía, el terror o el drama (el coming of age es un tópico recurrente en el mismo).

Parte de nuestro mismo descubrimiento por el placer, nuestra sexualidad y sensualidad, repasemos 50 Películas a lo largo de la historia del Cine, que nos hicieron escondernos, cachondear y/o apreciar la belleza del sexo.

 

SECCIÓN HARDCORE (casi porno)


 

El Decamerón (Pier Paolo Pasolini, 1971)

POR EL FETT

Más concisa, más divertida, más desenfrenada y sin duda más coqueta y lujuriosa, la primera parte de su trilogía sexual, su habilidad como novelista y ensayista le permitiría escudriñar y transformar a su antojo (y conforme a su sentido crítico y social), las grandes obras en las que se basaría su más conocida empresa, pero sin que estas perdieran su esencia y metáfora, misma que Pasolini aprovechaba llevar a cabo su rico compendio de relatos y carnalidades. Ganadora del premio especial del jurado y dirección en Berlín, aquí también se inauguraría su etapa narrativa de mayor provocación, pintando raya con el neorrealismo que lo vería surgir y apuntalando como una figura de fuerte influencia tanto visual como cultural.

 

Ultimo tango a Parigi (Bernardo Bertolucci, 1972)

POR EL FETT

Prohibida en varios países durante casi 10 años. Si bien esta sexual y potente obra puede recaer en desequilibrios narrativos más sujetos a la explosión del morbo, Bertolucci la carga de un inquietante ritmo y misterio al dejar a sus personajes como dos extraños sujetos y poseídos solamente por la pasión. Irónico es pues, que a pesar de su exceso, la cinta haya sido mejor recibida en la mocha América que en Europa, en mucha parta gracias a un Brando increíble, víctima de la exteriorización y peligrosa peculiaridad artística de su director y que aquí si traspasa la delgada línea. Odiada por algunos, reverenciada por otros, debemos comprender que este último tango es uno de los testimonios fílmicos más fieles sobre el tópico “pasión”.

 

Los Cuentos de Canterbury (Pier Paolo Pasolini, 1972)

POR EL FETT

Ganadora del Oso de Oro y segunda en su trilogía, Pasolini fue símbolo de esa nueva ola crítica y social del cine italiano, y que aquí construye una exquisita metáfora sobre el comportamiento humano, solo que centrado en variados y satíricos relatos de la edad media provistos por un grupo de peregrinos. Así pues muchas de las problemáticas sociales aún actuales desfilan desde sus más básicas situaciones y condiciones humanas, con críticas hacía el clero y la segregación de clases. Provocadora, fue obviamente muy criticada en aquel tiempo (y aún lo sigue siendo) por su forma tan artificiosa de tocar ciertos tópicos complejos, sin embargo debe comprenderse el contexto y la propia personalidad de Pasolini: el provocador por excelencia

 

Las Mil y una Noches (Pier Paolo Pasolini, 1974)

POR EL FETT

Última parte de su trilogía “de la Vida” y gran premio del Jurado de Cannes, si bien palidece ante sus antecesoras con algunas historias artificiosas y que incluso se alejan de su semblante crítico, la libre adaptación del relato árabe significó para el italiano el cierre perfecto de esta revolución fílmica en torno a la libertad erótica y sexual, manifestando también una agilidad narrativa que sentaría muchas de las bases del cine coral con el porvenir de los años. En lo personal e independiente a su sentido “provocador”, Pasolini ha pasado inadvertido en muchas de las influencias que dejó narrativamente hablando, incluso desde su pre labor como guionista antes de ser director ¿Sabían que él ayudó a Fellini para el guion de La Dolce Vita y Las Noches de Cabiria?

 

Emmanuelle (Just Jaeckin, 1974)

POR EDGAR DEL VALLE

Película francesa icónica del cine erótico de los años 70 protagonizada por la actriz Sylvia Kristel, que la convirtió en el símbolo sexual del momento. La historia es de lo más simple, una mujer que vive para satisfacer sus sueños eróticos, sin prejuicios ni sentimientos de culpa. La cinta se convirtió en un enorme éxito de taquilla internacional, con una audiencia estimada hasta la fecha de 300 millones de espectadores. Su clasificación X provocaba que se tuviera que exhibir como en el caso de México en horario de 11 de la noche, pero eso no impedía las largas filas para ser testigos de la proyección. Una de las películas más polémicamente mediáticas en la historia

 

Histoire d’O (Just Jaeckin, 1975)

POR EDGAR DEL VALLE

Una bella mujer acepta ser sometida como esclava sexual del hermano de su amante, aceptando someterse a relaciones sadomasoquistas dentro de una mansión en donde se entrena a las amantes a ser las perfectas esclavas. En su momento no solo causó polémica, sino que también se le consideró la obra cumbre del sadomasoquismo erótico, misma fama que ya había logrado en su fuente original literaria, pues se dice que fue usada por su autora para seducir a su amante. Una cinta de erotismo puro, sin mayor trama (como para qué), y que también permitió que posteriormente que su protagonista Corinne Cléry, participara en una cinta de la secuela de James Bond: Moonraker.

 

Saló (Pier Paolo Pasolini, 1976)

POR EL CINE ACTUARIO

Traducir el lenguaje literario al cinematográfico siempre será difícil, y uno de los pocos que la pudo librar es Pasolini. Respetando las alegorías establecidas por el Marqués de Sade, el director nos va llevando a un mar de imágenes donde navegaremos por 4 círculos repulsivos, que al igual que la obra original, evocan sensaciones duras y desagradables que harán cuestionarnos, escandalizarnos, asquearnos y preguntarnos hasta dónde puede llegar la maldad humana cuando los vicios del poder han desviado todo sentido de lógica y benevolencia. Difícil de ver, pero sumamente asertiva en la forma de usar sus elementos cinematográficos y plantear sus premisas. Quizá la más polémica obra de Sade y Pasolini, replicada hasta nuestros días

 

Calígula (Tinto Brass, 1979)

POR EDGAR DEL VALLE

De esta cinta existen dos versiones: la original, con escenas sexuales, pero apta para la exhibición en salas comerciales, y la versión sin censura de 1984. Esta segunda versión incluye escenas explícitas de desnudo integral, de sexo lésbico y homosexual, y otras alusivas al incesto y la zoofilia sin el consentimiento del director. Se dice que, por este motivo, Brass eligió aparecer como encargado de la fotografía principal y no como director, además de los actores protagonistas se mostraron molestos con los cambios, pues pasó de ser una película histórica con un tono erótico a convertirse en una cinta pornográfica. En algunos países ambas versiones fueron censuradas. Sin embargo, con el paso del tiempo la obra cinematográfica se ha convertido en de culto.

 

Nymphomaniac I y II (Lars Von Trier, 2013)

POR EL FETT

La peor de Von Trier, es como si una canción de Arjona se adaptara en una cinta erótica – pornográfica, sin sentido y con analogías pegadas con la pura pretensión y huevos de Lars. Para la segunda parte las cosas mejoran por la mera necesidad del lenguaje, el cual necesita encontrar una salida a toda la planicie argumental con un momento clímax frágil y un giro de tuerca por demás incoherente y puesto con calzador hacia la conclusión, queriendo abordar una supuesta confrontación espiritual – emocional sobre los temas sexuales, su naturaleza, formas de sustituirlo y sus consecuencias, objetivo de toda la historia, pero sin conseguirlo. Si, es su peor, pero aún para apreciar toda la obra de Von Trier, también hay que analizar su punto más bajo (y enfermito)

 

La vie d’Adèle (Abdellatif Kechiche, 2013)

POR EL FETT

Más de 30 minutos de sexo lésbico explícito en un metraje de casi 3 horas ¡Como lo oyen! Sexo lésbico al por mayor con dos francesitas bien chulas y formadas, obligadas polémicamente a repetir sus escenas por un director morboso que quizá se andaba chaqueteando más que dirigir. Este pretencioso “coming of age” es un manifiesto de las perturbaciones sexuales de su director, que por alguna extraña e injusta razón, fue premiada con la Palma de Oro de Cannes en su año. Si bien es un ejercicio narrativa y dramáticamente muy limitado, nadie puede negar que para el “cachondeo” es más que efectiva, siendo la escena clímax sexual de las dos fémicas un compendio bárbaro de soft porn, tal y como aquellas noches de Golden


 

SECCIÓN ERÓTICA


Arroz Amargo (Giuseppe de Santis, 1949)

POR EDGAR DEL VALLE

Una de las mejores y más particulares cintas del neorrealismo italiano, en mucha parte gracias a la presencia de Mangano, la cual sirve como el oscuro objeto del deseo dentro de una película altamente erótico y que llevó a la actriz a consolidarse de manera internacional. Nunca antes se había visto como el sexo se convertía en un factor clave para la corriente fílmica italiana, el cual funciona dentro de una trama de intriga, anti romance y hasta con ciertos elementos del cine noir. Cómplice de un ladrón, una mujer (Mangano) se va a una plantación de arroz, en donde junto a su amante pretenden apoderarse de la cosecha. Espectacular actuación de Mangano, la cinta fue nominada como mejor película extranjera en los premios Oscar

 

Lolita (Stanley Kubrick, 1962)

POR EL FETT

Kubrick escribiría una carta de agradecimiento a Bergman, fechada en 1960. Quizá en dichas palabras no solo se rendiría como un fanático del sueco, sino que también dichos honores tal vez pudieran haber tenido un propósito permisivo, como por ejemplo tomar la figura de la Lolita previa de Ingmar, y junto a la libertad adaptativa de la novela homónima, crear una trasgresora revolución alrededor de “Lolita”, una tan coqueta como peligrosa cinta rodeada de un misticismo que trasciende el plano juvenil, sugiriendo por supuesto tópicos inexplorables en 1962. Por supuesto, Stanley Kubrick aprovecharía este relato de thriller y hasta agria comedia pederasta para explorar la frialdad y maldad de aquellos hombres sometidos por aquella peligrosa y ruin ninfa.

Daisies (Vera Chytilová, 1966)

POR CIBERINSECTO BIBLIOTECARIO

A través de dos bellas e ingenuas “Marías” que deciden voluntariamente corromperse, la película nos plantea una cínica y directa crítica hacia el conformismo y la indiferencia de la sociedad moderna a través del absurdo y desvergonzado comportamiento de estas dos (que básicamente terminan poniendo de cabeza toda situación en la que se encuentran), dicha libertad en cuestión se presenta a través del absurdismo en el montaje, la edición, y por supuesto, la ironía bajo la cual asimilar el erotismo. Una pena como esto pueda tornarse rutinario y reiterativo, pero no es tedioso de verse incluso tras su naturaleza autoral. El estilo estético tan memorable y un manejo del ritmo tan envidiable la vuelven una de las obras más únicas en su originalidad.

 

Belle de Jour (Luis Buñuel, 1967)

POR EL FETT

Inquietante e hipnótica obra erótica de Buñuel concebida solo para Deneuve y viceversa. Desde su físico, rostro y mirada, aquella falsa inocencia y compleja personalidad sexual se adaptan perfectamente a las virtudes de la aún muy joven actriz, objeto del deseo, pecado y la perdición del hombre, que traspasó su personaje para adoptar quizá su propia imagen e identidad artística. Los toques surreales que agrega el director son pinceladas maestras que complementan aquella auto cumplida pérdida de la inocencia, renunciando también al status quo de una sociedad francesa que Buñuel – Deneuve se encargan de recalcar como artificial e hipócrita. Ganadora del León de Oro, películas como estas nunca las verán premiadas en el Oscar

 

The Fox (Mark Rydell, 1967)

POR EDGAR DEL VALLE

Cinta que narra la relación lésbica entre dos mujeres y su enfrentamiento por la llegada de un extraño que complica su existencia. Una muy comentada cinta que guarda su valor en la metáfora que engalana el título, pues desde el primer momento, el director deja cimentado la amenaza de un zorro que acecha la granja de la pareja lésbica, en la búsqueda de gallinas. El simbolismo toma relevancia tras la llegada de aquel extraño hombre, que no solo trasgredirá su entorno, pues también de cierta manera le otorgará control y equilibrio. Lo más rescatable es el tema principal del filme, autoría de Lalo Schifrin, y nominado al Oscar: Mejor banda sonora. La cinta también logró el globo de oro como mejor película extranjera.

 

Teorema (Pier Paolo Pasolini, 1968)

POR EDGAR DEL VALLE

Con actuación de Terence Stamp, Laura Betti y Silvana Mangano, entre los protagonistas. A una familia de buena posición económica llega un extraño visitante. Con su potente atractivo físico y carisma personal, los va seduciendo uno por uno. La cinta fue prohibida por la Iglesia católica, denotando uno de los mayores “escandalizadores” dentro de la filmografía del polémico director, sin embargo, tanto su duración como su compactación narrativa y el buen desarrollo de sus personajes, la hace también uno de sus trabajos más relucientes, con todo y su mórbido erotismo y punzante crítica social. Estupenda actuación de Mangano como lo madre que cae seducida por el enigmático visitante.

 

Las Reglas del Juego (Walerstein, 1971)

POR EDGAR DEL VALLE

Drama dirigido por Mauricio Walerstain y con las actuaciones de Isela Vega, José Alonso, Héctor Suarez, Sergio Kleiner, Enrique Rambal entre otros. La trama nos relata la historia de un estudiante universitario (José Alonso) que se enamora de una vedette (Isela Vega) aficionada a las drogas e involucrada en una red de extorsionadores y traficantes de la cual se hace su amante. A pesar de haber iniciado su carrera cinematográfica en 1960 y haber participado en 1967 en su primer protagónico en “Don Juan 67” al lado de Mauricio Garcés, es con esta película que Vega se consolida como un símbolo sexual de los 70, recibiendo una nominación al Ariel como mejor actriz y que le permitió ser la primera actriz latinoamericana en posar desnuda para la revista Playboy.

 

Turks Fruit (Paul Verhoeven, 1973)

POR EL FETT

El segundo largometraje de su carrera permitió a Paul Verhoeven hilvanar ese ácido humor y trasgresor tono erótico a través de un discurso generacional y de juventud europea, uno donde la liberación sexual y de la mujer se combinaban con la muerte de la figura “bohemia”, dando lugar a la explosión de los valores culturales pop de occidente. Ahí en Ámsterdam, con un millón de dólares y con Rutger Hauer como protagonista, Verhoeven a través de un largo flashback nos narra el amor y desventura de una joven pareja holandesa y de como “el” vive en el desencanto del romance a través de su declive artístico y sus fetiches sexuales. Muy poco conocida y adelantada a su tiempo, como su título en español lo indica, es una delicia.

 

Malizia (Salvatore Samperi, 1973)

POR EDGAR DEL VALLE

Una hermosa mujer (Laura Antonelli) es contratada como mucama para atender a una familia, cuyo padre ha quedado viudo y con tres hijos que debe de cuidar. La presencia de la femenina viene a trastocar la vida familiar. La cinta es muy infravalorada, incluso siendo en su primer acto una verdadera cátedra de suspenso y tensión narrativa, que significó para muchos adolescentes de principios de los 70, una verdadera revolución y despertar sexual gracias a su famosa protagonista, una Laura Antonelli se hizo famosa, precisamente por aparecer en cintas de este género erótico, y que trágicamente terminaría en un psiquiátrico, dicen los rumores, por llevar una vida muy apegada a su línea de trabajo.

 

El Portero de Noche (Liliana Cavani, 1974)

POR EDGAR DEL VALLE

Charlotte participa en esta película que con el paso del tiempo se convertiría en un filme de culto. En 1957, pasados algunos años de la segunda guerra, una mujer judía (Rampling) reconoce en el portero de un hotel en el que se aloja, a un oficial nazi que, en un campo de concentración la utilizó como objeto sexual, estableciendo una relación sadomasoquista. Este drama psicológico de los años 70 fue en su momento una película polémica y escandalosa por su argumento osado, proponiendo una relación extraña y medianamente increíble, pero que encumbró a la actriz a niveles internacionales. Rampling nos ofrece una actuación dramática, pero contenida, sobria y elegante en esta cinta de una pasión sexual desaforada, y solo dispuesta a satisfacer sus instintos.

 

L’insegnante (Nando Cicero, 1975)

POR EDGAR DEL VALLE

Edwige Fenech, se convirtió en la reina del cine erótico italiano de los años 70 y este título es uno de los llamativos de su amplia filmografía. Un muchacho de familia de dinero que cursa con muy poco provecho el último año del bachillerato, es próximo a ser expulsado por su bajo rendimiento, pero recibe la ayuda de una profesora de la cual se enamora. Un producto sólo recomendable para los amantes del género, que si bien no es de muy buena calidad, si fungió en su momento como una fuerte influencia (así como todas las narrativas eróticas italianas de los 70), para cintas porvenir de mucho mayor calidad (y que aparecerán en este ranking). Como dato curioso, su narrativa es más enfocada a la comedia

 

El imperio de los sentidos (Nagisa Ôshima, 1976)

POR EL CINE ACTUARIO

Película por demás polémica que en su momento fue prohibida en varios países, su trama contaba la historia de una ex-prostituta que conocía al propietario de un hotel y comenzaba a experimentar eventos que iban más allá del placer y el dolor en busca de la dominación de este hombre. La película va subiendo de tono en las escenas de intensidad hasta llegar a un acto prácticamente surreal y esquizofrénico. Con una dirección en fotografía interesante y que extendía ese halo de pasión sexual desenfrenada, la cinta se convirtió rápidamente en un clásico del género, especialmente por lo explícito de sus secuencias que llegaron a rozar en lo sádico. Queda en esa delgada línea de la zona hardcore y la erótica, pero sin duda es imprescindible

 

Ese Oscuro Objeto del Deseo (Luis Buñuel, 1977)

POR EL FETT

Su última película es también una pieza única en su obra al sentirse a un maestro maduro, en todo su esplendor pero también mucho más relajado, aumentando los niveles de su humor negro y el erotismo que en su etapa francesa estuvo a flor de piel (y que aquí se maneja en alrededor de la figura de la “lolita”). La historia, contada en un flashback, supone también una de las más alejadas a la corriente surrealista sin que esta sea ajena a un gran nivel narrativo. De forma irónica es también una de sus obras más accesibles, siendo bastante distribuidora y aplaudida por la industria norteamericana que él mismo despreciaba. Destaca la actuación de Fernando Rey, que tan bien tenía ensayado ese arquetipo de burgués.

 

Dressed to Kill (Brian de Palma, 1980)

POR EL FETT

A pesar de sus fallas a nivel de estructura, el manejo de De Palma es tan perverso como técnicamente maestro al encausar todas esas influencias “hitchcocknianas” e incrustarlas en este retorcido estudio slasher, gore y de suspenso sobre la maldad y sus muchas veces “inexplicable” naturaleza. Es como si Verhoeven y Hitchcock tuvieran un hijo, pero este brillara por sus propios valores directivos (dirigidas al horror). Por otro lado, la cinta emula a lo hecho por Hitch en Pyscho, al sacrificar a la que pareciera su personaje principal de manera simil y rápida en el primero acto, pero lo que termina por destacarla en realidad es su formato erótico de serie b, con una Nancy Allen que literalmente se desnuda para ponerse como la carnada ideal para el público

 

The Postman Always Rings Twice (Bob Rafelson, 1981)

POR EL FETT

Para algunos la mejor versión de la afamada novela de James M Cain, por encima de su original de 1946 con Lana Turner. La reinvención del guion a cargo del siempre interesante David Mamet, encausó un mayor sentido de erotismo a una historia que siempre ha parecido muy ordinaria, pero que a través de la interacción de sus dos protagónicos, se ha sabido sostener a través del tiempo con el mismo interés y morbo ¿Por qué para algunos es ciertamente superior a su primera versión fílmica? Sencillamente por la brutal química entre Jack Nicholson y una Jessica Lange en un casi inmediato reinicio de su carrera fílmica. Este papel la pondría en el ojo del huracán tanto por su talento como su belleza, cualidades que a larga varios directores explotarían.

 

Body Heat (Lawrence Kasdan, 1981)

POR FLACO CAHUBI

En la línea de clásicos del cine negro como El cartero siempre llama dos veces Doble Indemnización, Lawrence Kasdan realizó Body Heat, obra que revitalizó un género que comenzaba a perder auge ante otros como la fantasía y la ciencia ficción, por ejemplo.  En Body Heat, Kasdan retoma el esquema narrativo y los personajes arquetípicos: el hombre común cuyo irrefrenable deseo sexual provocado por seductora femme fatal lo conduce a planear deshacerse del marido engañado. Justo es decir que, su éxito, lo debe en gran parte a la elección de William Hurt – joven, viril  y con cabello – como protagonista, junto a la debutante Kathleen Turner, ya que ambos reflejan en pantalla un derroche de sensualidad, erotismo puro y una química incuestionable.

 

The Hunger (Tony Scott, 1983)

POR EL FETT

Más erótica y morbosa que de una verdadera calidad, la realidad es que si no hubiera por la introspectiva conversión de Sarandon a una vampira lesbiana, este thriller de horror hubiera quedado en el olvido aún con la aparición de Catherine Deneuve y la curiosa inclusión de David Bowie. Sarandon interpreta a una gerontóloga que se convierte en una víctima del deseo y la carne de una vampira “cambia amantes”; si bien en los primeros tres cuartos del film Scott lleva a cabo un film semi experimental que reposa su interés cien por ciento en su elemento “erótico” (Sarandon luce como siempre fenomenal), es en el último cuarto cuando el personaje de Susan toma la rienda protagónico en un cambio de tono hacía la venganza.

 

The Bostonians (James Ivory, 1984)

POR JOSE ROBERTO ORTEGA

Adaptación de la novela de Henry James, a manos de la siempre impecable pluma de Ruth Prawer Jhabvala, cuenta la historia de Olive Chancellor, una líder del movimiento sufragista estadounidense y su relación con su amiga y protegida Verena. El arribo de un abogado sureño rompe el equilibrio de esta relación y enciende los debates internos sobre el rol de la mujer en la sociedad y la disyuntiva entre mantener un estilo de vida o ceder a las verdaderas pasiones, la lucha permanente por el derecho a vivir en plenitud. A través de unos diálogos impecables y sutiles, pero siempre llenos de pasión, se esconde un trasfondo del que no se podía hablar abiertamente. Se aborda el feminismo y la homosexualidad femenina de forma precisa y con una ambientación que, como siempre, la mancuerna Ivory-Merchant lleva a los más altos niveles.

 

9 1/2 weeks (Adrian Lyne, 1986)

POR EL FETT

No es buena, pero por dos extrañas razones (Kim Basinger  y Mickey Rourke), ha alcanzado el estatus de culto como una de las más recomendables y conocidas cintas eróticas del cine. La madre de todas las “sombras del Señor Gray” y demás, despliega una sensualidad que sustituye la química actoral y sobre todo la credibilidad de los personajes, problema que viene desde el guion y que de alguna manera es solventada por la presencia física de los actores, llevando a ambos a la posición de símbolos sexuales de los 80. Hay también que mencionarlo (ya que es el verdadero atractivo del film) Kim Basinger a pesar de las pésimas críticas, luce SENSACIONAL.

 

White Palace (Luis Mandoki, 1990)

POR EL FETT

White Palace (póster) - Susan SarandonLa película en la que Sarandon luce más hermosa (caí rotundamente embelesado y a sus pies), bien podría decirse que Sarandon madura su joven papel en Atlantic City para llevar a cabo con un mayor rango de maduración dramática, el papel de una mujer que en el amor encuentra la manera sortear su marginada situación económica – social. Aunque la cinta de Mandoki es lo bastante convencional incluso para pasar por una proyección de Hallmark, es Susan la que despliega una presencia histriónica – erótica imponente, poniendo de cabeza no solo al personaje de Spader, sino a toda la audiencia. Con también un discurso de crítica social y homenaje a Monroe incluidos, su protagónico logra con realismo y pasión ser una figura de fortaleza femenina

 

Las Edades de Lulú (Bigas Luna, 1990)

POR MR. WOLF

Protagonizada por Francesca Neri y Oscar Ladoire y secundados por Javier Bardem, María Barranco (Premio Goya a la mejor actriz de reparto) y Fernando Guillén Cuervo entre otros. Está basada en el libro del mismo nombre, escrito por Almudena Grandes y nos cuenta la historia de Lulú, una chica de quince años que se enamora fervientemente de Pablo, un amigo de la familia y mucho más mayor que ella. Ahí, ella, es cuando empieza a experimentar con el sexo. Años más tarde, se vuelven a encontrar y la chispa que habían prendido se vuelve a avivar y comienzan a involucrarse en juegos y perversiones sexuales de alto riesgo. Un clásico de la chaqueta española adolescente de principios de los 90

 

L’amant (Jean Jacques Annaud, 1992)

POR EL FETT

Una de las cintas romántico – eróticos por excelencia, que guarda su valor narrativo en la tensión propiciada no solo en lo prohibido (cuando una “Lolita” colegiala francesa se inmiscuya con un comerciante chino), sino también en la construcción de su amenazante entorno desde dos arcos: el primero, las diferencias personales y sus visiones a futuro de ambos; el segundo, el entorno de una Vietnam colonial , donde Annaud hace que el ambiente entre las culturas se inmiscuya tanto en la pasional relación como en el subsecuente rompimiento. Aunque todos sabemos como terminará, el director manifiesta al igual que sus protagonistas un deseo palpable de este fuego crezca y perdure, logrando una secuencia final desgarradoramente hermosa

 

Jamón, Jamón (Bigas Luna, 1992)

POR JOSE ROBERTO ORTEGA

Javier Bardem interpreta al chorizo, un (guarro) modelo de ropa interior, otrora torero, que ha sido contratado por la madre de un niñato para seducir a la hija de puta (literalmente) de la que su vástago se ha enamorado y evitar que esa infatuación pase a mayores, sin saber que ella ha quedado ya embarazada de su hijo, quien promete hacer frente a la situación aún con la oposición de sus padres. Una película extremadamente sensual y deliciosa como el jamón (en par), anárquica, divertida y alejada de pretensiones y convencionalismos, donde la belleza masculina y femenina (particularmente la de Penélope Cruz en la cumbre de su encanto) resultan irresistibles y el erotismo inunda cada uno de sus extravagantes fotogramas.

 

Basic Instinct (Paul Verhoeven, 1992)

POR EL FETT

Tal vez estemos hablando del thriller erótico por excelencia. Su formato visual que incluso se adapta de manera perfecta a aquella época del videhome, fue una elección precisa para desarrollar una historia policíaca “underground” donde Douglas–Stone entran en una perfecta y mórbida química, siendo esta última la que acapara la pantalla con una sensual y notoria presencia de la que nunca más sería poseedora después. Ajena a esta impresión exótica, Paul Verhoeven desarrolla a la par un misterio que se tensa progresivamente y no como normalmente se esperaría en la resolución de los cabos y/o su conflicto, siendo hasta la maravilla de escena final donde el director de nuevo con astucia y ácido humor, desenmaraña todo el asunto.

 

Damage (Louis Malle, 1992)

POR EL FETT

Irons incursionaría a principios de los 90 en algunos dramas de naturaleza erótica; el primero de ellos un muy criticado relato, que por momentos no encuentra su equilibrio entre ser algo totalmente crítico (y hasta ridículo) hacía la sociedad aristócrata, y lo pasional, tampoco llegando a ser tan “sexual” como pretende. La misma disparidad se repite en sus actuaciones, donde Binoche pierde en su sobreactuación ante sus co estelares, entre ellos un Irons que conserva la sofisticación que pretende el relato. Aunque el relato sobre un padre que desea y quiere dejar todo por la prometida de su hijo, alcanza buenos e intensos momentos dramáticos, nunca acabó por convencer al público, contrariado a Irons, que indiscutiblemente es lo mejor del film

 

Bitter Moon (Roman Polanski, 1992)

POR EL FETT

Tan amarga como su carrera y condiciones actuales, Roman Polanski quizá se haya confesado aquí como ese ser tildado de “perturbador” y/o “perverso”, pero al mismo tiempo obvia tanto su ruina (el personaje y la actuación de Peter Coyote son fabulosas), el amor por su musa (un retrato de Seigner que tal vez no esté muy alejado de la realidad al ser aún su actual amante) y el cínico divertimento de un autor que se sabe un genio fílmico para enmarañar e hipnotizar al espectador con un thriller erótico que en su simpleza esconde un oscuro secreto: dos parejas entrelazan sus moribundas relaciones, una para acabar y otra para renacer. El objetivo no es el cómo, sino el por qué, tejiendo una historia atrapa moscas donde Grant es solo un símbolo del mismo espectador(a)

 

Crash (David Cronenberg, 1996)

POR EL FETT

Ganadora del Premio del Jurado, Cronenberg se acercó mucho a Lynch en esta provocadora, morbosa y erótica pieza que de manera irónica podría ser perfectamente etiquetada por su inadecuado título “al español”: Extraños placeres. Su montaje explícitamente sexual fue duramente criticado por un porcentaje importante del público y la crítica, sin embargo hay un sector que no solo la catapultó al culto, sino que incluso también pudo haberse sentido extravagantemente retratado por un Cronenberg que hace una metáfora y énfasis al desapego físico y emocional, siendo más que “sexo”, un choque narrativo brutal hacía las sensaciones más solitarias que pudieran llegar a ser y/o experimentar las personas.

 

Carne Trémula (Pedro Almodóvar, 1997)

POR JOSE ROBERTO ORTEGA

Magnífico film noir sobre venganza, pasión, celos y los impulsos irracionales que estos generan. Sólo Almodóvar puede imprimir su particular estilo en un noir y llevarlo a una paleta de colores vibrantes, que dotan de sensualidad al film. Un azaroso accidente marca el destino de los cinco personajes, la intervención policial en una aparente disputa y un disparo fortuito decide su porvenir. Las obsesiones de cada uno de ellos, de las cuales parecen no poder alejarse, los atan y los liberan por igual. Recargado en un buen manejo de edición y con un interesante desarrollo de personajes, Almodóvar hace de esta una película sexy, por momentos divertida e ingenua, pero siempre inteligente. Sobresale las actuación de Javier Bardem como David. Mención honorífica para uno de los mejores posters de la historia, que desde la primera vista genera intriga.

 

Eyes Wide Shut (Reino Unido, 1999)

POR EL FETT

Eyes Wide Shut - Stanley Kubrick (póster)El final de una era no hubiera podido ser más perfecto que con aquel último diálogo en esta compleja obra sujeta a variadas interpretaciones de género y que hasta su desenlace, deja entrever los verdadero motivos: un drama relacional y de reconciliación matrimonial enmarcado no solo en los sueños y deseos eróticos de los protagonistas, sino en una época que supone, entre tanto ironía, hipocresía y oscuridad manifiesta, también la esperanza de un nuevo comienzo. No hay sutilezas pero si un mundo de simbolismos alrededor de este homérico viaje carnal y sexual, uno que extrapola el deseo desde la tentación física y la mental. 400 tomas en la mesa de billar, el divorcio de su pareja protagonista y un thriller ¿matrimonial? de surreal pasión. Una joya.

 

Cruel Intentions (Roger Kumble, 1999)

POR EL FETT

De todas las cintas calienta millennials, sin duda esta sin ser la de mayor calidad, es la mejor. Dos razones; la primera, la cierta desfachatez de sus estereotipos adolescentes, que comenzaban por allá del 99, la explosión de los grupos de referencias y por consecuente el alejamiento de ciertos tabúes sexuales, distinguiendo también a esta juventud de la de los 80. Así mismo, el manejo de thriller universitario es por momentos sino funcional, si intrigante y hasta morboso gracias al tono erótico muy presente sobre todo en su antagonista. La segunda razón es ese cachondo, sensual, exquisito, sabroso beso con baba entre Sarah Michelle Gellar y Selma Blair, nominado a mejor beso lésbico en la historia

 

In the Mood for Love (Wong Kar-Wai, 2000)

POR BEDUB

Quizás no exista nada más anti-romántico que un amor platónico, y es que la imposibilidad de expresar lo que se siente, resulta de lo más cruel que una persona se puede hacer a sí misma. La sutileza impuesta por el director para la pareja protagonista tiene el mismo sentido de belleza y de desesperación. Viviendo la misma situación de engaño por sus respectivas parejas, lo lógico era que resultara en un sórdido amorío, pero las convenciones sociales y sus propios códigos éticos no les permiten estar juntos. La cámara lenta mostrando cada detalle de la “relación”: miradas, sonrisas, roces, comidas, la tristeza, dificultades, impotencia, todo bajo una de las más bellas fotografías del cine y la música de Nat King Cole ¿Pero qué más quieren?

 

Quills (Philip Kaufman, 2000) 

POR EDGAR DEL VALLE

Un drama Biográfico, sobre un pasaje de la vida del controvertido escritor Marques de Sade, al que le da vida de manera magistral Rush, un personaje como anillo al dedo para sus características actorales, y que resulta lo más atractivo de una cinta que a pesar de sus inconsistencias, ha logrado el culto precisamente gracias a su esta formidable actuación. La cinta se refiere a los supuestos últimos años de vida del escritor en un asilo, su amistad con el Abate Coulmier y su relación amorosa con la lavandera Madeleine. La cinta obtuvo tres nominaciones a los premios Oscar, incluyendo la de mejor actor para Geoffrey Rush, de igual manera fue nominado al Globo de oro.

 

Malena (Giuseppe Tornatore, 2000)

POR DASTAN

Historia ambientada en Sicilia, durante la segunda guerra mundial- Relata la vida de Malena Scordia (Mónica Belluci) que proyecta una belleza exuberante que transmite una sensualidad que hipnotiza a cualquiera; provocando la envidia y las habladurías de las mujeres del pueblo y el deseo desenfrenado de los hombres; en especial de un muchacho llamado Renato (Giuseppe Sulfaro). Este es un melodrama conmovedor con profunda crítica social en el contexto de “Pueblo chico, infierno grande”.  La cinta nos hace entender el linchamiento y aislamiento social que sufre Malena, a través de los ojos de ese muchacho que está enamorado platónicamente de esta mujer. La sigue, la admira, la desea y solo piensa en estar con ella de una forma que lo lleve a conocer experiencias, que su imaginación no llega a visualizar. Al continuar la película Malena experimenta el camino de la viudez y el pequeño se transforma en su vengador invisible, deseoso de convertirse en su pretendiente. Un magnifico guión de Tornatore, acompañado de la música de Morrione.

 

La Pianiste (Michael Haneke, 2001)

POR EL FETT

Ganadora del Grand Prix de Cannes ¡Cuidado! Que esta es una de las obras más oscuras y mejor escondidas y vendidas, tal y como le gusta operar a Haneke (que sumó a sus dos Palmas este 2° lugar), en esa delgada línea entre lo “erótico” y lo violento, esto último más implícito que explícito (aunque también hay de eso), siendo uno de las mejores metáforas fílmicas sobre la represión femenina. Es de notarse el gusto por los jurados en arriesgarse más en estos lugares, encontrando mayor libertad en cuanto a la selección de frescura y oscuridad alejados de los poderes mediáticos de las distribuidoras. Así mismo y como siempre perfecta, Huppert se llevó la mejor actriz, prologando su reinado histriónico con un papel que gusta de “dominar”, valga la ironía.

 

Mulholland Dr. (David Lynch, 2001)

POR EL FETT

El que trate de encontrarle una explicación ¡buena suerte! En cambio, cuando se acepta a la tercera o cuarta ocasión de apreciar este prodigioso ¿thriller?, que su mensaje no se encuentra en su historia, sino en la sensibilidad de sus personajes, el espectador podrá darse cuenta que Lynch quizá sea el artista fílmico con mayor capacidad de abrirle a la audiencia su mente, o como lo diría el propio William Blake: “las puertas de la (su) percepción”, una de nuevo situada en el abandono de la humanidad y del propio amor, uno tan emocional como artístico. De nuevo Lynch es capaz de mantener la tensión con un noir fascinante, onírico y altamente erótico, resultando también ser una carta crítica al star system y uno de los relatos LGBT más complejos y sensuales

 

Secretary (Shainberg, 2002)

POR EL FETT

Tan polémica como exquisitamente retorcida, esta divertidísima fábula de romance y sadomasoquismo permitió a James Spader cerrar su proceso de galán enfermizo, mientras del otro lado protagonista vio nacer a una Maggie Gylenhaal tan sensual como dramáticamente inmejorable. El tono ácido con el que incluso comienza el film (al suplir el trastorno de ella con un accidental intento de suicidio) acompaña la estructura de un personaje entrañable y ciertamente foco de atracción y morbo, en una química sublime que desembocará en un giro un poco sorpresivo dadas las condiciones “anti románticas” primeramente descritas por su narrativa. Un cuento romántico revolucionario, cómico y trasgresor, su toque surreal es la cereza del pastel.

 

Unfaithful (Adrian Lyne, 2002)

POR DASTAN

Connie (Diane Lane) una atractiva dama casada con Edward (Richard Gere), cae en las redes eróticas del placer provocado por Paul (Olivier Martinez). La trama muestra como una mujer se encuentra atrapada en aparentar el matrimonio perfecto, llevándola a la rutina, sintiéndose atrapada dentro de un bucle y en su interior experimenta una lucha de emociones intensas que la liberen de esa monotonía. En una magnifica escena que involucra un viento fuerte que hace descubrir la despampanante sensualidad de Connie, atrae la atención de un joven casanova que no dejaría que ella se escape de sus manos. Coonie y Paul potencian un vínculo sexual que les llevaría a experimentar provocaciones eróticas fogosas, como el juego de hacer el amor en un baño o cuando discuten y tienen una escena de sexo desenfrenado en las escaleras de un edificio, para perdonarse. Y por supuesto, con un final que impactará. Un film que profundiza las trampas de la infidelidad y los caminos de la mentira.

 

 

Swimming Pool (Francois Ozon, 2003)

POR EDGAR DEL VALLE

Película francesa dirigida por François Ozon, con la participación de Rampling en el papel de una escritora de novelas de misterio y policiacas y su relación con la enigmática hija de su editor, durante unas vacaciones. El director aprovecha en todo lo posible el misterio que provoca el rostro de la actriz, para utilizarlo como el hilo conductor del argumento y la relación de los protagonistas. Este papel fue muy personal para Charlotte, pues lo basó no solo en la figura, sino en el su propio duelo por el suicidio de su hermana Sara cuando esta tenía 26 años, persona a la que dedicó el papel. La cinta fue nominada a la Palma de Oro (mejor película) en el festival de Cannes de 2003 y Charlotte Rampling obtuvo el premio a mejor actriz del cine europeo.

 

The Handmaiden (Park Chan-wook, 2016)

POR EL FETT

The Handmaiden, Park Chan-wook (póster)Para algunos(as) autores de Cinescopia, la mejor y más importante película erótica; este mórbido thriller es un maravilloso ejercicio de suspenso capaz de tensar su hilo a lo largo de sus 140 minutos bajo sus truculentos recursos tan misteriosos como sexuales. La venganza, símbolo principal de su filmografía, esta vez hace una comunión perfecta con el elemento exótico en este pasional romance lésbico que también regala una revancha femenina contra aquel bando “opresor” y sistémico de su cultura en un desarrollo que incluso se siente por momentos hasta “surreal” gracias a algunas secuencias tan mórbidas como espectaculares. Una joyita del cine moderno, Park Chan-wook regala unas cátedras del mejor suspenso.

 

Benedetta (Paul Verhoeven, 2021)

POR EL FETT

Mucho más que dos monjas cachondas, Verhoeven usa este gancho explícito y erótico para desarrollar una compleja historia enfocada en criticar de manera dura el sistema religioso tanto de la perspectiva patriarcal como de la matriarcal, al explorar la corrupción, ambición, traición, hipocresía y el oportunismo de “la monja” frente a un protocolo contradictorio. Muy en su estilo e incluso usando la violencia (y sexo) gráfica para manifestar la podredumbre social, el holandés irrumpe dentro la fe cristiana de manera astuta, pues a pesar de criticar creencias, su objetivo se diluye en los motivos y la deconstrucción de su protagonista, la cual cojea narrativamente en su estructura y cambio de monja solemne a una “hija de puta” avariciosa


BONUS ANIMADA

Kite (Yasuomi Umetsu, 1998)

POR DR. DARK

Sawa es una muy joven y altamente entrenada asesina, encargada de los trabajos oscuros de la policía bajo la tutela de los corruptos oficiales Akai y Kanie. Famosa por sus habilidades y su gran belleza que contrasta con su aspecto casi infantil, buscará escapar de ese mundo y encontrar justicia para terribles eventos de su pasado. Un muy polémico anime ultraviolento y con escenas de sexo crudas y explícitas que obligaron a la exhibición de una versión censurada, y que hoy es un clásico de culto entre los Otakus más desvergonzados. Solo para estómagos fuertes, su tono es como ver a Pasolini en caricatura y chingándose como veinte mil sushis

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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